En éste ensayo espero ofrecer al lector el concepto especifico de la legitimidad como un principio de acción de la dominación legal, ésta dominación vendrá a estar basada en las relaciones sociales de poder que consiste en la probabilidad de referirse mutuamente en su actuar varios sujetos en éste caso, dominados y dominantes. El poder de la dominación la puede ejercer una autoridad, y hay distintas formas de ejercerla, pero lo importante es que exista un interés en obedecer y una voluntad de obediencia.
Obediencia, significa que la acción del que obedece transcurre como si el contenido del mandato se hubiera convertido, por sí mismo, en máxima de su conducta.
Dominación, define Weber, es la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos. Con esto Weber se refiere a una relación de poder, es decir, donde existe un dominado y un dominante, esto se le puede ver a cada momento en la vida cotidiana, por ejemplo la relación que se mantienen entre el dueño de la casa y la señora contratada para arreglar la casa y cocinar, es una relación de dominación ya que se encuentra obediencia y se realizan mandatos específicos.
La legitimidad, es un término utilizado en la Teoría del Derecho, en la Ciencia Política y en Filosofía que define la cualidad de ser conforme a un mandato legal, a la justicia, a la razón o a cualquier otro cierto mandato. El proceso mediante el cual una persona obtiene legitimidad se denomina legitimación.
En Ciencia Política es el concepto con el que se enjuicia la capacidad de un poder para obtener obediencia sin necesidad de recurrir a la coacción que supone la amenaza de la fuerza, de tal forma que un Estado es legítimo si existe un consenso entre los miembros de la comunidad política para aceptar la autoridad vigente. En este sentido el término tiene sus orígenes en el derecho privado sucesorio y aparece vinculado a la política en relación con la restauración monárquica tras la Revolución francesa. Esta apelación inicial a criterios tradicionales como justificación ética del ejercicio personal del poder es aceptada por Max Weber como uno de los tres tipos de legitimidad junto con la legitimación carismática (los subordinados aceptan el poder basándose en la santidad, heroísmo o ejemplaridad de quien lo ejerce) y la legitimación racional (los subordinados aceptan el poder de acuerdo con motivaciones objetivas e impersonales); convirtiéndola prácticamente en sinónimo de legalidad.
Este ensayo expone la sociología política de Max Weber a la vez que desarrolla una perspectiva original de su teoría de la dominación. Primero establece un vínculo necesario entre las formas típicas de dominación política y los intereses sociales, de modo que toda acción política debe legitimarse como interés generalizaba. Luego explica las crisis de legitimación como respuesta a cambios de identidad en la base social de la dominación política, de tal forma que se introduce un concepto dinámico de legitimidad. Finalmente postula que los valores que habitan en las formas legítimas de dominación política son usados como orientaciones simbólicas por parte de acciones políticas particulares, de manera que toda forma de legitimación de la autoridad encierra, en sus propias premisas, los argumentos que justifican luchas hacia la modificación de los esquemas de dominación.
Se entenderá por “dominación” la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato dentro de un grupo determinado. Esta dominación descansa en diversos motivos de sumisión desde la costumbre hasta consideraciones racionales con arreglo a fines, donde hay una voluntad de obediencia hacia la autoridad. Toda dominación requiere de un cuadro administrativo, el cual contiene la probabilidad de obediencia en cuanto a que se realizarán los mandatos dirigidos a un grupo de hombres. El cuadro administrativo puede estar ligado a la obediencia del señor ya sea de un modo afectivo, por intereses materiales o motivos ideales con arreglo a valores. Estos motivos determinan el tipo de dominación. En lo cotidiano imperan los intereses materiales en tanto utilitarios en cualquier relación. Pero la costumbre y la situación de intereses, no menos que los motivos racionales con arreglo a fines pueden ser los fundamentos en que la dominación descansa, por lo cual se le añade otro factor como lo es la legitimidad. En consecuencia, según la clase de legitimidad que se pretende, diferente es el tipo de la obediencia como el carácter que adquiere el ejercicio de la dominación y los efectos que ella provoca.
Hay varias pretensiones típicas de legitimidad: Los resultados que se obtengan pueden justificar un punto de partida en aquella legitimidad, la cual no es puramente “ideal”; no toda “pretensión” garantizada jurídicamente se llamara “relación de dominación”, como el contrato por ejemplo, por tanto no puede llamarse “dominación” ya que no hay una relación de obediencia inmediata producto de que las pretensiones y la probabilidad de que sean respetadas deben ser en cuanto tales y controladas en su ejecución; La “legitimidad” de una dominación deber ser tratada como una probabilidad, donde su propia pretensión de legitimidad, por su índole la hace “valida”, donde se consolida su existencia y codetermina la naturaleza del medio de dominación; por “obediencia” entenderemos que la acción a la que se obedece transcurre como si el mandato se hubiese convertido en máxima de su conducta en méritos de la relación formal de obediencia, sin importar el valor del mandato; el que el dirigente y el cuadro administrativo de una asociación se entiendan como “servidores” de los dominados, nada demuestra respecto del carácter de “dominación”.
Dominación: probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos. Toda dominación sobre una pluralidad de hombres requiere un cuadro administrativo. Todos los tipos de dominación procuran despertar y fomentar la creencia en su legitimidad. Según sea la clase de legitimidad pretendida, es diferente tanto el tipo de la obediencia, como el del cuadro administrativo destinado a garantizarla, como el carácter que toma el ejercicio de la dominación.
Existen tres tipos puros de dominación legítima. El fundamento de su legitimidad puede ser:
- De carácter racional: descansa en la creencia en la legalidad de ordenaciones estatuidas y de los derechos de mando de los llamados por esas ordenaciones a ejercer la autoridad.
- De carácter tradicional: descansa en la creencia cotidiana en la santidad de las tradiciones que rigieron desde lejanos tiempos y en la legitimidad de los señalados por esa tradición para ejercer la autoridad.
La dominación es tradicional cuando su legitimidad descansa en la santidad de ordenaciones y poderes de mando heredados de tiempos lejanos.
Las relaciones del cuadro administrativo con el soberano se determinan por la fidelidad personal del servidor. Se obedece a la persona llamada por la tradición y los mandatos de esta persona son legítimos de dos maneras:
- Por la fuerza de la tradición que señala el contenido de los ordenamientos.
- Por el libre arbitrio del señor.
- De carácter carismático: descansa en la entrega extracotidiana a la santidad, heroísmo o ejemplaridad de una persona y a las ordenaciones por ella creadas o reveladas.
El tipo ideal de la dominación legal es la burocracia.
El tipo más puro de dominación legal es el que se ejerce por medio de un cuadro administrativo burocrático. La totalidad del cuadro se compone de funcionarios individuales, los cuales se deben solo a los deberes de su cargo; en jerarquía administrativa rigurosa; con competencias fijadas; en virtud de un contrato, sobre la base de la libre elección según; la calificación profesional que fundamenta su nombramiento; son retribuidos en dinero con sueldos graduados en relación al rango jerárquico y responsabilidades; ejercen el cargo como su única o principal profesión; tienen perspectiva de ascensos; trabajan separados de los medios administrativos y sin apropiación del cargo; sometidos a la disciplina y vigilancia administrativa.
La dominación burocrática significa una dominación gracias al saber, este representa su carácter racional. La dominación burocrática significa:
- Tendencia a nivelar en interés de reclutar a los más calificados.
- Tendencia a la plutocratización en interés de una formación profesional.
- La dominación de la impersonalidad, sometida a la presión del deber estricto.
Conclusión
Me parece que la dominación se basa en que siempre deben existir dos partes, la q domina y la que es dominada, entre ambos llegar al objetivo que debe tenerse como meta a corto plazo. Considero que el principio de legitimidad de la dominación legal es el que se practica en la era moderna, la forma mas corriente hoy de legitimidad es la creencia en la legalidad.
Weber insiste analizando su contenido, que la legitimidad consiste en una creencia (glaube) y en una probabilidad (chance) y no siempre ni primariamente toda obediencia se funda en tal creencia.
Puede darse obediencia por oportunismo, interés, material o incluso bajo la forma de aceptación casi inevitable por razones de debilidad.
Es la pretensión de legitimidad misma la que torna válida a la dominación, la consolida y codetermina el modo de ejercicio del poder.
Bibliografía
- Principios de la dominación legal, Max Weber.
- Wikipedia.