Considero que ante los cambios acelerados de conocimiento que actualmente prevalecen en nuestro entorno y así también fuera de ellos, y a la diversidad de paradigmas existentes, se requiere que seamos profesionales competentes, que demos respuesta a los problemas de una realidad como puede ser de nuestro país, nuestro estado o nuestro centro de trabajo; que adoptemos una actitud reflexiva y crítica con respecto a la realidad educativa, de ella la necesidad de llevar a cabo una investigación y en específico la investigación educativa, que nos confiere en este caso a nosotros estudiantes de una maestría, caminar por estas rutas, tal vez un poco difíciles, tal vez un poco dudosos pero sabremos orientarla de la manera más correcta.
La investigación educativa hablando desde mi nivel primaria, se trata de una búsqueda y análisis de conocimientos que sirvan y orienten mi práctica educativa, logrando una competencia específica que requiera desarrollar estrategias de búsqueda y análisis de información derivadas de la investigación educativa y comprender los procesos educativos de primaria y de cómo podría ser utilizada dicha evidencia para planear y desarrollar mi práctica educativa. Amaya Martínez, nos dice: “la necesidad de investigar en Educación surge desde el momento en que pretendemos conocer mejor el funcionamiento de una situación educativa determinada —sea un sujeto, un grupo de sujetos, un programa, una metodología, un recurso, un cambio observado, una institución o un contexto ambiental…”
En la actualidad la investigación educativa nos permite no solo generar un camino con el cual podamos analizar las necesidades que como docentes tenemos, tanto en nuestro quehacer dentro del lugar de trabajo como en nuestro progreso profesional, con el fin de mejorar la calidad educativa; si no también es una herramienta para buscar y evaluar las nuevas pedagogías, metodologías y didácticas que se forman a través de la interacción de todos los sujetos (internos y externos) que participan en el proceso de enseñanza aprendizaje.
La investigación educativa se puede abordar desde diferentes disciplinas y métodos, ya que puede considerar varios paradigmas con diversas orientaciones teóricas. Los retos que vivimos como profesionales de la educación, imponen a la educación el desafío de participar decididamente en el mejoramiento en la educación. Nuestros aportes más concretos pueden darse a través de nuestra formación docente; la transformación de los alumnos en agentes activos; la promoción de la investigación educativa respecto diversos problemas; y nuestra contribución a la elaboración de políticas de Estado en el campo educativo.
El concepto de investigación educativa ha ido cambiando y adoptando nuevos significados a la vez que han ido apareciendo nuevos enfoques y modos de entender el hecho educativo. En la actualidad son múltiples los significados que puede adoptar la expresión investigación educativa si se consideran la diversidad de objetivos y finalidades que se le asignan, en forma general se puede plantear que la expresión investigación educativa trata las cuestiones y problemas relativos a la búsqueda progresiva de conocimiento en el ámbito educativo.
La investigación educativa se ha consolidado en nuestro país a pesar de las difíciles circunstancias económicas por las que hemos pasado y del escaso recurso con el que se trabaja. En el campo de la educación, la investigación educativa ha llegado a ser fundamental porque ha dado lugar a una disciplina académica con un sustento epistemológico, con una metodología y objetivos de investigación específicos pero con distintos enfoques, surgiendo así distintas concepciones y significados de lo que es investigar que va desde una corriente positivista o empírico analítica cuantitativa, hasta corrientes denominadas interpretativa y crítica.
El propósito de la investigación educativa considero que es interpretar y comprender los fenómenos educativos más que aportar explicaciones de tipo causal. Desde la corriente crítica o socio crítica se destaca el compromiso con la ideología y se rechaza la neutralidad del investigador. A través de la investigación aspira a transformar la sociedad en base a una concepción democrática del conocimiento y de los procesos que lo generan mediante la participación de las personas implicadas. La investigación trata de comprender creencias, valores y supuestos que subyacen en la práctica educativa. De ahí la necesidad de plantear una relación dialéctica entre teoría y práctica mediante la reflexión crítica. La investigación se concibe como un medio permanente de auto-reflexión.
Hasta el momento presente no ha existido en México una verdadera cultura de investigación. Dos de las razones fundamentales han sido la falta de recursos tecnológicos y el desconocimiento en cuanto a metodologías de investigación que sean pertinentes dentro del campo de la educación.
La investigación en el campo de la educación, y especialmente en un país tan rico en diversidad como el nuestro, no puede quedarse nada más en un cientificismo teórico que satisfaga las necesidades intelectuales de investigadores individuales o de instituciones específicas.
La investigación educativa en México tiene un compromiso social. Este hecho pone de manifiesto la necesidad de que investigadores educativos y sus proyectos respondan no nada más a necesidades en el nivel local y en el de la comunidad hacia donde van a tener un impacto los resultados de dichas investigaciones. Muchas de las decisiones tomadas en cuanto a la naturaleza de los recursos designados para la educación en el país se hacen con base, entre otras cosas, en los resultados obtenidos a través de la investigación. Dichos recursos deben responder a necesidades y demandas de la población en tiempo y lugar específicos.
El diseño de la investigación educativa en México tiene que tomar en cuenta los criterios ya expuestos en el proyecto de modernización educativa en cuanto a pertinencia, integridad, flexibilidad y pluralidad. Los aprendizajes dirigidos a los estudiantes en una región específica deben responder a la realidad concreta de esos alumnos, tomando en cuenta todos los factores que conforman sus personalidades e intereses.
Los programas educativos y sus contenidos necesitan adaptarse a la realidad del maestro, del alumno y de las condiciones regionales y locales de los centros educativos. Deben incluir el saber científico general y también popular, relacionándolos con el fin de ayudar al estudiante a interpretar su entorno desde lo local, a lo nacional, hasta una concepción de su lugar como individuo en el mundo.
Los esfuerzos dentro de la investigación educativa necesitan tomar en cuenta los lineamientos establecidos por la necesidad de una modernización educativa. La oferta educativa en el país debe tener la capacidad de atender las demandas
La investigación educativa se encuentra principalmente fundamentada en la necesidad de plantear, crear y desarrollar proyectos referentes a la investigación, con el fin de analizar y evaluar la calidad de la educación que se desarrolla dentro de las instituciones formativas en el proceso de aprendizaje. Es decir se concibe a la docencia y a la investigación como prácticas del conocimiento humano, cuyos términos se refuerzan mutuamente. La vinculación docencia-investigación adopta diversos y variados grados en cada una de las dependencias académicas.
Así una parte indispensable de la labor de docencia que se desarrolla en las facultades y escuelas, requiere de la realización de investigación y se considera que ello constituye una faceta de su propio trabajo. Sin embargo, la investigación desarrollada en estas instituciones no debe significar únicamente un atractivo para el logro de personal académico altamente calificado, sino además, debe concebirse como un estímulo a la capacidad creativa de los profesores y como un medio para introducir a los alumnos en el conocimiento y manejo de la metodología científica, la cual atribuye de manera importante al enriquecimiento de su formación y al desarrollo de habilidades como son la capacidad de análisis, síntesis, deducción, inducción, evaluación, etcétera.
Esto permite conceptualizar a la investigación en términos generales a partir de dos variables: como un medio para adquirir conocimientos y como una forma de construir conocimientos; o sea, las aportaciones que dan lugar al desarrollo o evolución de un área o disciplina.
Aun considerando que la docencia sea la actividad más importante y en torno a la cual debe girar el quehacer de cualquier institución de enseñanza, esta prioridad no debe ocultar el aporte fundamental que la investigación le presta a la docencia, ya sea como generadora de nuevos conocimientos y campos de estudio, o como fuente de experiencia para quienes se inician en el manejo de los problemas de la ciencia; lo que a su vez refuerza el papel de la docencia en cuanto a constituir una forma de validación y difusión de conocimiento producido por la investigación.
Dentro de las características de la investigación educativa podría mencionar:
- Conducen al descubrimiento de algo nuevo.
- Son realizadas con apoyo en un marco teórico.
- Permiten la presencia de acciones intencionales y sistemáticas.
- Se obtiene a través de diversas naturaleza: conocimientos, teorías, ideas, conceptos, modelos, productos, artefactos, maquinas, medios, valores y comportamientos.
Dentro de los objetivos de la investigación educativa podría mencionar:
- Conocer los distintos puntos de vista sobre la naturaleza de la investigación.
- Capacitar al alumnado para la lectura e interpretación.
- Conocer los diversos enfoques metodológicos aplicados a la educación por los investigadores.
- Adquirir el conocimiento y el dominio de la terminología básicas en la investigación.
Dentro de la investigación educativa es requisito indispensable realizar el anteproyecto de tesis, para precisar el problema, Chavarría y Villalobos nos mencionan que: «El anteproyecto de tesis es el documento que permite al investigador precisar el problema que se pretende abordar…»
Por otro lado, quisiera añadir que es buena la invitación que Amaya Martínez nos realiza, al hacernos mención que la investigación educativa debe ser original, propia del sujeto que la realiza, contextualizada de su realidad, en apoyo de quienes colaboran en su centro de trabajo, dicha investigación debe llevar como tal fin mejorar ciertas cuestiones que no estén del todo bien.
Autores como Stenhouse, o Elliot trabajan la investigación educativa como una reflexión diagnóstica centrada en la búsqueda de soluciones, no solo de explicaciones, a los problemas educativos. Planteados desde la propia realidad educativa. Retomando dichas aportaciones tan apropiadas a la investigación educativa que pretendo abordar, he realizado un listado de problemáticas que se están presentando actualmente en mi centro de trabajo, pero de todos ellos, he concluido con uno de ellos con la característica que dicho tema sea visto desde una manera teórica pero así también de manera practica, encausándola para identificar posibles soluciones, al finalizar mencionaré cual es el tema que decido abordar.
Amaya Martínez nos dice que la investigación nos ayuda a incrementar el conocimiento y a obtener conclusiones sobre la realidad, los fenómenos y los hechos que observamos; nos ayuda a analizar la relación que se establece entre los elementos que configuran una determinada situación educativa y, muchas veces también, a tomar decisiones sobre cómo intervenir en dicha situación para mejorarla.
Según Zabala: “El profesor que modifica algún aspecto de su práctica docente como respuesta a algún problema práctico, después de comprobar su eficacia para resolverlo. A través de la evaluación, la compresión inicial del profesor sobre el problema se modifica y cambia…”
La problemática que retomo para dicha investigación la observo en mi escuela y la sociedad misma que nos rodea, en los niños, en los docentes y en muchos individuos de la sociedad, y esta centrada en el mal habito que tienen los niños a reciclar los desechos que originamos nosotros mismos al consumir un determinado producto, y que conllevan a una mala conciencia al cuidado del medio habiente, ocasionando una contaminación que cada día aumenta su proporción en nuestro planeta, siendo el ser humano el mayor causante de esta avería, sabiendo que el humano, el ser mas inteligente sería tan incapaz de cuidar su propio planeta… Ahora estamos en el siglo XXI, y ha empeorado las cosas.
Lo que el ser humano podría hacer para terminar con la contaminación del medio ambiente es evitar la tala indiscriminada de árboles en los bosques, pues es la única fuente de oxigeno para el planeta. Evitar que la atmósfera de nuestro planeta siga contaminando con el anhídrido carbónico de los vehículos. Y el no uso de los aerosoles que siguen dañando la capa de ozono. Evitar contaminar los mares y ríos, que nos proporcionan el agua para poder vivir, pero algo primordial ante dicha problemática y en la que centraré mi investigación seria, fomentar hábitos de reciclaje para los deshechos tóxicos para no contaminar el planeta.
Lo que el ser humano podría hacer para terminar con la contaminación serian muchas acciones coordinadas, pero debido a la situación consumista en la que cada vez más nos encontramos sumergidos, debemos crear alguna forma de reciclaje para los deshechos tóxicos para no contaminar el planeta.