América Latina históricamente ha mantenido situaciones muy desfavorables en términos de pobreza, indicadores de crecimiento, educación y por lo tanto ingresos en las poblaciones.
Esto lamentablemente no ha sido una novedad nunca y las reformas ocurridas en los años noventa, parecen haber profundizado el problema, no tanto por las políticas en sí, sino por la incapacidad de las sociedades latinoamericanas a adaptarse a un mundo cambiante, competitivo y globalizado.
Nos encontramos en un sistema capitalista abierto y global, lo que nos impide (so pena del aislamiento) pensar en cerrar las economías y proteger a nuestros productores nacionales directamente (aranceles). Cabe recordar que en el año 2005, el comercio en la región será totalmente libre y el comercio abierto será una realidad para vivir y afrontar. Los países mejor preparados tendrán una ventaja importante para acceder y competir en los mercados internacionales.
Desde un punto de vista abierto: ¿Cuáles políticas internas en los países serán las más acordes para enfrentar la realidad del ALCA?.
Pensemos las cosas con lógica…
A largo plazo, la única manera de generar un ahorro y construir capital propio, será vender más de lo que compramos. La balanza en cuenta corriente de las naciones deberá ser positiva, es decir, si queremos salir adelante no podemos dejar que productos extranjeros invadan nuestras economías si estamos en capacidad de hacer una producción interna. Esto contradice totalmente el punto de que las economías abiertas no podrán generar políticas de protección, ¿entonces que hacer?.
Las políticas en pro del desarrollo en una economía abierta…
Un problema complejo, necesita de estrategias mixtas para combatirlo, a continuación las medidas que en mi concepto serán las más adecuadas para hacer una inserción exitosa en el ALCA (Área de libre comercio de las Américas).
Las políticas en lo monetario:
Políticas expansivas en lo monetario serán las adecuadas para generar un colchón competitivo en los países latinoamericanos. La receta de políticas incluyen:
- Aumentar la masa monetaria en las economías: Aunque se afirme que las emisiones monetarias son inflacionarias, las recesiones que afectan la inversión y el consumo social son un fenómeno peor que posibles aumentos en la inflación. En economías sin pleno empleo, incentivar el movimiento monetario será una forma de impulsar a las alicaídas economías, para generar emisiones exitosas será necesario llevarlas con mesura y acordes a las necesidades de financiamiento de los sectores públicos de las diversas economías, es decir, no hacerlo de una manera populista sino atendiendo las necesidades de financiación del sector publico y especialmente inversión pública lo que implica emitir para generar productividad.
- Disminución de los tipos de interés: Para fomentar las producciones nacionales, los tipos de interés y los créditos a fabricantes, exportadores y comerciantes deben ser baratos sin importar el país del que hablemos. Es fundamental reducir los márgenes de intermediación bancaria y que los costos de transacción en las economías se reduzcan (comisiones, tarifas por servicios financieros etc). Lo financiero irreal no puede desplazar a la producción real y lamentablemente un ejemplo vivo del fenómeno es la crisis que vive Argentina.
- Refinanciación de deuda externa: Las obligaciones de deuda externa ahorcan las economías latinoamericanas, buscar plazos y tasas de interés más cómodas debe ser prioridad para que las economías puedan tener cierto margen de maniobrabilidad financiera por lo menos en el corto plazo. Esta opción debe manejarse de manera responsable y no se puede caer nunca en la opción populista del no pago, una cosa es pedir mayores plazo y alivios a las deudas y otra muy diferente será no pagar y que se cierren las puertas y la confianza internacional.
Las políticas en lo fiscal:
- Evitar impuestos distorsivos: Un error muy común en América latina, es introducir impuestos con la disculpa de disminuir las brechas fiscales sin tener en cuenta el impacto sobre las diversas economías, buscar sistemas de impuestos más igualitarios entre sectores representa una actitud sana y plural.
- Generalizar las tasas de impuestos: Las tasas diferenciadas generan evasión, buscar tarifas planas fomentará el recaudo y evitará que existan disparidades entre sectores (muy parecidas al punto anterior).
- Evitar el uso de impuestos indirectos: Impuestos como el IVA en América Latina son muy altos y afectan la competitividad internacional, una disminución general de impuestos indirectos sería una forma de fomentar el consumo en nuestras sociedades.
- Déficit 0: Una expansión en lo monetario solo es posible si no existe déficit fiscal. La racionalización administrativa, la disminución de cargos a los gastos de la nación y la eliminación de puestos burocráticos y de poco valor será fundamental a pesar de que implique sacrificios sociales. La idea es llevar los recursos a quienes realmente lo necesitan sin entrar en pasos burocráticos ineficientes.
Por último, lo comercial y lo político:
- Fomentar las exportaciones: Fomentar cultura exportadora, facilitar la salida de productos y buscar reducir costos de transporte.
- Buscar estabilidad política: Cuando se afronta competencia internacional, es necesario partir de la estabilidad política y la unidad nacional para afrontar a quienes se encuentran mejor preparados. Las luchas internas solamente benefician a los competidores internacionales.
- La integración económica: Asociaciones como el MERCOSUR y la COMUNIDAD ANDINA no han servido para fomentar el comercio intraregional. La unión hace la fuerza y la falta de visión y las políticas internas en los países, en lugar de propiciar políticas integracionistas únicamente buscan resolver y apagar fuegos internos.
Para terminar:
Fe en nosotros y nuevas mentalidad será fundamental para afrontar las nuevas realidades, no solo la política debe decidir el futuro, son las personas y su capacidad e iniciativa la que saca las economías adelante. Un consejo… Mire hacia delante y afronte la realidad económica que se viene…
