Gestión de los residuos eléctricos en empresas cubanas

Los mayores responsables de la contaminación y la degradación ambiental pertenecen a los campos de las actividades industriales de las diferentes esferas de la producción y los servicios. Por ello es necesario tomar ¡ya! en las empresas, acciones dirigidas a la protección del medio ambiente.

Las organizaciones cubanas, con este objetivo, han comenzado a incorporar diferentes herramientas de gestión ambiental. El Análisis del Ciclo de Vida del Producto es una herramienta que se enfoca fundamentalmente a la evaluación de los aspectos medioambientales y los potenciales impactos asociados al producto desde la extracción de las materias primas hasta su retiro a través de diferentes alternativas, pero, las organizaciones enmarcan su aplicación en las etapas de producción y retiro, esta última, en la alternativa de reciclaje, dentro del ciclo de vida del producto.

Este trabajo tiene como objetivo fundamental establecer una metodología para el diagnóstico de la gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), basada en el enfoque a proceso para que la Unión de Materias Primas y Materiales, perteneciente al SIME, establezca las estrategias para realizar la gestión de estos residuos de manera eficiente y eficaz.

Introducción

El Paradigma Desarrollo Sostenible surge como respuesta al preocupante deterioro del medioambiente y de las relaciones entre los seres humanos, causado por las características del modelo de desarrollo social, técnico y económico que se sigue actualmente y que puede calificarse de insostenible a mediano plazo. El desarrollo sostenible puede ser definido como “un desarrollo que satisfaga las necesidades del presente sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras para atender sus propias .necesidades”. Esta definición empleada por primera vez en 1987 en la Comisión Mundial del Medio Ambiente de la ONU.

En las Conferencias de la ONU sobre medio ambiente se ha detectado que existe la necesidad de considerar el impacto ambiental, tanto en el diseño de productos como en el diseño de los procesos.

Tradicionalmente solo se han considerado los impactos ambientales causados durante la fabricación del producto o considerados durante el uso. Por tanto, si se pretende evaluar el perfil ambiental de un determinado producto este habrá de ser analizado desde la obtención de las materias primas que lo componen hasta su eliminación al final de sus días, es decir, el ciclo de vida del producto completo.

La continua aparición de nuevos y sofisticados aparatos eléctricos y electrónicos (AEE) es una constante en nuestros días. En décadas pasadas, los elevados precios de su adquisición hacían que el número de personas que accedían a ellos fuese reducido, por lo que sus residuos (RAEE) tenían un impacto bajo sobre el medio ambiente.

En la actualidad la realidad es distinta ya que los avances tecnológicos han hecho que tanto la producción como el consumo hayan alcanzado niveles impensables. Los RAEE crecen tres veces más rápido que le promedio de Residuos Sólidos Urbanos (RSU).

A este aumento en la producción de residuos hay que añadirle el hecho de que en su composición encontramos determinados compuestos peligrosos como son ciertos metales pesados (mercurio, plomo, cadmio, cromo), algunas sustancias halogenadas (CFC – clorofluorocarburos-), PCB (bifenilos policlorados), PVC (policloruro de vinilo) y retardadores de llama o materiales ignífugos como el amianto y el arsénico.

Se espera que el volumen de RAEE crezca a un ritmo de al menos 3-5% anual acumulativo. Esto significa que en cinco años se generará un 16-28% más de RAEE y en 12 años esta cantidad se habrá doblado. El incremento de los RAEE se produce a un ritmo de unas tres veces mayor que el correspondiente al de los residuos municipales[1]. La evidente necesidad de tratamiento de estos residuos hace necesario que se adopten una serie de estrategias y herramientas de gestión.

Las organizaciones cubanas, con este objetivo, deben incorporar diferentes herramientas de gestión ambiental teniendo en cuenta el análisis del Ciclo de Vida del Producto y los potenciales impactos asociados al mismo desde la extracción de las materias primas hasta su retiro a través de diferentes alternativas.

Este trabajo tiene como objetivo fundamental establecer una metodología para el diagnóstico de la gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), basada en el enfoque a proceso para que la Unión de Materias Primas y Materiales, perteneciente al SIME, establezca las estrategias para realizar la gestión de estos residuos de manera eficiente y eficaz.

Desarrollo

Metodología Diagnóstico para la gestión del RAEE.

Caracterización de la empresa gestora de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
En nuestro país la actividad de gestión de residuos se lleva por la Unión de de Empresas de Recuperación de Materias Primas (UERMP) perteneciente al Ministerio de la Industria Sideromecánica (SIME). Según datos oficiales, hoy en día trabajan 6.250 hombres y mujeres (1999: 6.126) en la industria de reciclaje. El sistema de recuperación abarca más de tres mil empresas estatales e instituciones sociales del país, dividido en dos grandes subsistemas:

  • Subsistema para empresas industriales y de servicios: carácter legal mediante contratos de compraventa. Esta es la principal fuente de suministros. Las entidades estatales deben entregar los desechos reciclables a la Unión. Servicios Comunales recibe por los RSU que recupera USD $ 30.000 a 40.000 mensuales.
  • Subsistema que atiende la comunidad. Consiste en la red nacional de Casas de Compra.

La población da su aporte a través de los Comités de Defensa de la Revolución, que desde su creación asumieron la tarea de la recolección de materias primas como una de las principales de su quehacer, y otras organizaciones de masas. Más de un millón de pioneros y más de tres mil escuelas participan en la recuperación de materias primas secundarias a través de los círculos de interés.

Las Casas de Compra comenzaron a habilitarse en Cuba a partir de 1982 como un subsistema. La de la capital fue la primera en 1980. Hoy forman una red nacional de 270 establecimientos pequeños ubicados en zonas urbanas de alta densidad poblacional y se dedican a la compra directa a los ciudadanos.

También hay móviles que se mueven hacia comunidades de baja densidad poblacional. A finales de 1994 la Unión fue autorizada a pagar en divisas, a través del Ministerio de Economía y Planificación, por los desechos comprados a los organismos. En el 2000, esta institución alcanzó ventas totales de producción y servicios por $ 120.000.000, hoy es una organización autofinanciada que representa a todas las instituciones que se dedican a la recuperación de materias primas secundarias. La Unión está constituida por su casa matriz y 15 empresas territoriales; la Empresa de Reparación y Desmantelamiento de Plantas Industriales; la Empresa de Conformación de Metales por Explosión; la Empresa de Transporte; CUREF S.A. (empresa de capital mixto cubano-holandés, creada en 1982); la Empresa de Importación-Exportación (DESEQUIP); la Empresa Hermanos Ruiz Aboy (FUNALCO); la Jamaican Scrap and Projects, en Jamaica; el Desguazadero de Barcos de Bahía Honda, Pinar del Río; las Plantas de Residuos Sólidos Urbanos de Holguín y de Ciego de Ávila. Dispone además de los establecimientos especializados, Planta Procesadora de Plásticos de Villa Clara, Planta Procesadora de Textiles en provincia de La Habana, y Plantas Procesadoras de Metales Preciosos en las provincias de Ciudad de La Habana y Las Tunas.

El orden de jerarquización de la actividad de recuperación en estos momentos es chatarras de acero, cobre, aluminio, hierro fundido, bronce, acero inoxidable y de otros metales, envases de cristal, papel y cartón, vidrio, desperdicios textiles, y desechos plásticos. Todo eso representa dos millones de toneladas de productos anuales. Es de señalar que actualmente se encuentran trabajando en nuevas líneas de desarrollo como son: los neumáticos, la madera, los aceites y lubricantes y equipos eléctricos y electrónicos.

Los equipos o aparatos eléctricos y electrónicos (AEE)[2], han cobrado vital importancia en los momentos actuales debido al incremento que anualmente se ha ido produciendo en nuestro país por este concepto y se prevé un aumento vertiginoso debido a una política del gobierno de sustituir AEE con alto grado de deterioro, para mejorar la calidad de vida de la población, por lo que surge la necesidad imperiosa de gestionar de manera eficiente y eficaz los residuos de AEE.

La empresa de componentes electrónicos y metales preciosos es actualmente dentro de la UERMP, la empresa constituida para tratar los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos.

Actualmente se ha habilitado un laboratorio con modernas tecnologías italianas para la recuperación de chatarra electrónica, oro, platino, plata y otros metales preciosos, se encuentra en proceso de montaje en el poblado Habanero de Caimito.

Con la puesta en marcha de esta inversión, la UERMP pretende aumentar en volumen, diversidad y calidad de la gestión de los RAEE.

La gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE)

a) Clasificación de los AEE

En Cuba no hay normativa que permita la clasificación de los AEE. A partir de un estudios realizados se pudo concluir que a nivel internacional existen como las clasificaciones más generalizadas las siguientes:

Clasificación de la Unión Europea (UE): De forma general clasifica los aparatos eléctricos y electrónicos en 10 grupos de productos o aparatos que al final de su vida útil pueden constituir residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos:

1. Electrodomésticos de gran tamaño, tales como frigoríficos, congeladores, lavadoras, lavavajillas, etc.

2. Electrodomésticos de pequeño tamaño, tales como, aspiradoras, planchas, secadores de pelo, etc.

3. Aparatos de telecomunicación, tales como procesadores de datos centralizados (minicomputadoras, impresoras), y elementos de computación personal (ordenadores personales, ordenadores de carpeta, máquinas copiadoras, telex, teléfonos etc.).

4. Aparatos de consumo, tales como aparatos de radio, televisores, cámaras de vídeo, etc.

5. Aparatos ligeros, tales como luminarias, tubos fluorescentes, lámparas de descarga de alta intensidad etc.

6. Herramientas eléctricas y electrónicas, tales como taladros, sierras y máquinas de coser.

7. Juguetes, tales como trenes y coches eléctricos, consolas de vídeo y juegos de vídeo.

8. Aparatos médicos, tales como aparatos de radioterapia, cardiología, diálisis, etc.

9. Instrumentos de medida y control, tales como termostatos, detectores de humo o reguladores de calor.

10. Máquinas dispensadoras automáticas, de bebidas calientes, botellas, latas, o productos sólidos.

Otra clasificación de los AEE, donde los mismos se clasifican desde el punto de vista de la producción, comercialización y consumo, es la siguiente:

Línea Blanca

Línea Marrón y,

Línea Gris

La línea blanca hace referencia a los electrodomésticos relacionados con el frío, el lavado, la cocción y el confort. La línea marrón se refiere a aparatos de consumo tales como televisión, radio, videos etc. y la línea gris a los equipos utilizados en las Tecnologías de la Información y aparatos de telecomunicación.

Estas tres líneas no agotan todos los aparatos que caen bajo el mandato de propuesta de Directiva de la UE, pero sí constituyen cuando llegan al final de su vida útil, el origen de la mayoría de los residuos de AEE.

b) Clasificación de los RAEE

Los residuos de AEE (RAEE) representan una mezcla compleja de materiales y componentes que presentan afecciones al medio ambiente y conduce a la aparición de problemas crecientes cuando llegan a la etapa de su retiro.

Debido al contenido de substancias potencialmente peligrosas, los aparatos eléctricos y electrónicos pueden dar origen a importantes problemas medioambientales si no son pretratados adecuadamente. En la medida en que el 90% de los RAEE se depositan en vertederos, se incineran o se recuperan sin ningún pretratamiento, una gran parte de los contaminantes encontrados en los residuos municipales provienen de los RAEE, por lo que la carga medioambiental de los AEE es grande.

En lo concerniente a la caracterización de la potencial peligrosidad de los RAEE existen distintos estudios. Sus resultados han sido recientemente revisados por el Consejo de Ministros Nórdico[3]. En los estudios se encontró que un gran porcentaje de substancias peligrosas se encuentran concentradas en un número relativamente pequeño de componentes y grupos de productos, tal y como se resume a continuación:

  • Cadmio- mas del 90% en las pilas recargables
  • Plomo – Más del 90% en las baterías, con pequeñas contribuciones por parte de las soldaduras para los PBAs17, lámparas y tubos fluorescentes.
  • Oxido de plomo (utilizado en el vidrio) – más del 80% en los TRC (Tubos de Rayos Catódicos) mientras que el resto procede de las lámparas y los tubos fluorescentes.
  • Mercurio – Mas del 90% procede de las pilas y sensores de posición con una pequeña contribución por parte de loe relés y tubos fluorescentes.
  • Cromo hexavalente – utilizado como inhibidor de corrosión en el sistema de refrigeración de los refrigeradores por absorción.
  • PCB – (Bifenilos policlorados) más del 90% provienen de los condensadores con PCB.
  • TBBA – (Tetra – bromo -bifenil A) mas del 90% proviene de los PBAs18, en los PWBs y en componentes.
  • Octa y deca BDE – (octa- y decabromo difenil eter)- más del 80% dentro de los ordenadores, con menores contribuciones por parte de los aparatos de TV y aparatos eléctricos de cocinas domésticas.
  • CFCs
  • Cloroparafinas – más del 90% en el PVC de los cables.
  • Otros materiales o categorías de materiales medioambientalmente relevantes identificados en los residuos de EEE son:
  • Plata, cobre, bario y antimonio.
  • PCN – naftalato policlorado – que se utiliza para impregnar de los cables recubiertos de papel en los condensadores.
  • Cristales líquidos – más de 200 substancias, muchas de ellas problemáticas, pueden formar parte del cristal líquido.
  • Material óptico: indio, galio, arseniuros, y cadmio
  • Berilio aleado con cobre utilizado para muelles de contacto en conectores de señales bajas
  • Superconductores de alta temperatura conteniendo cantidades apreciables de mercurio.

La dimensión del impacto ambiental que puede derivarse de la presencia de estas substancias peligrosas depende fundamentalmente de su toxicidad en particular y de las cantidades que pueden ser liberadas al medio ambiente como consecuencia de las operaciones de gestión una vez finalizada la vida de los Aparatos.

Teniendo en cuenta la información anterior se puede plantear que tanto el análisis del problema relacionado con los RAEE, como la concepción de estrategias, acciones y medidas de mitigación deben de estar basados en un conocimiento de:

  • La cantidad de substancias peligrosas acumuladas en los productos en uso por la sociedad.
  • La cantidad de estas substancias que están actualmente siendo introducidas en los mercados.
  • La normativa medioambiental aplicable.
  • Los impactos medioambientales que se pueden derivar del procesamiento y eliminación de las cantidades contabilizadas de residuos de AEE.

c) Tratamiento de los RAEE

Actualmente en el país se generan 400 t anuales de RAEE, el tratamiento eficaz y eficiente de los RAEE se ve limitado por la falta de tecnologías apropiadas que permitan tratar adecuadamente los diferentes tipos de RAEE que se generan en el país. La estrategia más generalizada para el tratamiento de estos residuos es la incineración, la cual no es a veces la más adecuada y muchos residuos permanecen almacenados durante largos períodos de tiempo por no tener establecida una estrategia de gestión. De ahí, que muchas empresas como ETECSA, COPEXTEL, etc., tengan almacenados grandes cantidades de RAEE.

Los residuos provenientes de la línea blanca carecen de una posibilidad de tratamiento, pues la empresa UERMP y las empresas fragmentadoras de vehículos fuera de uso, no tienen los medios necesarios para pretratar (Eliminar los CFC y resto de substancias peligrosas) los aparatos antes de proceder a las operaciones de reciclado).

No hay instalaciones para el desmantelamiento con capacidad para tratar los televisores y monitores que se generan.

La aparición de problemas medioambientales achacables a las sustancias contenidas en este tipo de residuos queda dilatada en el tiempo en la medida en que se encuentran fijadas a los productos tanto de uso doméstico como industrial. La amenaza directa para el medio ambiente comienza no solamente cuando se eliminan de forma incontrolada en los vertederos sino que en el momento en que se hace necesaria la intervención humana en relación con el tratamiento y eliminación de los RAEE.

Los inconvenientes de la situación actual no reglamentada son muchos y de forma resumida se presentan a continuación:

  • Eliminación incontrolada de cantidades importantes de residuos de EEE,
  • Acumulación creciente de substancias peligrosas en domicilios y empresa.
  • No existe actualmente una experiencia a gran escala en relación con las técnicas de gestión de los residuos de EEE ni con los esquemas de separación optima de las substancias peligrosas en corrientes no contaminantes que aseguren la minimización de los impactos medioambientales.
  • Las futuras técnicas de gestión para los residuos de EEE tendrán que estar diseñadas para productos viejos y obsoletos.

En general las técnicas de pretratamiento aplicadas a los RAEE pueden ser:

Desensamblaje no destructivo
Desensamblaje parcial/destructivo
Tratamiento completamente destructivo
El aspecto clave es la determinación de las diferentes opciones de los siguientes procesos de tratamiento de los RAEE incluyendo los impactos tanto económicos como medioambientales de la cadena completa de gestión de RAEE después de la recogida.

Existe un amplio consenso sobre que el punto de arranque para la cadena de gestión post – recogida de los residuos de EEE serán los llamados centros de procesado de RAEE. Estos serán operados por actores industriales con la visión de tratar y desmontar los RAEE en elementos estructurales para ser reutilizados, reciclados o eliminados. En esta variante se encuentra trabajando actualmente la UERMP.

Por el momento, el trabajo de desmontaje se está llevando a cabo básicamente de forma manual. Se espera sin embargo, que en el futuro la automatización y la robotización vayan a ser gradualmente introducidos como resultado del progreso en el diseño para el reciclaje y con el soporte de nuevos instrumentos.

Las dos grandes alternativas de tratamiento y procesado son del tipo “desmontaje + reutilización de componentes versus fragmentación fusión/incineración para recuperación de metales/energía”.

Las cuestiones claves dentro de estas estrategias están en torno al nivel de desmontaje óptimo previo a la fragmentación y respecto a la aceptabilidad de las consecuencias medioambientales derivadas de la recuperación de energía y fusión de los metales. Dada la gran variedad de los RAEE se va a realizar un análisis independiente para cada sector generador de residuos.

d) Alternativas de gestión para los RAEE

  • Los sistemas por marcas comerciales tienen sentido, solamente cuando se refuerza la competitividad del productor a través del control por parte del mismo de las prácticas de reciclado o reutilización. En el extremo estaría el sistema de alquiler de productos al usuario y la gestión total de la reutilización y el reciclaje por parte del productor.
  • Sistemas de base municipal: las comunidades locales son obligadas a recoger los residuos de AEE, transferirlos al agente encargado del reciclaje o eliminación y a cargar con la totalidad de la operación de financiación.
  • Sistemas basados en los distribuidores: La obligación de la recogida descansa sobre los actores que han colocado los AEE en el mercado. Soluciones alternativas dentro de este sistema son sistemas basados en minoristas (productos anónimos) o en marcas comerciales (productos separados de acuerdo con la marca). La recogida puede ser específica por marcas o mixta.
  • Sistemas combinados: sistemas comisionados por sus miembros para organizar y financiar la gestión de los residuos de AEE. Sistemas de convenios entre comunidad, municipio y empresas gestoras.

En Cuba la alternativa más utilizada son los sistemas combinados.

e) Aspectos legislativos

La UERMP, para la gestión de los RAEE tiene en cuenta fundamentalmente el Decreto Ley 1288: 1975.

A continuación se identifican un conjunto de legislaciones a cumplimentar para la gestión eficaz de los RAEE.

  • Decreto- Ley 1288 (1975) y su reglamento sobre la recuperación de materias primas, cuyo Artículo 1 plantea: «Los organismos y demás dependencias del Estado vienen obligados a recolectar los desechos de materias primas, productos y materiales reutilizables que no se aprovechan por los mismos en los procesos de producción y servicios, con el objeto de ser recuperados a los fines que se determinan en la presente Ley».
  • Norma Cubana NC 93-05:86 Higiene Comunal. Desechos Sólidos, Almacenamiento, Recolección y Transportación. Requisitos Higiénico-sanitarios Comité Estatal de Normalización (1986), Ciudad de La Habana
  • Ley No. 41 15.08.1987 Ley de Salud Pública
  • Ley No. 59 15.10.1987 Código Civil Establece la responsabilidad civil por daños al medio ambiente. Modificado por el Decreto-Ley No. 140/1993.
  • Ley No. 81 11.07.1997 Ley del Medioambiente. Tiene como objeto establecer los principios que rigen la política ambiental y las normas básicas para regular la gestión ambiental del Estado, y las acciones de los ciudadanos y la sociedad en general, con el fin de proteger el medio ambiente y contribuir a alcanzar los objetivos del desarrollo sostenible del país. Dentro de en los proyectos de obras o actividades que deben ser sometidas a una evaluación de impacto ambiental, detallados en los artículos 28 y 29, se encuentran instalaciones destinadas al manejo, transporte, almacenamiento, tratamiento y disposición final de desechos peligrosos (párrafo d) y rellenos sanitarios (párrafo u).
  • Resolución No. 168 (CITMA) 09.10.1995 Reglamento para la realización y aprobación de las evaluaciones de impacto ambiental y el otorgamiento de las licencias ambientales. Establece el procedimiento por el cual han de efectuarse las evaluaciones de impacto ambiental y el trámite para su aprobación, así como lo pertinente para la emisión de licencias ambientales.
  • NC 93-06 1986. Higiene comunal Desechos sólidos. Tratamiento y disposición final. Requisitos higiénico-sanitarios.
  • Resolución 87/99: Desechos Peligrosos y Otros desechos.
  •  Resolución No. 65/99: Cronograma para el control de Sustancias Agotadoras de la Capa de Ozono Sustancias capa ozono y equipos que contienen .

3. Acciones a implementar

  • Establecer a nivel nacional una clasificación para los AEE.
  • Realizar un inventario de las fuentes de generación de residuos de AEE
  • Establecer a nivel nacional la clasificación de los RAEE según el tipo de AEE
  • A partir de legislación vigente clasificar los RAEE peligrosos.
  • Realizar un inventario del los RAEE en el país según clasificación de AEE y/o RAEE.
  • Valorar factibilidad técnica y económica de las diferentes alternativas para la gestión y tratamiento de los RAEE
  • Capacitar el personal en las nuevas tendencias para la gestión y desde el punto de vista técnico acorde a las tecnologías que se apliquen.

Conclusiones

  • En Cuba no existe actualmente una metodología para la gestión de los residuos de AEE por lo que se hace necesario trabajar en una estrategia de gestión.
  • La gestión de los RAEE tiene como objetivo maximizar la prevención para asegurarse de que no se produce el vertido incontrolado y para minimizar los impactos medioambientales producidos a lo largo de la cadena de gestión de los residuos. Esta incluye los pasos de recogida, desmontaje, reutilización, tratamiento, reciclado o recuperación energética, eliminación.
  • Generalmente se estima que el 90% del impacto medioambiental producido por los electrodomésticos se ejerce durante el uso de los mismos. En consecuencia son muchos los actores en el sistema que opinan que la opción de reutilización puede no ser interesante desde el punto de vista de la maximización de la protección medioambiental.
  • En la actualidad no existen experiencias referentes a esquemas o técnicas de gestión de los RAEE a gran escala. Esto dificulta la aceptación de soluciones comunes. Comparando con los residuos de envases que son gestionados de modo centralizado por un número relativamente pequeño de operadores económicos, en el caso de los RAEE.
  • Existe una necesidad de evaluar si el país está preparada o capacitada para operar sistemas de recogida para todas las categorías de RAEE. Debería ser organizado de forma sistemática y transparente a fin de contribuir a la instauración de un consenso sobre un periodo de implantación viable a niveles apropiados de prevención, recogida, tratamiento, reutilización, reciclado, recuperación y destino de los RAEE.
  • La concienciación de los consumidores es el asunto clave para el éxito en la gestión de RAEE. Sea cual sea el modelo financiero elegido, es muy importante que el consumidor tenga la posibilidad de observar a la hora de la adquisición información que indique el esquema de recogida responsable para la gestión de RAEE y las tasas de reciclado asociadas. Esto aumentará la concienciación de los consumidores sobre el coste y la infraestructura asociada para la gestión de RAEE.

Bibliografía

1- www.ingurumena.ejgv.euskadi.net. Monografía sobre Aparatos Eléctricos y Electrónicos.
2-Anónimo (1997): Estrategia Ambiental Nacional.
3-Centro de Información, Gestión y Educación Ambiental (CIGEA) (2001): Panorama Ambiental de Cuba 2000, Editorial Academia, Ciudad de La Habana
4-Centro de Información, Gestión y Educación Ambiental (CIGEA) (sin año): Indicadores Económicos-Sociales y Ambientales de Cuba.
5- indicadores.htm, visitado Enero 2003
Oharriz, O.; Ameneiros, J. M. (sin año): Gestión de Residuos Sólidos – Curso para
Estudiantes, , visitado
Julio 2002
6- Tchobanoglous, G.; Theisen, H.; Vigil, S. (1994): Gestión Integral de Residuos Sólidos, McGraw-Hill, Madrid (España)
7- Capuz Rizo, Salvador, 2002: Ecodiseño, “Ingeniria del ciclo de vida para el desarrollo de productos sostenibles”, Editorial U:P.V.Madrid, España

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Isaac Godínez Cira Lidia. (2006, octubre 9). Gestión de los residuos eléctricos en empresas cubanas. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/gestion-de-los-residuos-electricos-en-empresas-cubanas/
Isaac Godínez Cira Lidia. "Gestión de los residuos eléctricos en empresas cubanas". gestiopolis. 9 octubre 2006. Web. <https://www.gestiopolis.com/gestion-de-los-residuos-electricos-en-empresas-cubanas/>.
Isaac Godínez Cira Lidia. "Gestión de los residuos eléctricos en empresas cubanas". gestiopolis. octubre 9, 2006. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/gestion-de-los-residuos-electricos-en-empresas-cubanas/.
Isaac Godínez Cira Lidia. Gestión de los residuos eléctricos en empresas cubanas [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/gestion-de-los-residuos-electricos-en-empresas-cubanas/> [Citado el ].
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