En la segunda década del Siglo XXI en un entorno incierto y cambiante en el ámbito económico y geopolítico, las organizaciones deben adaptarse a los cambios, pero para hacerlo exitosamente deben contar con un Clima de Negocios que les permita desarrollarse, invertir, fomentar la investigación en el desarrollo de nuevos productos o servicios a efectos de ser más competitivos en el mercado y ser cada vez más eficientes y eficaces.
Sin embargo uno de los grandes problemas que enfrentan las organizaciones en el mundo son las acciones que toman los gobiernos de los países en materias de política económica y de gestión, dado que estas afectan el Clima de Negocios. Para analizar este tema voy a tomar como ejemplo el caso peruano, basado en el Índice de Competitividad Global del WEF (World Economic Forum).
Recientemente el World Economic Forum (WEF) difundió los resultados de su Índice de Competitividad Global (GCI por sus siglas en inglés) en el cual el Perú aparece en el puesto 72, lo que significó una caída de cinco posiciones respecto al ranking anterior.
Según el GCI 2016 – 2017, el Perú estaba en la casilla 67 con una puntuación de 4.23, mientras que en el GCI 2017 – 2018 la puntuación cayó a 4.22, lo que colocó al país en el puesto 72.
“Lo menos favorable de la evaluación está en términos de ética y corrupción, lo que refleja el impacto de los escándalos de corrupción observados en la región durante el año”, explicó el WEF.
Además agregó que los actos de corrupción han tenido un impacto tanto en instituciones públicas como privadas.
También expreso que “durante el último año, la eficiencia de los mercados financieros para satisfacer las necesidades del sector empresarial también afectó negativamente a la competitividad del país”.
Sin embargo, el WEF reconoció que la infraestructura y la preparación tecnológica están progresando en el Perú.
El reporte del WEF incluye también los resultados del Sondeo de Opinión de Ejecutivos 2017, en el cual se pudo conocer que el 18% de entrevistados piensa que la corrupción es el factor más problemático para hacer negocios en el Perú.
Luego aparece la ineficiente burocracia del Estado con 13.9% y las tasas de impuestos con 10%. Otros factores detectados por el sondeo son el suministro inadecuado de infraestructura (8.8%), la restrictiva regulación laboral (8.3%), el crimen y robo (8%) y la fuerza de trabajo inadecuadamente educada (6.8%).
En tal sentido, habiendo pasado un año y tres meses del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, es imprescindible que se tomen acciones concretas dentro del marco constitucional, en reforma tributaria a efectos de no solo de simplificar el pago de impuestos, sino también de ampliar la base tributaria y mejorar la fiscalización, en materia de inseguridad ciudadana, no limitando esta tarea a nuestra Policía Nacional, sino a una estrategia que involucre el trabajo conjunto de la Policía Nacional, los Serenos Municipales, los vigilantes particulares y los ciudadanos organizados, apoyados por tecnologías de punta, como cámaras de video vigilancia que cubran las ciudades, entre otros.
También en la lucha contra la corrupción, no solo endureciendo las penas, sino mediante una gestión transparente sin injerencia política, apoyando una línea de carrera meritocrática en las instituciones del sector público hasta los más altos niveles de las estructuras organizacionales, y promoviendo una reforma del Poder Judicial, asimismo tomar acciones concretas en cuanto a la eliminación de trabas burocráticas para la formalización de empresas y en los trámites administrativos ante las diversas instituciones públicas tanto del gobierno central como de los gobiernos locales y regionales. Pero respetando y valorando en todo momento el activo más importante de toda organización el recurso humano.
