En la actualidad, mejorar nuestra organización no es una opción, es una necesidad. Hoy en día mantenerse inmóvil supone retroceder competitivamente.
La consigna es “cada día debemos mejorar un poco nuestra organización”. Y no detenernos. A esto le llamamos Mejora continua.
Los seres vivos se adaptan al entorno, o mueren. Solamente sobreviven aquellos que han sabido adaptarse. Y la empresa ES UN SER VIVO. Nace, crece, se reproduce y muere.
De acuerdo pero ¿por dónde empiezo?
Empiece por entender que una mejora es un cambio. Por lo tanto, debe conseguir que su organización sea receptiva a los cambios. El objetivo a alcanzar sería que lo único permanente en la empresa sea el propio cambio.
Para que su organización pueda asimilar el cambio debe formar e informar intensivamente a todo el personal. Hay que minimizar la inseguridad que proporcionan los cambios.
Una vez ha incorporado la cultura del cambio en su empresa siga los siguientes pasos:
- Seleccionar el proceso o tema a mejorar. Para seleccionar el tema a tratar nos podemos basar en argumentos económicos, de seguridad laboral, ergonómicos o de mejora del clima social.
- Crear un equipo y asignar responsabilidades y recursos
- Recoger toda la información necesaria relacionada con el tema seleccionado. Medir el proceso actual. Identifique los indicadores claves para poder compararlos posteriormente.
- Analizar las alternativas y diseñar un nuevo método
- Implantar el nuevo método.
- Comprobar los resultados. Compararlos con los iniciales.
- Crear sistemas que garantice el mantenimiento del nuevo método.
El hecho de incorporar la mejora continua en la gestión de nuestra organización, además de los beneficios directos, nos aporta un beneficio mayor si cabe. Este es el fomento de la gestión participativa. Los trabajadores necesitan reconocimiento por su labor y hacerlos participar en mejoras de los procesos les da una motivación muy importante.
Por otro lado, no se olvide de establecer algún sistema de recompensas. No necesariamente deben ser económicas. Ejemplos de recompensas: Un jamón y unas botellas de vino para el equipo que ha generado la mejor idea, un importe económico equivalente a un determinado porcentaje del ahorro conseguido destinado a comprar elementos para el propio puesto de trabajo, etc. La mejor idea del año puede ganar un fin de semana en algún lugar con encanto.
Publique las mejoras. Haga que sus empleados estén orgullosos de mejorar la empresa donde trabajan. La sentirán como suya.
Tenga en cuenta que el mayor valor aportado por sus trabajadores es su materia gris.
¡No espere más! ¡Empiece hoy mismo a mejorar su organización!