Nacional, en correspondencia con ello, se identifican los principales problemas ambientales
que impactan el desarrollo de la actividad, con arreglo a nuevos escenarios, tanto desde el
punto de vista de la infraestructura, como ambiental. (Estrategia Ambiental del Ministerio
de Turismo, 2014-2016).
En la Resolución 71 del Ministerio de Turismo, que contiene la citada estrategia, se
plantea, la identificación del Territorio de Preferente Uso Turístico como sistema
integrador, donde se ubica un grupo de recursos, instalaciones y servicios (pertenecientes o
no al Ministerio de Turismo), pero que en su desempeño posibilitan el desarrollo de las
actividades propias del turismo, para satisfacer las demandas de los clientes. Así mismo,
cada elemento que lo compone, requiere precisar sus particularidades en función de
minimizar y/o solucionar los impactos ambientales negativos que generen, lo cual es un
estadío superior a la anterior estrategia que solo consideraba el fortalecimiento de la gestión
ambiental a las instalaciones hoteleras, extrahoteleras y de servicios que se encuentran en
estos territorios.
Cuba se evidencia su proyección hacia la interrelación entre el turismo y la necesidad de
potenciar el uso racional de los recursos, cuando prioriza el mantenimiento y renovación de
la infraestructura turística y de apoyo, se aplican políticas que propician la sostenibilidad
en el desarrollo, se implementan acciones encaminadas a la disminución de los índices de
consumo de agua y de portadores energéticos, amplía la utilización de fuentes de energías
renovables, así como el reciclaje de los desechos que se generan en la prestación de los
servicios turísticos.
En el Territorio de Preferente Uso Turístico de Varadero se trabaja la gestión ambiental a
diferentes niveles, destacándose los estudios realizados por el Centro de Servicios
Ambientales del territorio y de la Oficina de Manejo Costero, ambos pertenecientes al
Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), entre los estudios
realizados pueden citarse a López y Hernández (2009), López, Florido y Cruz (2010),
López, L. (2011), López y Ramírez (2011), López, et al. (2012), López y Vargas, E.
(2013), Martínez, Huerta y Vázquez (2013a).