Las organizaciones como entes vivos en la sociedad

La necesidad propia de cada ser humano de asociarse, hace que surjan las organizaciones. Estas unidades sociales son sinónimo de desarrollo y beneficio presentes en el mundo actual

Quién podría en este mundo vivir sólo o sin la ayuda o colaboración de alguien?. Se podría decir que nadie y si existe alguno capaz de realizar esta «hazaña» , estaría condenado a pasar sus días sin disfrutar la belleza de la vida. Estar en interacción constante, es una actividad que atañe a todos los seres humanos.

En una organización el éxito depende de todas las actividades coherentes y coordinadas realizadas por un grupo de personas, por tal razón, si existe una verdadera compenetración y un deseo sincero de ayudarse a sí mismo y a los demás, se logrará que la unión dentro de una compañía sea sinónimo de beneficio y logro de objetivos.

Dentro de una organización, un individuo puede satisfacer muchas necesidades ya sean físicas (por el deseo de realizar una actividad), emocionales (al sentir que está realizando algo bueno y productivo), económicas (al percibir un ingreso por la labor realizada), etc. Es decir, se logran objetivos que de manera aislada sería difícil conseguir. Además dentro de una compañía se pueden escalar posiciones e ir logrando metas cada vez más importantes.

Las organizaciones están presentes en cualquier momento de nuestra vida. Cuando vamos a un banco a consignar dinero, cuando asistimos a clase a la universidad, cuando visitamos un amigo al hospital o al cuartel del ejercito, cuando asistimos a una iglesia, o cuando vamos al supermercado a comprar los víveres necesarios para la semana. Es decir, las organizaciones hacen parte integral del medio donde nos desarrollamos en todo sentido.

Individualidad
No existen 2 organizaciones iguales, cada una posee detalles que la hacen diferente a las demás, en cuanto a tamaño, tecnología, organización, actividad, ambiente en el que se desarrolla tanto interno como externo, estrategias para la consecución de resultados

Una característica propia de las empresas, así como nuestra, es que no existen 2 iguales. Cada una posee detalles que la hacen diferente a las demás, en cuanto a tamaño, tecnología, organización, actividad, ambiente en el que se desarrolla tanto interno como externo, estrategias para la consecución de resultados, etc.

Estas instituciones o unidades sociales presentan cambios a medida que se alcanzan metas u objetivos establecidos. Pueden reestructurarse o redefinir sus acciones según los propósitos planteados y descubren los mejores medios para la consecución de los mismos. Esto dependerá del ambiente propio donde se encuentre la empresa.

Dentro de una organización, existen como lo dijimos antes, interacciones individuales como lo son entre 2 personas o sistemas de cualquier clase. Es decir, la actividad de uno está determinada por la del otro. Cada individuo recibe y da una respuesta según la relación que se ha dado.

También existen las interacciones entre individuos y la organización, donde ambas partes interactúan la una con la otra y se busca un equilibrio dinámico con el ambiente. En esta relación es muy importante que la información en todo sentido fluya para realizar mejor una actividad.

Las organizaciones son sistemas cambiantes que deben ir siempre a la vanguardia del ambiente que se esté presentando en determinado momento

Existen también las interacciones entre la organización y otras organizaciones ya sea para la consecución de materias primas, equipos, recursos, etc., o para colocar productos, realizar actividades publicitarias, financieras, etc. La relación con otras empresas es determinante para el crecimiento de las partes involucradas ya que se generan flujos de información, de comunicación, beneficios, etc. Cuando Coca-Cola recurre a una empresa para que le colabore en la parte publicitaria, por ejemplo, existe un beneficio mutuo y cada compañía tratará de alcanzar sus objetivos de la mejor manera.

Otro tipo de interacción es el que se da entre la organización y el ambiente total. Es muy importante este punto ya que una empresa debe estudiar muy bien su entorno para tener éxito y desarrollar sus actividades. No es prudente, por ejemplo, establecer una compra-venta de carros en la región más pobre de África. Es necesario establecer las necesidades y características propias del ambiente donde se va a establecer una compañía para su beneficio y el de toda la sociedad.

Así como cada uno de nosotros tiene un objetivo en la vida, las organizaciones también tienen el o los suyos. La manera de conseguirlo, por lo tanto, es a través de planes que deben realizarse de la manera más justa y apropiada. Si no tenemos una idea de hacia dónde ir, lo más seguro es que nos dejemos arrastrar por los demás y no se haga lo que se quiere sino lo que quieren otros.

Son las empresas las que deben establecer qué se quiere conseguir, cómo se va a hacerlo, con qué recursos se va a contar y el momento idóneo en el cual se van a desarrollar todas las actividades necesarias para la consecución de aquellos propósitos, que harán que se tenga éxito y reconocimiento tanto en el ámbito empresarial como social.

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Salinas Oscar Javier. (2001, abril 20). Las organizaciones como entes vivos en la sociedad. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/organizaciones-como-entes-vivos-sociedad/
Salinas Oscar Javier. "Las organizaciones como entes vivos en la sociedad". gestiopolis. 20 abril 2001. Web. <https://www.gestiopolis.com/organizaciones-como-entes-vivos-sociedad/>.
Salinas Oscar Javier. "Las organizaciones como entes vivos en la sociedad". gestiopolis. abril 20, 2001. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/organizaciones-como-entes-vivos-sociedad/.
Salinas Oscar Javier. Las organizaciones como entes vivos en la sociedad [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/organizaciones-como-entes-vivos-sociedad/> [Citado el ].
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