Nuevo enfoque de mi actitud, hacia el valor de “Mi cliente”

Días atrás, desarrollando mi clase de atención al cliente en una importante escuela de negocios, mis alumnos me escucharon decir que tengo dos particulares conceptos de cliente. Enfoques que concitaron su atención por la reflexión que se hizo sobre el valor que les damos a las personas en general y que muchas veces generan limitantes para nuestro desarrollo y el abrirnos paso en la vida profesional, familiar, social y laboral al no lograr el equilibrio y la armonía.

El primer concepto, que le denomino versión simple o clásica de cliente, mi cliente es la persona que hace uso de un servicio de la empresa en la que trabajo y por la que me pagan para atenderlo bien. Atención que debe estar garantizada porque así me evalúan, así me lo exigen las reglas y así nos lo están recalcando, y si no cumplo simple y sencillamente me llaman la atención y si es reiterativo el caso ya no habrá más contratos.

Podemos apreciar que, según esta versión, existe una obligación que debemos cumplir pues están las cámaras, las encuestas a los clientes que miden el impacto de mi servicio y la satisfacción o insatisfacción que genera el mismo. Está por supuesto como contraprestación, el dinero y los servicios que me dan, contemplado en la boleta de pago que recibo a fin de mes.  Sin duda no hay nada de malo pues cumplo y cumplen conmigo.

Sin embargo, me pregunto, que pasa con nuestra atención, nuestro esmero y dedicación a las personas que nada tienen que ver con la empresa cuando estoy ya fuera de horario de trabajo, fuera de mi centro de estudios y ya no estoy siendo evaluado, ya las cámaras no se enfocan en mi trabajo o actividad, y ya no hay control externo que ejercen sobre mí. ¿Recibirán dichas personas la misma calidad de atención, que brindo en la empresa?

Es aquí donde quiero centrar mi atención y darle el valor a este artículo con un segundo concepto de cliente y al que le llamo, versión estratégica o ampliada de cliente.

Según esta versión, el cliente es toda persona con la que nos rodeamos en forma permanente o esporádica y la que tiene el derecho a sentirse bien conmigo y yo tengo el deber de hacer que se sienta así. Por supuesto que me estoy refiriendo a las siguientes personas, mi esposa o esposo, mi vecino o vecina, mi amigo o amiga, mi mamá o papá, mi tío o tía, un transeúnte cualquiera que me hace una consulta, entre otras. O sea, cualquiera de las personas con la que nos relacionamos en las diferentes áreas de vida.

Quiero compartir algunas reflexiones que se hicieron en dicha clase, que sirva de aporte y a continuación se desarrolle un compromiso y entendimiento sobre lo siguiente: Todo lo que se hace bien con el bien, trae situaciones buenas en el momento oportuno. Oportunidad que debemos buscarla desde hoy para vivir mejor y para que los otros también disfruten como uno.

He aquí dichos aportes, te invito a reflexionar sobre estas y ¡Te deseo lo mejor!

  • Todas las personas con las que interactuamos deben recibir lo mejor de nosotros. Debemos actuar con integridad y responsabilidad donde sea, con quien sea y a la hora que sea.
  • Las oportunidades se presentan en cualquier momento, en cualquier lugar. Hay que buscar dichas oportunidades.
  • Mi imagen es importante para abrirme paso en la vida, la opinión de los demás si nos debe importar.
  • Es importante recibir ayuda de los demás, solos no podemos salir adelante. Avanzaríamos con limitaciones y no llegaríamos muy lejos. ¡Necesito tu ayuda!, este el pensamiento asertivo.
  • La misión del ser humano en la tierra es servir al prójimo. Si no vivo para servir, no sirvo para vivir.
  • Hoy al empresario le interesa el buen comportamiento del colaborador dentro y fuera de la empresa. Lo comprueban con la Evaluación 360°.
  • Todo empieza o parte de adentro. La ruta del crecimiento y desarrollo es primero adentro y luego afuera. No puedo dar lo que no tengo.
  • La calidad de vida tiene que ver con el equilibrio de nuestras áreas de vida, hay que buscar dicho equilibrio.

¡Hasta la próxima vez, apreciada o apreciado lector!

Cita esta página

Adrianzen López Javier Salvador. (2018, noviembre 13). Nuevo enfoque de mi actitud, hacia el valor de “Mi cliente”. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/nuevo-enfoque-de-mi-actitud-hacia-el-valor-de-mi-cliente/
Adrianzen López Javier Salvador. "Nuevo enfoque de mi actitud, hacia el valor de “Mi cliente”". gestiopolis. 13 noviembre 2018. Web. <https://www.gestiopolis.com/nuevo-enfoque-de-mi-actitud-hacia-el-valor-de-mi-cliente/>.
Adrianzen López Javier Salvador. "Nuevo enfoque de mi actitud, hacia el valor de “Mi cliente”". gestiopolis. noviembre 13, 2018. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/nuevo-enfoque-de-mi-actitud-hacia-el-valor-de-mi-cliente/.
Adrianzen López Javier Salvador. Nuevo enfoque de mi actitud, hacia el valor de “Mi cliente” [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/nuevo-enfoque-de-mi-actitud-hacia-el-valor-de-mi-cliente/> [Citado el ].
Copiar

Escrito por:

Imagen del encabezado cortesía de cmak en Flickr