Nos encontramos en los últimos meses de 1999; el siglo veintiuno ya llegó, y nos brinda valiosas oportunidades. Una de las que considero más importante, es la de hacer una retrospectiva de nuestras actuaciones como administradores, de la maravillosa obra, nuestro planeta tierra, en la cual coexistimos y desarrollamos nuestras funciones fundamentales: Nacer, desarrollarse, reproducirse y morir. Bastante se ha dicho, de la necesidad de analizar nuestra historia, nuestros aciertos y errores, para no volver a cometer estos últimos.
Somos los administradores del próximo milenio, estamos llamados a generar desarrollo y bienestar para nuestros semejantes, debemos enfilar todas nuestras fuerzas y conocimientos con optimismo y determinación en la búsqueda de un mundo mejor para las generaciones del porvenir
Esta posibilidad nos la brinda la iniciativa para la investigación en Cero emisiones (ZERI), la cual ha sido desarrollada por el economista Gunter Pauli, con el apoyo de la O.N.U. Esta ha calado profundamente en las necesidades que presentan los países del tercer mundo, y en ella las facultades de negocios de tales naciones entran a jugar un papel determinante, como factores de multiplicación de tal inquietud, lo cual pudimos notar en el Primer Encuentro Mundial de Juventudes ZERI/ llevado a cabo entre el 11 y el 16 de Octubre del presente año, en la hermosa ciudad de Manizales, cuyo tema central fue «Las Estrategias de Diversificación para el Trópico».
Es así como se me ha planteado la idea de exponer algunas de las vivencias y conocimientos adquiridos en tal evento. El concepto de ZERI radica básicamente en maximizar la utilización de las materias primas involucradas en cualquier proceso productivo, con el fin de generar la menor cantidad posible de desechos. La idea cobra especial validez en el caso de los procesos productivos de tipo orgánico, o donde se utilizan grandes cantidades de biomasa, como en el caso de la industria alimenticia, donde se están desperdiciando al año millones de toneladas de material altamente rico en nutrientes, como las semillas y las cascaras de diversa frutas en la elaboración de néctares.
En tales procesos se está utilizando una mínima cantidad de biomasa para la obtención del producto final, lo que genera importantes cantidades de desechos, los cuales van a causar grandes problemas ambientales y además una gran pérdida para el planeta y para los empresarios. De esta manera la idea es analizar tales desechos y con base en éstos, producir nuevos productos, aprovechando todas las ventajas en nutrientes que actualmente se están desperdiciando, y que agrandan cada día más la carga ambiental en nuestro mundo.
Tuvimos la oportunidad de asistir a interesantes conferencias, entre las cuales he de resaltar la de inicio a cargo del profesor George Chang, quien nos habló de las posibilidades de generar biogas por medio de la utilización de biodigestores y material orgánico de desperdicio, solucionando así problemas de demandas energéticas en poblaciones deprimidas a un bajo costo, por medio de la utilización de una infraestructura en desuso: como las chimeneas.
En otro módulo se nos habló de las ¡limitadas posibilidades de Colombia como productor mundial de hongos, para uso culinario y farmacéutico, a cargo del profesor S.T. Chang.
Allí vimos como existen variedades ¡limitadas de hongos en nuestro país, muchas de las cuales no han sido analizados, para su posible comercialización y uso. Los hongos ofrecen oportunidades espectaculares, ya que estos se producen a bajos costos, en tiempos de cosecha muy cortos y la materia prima son desechos de procesos productivos, sobre todo agrícolas, como la trilla de café, alcanzando-precios bien importantes en el mercado internacional.
El arquitecto colombiano Simón Vélez nos expuso brillantemente los usos ilimitados que ofrece la guadua, como noble material en la construcción de verdaderas mansiones. Lo anterior, de acuerdo a las propiedades que la misma presenta como la resistencia y flexibilidad, además de remplazar componentes altamente tóxicos como lo es el asbesto en la industria de la construcción.
En otra importante contribución del contenido académico del congreso, se nos habló de que el desarrollo de todas las actividades del hombre en los últimos siglos, a partir del renacimiento, ha girado en torno a él mismo. Esto se denomina homocentrismo. En el principio se puso a Dios como centro de todo, lo cual se llamó teocentrismo.
La idea que se propuso en el congreso, es la de generar una nueva visión en el desarrollo del hombre, y de todas las actividades que esto conlleva, en la cual se ponga a la vida como nuevo eje; tal visión se denomina biocentrismo.
En ella se antepondría el factor vida como variable fundamental a afectar en cada proceso que se intente desarrollar por el hombre, ya sea de tipo social, cultural, científico o económico. Así pues se lograría generar la conciencia de que todo lo hagamos en función de la vida, y siempre pensando en las consecuencias de nuestras actuaciones para con esta.
De acuerdo a lo vivido en Manizales, ofrezco algunas conclusiones a continuación:
- El mundo actualmente necesita de una nueva visión en la manera de hacer negocios, en la cual pensemos que no necesariamente una de las partes debe perder (o ganar menos), con el fin de solucionar los desequilibrios e inequidades presentes en el mundo moderno.
- Los países en vía de desarrollo contamos con enormes oportunidades de competir y desarrollarnos con base a nuestra biodiversidad, la cual debemos cuidar y aprovechar de la mejor manera, en un mundo futuro, en el que el agua y el aire van a ser recursos escasos.
- Nuestra Universidad tiene la posibilidad de ser líder en el desarrollo de iniciativas como la de ZERI, ya que uno de sus requisitos es la ¡nterdisciplinariedad en el análisis de los problemas o un enfoque sistémico, lo cual podemos desarrollar sin dificultad en nuestra alma mater ya que contamos con las mejores facultades de ingenierías y ciencias, además de contar con una formación bastante integral.
Es hora de pensar en la enorme responsabilidad que tenemos, somos creadores de futuro, un futuro que debemos hacer cierto y próspero para las generaciones que nos han de reemplazar en nuestro viaje infinito por el cosmos.