El sistema capitalista se dice que es un sistema que promueve el libre mercado y la libertad económica, mejorando el ingreso y la calidad de vida de las personas que lo utilizan de acuerdo a un mejoramiento en la producción y en la competitividad.
Pero, no hay que olvidar que para que este sistema funcione, siempre debe haber alguien que se encuentre en inferiores condiciones para entrar en el sistema dominante; ya sea por falta de capacidad o impotencia.
Debido a esto, el capitalismo por su propia naturaleza de crear desigualdad, manteniendo siempre al poderoso encima de los más débiles, no podrá ser alcanzado por todas las regiones por igual debido a que su naturaleza no lo permite.
Lo que quiere decir que mientras exista mayor capitalismo habrá más desigualdad para las regiones que son víctimas de este porque mientras los capitalistas aumentara cada vez más su capital, el resto se morirá más de hambre. Un ejemplo de esto se lo puede constatar en el siglo XIX durante la revolución industrial, donde miles de personas; hombres, mujeres y niños, fueron cruelmente explotados, manteniéndolos en la miseria; todo a favor del capital y el progreso económico de los pueblos; más bien dicho el progreso económico de los industriales de la época.
Lo que condujo al planteamiento de un nuevo sistema económico, planteado por Carlos Marx; en el cuál se planteaba igualdad para todo el pueblo en el ingreso económico; siendo un gobierno gobernado por el pueblo; caso contrario al gobierno capitalista, que era un gobierno gobernado por sus elites capitalistas.
Bajo este contexto el sistema económico marxista parece ser el más indicado para contrarrestar la desigualdad entre los pueblos; pero este sistema también promueve la desigualdad en cierta medida; ya que quita a unos sus ingresos y bienes ganados para dárselos a otros que no trabajaron en él y no hicieron nada para ganárselos.
En ambos sistemas existe pobreza, aunque se puede decir que en el sistema marxista es mas justa; ya que todos la comparten.
Mentira, ya que en éste sistema aunque se teóricamente se trate de terminar con las clases sociales, existe una diferencia social muy marcada entre la elite (el gobierno) y el pueblo; por lo menos mientras el pueblo se mantenga bajo la injerencia del estado.
Por toro lado, el sistema capitalista estas diferencias de clases sociales son aún mas marcadas que en el socialistas; así que no vamos a ahondar en ellas.
En conclusión podemos decir, hablando de absolutos, que ambos sistemas promueven la desigualdad de por si por su naturaleza.
Todas las tendencias de los sistemas económicos usados hasta ahora por los seres humanos buscan disminuir la participación del estado al máximo en la toma de decisiones económicas que afecten al sistema operante vigente.
Por ejemplo, en el sistema capitalista la economía se autorregula de acuerdo a las curvas de oferta y demanda, evitando la intervención del estado.
Según la teoría de libertad económica mientras exista menos restricciones por parte del estado, como impuestos y aranceles, la economía generara mayor inversión en él; creando un mayor desarrollo para sus habitantes.
Dejando, al estado como un simple regulador de normas relacionadas con la seguridad, derechos de sus habitantes y relaciones exteriores.
Por otro lado, en el sistema socialista se tiende a una finalidad muy parecida al sistema capitalista, tratando de desligar al estado de sus habitantes en el tema económico en su estado ideal; quedando el rol del estado como un ente regulador de la seguridad, derechos y relaciones exteriores de sus habitantes.
Aunque las formas para llegar al fin son distintas, la finalidad es la misma.
Los dos sistemas tienen el mismo objetivo, situando como su principal prioridad la igualdad de oportunidades y derechos para todos sus miembros.
El problema principal que existe aquí es que la gente que en este momento se encuentra en el poder trata de usar su poder para mantener sus convicciones como único modelo valido de desarrollo, marginando al resto de países que no quieren adoptarlo, y que han optado por una forma diferente de desarrollo para sus países.
Si no, solo basta revisar la historia para constatarlo.
Por ejemplo, tenemos el caso más palpable de Cuba, que ha sido marginada por el simple hecho de adoptar un modelo de desarrollo distinto al vigente, manteniéndola completamente aislada.
Teniendo en cuenta esta concepción, la libertad depende del consenso de unos en adoptar uno u otro sistema económico, sabiendo respetarlo.
La principal finalidad de cualquier sistema económico, ya sea socialista o capitalista, es la de descentralizar el poder.
Es decir disminuir cada vez más la proporción de dependencia que tiene un país de un estado en particular.
Lo que significa que los propios ciudadanos serán los encargados de autorregularse de forma casi automática y espontánea. La libertad será medida de acuerdo al grado de dependencia existente entre el estado y su pueblo.
Así, se puede decir que los pueblos serán más libres, mientras existan menos dependencia hacia un gobierno o estado en particular, ya sea propio o no.
Como consecuencia tendremos una sociedad autoorganizada y regulada, que tienda a eliminar las injerencias de los gobiernos en la economía de los pueblos, tendiendo prácticamente a la eliminación del estado como un poder concentrado que rige al resto; sino más bien se tendrá un poder no distribuido, más bien como un gran total, que nos sea divisible, pero que sea igual para todos.
Fomentando un sistema de igual oportunidades para todos, basado en la igualdad del contrato de trabajo.
Dejando como punto de discusión la desigualdad, ya no económica, sino biológica. Con respecto a esto, no existe ningún sistema social o económico que pueda igualar nuestras capacidades biológicas; ya que estas son dadas por la naturaleza.
La solución para contrarrestar esta clase de desigualdad estaría a cargo de la compasión humana; la solidaridad.
Este modelo de libertad, en donde el individuo casi no dependa del estado, contribuirá a la eliminación de las fronteras y los países como tales, ya que la injerencia del estado sería prácticamente nula, ya que las funciones de seguridad quedarían a cargo de instituciones menores, ya que las relaciones exteriores serían innecesarias por la falta de estados distintos.
Existiría un solo estado en común o ninguno; como se lo quiera apreciar tendría el mismo fin.
De igual manera, las industrias ya no se podrían catalogar como públicas o privadas; ya que no habría estados gobernantes con poder e injerencia sobre le resto; sino solo existiría como un todo, que funciona casi mecánica e inconscientemente.
Dentro de este contexto, la libertad se puede decir que es un medidor del desarrollo de los pueblos de una manera en donde se tengan la menor restricción posible del poder, hasta el punto en donde ya no exista mas, transformando nuestros comportamientos a un estado que dirija la sociedad en una forma dinámica, casi instintiva y natural; como por ejemplo el respirar o el comer.
Bajo este parámetro de libertad concebida como la independencia de la sociedad del estado, el respeto debe ser parte fundamental para el desarrollo de una sociedad movida únicamente por fuerzas internas que no tenga nada que ver con fuerzas externas obligadas a cumplir por un ente regidor que tenga el poder; sino que sea la sociedad la encargada de construir y manejar su desarrollo.
Pero para permitir esto es necesario que exista respeto hacia las decisiones de desarrollo que adopte cada región de acuerdo a sus creencias, costumbres, geografía y cultura.
Evitando imponer una cierta clase de desarrollo a una nación, si esta no la quiere adoptar; ya que ésta por haberse impuesto obligatoriamente luchara en contra de ésta.
Ejemplos de estos sucesos los tenemos por cientos alrededor de la historia humana; como por ejemplo los casos de nuestros pueblos amerindios o de los pueblos africanos, entre otros.
Es por esto necesario tratar de encontrar sistemas de desarrollo que se adapten con la realidad de cada región, en vez de copiar sistemas de otros países, que se nos catalogan de ser los mejores y los únicos a poder emplearse.
Ya es tiempo de empezar a respetarse entre los pueblos, dejando de lado intereses particulares de las diferentes regiones, recordando que todos somos parte de un mismo planeta y que por lo tanto todos dependemos de él; ya que lo que pase en el planeta indistintamente de quien o que lo produjo a la larga nos terminara afectando a todos como conjunto.
Es tiempo de darse cuenta que la libertad solo existe en la multiplicidad, por lo tanto en le respeto a los otros y sus ideas.