Si quieres ser una verdadera empresaria, debes aprender a delegar sin miedo y con efectividad. Si no delegas, realmente no eres empresaria, sino autoempleada. Pero delegar conlleva eliminar grandes limitaciones mentales que solemos tener hoy en día, sobre todo las mujeres.
Queremos que esté todo perfectamente hecho y ya. No estamos tranquilas si no nos aseguramos que la tarea está perfecta y rápidamente ejecutada. Esos perfeccionismos nos limitan.
Como en todo dentro de los negocios, hay que invertir. Hacer más tarea, mejor y en menos tiempo, requiere primero de una inversión de tiempo, y de que no estén las cosas tan perfectamente hechas por una temporada.
Te enseño en este artículo unas claves para que aprendas a delegar eficazmente, y puedas ser una verdadera empresaria.
Invierte el tiempo necesario en enseñar
Una de las grandes razones por las que no se delega, es porque se piensa equivocadamente que se pierde tiempo, pero con ese pensamiento seguiremos corriendo y apagando fuegos eternamente.
Igual que inviertes dinero, necesitas invertir tiempo, y aunque haya un pequeño retraso inicial por detenerte a enseñar a tus colaboradores, más adelante acabarás ganando tiempo con el que no contabas, pudiendo así realizar más acciones y ganar en calidad de vida.
Comunicación
Para que la delegación del trabajo sea realmente efectiva, no puedes dejar de lado la buena comunicación. Si obvias esta premisa puedes pagarlo muy caro, tanto en efectividad como en tiempo. Explica claramente a tu colaborador qué es lo que quieres y cómo debe hacerlo, sin dar nada por supuesto. Asegúrate de que esa persona ha comprendido tu mensaje perfectamente.
Una de mis clientas solucionó este problema con gran efectividad, elaborando un dossier con lo que esperaba de su colaborador. Cuando entrega el dossier a un nuevo colaborador, le invita a que le pregunte cualquier cosa que no entienda tras su lectura.
Demuestra confianza
Si le demuestras confianza a tu colaborador, conseguirás más y mejores resultados del mismo. Ocurre que cuando ponemos nuestras mejores expectativas en una persona, esta suele responder de la mejor manera posible con el ánimo de demostrarnos que no nos equivocamos. Lo normal es que le apetezca dar el cien por cien.
Sin embargo si le transmitimos falta de confianza y que no esperamos gran cosa de esa persona, lo más probable que se le quiten las ganas de hacer el más mínimo esfuerzo, pues cree que no va a ser valorado.
Ir de menos a más
La mejor manera de delegar con gran efectividad es empezando por pequeñas y sencillas tareas, para ir poco a poco aumentándolas y añadiéndoles complejidad.
Al ir poco a poco, se hará más sencillo para todos. Y si hay alguna dificultad será más fácil localizar en qué punto exacto se da la misma.
De los errores se aprende
No pasa nada si tus colaboradores se equivocan. Tú también lo haces ¿verdad? El error es necesario en todo aprendizaje y es parte de tu inversión en ellos. Además gracias a diferentes errores que ni siquiera habías contemplado, puedes descubrir nuevas y mejores formas de hacer las cosas.
Así que a partir de ahora, deja de estresarte con los posibles fallos ocasionados por tus colaboradores, y deja fluir su aprendizaje.
Implementa estas estrategias, comienza a delegar y aumenta las posibilidades para ti y tu negocio.