La desaceleración de la economía peruana es producto de diversos factores tanto internos como externos. En el aspecto interno podemos señalar los elementos que afectan la demanda interna, como son las expectativas con respecto a variables como el tipo de cambio, la creciente inseguridad ciudadana, las denuncias de corrupción en diversos niveles y sectores del Estado, ruido político, política monetaria del gobierno, inflación, entre otros.
En el aspecto externo existen también diversas variables como las existentes en el contexto económico externo, que vienen afectando nuestras exportaciones, siendo las más relevantes los datos mixtos con relación a la recuperación de la economía de los Estados Unidos, la difícil situación financiera de varios países en la Eurozona y los temores de una desaceleración de la economía de China.
Pero también existen variables geopolíticas en el contexto externo, como son la escalada de tensión en el medio oriente por el expansionismo del Estado Islámico en Irak, Siria y otras naciones, ante el fracaso de la Coalición militar liderada por Estados Unidos contra el Estado Islámico luego de 9 meses de ofensiva básicamente aérea, lo cual pone en riesgo no solo la estabilidad de esta región del mundo, sino de otras regiones como el norte y centro de África donde milicias leales al Estado Islámico, entre las que destaca el Boko Haram, vienen ocupando nuevos territorios en Libia, Nigeria y otras naciones, así como por la tensión entre las potencias occidentales lideradas por Estados Unidos frente a China y Rusia, agudizadas por la reciente decisión del Grupo de los 7 de mantener las sanciones económicas a Rusia, la denuncia de ciber ataques chinos a Estados Unidos que habrían afectado datos de funcionarios del gobierno federal, las maniobras militares a gran escala de la OTAN en Europa, de Rusia en su territorio Euroasiático como en el Ártico, las grandes maniobras navales conjuntas de las armadas de China y Rusia en el mar mediterráneo y el recrudecimiento de las acciones militares en Ucrania, entre otros, que generan también preocupación en el mundo.
Es en ese contexto, que recientemente un sondeo realizado por el Banco Central de Reserva del Perú, entre 364 compañías representativas de las principales actividades económicas del país, indican que las perspectivas de crecimiento del PBI tienden a la baja, reduciendo su pronostico de 3.5% en abril a 3.1% en mayo, asimismo las exportaciones volvieron a descender en abril al igual que las importaciones con lo cual el deficit de la balanza comercial en los cuatro meses del año en curso ya asciende a 647 millones de dólares.
Es por ello que la desaceleración de la economía peruana esta lejos de haberse revertido, siendo la tendencia a la baja a razón tanto del contexto económico y geopolítico externo, como por las expectativas empresariales y los elementos que afectan la demanda interna.