Debido a los avances tecnológicos de los últimos años en el campo de la industria gráfica y con la aparición de las impresiones digitales de gran formato, se empezaba a pensar que el arte de la serigrafía seguramente desaparecería, y sin lugar a dudas sufrió duros golpes hasta entrar literalmente en terapia intensiva, cada vez se encontraban menos serigrafistas y los que todavía se dedicaban a esta noble y artística labor lo hacían a tiempo parcial ya que se empezaban a dedicar a otras profesiones porque cada vez era menor la demanda de trabajos o servicios de serigrafía.
La serigrafía es un sistema de reproducción gráfico, que nos permite obtener producciones en serie de una misma impresión, es uno de los procesos más utilizados en el mundo tanto el campo de la industria, el comercio y la publicidad, hoy en día se lo realiza a nivel industrial con maquinaria tecnificada y automatizada con tecnología de punta.
Consiste en la estampación de un objeto de variada composición, sea éste madera, metal, vidrio, plástico, tela, papel, etc. A partir del uso de tinta y un marco con una malla debidamente preparada para este fin.
Pero gracias a al ingenio y entusiasmo de los emprendedores y artesanos en américa latina, la serigrafía artesanal está empezando a repuntar su demanda, la elaboración y personalización de artículos publicitarios, regalos y prendas de vestir se hace cada vez más popular en nuestros países, así como la elaboración de productos para el sector industrial que sirven para el envasado, empaque y almacenamiento de productos que van desde envases plásticos hasta cartones impresos, materiales que a nivel industrial requieren de maquinaria muy costosa para sus procesos de impresión se pueden lograr de manera artesanal mediante los procesos de serigrafía con muy buenos resultados, a costos que compiten con las grandes industrias pero que generan un valor agregado a nivel socioeconómico, gracias a que dinamiza la economía de familias enteras y generan recursos económicos considerables.
Hoy en día se empiezan a crear nuevas microempresas familiares dedicadas a la serigrafía, las mismas que generan fuentes de trabajo y ayudan a solventar las economías de familias enteras dentro de sus comunidades, un claro ejemplo de ello son las microempresas que comercializan fundas impresas para comercios de ropa y variedades en los centros comerciales, existen microempresas serigráficas que se dedican a dar servicios de impresión de artículos publicitarios para agencias de publicidad. Otras en cambio se dedican a la impresión de cartones y sacos para las industrias exportadoras, y un gran número de ellas brindan servicios de maquila, que consiste en brindar un servicio de mano de obra, recibiendo las prendas o los artículos a imprimir, hacer el trabajo de serigrafía y luego enviarlo a sus dueños que son las grandes cadenas de supermercados a nivel nacional e internacional.
El fomento del aprendizaje y enseñanza de la serigrafía se ve motivado en todos los países de américa latina por las agremiaciones o asociaciones de artesanos en la rama de las artes gráficas, en el Ecuador sus principales impulsores son la Junta Nacional de Defensa del Artesano y la Federación de Artesanos Profesionales, instituciones sin fines de lucro ubicadas en cada ciudad, que impulsan el conocimiento de este arte y de todas las ramas artesanales que sobrepasan un número de 180, Los cursos son impartidos por artesanos expertos en cada una de sus ramas y los participantes son guiados en temas de desarrollo productivo y emprendimiento, el principal beneficio para quienes adquieren los conocimientos es que estarán aptos para iniciar sus propias microempresas.
En los últimos años los latinoamericanos nos hemos visto obligados a crear nuestras propias empresas debido a la falta de empleo, pero estas situaciones adversas nos han demostrado que después de las peores crisis surgen las mejores oportunidades y con ellas la posibilidad de progresar y desarrollarnos dentro del ámbito empresarial.
Los cursos que se ofertan para aprender este arte, generan gran expectativa en el mercado gracias a la variedad de materiales y artículos que se pueden imprimir con esta técnica artesanal desde un bolígrafo, pasando por encendedores, globos, camisetas, telas en general, espumas, fomix, jarros de cerámica, stickers, madera, artículos de vidrio, vasos de aluminio, y una infinidad de variaciones de materiales, todo depende de la creatividad del serigrafista y las necesidades de sus clientes.
Para todos los emprendedores latinos que ven en la serigrafía una posibilidad de surgir como una microempresa exitosa, no tengan la menor duda de que es una realidad, solo bastan las ganas de aprenderla, dominarla, y ser creativos para salir adelante con este nuevo modelo de negocios que desde ya ha entrado en auge.