Hace un tiempo cumplí 50 años y comencé a hacerme nuevas preguntas:
Hay vida después de los 50, Cuáles son mis ilusiones, mi futuro, Tengo experiencia y ahora…. ¿Cuál es el trabajo?, Desarrollé competencias, habilidades, madurez emocional, qué hago con todo lo “consolidado”, Cuál es misión en el mundo del trabajo/profesional? Ahora tengo todo lo que me pedían a los 20 y pico…. Pero…. Tengo 50
Soy de la generación que ingresaba a una empresa de muy joven, hacia carrera y se jubilaba. No es mi caso, cuando comencéé a “contar la historia” de la empresa a los que ingresaban, decidí comenzar a buscar trabajo, pero la empresa en la cual trabaja en ese momento ya había pensado en mí futuro profesional.
Con casi 40 aaños, estuve un mes desempleada y al tiempo volví a trabajar en otra empresa logrando mi sueño, mi objetivo: una gerencia. Desarrollé habilidades y aprendí mucho al pasar de una multinacional a una pyme grande argentina. Luego no fui nada original cree una consultora de RRHH y mi diferencial era vender “tiempo” que es lo que la gente de las empresas no tiene y así es que comenzó mi camino como emprendedora. Hice cursos para emprendedores, me capacité y me sigo capacitando. Esta nueva etapa profesional me llevó a la preguntarme quéé hacer con mi experiencia laboral y de vida.
Entonces pensé: es hora de INTEGRAR todo, las dos carreras, los trabajos/puestos/tareas que realicé y mi experiencia de vida.
Hablábamos de los yuppies en mi época y ahora hablamos de la generaciónn Millennials, Gen Z… Propongo llamarnos Profesionales 50.0 a aquellos que tenemos experiencia, que somos capaces de trabajar colaborativamente, que sabemos detectar perfiles de personas difíciles, nuestra energía es reflexiva, aprendimos a vivir en el momento presente, nos gusta tener un tiempo de ocio, tenemos metodología de trabajo, somos nuestra propia marca, tenemos sentido común, criterio, sabemos relacionarnos con los demás, sabemos cómo buscar algo, estamos actualizados con la tecnología, comemos sanos, hacemos ejercicios, meditamos. Hemos caminado, hicimos amigos en el camino y estamos dispuestos a seguir caminando, quizás mi paso sea más lento que a los 30 y pico, pero es más firme, sólido, honesto, genuino, generoso, empático y alegre.
Por último, tenemos amor hacia nuestra profesión, hacía la vida, hemos trabajado y vivido y tenemos mucho para brindarle a las empresas, universidades y sociedad.
En una sociedad que constantemente separa propongo INTEGRAR e INTEGRARNOS, con la única intención de APORTAR a la construcción de una comunidad orgánica habiendo transformado durante mis primeros 50 años una pequeña semilla que recién comienza a ser árbol.
