La I+D+I permite a las empresas y a una nación incrementar el nivel de la ciencia y la tecnología; por lo que se debe aumentar el recurso humano dedicado a estas áreas, reforzando los derechos y las garantías de los investigadores; fortaleciendo la dimensión de la ciencia y la tecnología tanto dentro de la empresa como en el país, llevándola a niveles internacionales, se debe potenciar el papel de la investigación básica e incrementar la aplicada, todos los logros y avances alcanzados deben comunicársele a la sociedad, para que sean difundidos y conocidos por toda la población.
Es importante decir que las estadísticas sobre el número y entidad de las organizaciones que se dedican a «I+D» pueden revelar el estado de la industria en un país, el grado de competencia o el progreso científico.
Algunas mediciones que suelen realizarse están relacionadas con: presupuestos dedicados a I+D, número de patentes presentadas o publicaciones científicas, lo que se resume en el capital humano y los recursos financieros disponibles para la actividad de I+D.
Los retos son grandes cuando se piensa en I+D+I, ya que representa una inversión en tiempo y dinero, la investigación, el desarrollo y la innovación, son actividades que requieren de dedicación, de allí de la importancia de que el talento humano que se inicie en estas actividades lo haga de forma voluntaria. Los estudios en I+D+I, comprenden muchas fases y no tienen tiempos fijos, es por ello que el personal que incursione en las áreas científicos-tecnológicas debe identificarse con la carrera del investigador.
Cuando se incrementa la fuerza laboral que se dedica a I+D y la inversión para ello, se fortalece la base de la innovación, ya que los constantes estudios y desarrollos, conllevan a innovar en materia tecnológica y ésta aporta soluciones importante a la empresa, al país y al entorno (sociedad), la magnitud del aporte que se realice en estas áreas permitirá visualizar la evolución de las mismas, claro ésta que el aporte debe realizarse con mayor fuerza en las áreas que sean clave y en las que la empresa y el país tenga mayores posibilidades de desarrollo, con miras a competir con tecnología desarrollada a nivel internacional e ir rompiendo con la dependencia tecnológica.
Para aprovechar las ventajas de la ubicación en la innovación no es suficiente con disponer de recurso humano que sólo sea observador de I+D, a través de visitas técnicas a diferentes plantas o laboratorios que cuenten con la tecnología que se utiliza en su medio laboral.
Es necesario que las empresas incluyan en su planificación estratégica global, la estrategia que apunte hacia lo científico y tecnológico, definiendo una estrategia tecnológica basada en una cartera de tecnologías clave y alineada con la estrategia global de la empresa y con las condiciones del entorno cambiante. Por lo que una empresa debe:
Identificar todas las tecnologías y subtecnologías diferentes de la cadena de valor.
Identificar tecnologías potencialmente relevantes en otros sectores o tecnologías que se encuentran en desarrollo científico
Determinar el curso probable del cambio en las tecnologías esenciales
Determinar qué tecnología y potenciales cambios tecnológicos son más importantes para la ventaja competitiva y para la estructura del sector
Evaluar las capacidades relativas de la empresa en cuanto a las tecnologías importantes y el coste de realizar mejoras
Elegir una estrategia tecnológica que abarque todas las tecnologías importantes que refuerzan la estrategia competitiva general de la empresa
Reforzar las estrategias tecnológicas de las unidades de negocios en el ámbito organizativo
La implementación de una estrategia tecnológica debe conllevar a la detección formal de oportunidades y problemas tecnológicos, y gestionar la selección y el seguimiento de proyectos resultantes.
Sin olvidar la relación estrecha que guardan las actividades de I+D+I, con la transferencia tecnológica y del conocimiento. Por lo que a través de la elaboración de planes y programas se puede ver en qué medida la empresa como conjunto armónico aprende, crece y progresa unida, ya se pone en marcha un proceso cuyos beneficios le llegarán ampliamente multiplicados, sin olvidar que en muchas ocasiones la inversión ha de entenderse a medio-largo plazo. No obstante el aumento del conocimiento y la productividad en el conjunto de la empresa se incrementará.
El transferir la tecnología a unidades de la empresa que le ayuden a solucionar problemas y hacerlas más productividad no es el fin único de I+D+I, porque sino se transfiere el conocimiento que permita implementar la tecnología creada, la inversión realizada está perdida, es por ello que la transferencia del conocimiento se convierte en un vehículo de difusión no sólo de capacidades concretas, sino de la cultura propia y distintiva que la empresa quiere tener y ofrecer al exterior como señas de identidad y propósitos, en relación con su clientela y competidores.