La transferencia de excedentes en el intercambio de mercancías (incluida la mano de obra) propuesta por Marx. La presencia de mercados imperfectos, señalados por los marginalistas, impulsados por las empresas participantes para apropiarse de beneficios extraordinarios.
Introducción
La participación del Estado de un pastel en el que no aparece la devolución de servicios equivalentes a lo recaudado, son antecedentes sobre la transferencia de valor que se observa entre los distintos protagonistas. Todo consumidor espera obtener bienes y servicios en cantidades equivalentes al precio que paga, sin embargo el sistema ha hecho posible que la identificación de precios este lo suficientemente oculta para que el consumidor desconozca el valor real de los bienes que compra. El empresario se puede enfrentar al mismo problema al adquirir tecnología, materias primas y sobre todo mano de obra si es sindicalizada. Los representantes del gobierno al ser administradores de recursos ajenos no les importa prometer y comprometer recursos de la nación, realizando enormes transferencias a sus invitados, en ocasiones, sin recibir nada a cambio. El presente trabajo trata de agrupar algunas teorías del valor, establecer los vínculos entre ellas y destacar la importancia que tiene la competencia de mercado para reducir las transferencias entre los participantes.
Teoría del valor
La teoría del valor es el tema central de análisis y motivo de conflicto entre todas las sociedades y sus integrantes al medir los precios de los bienes y el impacto que tiene entre sus participantes la forma en que se distribuyen sus excedentes en el proceso de intercambio. En un intento de intercambiar valores equivalentes entre distintos bienes A. Smith propone como parámetro de medición del valor de cada bien la cantidad de trabajo requerida para producirlos por gente especializada en el trabajo. Se espera que el demandante de un bien este dispuesto a adquirirlo, puesto que quien se especializa en su fabricación es más eficiente y podrá ofrecer sus productos más baratos en el mercado.
“… el trabajo es la mesura universal y más exacta del valor, la única regla segura, o cierto precio, con que debemos comprar y medir los valores diferentes de las mercaderias entre si en todo tiempo y lugar” (Smith A.1981, Tomo I p. 38)
La variedad de productos en distintos lugares hace necesario el comercio entre los pueblos para que todo mundo pueda disfrutar de los bienes producidos en cualquier región del planeta, esta diferenciación y variedad permitió a Smith A. (Tomo II, 1981 p.32) afirmar lo siguiente:
«… para cualquier padre de familia, de no hacer en casa lo que ha de costar más caro que comprarlo. El sastre, por esta razón, no hace zapatos para sí y para su familia, sino que los compra del zapatero; éste no cose sus vestidos, sino que los encomienda al sastre; el labrador no hace en su casa ni lo uno ni lo otro, sino que emplea el dinero en dar que trabajar a aquellos dos operarios. Interesa a todos ellos emplear su industria por aquel camino que les proporciona más ventajas, comprando con una parte del producto de la propia o con su precio que es lo mismo, lo que la industria de otro produce y ellos necesitan.»
La diversificación de los productos y el crecimiento de la demanda en los mercados aceleraron el proceso de tecnificación y la productividad de las empresas, dificultando la medición de los trabajos equivalentes. La concurrencia de diversas empresas a los mercados con bienes homogéneos y diferentes contenidos de trabajo complicó la aceptación de una teoría apoyada en el valor del trabajo equivalente. Sin embargo, las aportaciones de Marx establecieron una nueva forma de medición de los precios en el mercado a través del trabajo socialmente necesario.
El trabajo incorporado por cada trabajador puede ser mayor o menor al trabajo establecido para el intercambio, sin embargo, por la ley de la oferta y la demanda podrán fijarse precios en los mercados capaces de recuperar la cantidad de trabajo consumida en el proceso de producción bajo los siguientes criterios:
“si concebimos a toda la masa de mercancías, primeramente de un solo ramo de la producción, como una sola mercancía, y a la suma de los precios de las muchas mercancías idénticas como sumadas de un solo precio. Lo dicho entonces acerca de la mercancía individual, se plica ahora al pie de la letra a la masa de mercancías precedentes de determinado ramo de la producción y que se hallan en el mercado. El hecho de que el valor individual de la mercancía corresponda a su valor social esta mas concretado o más definido ahora en el sentido de que la cantidad global contiene el trabajo social necesario para su producción y que el valor de esa masa es igual a su valor del mercado”. (Marx K. Engels F. 1976, T. III Vol. 6, p.230)
La capacidad de producción de cada empresa y sus niveles de eficiencias permitirán establecer el valor de las mercancías por la cantidad de trabajo contenida en ellas, sin embargo al llegar al mercado cada uno de los participantes deberá vender al precio que fije la competencia. Es evidente que el valor de las mercancías producidas será recuperado en el mercado, sin embargo, no necesariamente quien genera el excedente se lo apropiará en el proceso de circulación. Las empresas más eficientes serán capaces de recuperar sus excedentes y disfrutar de los ajenos generados por las empresas en el proceso de producción, y que por ineficientes no fueron capaces de defenderlos en el mercado.
Si una parte relativamente pequeña ha sido producida bajo condiciones menos favorables que aquellas y otra bajo condiciones más favorables, de modo que el valor individual de una parte es mayor y el de la otra es menor que el valor medio de la mayor parte de las mercancías, pero esos dos extremos se compensan, de tal suerte que el valor medio de las mercancías pertenecientes a ellos es igual al valor de las mercancías pertenecientes a la masa intermedia. Entonces, el valor de mercado estará determinado por el valor de las mercancías producidas bajo las condiciones medias. (Marx K. Engels F. 1976, .T. III Vol. 6, p.230-231),
El trabajo generado (capital variable) por todos los participantes en la empresa que contribuyen a la generación del producto desde la planeación, desarrollo fabricación y mercadeo incluido el pago a la renta del capital (capital constante) y la ganancia media (plusvalía) en condiciones competitivas determinarán el valor incorporado a la mercancía bajo el cual será vendida en el mercado.
“…la ganancia media que determina los precios de producción siempre debe ser aproximadamente igual a la cantidad de plusvalor que corresponde a un capital dado como parte alícuota del capital social global”(Marx K, Engels, F. 1976, Tomo III Vol. 6 p. 227).
El excedente medio de explotación o ganancia media representará un proceso de acumulación equilibrado y estable en un proceso de competencia, sin embargo cuando existen distorsiones en el mercado que contribuyan a la apropiación de plusvalor o ganancia extraordinaria de la competencia se generará un proceso de transferencia de excedentes entre los participantes.
La capacitación y habilidad del trabajador para generar valor, el avance tecnológico, calidad, innovación y capacidad de satisfacción al cliente, y el tamaño entre empresas micro, medianas, pequeñas y grandes, son factores que generan ventajas a algunas empresas que al llegar al mercado son fundamentales en la incorporación de valor.
La ineficiencia de algunas empresas por problemas tecnológicos, de inversión, de capacitación, selección de personal, o de tamaño, será suficiente para perder valor en el mercado frente a la competencia. Se espera que las empresas grandes que pueden producir a menores costos vendan sus productos a precios superiores a los costos de los competidores menos solventes para evitar su desaparición (oligopolios). De esta forma se apropiarán de la plusvalía propia y ajena de los competidores que presenten desventajas competitivas.
En algunos casos la apropiación de excedentes se dará en el mercado como resultado de la competencia, sin embargo este fenómeno se origina desde el proceso de producción, extrayendo plusvalía extraordinaria a los trabajadores por los bajos sueldos, transferencias en impuestos pagados al gobierno, que no son regresados a la sociedad en empleos, seguridad y obra pública.
Walras L. supone la presencia de un mercado de competencia perfecta que se caracteriza por la uniformidad de precios si cada individuo maximiza sus utilidades en el intercambio cuando los precios pagados son proporcionales a la utilidad marginal del bien comprado (Herrerías A. 1995. p.269)
Precios en competencia perfecta
Al afirmar que no existe una rivalidad entre los productores en el mercado y los compradores no reconocen su competencia recíproca, la competencia perfecta va a describir un mercado en el que hay una completa ausencia de competencia directa entre los agentes económicos con las siguientes características: (Ferguson, C.E. y Gould J:P: 1975, p. 228-231),
Oferentes y demandantes toman los precios como dados en el mercado, ninguno tiene capacidad para influir en el precio.
Los productos son homogéneos por lo que los compradores serán indiferentes en cuanto a la empresa a la que compran.
Hay libre movilidad de entrada y salida de los recursos en el mercado
Los consumidores, los productores y los dueños de los recursos poseen un conocimiento perfecto de los precios en el mercado.
Se conocer el futuro con la certidumbre que se conoce el presente.
El modelo de competencia perfecta es una abstracción suficientemente general de los procesos económicos en el mercado que permiten explicar y predecir correctamente los fenómenos del mundo real.
En el largo plazo el precio de venta es igual al costo medio total, donde cada industria obtiene la tasa de rendimiento vigente en las industrias de competencia perfecta.
En las relaciones de intercambio se puede alcanzar el óptimo de Pareto Este equilibrio se logra a través de la competencia perfecta en los mercados sin manipularlos, maximizando el beneficio de productores y consumidores sin perjuicio de ninguna de las partes (Ferguson, C.E. y Gould J:P. 1975, p. 444)
El interés de proteger sus intereses impulsa a las empresas a influir en el mercado manipulando los precios y la oferta buscando ganancias extraordinarias. Cuando un competidor puede afectar el precio del mercado de su producto se considera un competidor imperfecto (Samuelson Nordhaus, 2006, p.164) con posibilidades de obtener beneficios extraordinarios, producto de la apropiación de ganancias que afectan al consumidor al pagar un precio superior (equilibrio costo marginal= ingreso marginal) al precio de competencia perfecta (Costo marginal = demanda), creando vacíos y pérdidas irrecuperables para la sociedad (Parkin, M. Esquivel,G. 1999, p. 269)
La ganancia extraordinaria aparece cuando se manipulan los precios en los mercados y los participantes reciben beneficios extraordinarios superiores a la media de la industria.
La competencia imperfecta generada por el control que ejercen los oferentes o demandantes en el mercado se clasifica en monopolio, oligopolio, competencia monopolística, oligopsonio y monopsonio.
El monopolio es el caso extremo donde el mercado es controlado por un solo vendedor con el control total de la industria y no hay al menos un sustituto cercano.
El Oligopolio está representado por pocos vendedores, entre dos y 15 empresas, que controlan el mercado donde cada uno puede influir en el precio de la industria que se caracteriza por la ausencia de sustitutos cercanos.
La competencia monopolística está representada por gran número de vendedores que producen artículos diferenciados donde cada uno cree contar con la preferencia del consumidor y la lealtad a su marca pero ninguno tiene un control absoluto en los precios, ya que cualquier cambio en la calidad del producto, servicio, atención al cliente, precio, gustos de los consumidores, o su ingreso, será suficiente para la sustitución de un producto o marca por otro.
El monopsonio está representado por una empresa que controla a todos los vendedores en el mercado. Es la única compradora y se encarga de fijar los precios en el mercado. La ausencia de compradores cercanos mantiene su posición como fijadora de precios y con la capacidad de fijar las condiciones de compra.
El oligopsonio está formado por un grupo de compradores que generalmente forman carteles o pactos de caballeros para fijar los precios en el mercado frente a muchos vendedores. Estos mercados son propios de las empresas acaparadoras de productos agropecuarios o centrales de abasto que controlan la entrada de productos y fijan los precios para las grandes ciudades.
Los mercados regionales presentarán excedentes por la manipulación de los precios ante la ausencia de competencia, sin embargo, el incremento del comercio favorece la aparición de empresas intensificando la competencia y la reducción de ganancias extraordinarias. Las empresas protagonistas de economías cerradas han gozado de la protección de los gobiernos con altos aranceles y barreras a la importación de mercancías provocando transferencias crecientes en su beneficio con un costo social irrecuperable para la sociedad. La ausencia de competencia afecta a los consumidores restringiendo sus posibilidades de compra y ampliando las pérdidas en el consumo de mercancías a precios competitivos.
Precios sombra
El análisis marxista acepta el valor de las mercancías por el valor contenido en ellas, y en el intercambio entre los que obtienen ganancias extraordinarias y los que pierden sus ganancias así como el total repartido entre los participantes será igual a la suma del trabajo socialmente incorporado a las mismas en su totalidad. Si aceptamos este principio, una forma de medir el valor individual es mediante el análisis integral de todas las mercancías que se intercambian a su valor en el mercado incluyendo bienes de consumo e intermedios y en su relación de intercambio al determinar sus precios en competencia. El valor de cada mercancía generada en el mercado está determinado por el pago a los factores de la producción (mano de obra y capital) impuestos al gobierno, ganancias de los empresarios, restitución al medio ambiente y reposición de activos.
En virtud de que los precios de mercado no son un indicador válido del valor social de los bienes o recursos, debido a la existencia de imperfecciones de mercado, impuestos, bienes públicos o externalidades, se deberán calcular en su lugar los precios sombra. Sin embargo, su estimación es poco habitual debido a las dificultades de cálculo que implica.
Ante la falta de representatividad de los precios de mercado será necesario calcular precios que funcionen en competencia perfecta. El precio sombra de un bien se define como el precio que dicho bien alcanzaría en un mercado perfectamente competitivo.
Makean, R. N. afirma que los precios sombra están implícitos en los intercambios que deberían hacerse para maximizar una función objetivo particular (o para minimizar una función de costos), también cuando exploramos una serie de posibilidades de producción combinadas (el máximo de Y por cada cantidad de X que se produzca) (1978, p.123).
Los modelos de programación matemática y álgebra matricial pueden ayudar a calcular los precios sombra, de las mercancías en competencia perfecta, respetando el principio del análisis marginalista que evidencia la perdida social irrecuperable generada por los mercados imperfectos. A diferencia de los precios de mercado que son evaluados desde el interés del inversionista, los precios sombra se determinan de acuerdo al análisis costo beneficio de la sociedad que permite determinar la conveniencia en la realización de planes y proyectos a la nación. Estos precios también son conocidos como precios de cuenta o sociales (Little y Mirrlees 1974).
La apertura de los mercados internos al mercado mundial impacta el cálculo de los precios internos en competencia. Se espera que los bienes adquiridos en los mercados internacionales sean representativos del valor de las mercancías en competencia perfecta, ya que al ser comercializados los demandantes tienen mayores opciones de selección.
El establecimiento de precios de las divisas generalmente por debajo de su valor real, controles a las importaciones, impuestos con que se gravan las operaciones de mercado de los bienes que intervienen en el comercio internacional y en los bienes producidos en el país con insumos internos generan distorsiones en el mercado y alejan los precios domésticos del valor real de los bienes y servicios.
Las mercancías que cuentan con la posibilidad de ser importadas o exportadas en mercados competitivos, considerando las distorsiones indicadas, generan menor dificultad para identificar sus precios en competencia perfecta (costo marginal = demanda), sin embargo las que se comercializan en el mercados domésticos mantienen ocultos sus precios de cuenta.
Las oportunidades que brinda el comercio internacional a un país constituye la base para calcular el valor económico tanto de su producción interna como de los factores productivos de la economía nacional. En un mercado abierto a la competencia internacional se podrán negociar las mercancías en condiciones de eficiencia donde los valores CIF (costo del producto más los gastos de seguro y flete al puerto de destino) y FOB (costo del producto en el puerto de origen antes de pagar los cargos de seguro y flete al puerto de destino) se convierten en los precios de competencia necesarios para la adopción de decisiones concernientes a la actividad nacional.
El sistema de precios sombra distingue dos tipos de precios, los precios de eficiencia que se calculan partiendo de la base de que toda unidad adicional de consumo es tan valiosa como toda unidad adicional de inversión y que la utilidad marginal de una unidad adicional de consumo no varía con el nivel de ingreso de su receptor.
El segundo grupo está representado por los precios sociales donde se incorporan las consecuencias sobre la distribución del ingreso que entraña la utilización o producción de bienes y servicios.
En una economía atrasada se pueden clasificar los bienes en plenamente comercializados, los no comercializados, los parcialmente comercializados que combinan características de uno u otro grupo y los potencialmente comercializados que se encuentran protegidos por el gobierno de la competencia internacional.
El mercado interno presenta diferentes modalidades de precios: Los Precios básicos establecidos en el punto de producción en que las transacciones se valoran con exclusión de los impuestos indirectos y los costos de comercialización y transporte.
Los Precios de Productor que incluyen los impuestos indirectos al nivel de productor.
Los Precios de usuario como resultado de la valuación de las transacciones en el punto de entrega que incluyen impuestos indirectos y márgenes de comercialización y de transporte.
Los bienes no comercializados, de los que se desconoce su precio de eficiencia, se pueden calcular a través del costo marginal de producción de todos los insumos valorados a precios de cuenta necesarios para producirlo.
La dificultad para calcular los precios sombra de los bienes no comercializados y los costos de producción de ciertos bienes requieren el establecimiento de los siguientes componentes y supuestos:
- Los insumos primarios
- Divisas
- Mano de obra calificada y no calificada
- Consumo de capital
- Excedente operativo
- Transferencias
- Impuestos al comercio exterior (importaciones y de exportaciones)
- Impuestos indirectos
- Impuestos directos
- Subvenciones
La justificación de cada desglose detallado de insumos puede variar considerablemente. Las divisas al suponer que se negocian en un mercado de competencia perfecta y representan la unidad de cuenta adquieren el valor de una unidad, en tanto que las transferencias (impuestos y subvenciones) se valúan en cero ya que su presencia tiende a favorecer el mercado interno y a alejar los precios internacionales de la competencia.
Para eliminar la transferencia de recursos entre los diferentes sectores es necesario calcular los precios sombra utilizando la totalidad del sistema económico. Tal vez su cálculo, debido a la globalización debiera ser más amplio si queremos identificar las transferencias, ya que las transacciones en el mercado internacional no necesariamente se realizan en competencia perfecta.
Para el procedimiento de cálculo se utilizan matrices de doble entrada input-output, a través del método semiinput-output (SIO) . Con el análisis input-output, el ajuste de los precios de mercado se realiza con las interrelaciones entre los distintos sectores productivos. Los precios de mercado dependen de los precios de todos los inputs que se utilizan en el proceso productivo y que a la vez serán outputs del resto de sectores, e incluso de sí mismos al estar relacionados entre sí.
Las aplicaciones empíricas del método SIO se han realizado en economías atrasadas financiadas por organizaciones interesadas en el desarrollo económico como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), preocupadas por la rentabilidad de sus proyectos de inversión.
La lógica del modelo SIO reside en el supuesto de que el valor económico de un bien producido puede encontrarse agregando el costo de todos los inputs, intermedios y primarios, que se han utilizado para su obtención. A su vez, el coste de los inputs intermedios, puesto que son el resultado de un proceso de producción previo, también se podrán descomponer en costos de inputs intermedios y primarios. La descomposición puede hacerse tantas veces como sea necesario hasta que, finalmente, el coste de producción de un bien quede expresado únicamente en función de los inputs primarios utilizados, tanto directa como indirectamente.
El proceso de cálculo requiere (NAFIN-BID, 1984),
- Determinar el tamaño de la matriz de insumo producto de acuerdo al nivel de desagregación requerido (que incluya transacciones intersectoriales (A), demanda total (I), demanda final (F), requerimientos totales (X)).
- Construir la estructura de costos de cada sector conforme a la fuente de oferta marginal (comercializada, no comercializada, parcialmente comercializada).
- Calcular la matriz de coeficientes directos de A (transacciones intersectoriales)
- Restar a la matriz (I) la matriz (A).
- Obtener la matriz inversa de (I-A)
- Multiplicar los coeficientes de la matriz inversa (I – A)-1, que genera los precios sombra a través de métodos econométricos, (McKean, R:N. 1978), por (X) para obtener los bienes no producidos y transferencias a precios de mercado para cada sector.
- La demanda final será definida como (F) = X (I – A-1)
- Los precios sombra de cada sector serán calculados en iteraciones sucesivas como sigue:
P1= P0 X (I- A) -1
P2= P1 X (I- A) -1
Pn = Pn-1 X (I- A) -1
- Los precios sombra se obtienen cuando
Pn = Pn-1
X (I- A) -1 1
Donde:
P0 = valores iniciales de los insumos de la matriz X
P1 = Resultado que tiende al precio sombra o de cuenta
Entre las condiciones para establecer los precios de eficiencia es necesario que el tipo de cambio sea representativo de los precios internos y externos. Se puede afirmar que el precio de la divisa en México está sobrevaluada con un déficit permanente en la Balanza Comercial y en cuenta corriente que se equilibra con el superávit de las remesas de inmigrantes en Estados Unidos de Norteamérica, las maquiladoras extranjeras establecidas en México, la deuda y las inversiones extranjeras.
Entre las propuestas para determinar los precios sociales en competencia con el exterior se incluyen las ecuaciones de bienes importables y exportables propuestas por (Jenkins y Harberber, 1991 Cap. 10), que aparecen a continuación, destacando la necesidad de determinar la paridad de la divisa representativa de un mercado de competencia perfecta.
- El precio social de un bien importable (Pm* ) se puede determinar:
Pm* = Pcif Ee
Donde:
Pcif = Precio internacional de un bien importable (incluye transporte, seguros, etc. Desde el país de origen hasta el lugar de introducción)
Ee = Valor social de la divisa representativa en condiciones competitivas.
- El precio social de un bien exportable (Pe*) se puede determinar:
Pe* = Pfob Ee
Donde:
Pfob = Precio internacional de un bien exportable (incluye transporte, seguros, etc. Desde el país de origen hasta el lugar de introducción)
Ee = Valor social de la divisa para exportación representativa en condiciones competitivas
- El precio económico de un bien exportable (Pe) a partir del precio del productor se puede determinar:
Pe = Pfob Em -T ( Pfob Em ) – Tr e
Donde:
Pfob = Precio internacional de un bien exportable (incluye transporte, seguros, etc. Desde el país de origen hasta el lugar de introducción)
Em = Valor social de la divisa de importación representativa en condiciones competitivas.
T = Tasa de impuestos y subsidios a la exportación
Tr e = Costo de envío y flete al lugar de producción
Los sueldos y salarios son uno de los principales factores que representan una alta proporción del pago a los factores. Los precios sombra se determinarán a través de los costos de oportunidad de la utilización de la mano de obra y el salario medio de mercancía pagado a los factores en el sector no comercializado pertinente.
Los precios sombra de la mano de obra doméstica calificada y no calificada por su escasa movilidad dificulta la determinación de los precios en competencia perfecta, sin embargo la globalización, homogeneización tecnológica y la movilidad creciente de la población migrante contribuye progresivamente a homogeneizar la productividad y el precio de la mano de obra de la clase trabajadora en el mercado mundial.
Precios de transferencia
El interés por determinar los precios sociales de las mercancías tiene como finalidad establecer la transferencia de valor entre los entes participantes. Difícilmente un mercado puede operar en competencia perfecta, ya que cada protagonista trata de obtener beneficios extraordinarios en las operaciones que realiza. El conocimiento de los mercados y su apertura acerca cada vez mas a los participantes a mercados competitivos donde cada uno recibirá el justo pago al trabajo o mercancía que está entregando a la sociedad.
En el mercado internacional se dan transferencias de valor que afectan a las naciones menos productivas, en las regiones de cada país se presenta el mismo fenómeno por el desarrollo regional según su avance tecnológico y de la misma forma, se da al interior de las empresas al existir diferencias en la productividad de cada departamento, área, estación de trabajo en una línea de producción e incluso entre trabajadores.
Los precios de transferencia son una modalidad donde las empresas transfieren bienes físicos, intangibles, o proporcionan servicios a sus empresas asociadas. Para los fines del reporte de la OCDE en su obra Precios de Transferencia, dos empresas están asociadas si una de ellas participa directa o indirectamente en la administración, control o capital de la otra o si las mismas personas participan directa o indirectamente en la administración, control o capital de ambas empresas.
El “precio de transferencia en economía de los negocios es para Homgren C.T.,. Stratton W.O y Sundem G.L., (1996) “el monto cobrado por un segmento de una organización por un producto o servicio que el mismo provee a otro segmento de la misma organización”.
Precio de transferencia es la práctica de fijar el precio de los bienes y servicios que se transfieren entre varios países para los efectos de trasladar (junto con el bien o servicio) utilidades o pérdidas entre dos o más sociedades” (Otis R. J. 1993).
Cambarros V. V.E. (1988) los define como: “translaciones de beneficios entre sociedades vinculadas o entre sociedades y sus socios bajo la capa de contratos en los que las contraprestaciones difieren notablemente de las que serán acordadas en una situación de independencia”.
“El término precio de transferencia es usado para denotar el traslado de la renta imponible desde una compañía perteneciente a una empresa multinacional, ubicada en una jurisdicción con altos impuestos, a una compañía perteneciente al mismo grupo, existente en una jurisdicción con bajos impuestos mediante precios de transferencia incorrectos, a fin de reducir la carga tributaria global del grupo” (Hamaekers, H., 9/99).
La OCDE en su obra “precios de transferencia” acepta que la política de precios de una compañía puede estar condicionada por alguna estrategia de negocios como por ejemplo la penetración en un mercado en cuyo caso puede fijarle un precio a su producto que sea inferior al de productos comparables en el mismo mercado o puede temporalmente incurrir en costos mas elevados y por consiguiente tener utilidades inferiores a otros contribuyentes participando en el mismo mercado.
El ajuste por precios de transferencia ha de basarse en información correcta obtenida de operaciones comparables entre empresas independientes. Frecuentemente la controversia entre la administración y el contribuyente va a centrarse en torno a esa discutida idoneidad de los comparables (Cordón E. T., 2001).
El ajuste de los valores de una compraventa internacional entre empresas vinculadas es objeto de ajuste a los fines de la aplicación de los derechos aduaneros.
En materia de importación el interés de la aduana es combatir la declaración aduanera de valores inferiores a los reales procurando ajustarlos a fin de obtener una mayor base de tributación. (Barrera, E. C. “ El valor en Aduana y el tratamiento de los precios de transferencia) Los precios de transferencia son mecanismos más utilizados en organizaciones que utilizan sistemas de control financiero relativamente sofisticados y en las que existe una evaluación e incentivos ligados específicamente al resultado obtenido por cada unidad.
La necesidad de disponer de precios de transferencia se manifiesta especialmente cuando hay unidades independientes y descentralizadas a las que se les evalúa e incentiva individualmente pero que tienen transferencias internas de productos, recursos o servicios con otras unidades de la propia organización que afectan su cuenta de resultados respectiva.
La definición de los precios de transferencia debe favorecer la autonomía de cada centro de responsabilidad para mejorar su eficacia. (. Amat J. Ma. 1998, p.96-100)
- Incentivar el logro de los objetivos del centro.
- Facilitar que las diferentes unidades se orienten hacia los objetivos globales
- Permitir conocer la contribución económica de cada centro de resultado global
- Permitir una evaluación objetiva de la actuación de cada responsable.
- Los precios de transferencia pueden ser determinados anualmente o ser fijados para cada operación específica por la dirección o pueden ser sujetos a la negociación entre las unidades que realizan las operaciones internas.
Criterios para fijar el precio:
- El precio de mercado cuando existe una base de comparación exterior que sea representativa y no hay diferencias importantes entre el producto o servicio que se fabrica internamente y el que se puede adquirir en el exterior.
- El precio de costo más un margen que es el resultado de la distribución proporcional del margen total que permite la operación entre las unidades que realizan la transferencia.
- El precio de costo estándar al que se le puede incorporar un determinado margen.
Según Amat (1998, p. 99) la selección del precio de transferencia debe realizarse de acuerdo con el grado de descentralización (facilidad de cálculo), la existencia de un mercado exterior (comparación de precios internos y externos, el grado de utilización de la capacidad instalada, la importancia estratégica de la actividad, el riesgo de comprar fuera de la empresa) y las características de la cultura de la organización ( según los resultados que promueva la organización para incentivos individuales).
En cada etapa del proceso de producción las empresas deben evaluar sus precios internos con los del mercado para determinar si sus costos son los adecuados para competir con su producto en el mercado cuando sea terminado.
Conclusiones
Cada vez que se adquiere un producto se está evaluando si lo que se recibe a cambio de lo que se paga es representativo en valor en cantidades equivalentes. Nadie quiere ser estafado, y todos queremos adquirir bienes a los precios más bajos, sin embargo podemos estar dispuestos a pagar un valor más alto al que se fija en el mercado por los bienes que realmente necesitamos.
…el precio que paga una persona por una cosa nunca puede superar y raras veces igualar el precio que estaría dispuesto a pagar antes que prescindir de la cosa. La satisfacción que obtiene de su compra es generalmente mayor que la satisfacción que sacrifica al pagar su precio. (Mansfield N.W. 1978, P.208).
Se puede considerar la presencia de precios de transferencia en las empresas que con la preocupación de participar en el mercado a precios competitivos se ven obligadas, en cualquier parte de la cadena de valor, a subcontratar empresas externas que les resuelvan este problema. La importancia de conocer los precios sombra es de vital importancia si deseamos que cada consumidor adquiera sus bienes en condiciones competitivas.
El desconocimiento de los precios en diferentes mercados y la dificultad de acceder a ellos por la distancia y los costos dificulta aprovechar las ventajas que la competencia proporciona, sin embargo puede ser de mucha utilidad cuando se trata de obra y servicios públicos contratados donde generalmente los gobiernos por conveniencia se dejan engañar y prometen pagar excedentes muy altos a los que participan en este banquete.
De la misma forma otorgar concesiones gratis y con costos futuros para la sociedad en beneficio de empresas monopólicas que gozan de las preferencias el gobierno en turno. El conocer el precio sombra de la fuerza de trabajo permitiría evaluar correctamente el sueldo que deben ganar muchos trabajadores de la iniciativa privada y evitar su permanente transferencia a las empresas privadas ya sean estas competitivas o no. De igual forma determinar lo que debe ganar cada funcionario en la realización de sus tareas, equiparable al costo de oportunidad de su trabajo anterior.
El sueldo igual a trabajo igual que debe prevalecer en la sociedad donde no se permitiera apropiarse de excedentes ajenos por el hecho de disponer del control en un mercado imperfecto. El regalo quincenal que se hace a los trabajadores de la educación asalariados del gobierno que se pasan la vida en plantones y marchas disfrutando de los beneficios del presupuesto pagado con recursos de los contribuyentes.
Referencias:
Amat J.M. (1998), Control de Gestión, Una perspectiva de dirección 4ª. Edición. Gestión 2000, España.
Cambarros V. V. E. (1988), Régimen tributario de las operaciones entre sociedades vinculadas, Madrid.
Cordón E. T. (2001),”Manual de fiscalidad internacional. Precios de Transferencia, Instituto de Estudios Fiscales, Escuela de Hacienda Pública España
Ferguson, C.E. y Gould J:P: (1975), Teoría microeconómica, Fondo de Cultura Económica, México.
Hamaekers, H. (9/99) “Los precios de Transferencia en el Inicio del Siglo XXI” (Conferencia Técnica del CIAT) Oporto- Portugal.
Herrerías A. (1995), Fundamentos para la Historia del Pensamiento Económico, Editorial Limusa, México.
Homgren C.T., Stratton W.O. y Sundem G.L. (1996), “Introduction to Management Accounting”. Prentice Hall International Inc., (Citado por Hubert Hamaekers)
Jenkins y Harberber, (1991), cita de Cervini I. H., El Costo de Oportunidad de la divisa y la evaluación social de proyectos.
Little y Mirrlees (1974), Proyect Appraisal and Planning for Developing Countries. London: Heinemann
Mansfield N.W. (1978), El Valor de los Parques de Recreo, en la obra Análisis Costo Beneficio comp. Por Layard, R. FCE 1978, México p.123).
Marx K , Engels F. (1976) El capital, Tomo III Vol. 6 El proceso Global de la Producción Capitalista . Editorial Siglo Veintiuno Editores, S.A., México.
McKean, R.N. (1978) El Empleo de los Precios Sombra en la obra Análisis Costo Beneficio comp. Por Layard, R.., FCE 1978, México p.123).
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OCDE, Precios de transferencia”. Directrices de la. Revisión del Informe sobre Precios de Transferencia y Empresa Multinacionales.
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Parkin, M. Esquivel,G. (1999) Microeconomía, Versión para América Latina, 5ª Edición, Addison Wesley, México.
Samuelson & Nordhaus (2006), Economía 18ª Edición, McGraw Hill, México.
Smith A. (1981), La Riqueza de las Naciones, Tomos I y II, Publicaciones Cruz I, S.A., México.