La motivación. Herramienta del emprendedor

La voluntad de trabajar, depende del móvil que nos anime. Esos motivos, son necesidades que tratamos de satisfacer y cambian de persona a persona. Claro está, que hay motivaciones que son compartidas por grupos.

En muchas oportunidades el concepto de motivación es mal interpretado por los emprendedores. Bajo este concepto erróneo y parcial, se asume que la motivación es reunir a los empleados, para que alguien con mucha labia los llene de pensamientos positivos. A parte de eso, se cree que este trabajo es para un showman, no para un ejecutivo y mucho menos para el gerente general. Son dos los errores que se cometen. Uno masifica la motivación y otro le resta seriedad.

Figúrese usted, que está tratando de fundar una empresa; no le parece que seria inapropiado de su parte, ¿tratar a todos sus colaboradores como si fueran iguales?. No me refiero al estatus, sino a la individualidad que cada uno contiene. Pues bien, aquí entra el concepto de motivación.

De lo anterior deducimos, que el emprendedor debe comprender los móviles de los demás antes de atreverse a manipular esta herramienta. Una intervención que ignora los móviles de los sujetos y que no los motiva apropiadamente, puede ser mortal para la organización.

Imagine que los obreros de su fábrica trabajan muy bien, ¿eso justifica que usted no se preocupe de averiguar los motivos que impulsan a estos trabajadores a cumplir tan bien con su labor?. Hasta cierto punto es comprensible una actitud desentendida del gerente. Pero, que tal que por desconocimiento, toma decisiones que depriman esa motivación natural y los rendimientos decaen hasta el suelo. Luego por tratar de solucionar el problema, usted les ofrece más dinero a sus empleados y la producción decae todavía más. Ese es un problema muy grave que se produjo por su ignorancia de la verdadera motivación de sus empleados.

Por lo anterior usted se da cuenta, que la motivación va mas allá de una reunión espectacular, con música y globos de colores y que debe ser manejada con mucha seriedad y profesionalismo.

Primero, descubra cual es su propia motivación. Por extraño que le parezca, esta no está clara en nuestra mente y nos puede llevar a fracasar laboralmente. Una vez completado este ciclo, láncese a descubrir las razones y necesidades que motivan a su equipo.

A continuación exponemos algunas de las principales modalidades de conducta que nos llevan a aplicar la correcta motivación a las personas:

  • Satisfacción en el deber cumplido: A algunas personas, las impulsa el deseo de realizar su trabajo por el solo placer de hacerlo bien. En ello encuentran una prueba, de que pueden hacer lo que se propongan.
  • La amistad en primer lugar: Hay personas que hacen todo lo humanamente posible por verse rodeados de amigos. Eso hace que estén siempre deseosos del reconocimiento de los demás, por eso, evitan tomar partido y se vuelven cómplices de sus «amigos», con tal de no perder su amistad.
  • El perfeccionismo: A bastantes les interesan mucho más los aspectos técnicos de su trabajo. Para ellos, la excelencia está antes que cualquier otra consideración y hacen todo lo humanamente posible para alcanzarla en cada trabajo que emprenden.
  • La pasión por el poder: A muchos, los anima el móvil de llegar algún día a ejercer el poder. Son individuos con don de mando y excelentes dirigentes. Pero, en contrapartida, algunas veces descuidan su rendimiento, por defender el poder.
  • Combinaciones diversas: No es raro que una persona actué conforme a dos o más de estas modalidades de motivación. Pero lo común, es que una de ellas sea la predominante.

Como se dará cuenta, no solo el dinero es una fuerte motivación para las personas; de hecho, en algunos casos ni siquiera es importante. La teoría económica, nos ha heredado al homo-economicus, pero nosotros debemos comprender que no somos iguales y que hay más dimensiones que la simple retribución monetaria.

Debe quedar claro, que siempre existe una motivación para cada ser humano que lo induce a hacer algo, pero ese incentivo o motivo, puede cambiar de tiempo en tiempo y de acuerdo a la situación.

Los nuevos emprendedores latinoamericanos podemos estar a la cabeza del desarrollo mundial. Es cuestión de apropiarnos de nuestro papel y ocupar nuestro lugar en el desarrollo social y económico de nuestros pueblos; pero no podemos hacerlo si no comprendemos primero a nuestra gente y aplicamos la motivación precisa para llevarlos al éxito.

Bibliografía

COMO INVERTIR SU DINERO. MAZUERA, JAIME; CANCELADO, EDNA. Intermedio Editores. Circulo De Lectores. Bogotá, 1997

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Guerrero Marín Manuel Andrés. "La motivación. Herramienta del emprendedor". gestiopolis. 11 marzo 2002. Web. <https://www.gestiopolis.com/motivacion-herramienta-emprendedor/>.
Guerrero Marín Manuel Andrés. "La motivación. Herramienta del emprendedor". gestiopolis. marzo 11, 2002. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/motivacion-herramienta-emprendedor/.
Guerrero Marín Manuel Andrés. La motivación. Herramienta del emprendedor [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/motivacion-herramienta-emprendedor/> [Citado el ].
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