Posiblemente hayamos escuchado en muchas ocasiones expresiones, tales como: Cállate!!! Tú no sirves para nada. Eres una inútil!!! , Tú no haces nada bien!!!, Eres un maldito desastre!!!
O Tal vez en forma indirecta recibas criticas continuas, seguidas y constantes de tu comportamiento, tu manera de ser, actuar, hablar, vestir y proyectarte social y laboral por parte de personas, que son amigos, familiares y hasta tu propia pareja.
Este tipo de comportamiento se ha convertido en una norma, en muchas relaciones humanas diarias.
La verdad, parecería que la conducta agresiva- activa o pasiva es un mal hábito, que trae serias y fatales para la persona que la sufre, vive y padece intensamente.
Dentro de los postulados más significativos y predominantes del acoso moral o psicológico se encuentran los siguientes: Insultar con palabras soeces relacionadas con el aspecto físico, con la capacidad intelectual o laboral, con el único propósito de mellar el honor.
Perseguir, vigilar, acosar, prohibirle a una persona trabajar afuera, superarse mediante el estudio o tener control de su propia sexualidad.
Intentar que no se tengan nuevas amistades o contactos con familiares, Prohibir la participación activa en organizaciones de ayuda, de apoyo.
Entablar nuevos contactos de superación personal.
Obstaculizar horas de descanso, sueno y diversión. Limitar el control del dinero, administrar los bienes propios y común restándola inteligencia al hacerlo.
Según Leyman (1993) define el acoso moral como stress social, pero también es conocido como los constantes, consecuentes y seguidos actos dereganar, atacar, maltratar, asediar Hirigoyen (2000) dijo que es un atentado a la integridad psicológica y emocional de una persona, es un ataque contra su identidad.
Dentro del seno del hogar pueden darse las peores injurias, sin darnos cuenta, que así se menoscaba con ello nuestra salud mental y física, sin menospreciar el dañó permanentemente espiritual, que se le produce a una persona porque se está vulnerando lo más elementales derechos humanos.
Hirigoyen (2000) expreso que la violencia perversa, una vez instalada en el hogar, constituye un engranaje infernal difícil de frenar, pues tiende a traspasarse de generación en generación.
Miller, A. (1984) quien estudio pedagogía la pedagogía perversa ha denunciado los prejuicios de esa educación tradicionalmente que tiene el objetivo de quebrantar la voluntad del niño (a) a fin de convertirlo en un ser dócil y obediente. Los niños se vuelven incapaces de reaccionar porque » La fuerza y la autoridad aplastante de los adultos los silencia y pueden incluso hacerles perder conciencia». Es considerado por la Asociación de los derechos de los niños maltrato psicológico lo siguiente: violencia verbal, comportamientos sádicos o despreciativos,
Repulsión afectiva, exigencias excesivas sin correlación con la edad del niño (a), toda consigna o inyecciones educativas contradictorias o imposibles.
No cabe duda que esta violencia que nunca es anodina, puede ser indirecta y afectar a los niños solo de rebate o salpicadura. O muchas veces puede trastocar a un niño(a) a quien se quiera eliminar.
Evidentemente el acoso moral o psicológico puede sufrirlo un hombre o una mujer, inclusive desde su niñez y etapas temprana de desarrollo. Sin embargo los estudios según Leyman (1993), Hirigoyen (2000),
Pinuel (1999), y Martínez (2002) indican que por la educación recibida son las mujeres las que presentan mayor tendencia a recibirlo y a sufrirlo toda su vida.
Son precisamente las mujeres las que siempre encuentran la justificación para ser culpables, su inseguridad las lleva a demostrar mas rápidamente, que los hombres sus problemas de autoestima, autoconfianza, automerito y viven con la agonía de sus propios internos contraataques de ansiedad, pánico y autodestrucción.
Obviamente, esta conducta muy mal aprendida las lleva a ser más débiles emocionalmente que los hombres.
La perversión desgasta considerablemente a las familias y cuando viene de la propia pareja contra la esposa se destruyen totalmente los lazos de unidad y se echa a perder toda individualidad sin que la mujer se dé cuenta del daño que esto le ocasiona día a día.
Posiblemente, se eche la culpa y diga que no merece el amor de su esposo por ser una pusilánime, que es lo que él necesita hacerle creer para tener el absoluto y total control de la relación.
Los perversos falsifican muy bien su violencia perversa, que no puede extrañar que sea muy frecuente, que ellos hagan el papel de victimas, por la buena imagen que proyectan de sí mismo.
En la Convención sobre la eliminación de toda forma de discriminación contra la mujer se aprobó en la carta de derechos de las naciones unidas (2003) los siguientes postulados:
- Reafirmación de la fe de los derechos humanos fundamentales en la dignidad, y el valor de la persona como un ser humano con igualdad entre los derechos de los hombres y de las mujeres.
- Se prohíbe la discriminación contra la mujer porque viola los principios de la igualdad de derechos y del respeto de la dignidad humana. Dificulta la participación de la mujer en las mismas condiciones que el hombre, en la vida política, social, económica y cultural de su país.
- Establece el gran aporte de la mujer al bienestar de la familia y al desarrollo de la sociedad.
- Reconoce la importancia de la mujer en la maternidad y la función tanto del padre como de la madre en el seno de la familia y en la crianza y educación de los hijos.
Indicadores de Maltrato Psicológico en las Parejas
Es muy importante identificar y reconocer que hay diferencias entre la violencia domestica y la violencia psicológica. Para este artículo no se han incorporado los artículos de la Ley 54 en Puerto Rico, que penalizan este tipo de conducta en ambos cónyuges.
Aquí se discute la violencia privada, o silenciosa y la vamos a clasificar dentro del acoso moral o psicológico en tres tipos: el dominio, la violencia indirecta y la separación.
- Dominio.- Según Hirigoyen (2000) se inicia cuando el movimiento afectivo empieza a faltar. Un individuo narcisista impone su dominio para retener al otro, pero también teme que el otro se aproxime Demasiado y le invada su terreno. Aquí la mujer se hunde en la duda y en la culpabilidad y no tiene capacidad de reacción.
El placer del narcisista es paralizar a su pareja colocándola en una posición de confusión y de incertidumbre. Por medio de este proceso mantiene a su pareja a distancia y dentro de los límites que no le parecen peligrosos.
En esta fase se puede matar el cuerpo de una persona, por el maltrato psicológico recibido. La mujer empieza a tomar tranquilizantes, depresivos y hasta deja de comer.
Con esta acción ella quiere hacerle saber a su pareja, que es cierto que ella es nadie y se anula psíquicamente.
Aun cuando se tenga una buena imagen de sí mismo, la persona pierde conciencia de su propio valor. Cuando la Tirania es domestica y la desesperación es individual la muerte alcanza un objetivo primordial y se apodera el sentimiento de no Ser.
En estos casos se ha hecho un asesinato psicológico bien pensado, premeditado y con la intención de destruir. Se siente placer en saber que la mujer, en este caso es nadie.
Aparece en esta situación una constante particular no hay rastro, no hay sangre, y no hay cadáver. El muerto está vivo y no hay nada que lo pueda incriminar. El muerto está vivo y todo es normal.
- Violencia Indirecta– Es también conocida como perversa. Siempre aparece en los momentos de crisis, y se da cuando un individuo que tiene defensas perversas, no puede asumir la responsabilidad de su elección difícil. Se demuestra a través de una falta de respeto. La negatividad del opresor de asumir responsabilidad de su fracaso lo lleva a descargar su ira en su pareja.
Generalmente, esto ocurre en individuos que tienen un fuerte ideal de pareja, mantienen unas relaciones, aparentemente normales hasta el día que tienen que elegir entre su antigua relación y otra nueva. Cuanto más fuerte sea su ideal de pareja mas fuerte será su conducta perversa. No puede aceptar esa responsabilidad y le echa toda la culpa de su ruptura a su pareja, incluyendo el desamor y su falta de respeto.
Esto coloca a su pareja en una angustia terrible porque es quien tiene que hacer la toma de conciencia y manejar toda la gama de manipulación. Cuando sucede esto la mujer siente ira, vergüenza por no haber sido amada y vergüenza por aceptar humillaciones y padecido el trato cruel y sin sentimientos de su pareja.
El odio acumulado aparece abiertamente y se ve a plena luz y es muy similar al delirio de persecución.
De este modo los papeles se invierten el agresor es agredido y la culpabilidad sigue en el mismo lado. Para hacer esto creíble, el agresor busca la manera, que la víctima se comporte de manera reprensible y pueda demostrar que su visión es creíble.
El entendimiento de este tipo de violencia lo podríamos sintetizar de la siguiente manera; El hombre no puede asumir responsabilidad de sus actos, La culpa no pude ser un «issue » de difusión porque no hay espacio para la nacionalización, lógica, dialogo o mediación.
Aquí la mujer no importa lo que haga siempre será un objeto de odio por haber expresado y desafiado la imagen ideal que su pareja tenía de ella. Además, el necesitara desesperadamente formar otra relación «ideal» basada en el odio de su anterior pareja.
La mujer necesita fortalecer su autoimagen y su identidad, no le puede temer a su agresor, al enfrentarse a sus propios demonios saldrá del juego y del chantaje de su anterior pareja.
Es importante establecer, que en este tipo de relación la ingenuidad natural de creer que por estar enamorada es suficiente para hacerla feliz generosa y mejor es totalmente falsa.
La conclusión que se desprende de todo esto es que en los perversos el amor tiene que estar separado del odio y a la vez es vital, para tener fuerzas estar rodeado de este malsano y espantoso sentimiento.
- La Separación– ocurre durante los momentos de ruptura o de divorcio, en este caso su anterior pareja. Se trata de procedimientos defensivos de entrada, que no se pueden considerar como patológicos. El aspecto repetitivo y unilateral del proceso es que trae consigo un efecto destructor.
Al ocurrir la separación y el rompimiento el movimiento perverso se acentúa, donde la violencia solapada se desencadena pues el perverso narcisista percibe como su presa se le escapa.
Según Lemaire (1979) algunas de las conductas vengativas tras una separación o divorcio pueden expresarse de la siguiente manera, para no odiarme a mí mismo necesito volcar todo mi odio contra otro, en este caso su anterior pareja, porque considero que en otro tiempo formo parte de sí mismo.
Muchas veces esto se llama «Stalking» o acoso. Esto ocurre con antiguos amantes o parejas que no quieren soltar a su pareja.
Lo expresan con amenazas, llamadas telefónicas, prometen cambios y transformaciones que no pueden cumplir. Cuando mayor es la pulsión del dominio, mayores son el resentimiento y la ira.
Generalmente, las victimas se defienden mal sobre todo si creen que por haber tomado la decisión de la separación, lo cual es a menudo el caso y mantienen una actitud generosa esperando escapar de su perseguidor. La conducta perversa lo que pretende es desestabilizar al otro y le hace dudar de si mismo y de los demás.
Para ello todo vale, las insinuaciones, las mentiras y los absurdos.
Para tener éxito el agredido no debe dejarse impresionar, no debe demostrar ninguna duda de si mismo, ni sobre las decisiones que haya tomado. Un hallazgo significativo en todo esto es aceptar que el que tiene un comportamiento perverso se negara a tener comunicación directa.
Esta será su arma absoluta para demostrar la nulidad de su víctima. Los seres que tienen conductas perversas no hacen otra cosa más que reproducir lo que padecieron en su infancia, lo que vieron en acción en su propia familia.
Nadie puede asumir completamente bien el papel de controlador, rescatador o perseguidor a costa de su propia integridad, dignidad y orgullo. No puedes cargar con la desgracia del otro y hacerla una penitencia de tu propia vida personal, emocional, afectiva, intelectual y espiritual.
No naciste para destruirte, sino para construir y aprender de errores y lecciones que son parte vida.
La curación
A continuación aparecerán del libro ‘» Superar el dolor Emocional» de John Preston los pasos para empezar el proceso de curación.
1- No te hagas más daño– El primer paso es no empeorar las cosas. Hipócrates estableció que la primera norma de un medico es » No agravar la enfermedad”.
Las personas disponen de una capacidad natural de sanción emocional. Por eso sin duda la primera regla debería ser «No empeores las cosas».
Es necesario diferenciar entre el sufrimiento necesario y constructivo. Según Johson (2000) el sufrimiento necesario es aquel que se produce naturalmente a consecuencia de una circunstancia vital. Estas son las perdidas por la muerte de un ser querido, la traición de un amigo o una situación grave…
Evitemos entonces lo siguiente: Bloque psicológico, echar más leña al fuego, hacer malos augurios o excesivo pesimismo entre otras conductas que sin duda no ayudan a la curación.
2- Descubre cómo se cura la gente– Responde al Síndrome de respuestas del «Streess». Evalúa lo que sientes, lo que te duele, enfréntate a tus emociones de ira, dolor, coraje, tristeza, rabia y busca una dosificación para el dolor.
Tal parece que en la mente humana hay una especie de mecanismo que nos permite comprobar y dosificar el dolor y su conciencia.
Es algo similar a una acción y reacción psicológica. El proceso no es consciente es más o menos automático. Debemos estar alerta cuando el proceso de curación se detiene.
Se debe evitar la enajenación y la negación. Recordar que no es el tiempo el que cura sino los efectos de una exposición repetitiva de la realidad y de las fuentes que produjeron fuertes sentimientos internos.
3- Contribuye a tu propia curación– » El tiempo cura todas las heridas» y esto es verdad hasta cierto punto. El tiempo amortigua ciertos sufrimientos pero la curación profunda no se produce a menos que las elijas conscientemente (Preston, 1998).
Dentro de los procesos que se podrían dar están: Expresa tus emociones, habla de lo que sucedió, Asume responsabilidad por las emociones fuertes, acepta la realidad, comparte tu sufrimiento, ten una comunicación positiva contigo mismo, Decídete a empezar con manos a la obra. Entra en tu propia curación profunda.
4- Pisa Tierra, – Aceptar que el dolor emocional, sanara como las quemaduras y heridas físicas es un principio. Puede que como quiérale tiempo lo haga, pero si decides meter el dedo en la llaga, hurgar y sacarte sangre diariamente, ni curaras, ni mejoraras el proceso de sanación será más doloroso.
Dile No a tu continuos pensamientos de culpa, odio y coraje, Continua adelante Cierra capítulos que ya releíste mil veces.
Perdonar o no perdonar es tu decisión. Ya estarás preparado (a). Recuerda que el perdón puede ser compartido dentro de ti mismo y no ser compartido con tu opresor.
Toma decisiones que te cambien la vida, Evita los problemas recurrentes permanentes.
5- Se asertivo– Dentro de los conflictos interpersonales más frecuentes están: Conflictos de promesas rotas, tratamiento injusto, olvido de tus necesidades emocionales y las de los demás, intentos de controlar o dominar al otro, falta de voluntad para comprometerse, discriminación racial o sexual, engaños y mentiras culpas de todo incluyendo chantaje emocional, etc.
Ser asertivo es eliminar la agresión física o verbal porque hieres a los demás y a ti mismo, la no asertividad es la auto negación
6- Ve controlando tus emociones– Aprende a controlarte. Recuerda posible no es lo mismo que probable, por lo tanto confía en ti. Supera los deberías y aplica los podrías.
7- Mantente en buena condición de salud física y elimina el exceso de «Stress»
Ejercicios, buena alimentación, cambio de hábitos, dormir, comer, fumar, relajación, meditación, oración, etc.
8- Terapia de Apoyo– Grupos de personas con intereses, gustos, hobbies y hasta interés personal y profesional servirán de mucha ayuda.
9- Considera la Psicoterapia– Los profesionales de la Salud te ayudan a buscar tus fortalezas, tus debilidades y a encontrar una mejor interpretación de por que repites conductas y patrones de dolor y sufrimiento en tu vida.
En fin, al final de un túnel largo, frió, obscuro y posiblemente lleno de pesares, y tormentos hay seres de luz que te guiaran siempre por los caminos del amor, la verdad y la vida prospera en abundancia que te mereces. Solo es cuestión de decidirte a renuncia a lo negativo y recomenzar de nuevo. Tu ser superior está ahí y jamás se alejara de ti. No lo olvides.