Fondo Monetario Internacional, qué es y qué hace

El FMI es una organización integrada por 184 países, que trabaja para promover la cooperación monetaria mundial, asegurar la estabilidad financiera, facilitar el comercio internacional, promover un alto nivel de empleo y crecimiento económico sustentable y reducir la pobreza.

Por lo que consideramos que es un   tema de gran interés y aporte a la formación profesional y en lo referente a la asignatura de finanzas Internacionales.

Por tal motivo el propósito de este documento es despejar el posible desconocimiento y  generar interés por parte del lector de la importancia y trascendencia que posee el Fondo Monetario internacional en el mundo FMI.

HISTORIA DEL FMI

El FMI fue creado en julio de 1944 en una conferencia internacional celebrada en Bretton Woods, New Hampshire, Estados Unidos, en la que los delegados de 44 gobiernos convinieron en un marco para la cooperación económica con el propósito de evitar la repetición de las desastrosas medidas de política económica que contribuyeron a la gran depresión de los años treinta. En aquella década, a medida que se debilitaba la actividad económica en los principales países industriales, los gobiernos intentaron defender las economías mediante un incremento de las restricciones sobre la importación, pero las medidas solo sirvieron para acelerar la espiral descendente del comercio mundial, el producto y el empleo.  Para proteger la caída de las reservas de oro y divisas, algunos países limitaron el acceso de sus ciudadanos a las compras en el exterior, otros devaluaron sus monedas y algunos impusieron complicadas restricciones sobre la libertad de los ciudadanos para poseer divisas.

Sin embargo, los apaños de este tipo resultaron contraproducentes y ningún país logró mantener durante mucho tiempo una ventaja competitiva. Estas medidas, denominadas “empobrecer al vecino”, fueron devastadoras para la economía internacional; el comercio mundial cayó fuertemente y, de la mano, descendieron los niveles de empleo y de vida en muchos países.

La creación del FMI respondió totalmente a las necesidades de EEUU. «El primer objetivo de Estados Unidos estaba concentrado en poner en pie un sistema que garantizase la estabilidad financiera de la posguerra: nunca más devaluaciones competitivas (en referencia a la estrategia de empobrecer al vecino, ampliamente utilizada en el período de entreguerras, y que contribuyó a la crisis económica), restricción de intercambios, cuotas de importaciones y cualquier otro dispositivo que ahogue el comercio. EEUU quería el libre intercambio sin discriminación respecto a sus productos – en aquel momento era el único país del Norte en disponer de excedentes de mercancías -. En segundo lugar, buscaba un clima favorable a sus inversiones en las economías extranjeras y, finalmente, el libre acceso a materias primas, acceso bloqueado anteriormente por los imperios coloniales europeos

EL FMI saliente de Bretton Woods sería la institución encargada de gestionar el nuevo sistema monetario basado en el patrón «divisas-oro», cumpliendo a la vez una función reguladora y una crediticia. La función reguladora consistía en registrar las paridades de cada moneda con el oro y el dólar, tratado de evitar posteriores variaciones de los tipos de cambio, de modo que se facilitase el desarrollo del comercio mundial.

Se trataba de intentar mantener un sistema de tipos de cambio fijos. La función crediticia tenía que contribuir también a esta labor, intentando evitar la devaluación de una moneda de cara a desequilibrios transitorios de la Balanza de Pagos de un país, mediante préstamos a corto plazo al país en cuestión. Finalmente, el FMI tenía que realizar labores de supervisión de la evolución monetaria global y de cada país miembro, convirtiéndose también en un órgano consultivo.

CRONOLOGÍA DEL FMI

PERIODO AÑO AVANCES
   

 

 

 

1952

      Los acuerdos de derecho de giro comenzaron a utilizarse en 1952. Bélgica fue el primer país que utilizó esta modalidad en una operación por

valor de US$50 millones facilitados por el FMI para consolidar las reservas internacionales del

país.  Por “derecho de giro” se entiende que, sujeto a la condicionalidad, y si los necesita, el país miembro adquiere el derecho a obtener los fondos que se han puesto a su disposición. En la

mayoría de los casos, el país efectúa el giro.

 

   

 

 

 

 

1963

      En este año, el FMI estableció el servicio de

financiamiento compensatorio para prestar ayuda a los países miembros productores de materias primas que atravesaran una insuficiencia temporal de ingresos de exportación, comprendida la que fuera consecuencia de una caída de precios.

En 1981 se añadió el componente que prevé ayuda a los países para hacer frente a una subida temporal del costo de la importación de cereales.

 

 

1971 – 1982: De la crisis del sistema monetario a la crisis de la deuda

 

 

 

 

 

FONDO MONETARIO INTERNACIONAL

 

    

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1971

      EEUU devaluó el dólar y el sistema monetario establecido en Bretton Woods entró en crisis. De hecho, en el patrón «divisas-oro», sólo había una moneda importante, el dólar, y el oro tenía un papel secundario.

En este modelo, el sistema monetario internacional dependía totalmente de la estabilidad del dólar, de modo que cuando el dólar se devaluó, el sistema se rompió y se pasó de un sistema de tipo de cambio fijo a un sistema de fluctuación continua de los tipos de cambio.

 

A raíz de la crisis del sistema monetario de Bretton Woods, el FMI perdió su principal función, la reguladora y su función crediticia dejaba también de tener sentido, pues los países ya no tenían la obligación de mantener fijo su tipo de cambio. Durante la década de los 70, la actividad del Fondo pasó a un segundo plano, hasta que empezó a reorientar sus funciones y objetivos

 

 

 

 

1974

      A raíz de la subida de los precios del petróleo, el FMI creó un servicio especial para mitigar las dificultades que tenían los países importadores. A través del Servicio Financiero del Petróleo, que funcionó entre 1974 y 1976, el FMI obtenía fondos en préstamo de los países exportadores de petróleo y de otros países con firmes posiciones en la Balanza de Pagos y les prestaba a los países importadores de petróleo para ayudar a financiar los déficits relacionados con los pagos de petróleo.

Se creó el Servicio Ampliado del Fondo (SAF), para ofrecer asistencia a medio plazo a los países miembros que tenían problemas en la balanza de pagos relacionados con deficiencias estructurales durante largos períodos.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1976-1980

      Se estableció el Fondo Fiduciario, resultado de la venta de parte de sus reservas de oro, que serviría para prestar asistencia financiera a los países más empobrecidos.

De este modo, el Fondo se iba alejando de su función inicial, encontrando en los préstamos a medio y largo plazo con diferentes objetivos y distinguiendo entre países más y menos empobrecidos, una nueva línea de actuación.

El FMI se iba convirtiendo cada vez más en una entidad dedicada al desarrollo, como el Banco Mundial. «De hecho, desde 1980 ningún país ha recurrido a los servicios financieros del FMI. Por eso, su actividad financiera se ha recurrido a los servicios financieros del FMI. Por eso, su actividad financiera se ha centrado en los países del Tercer Mundo y, más tarde, en los países «en transición» hacia la economía de mercado, actuando bajo modalidades cada vez más próximas a las de un organismo de ayuda al desarrollo, tanto en los plazos de devolución como en las condiciones de acceso al préstamo.

PERIODO AÑO AVANCES
 

 

 

 

 

Años Ochenta: El ajuste estructural, solución para todo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

1980-1989

 

 

 

 

 

 

      La crisis de la deuda a partir de 1982, que afectó a la mayor parte de los países del Sur, y, sobre todo, a América Latina, supuso un nuevo reto para el FMI, que encontró un nuevo campo de actuación. La solución aportada por el FMI fue lo que se conoce como los Planes de Ajuste Estructural (PAE), que tenían como objetivo reestablecer los equilibrios de la Balanza de Pagos de los países afectados por la crisis y permitir así que éstos cumpliesen con el servicio de la deuda.

Desde 1989, el FMI ha estado prestando ayuda activamente a países de Europa central y oriental, los Estados bálticos, Rusia y otros países de la antigua Unión Soviética para que transformen su economía pasando de la planificación central a sistemas orientados al mercado.

Ha colaborado con estos países para contribuir a estabilizar y reestructurar la economía en aspectos que comprenden, por ejemplo, el desarrollo del marco jurídico e institucional de un sistema de mercado.

Para facilitar financiamiento adicional en las primeras etapas de la transición, el FMI creó en 1993 el servicio para la transformación sistémica, una ventanilla que cerró en 1995.

 

 

 

       

 

 

 

 

 

 

1994–1995

 

      En este período, México atravesó una grave crisis financiera cuando un cambio de parecer en

los mercados condujo a súbitas y fuertes salidas

de capital. México adoptó rápidamente un programa vigoroso de ajuste y de reforma, que

concluyó con éxito.

En apoyo del programa, el FMI aprobó con rapidez su operación de crédito más importante hasta la fecha por un total de US$17.800 millones.

La situación condujo también al FMI a establecer los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP) con objeto de asegurar que el FMI podría disponer de fondos suficientes para reaccionar ante situaciones importantes de crisis en el futuro.

 

 

PERIODO AÑO AVANCES
   

 

 

 

 

 

 

1996

 

      En ese año, el FMI y el Banco Mundial lanzaron conjuntamente la iniciativa a favor de

los países pobres muy endeudados, que se conoce como Iniciativa para los PPME, con el objetivo de reducir la deuda externa de los países más pobres del mundo a niveles sostenibles en un plazo razonablemente corto.

En 1999 se reforzó la Iniciativa para que el alivio de la deuda fuera más rápido, amplio y profundo.  Al mismo tiempo, el FMI reemplazó el servicio reforzado de ajuste estructural, de carácter concesionario (establecido en 1987),

con el servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza, que presta atención más explícita a la reducción de la pobreza (véase en

la página 46 “Nuevo enfoque para reducir la pobreza en los países de bajo ingreso”).

 

 

 

 

 

 

 

 

1997–1998

 

      Durante la crisis financiera en Asia en el período 1997–98, el FMI facilitó préstamos muy considerables, por un total de más de US$36.000 millones, a Indonesia, Corea y Tailandia en respaldo de medidas de estabilización y de reforma estructural.

El FMI estableció en 1997 el servicio de complementación de reservas con el propósito específico de prestar ayuda a los países para que puedan superar necesidades importantes de

financiamiento a corto plazo debidas a una pérdida repentina de confianza en los mercados

manifestada por salidas de capital.

 

 

 

 

 

 

2000

 

      En noviembre de 2000, el Directorio Ejecutivo pasó revista en detalle a los servicios financieros del FMI con objeto de evaluar si había que modificar las modalidades de asistencia financiera del FMI facilitada a los países miembros. El examen condujo a una importante racionalización que se tradujo en la eliminación de cuatro servicios.

También se decidieron varios cambios importantes que permitirán que los servicios financieros del FMI sean más eficaces para dar apoyo a los esfuerzos de los países destinados a evitar y resolver las crisis y que contribuirán también al uso más eficiente de los recursos del FMI.

 

PERIODO AÑO AVANCES
2004

 

      El FMI establece el Mecanismo de Integración Comercial para contribuir a atenuar los efectos negativos a corto plazo de la liberalización del comercio sobre los pequeños países en desarrollo en un contexto internacional más competitivo.

 

MISION DEL FMI

Los fines del FMI, según su Convenio Constitutivo, incluyen el fomento de la expansión y el crecimiento del comercio mundial, la estabilidad de los tipos de cambio, la evitación de devaluaciones cambiarias competitivas y la corrección ordenada de los problemas de balanza de pagos de un país. Con estos fines, el FMI:

  • Efectúa el seguimiento de la evolución y las medidas de política económica y financiera, en los países miembros y en el mundo, y ofrece asesoramiento de política a los países miembros, fundado en los más de cincuenta años de experiencia acumulada.
  • Concede préstamos a los países miembros que enfrentan problemas de balanza de pagos, no solo con fines de financiamiento temporal sino también en respaldo de las medidas de ajuste y de reforma que contribuyan a corregir los problemas fundamentales.
  • Facilita a los gobiernos y bancos centrales de los países miembros asistencia técnica y capacitación en el área de especialidad de la institución.

Como único organismo internacional cuya actividad fundamental es mantener el diálogo activo en materia de política económica con casi todos los países, el FMI es el foro principal para el examen no solo de la política económica nacional desde una perspectiva mundial, sino también de las cuestiones que repercuten en la estabilidad del sistema monetario y financiero internacional. Dichas cuestiones comprenden aspectos como los regímenes cambiarios que eligen los países, la evitación de corrientes internacionales de capital desestabilizadoras y la elaboración de normas y códigos de alcance internacional sobre políticas e instituciones.

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 ¿QUÉ ES EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL?

El Fondo Monetario Internacional fue creado mediante un tratado internacional en 1945 para contribuir al estímulo del buen funcionamiento de la economía mundial. Con sede en Washington, el gobierno del FMI son los 184 países miembros, casi la totalidad del mundo. El FMI es la institución central del sistema monetario internacional, es decir, el sistema de pagos internacionales y tipos de cambio de las monedas nacionales que permite la actividad económica entre los países.

Sus fines son evitar las crisis en el sistema, alentando a los países a adoptar medidas de política económica bien fundadas; como su nombre indica, la institución es también un fondo al que los países miembros que necesiten financiamiento temporal pueden recurrir para superar los problemas de balanza de pagos.

Su director Gerente anteriormente era el doctor Horst Köhler quien renunció a su cargo en el FMI en marzo de 2004 luego de su postulación para la presidencia de Alemania. En mayo de 2004 Rodrigo de Rato, ex Vicepresidente de Asuntos Económicos y Ministro de Economía del Gobierno de España, fue elegido por el Directorio Ejecutivo del FMI para desempeñarse como nuevo Director Gerente

ACTIVIDAD PRINCIPAL DEL FMI

Por conducto de la supervisión que realiza de la política económica de los países miembros, el FMI examina sobre todo el conjunto de los resultados económicos, un concepto que suele conocerse como “resultados macroeconómicos”. Esto incluye el gasto total (y sus componentes principales como gasto de consumo e inversión empresarial), producto, empleo e inflación y también la balanza de pagos del país, es decir, la posición externa representada por las transacciones de un país con el resto del mundo. El FMI se centra principalmente en la política macroeconómica a saber, las medidas de política que tienen que ver con el presupuesto público, la gestión de las tasas de interés, el dinero y el crédito, y el tipo de cambio y la política del sector financiero, que comprende la regulación y supervisión bancarias y de otras entidades financieras. Además, el FMI presta atención a las medidas de carácter estructural que influyen en los resultados macroeconómicos, comprendida la política del mercado laboral que repercute en el empleo y el comportamiento de los salarios. El FMI asesora a los países miembros sobre la manera en que pueden mejorarse las medidas aplicadas en estos sectores para alcanzar de manera más eficaz objetivos tales como un alto nivel de empleo, baja inflación y un crecimiento económico sostenible, o sea, el tipo de crecimiento que puede mantenerse sin que conduzca a dificultades como inflación y problemas de balanza de pagos.

  • PRINCIPIOS DEL FMI

Cercano el fin de la segunda guerra mundial, los principales países aliados estudiaron diversos planes para restablecer el orden en las relaciones monetarias internacionales, surgiendo el FMI de la conferencia de Bretton Woods. Los representantes nacionales redactaron la carta orgánica (o Convenio Constitutivo) para una institución internacional que supervisara el sistema monetario internacional y fomentase tanto la eliminación de las restricciones cambiarias en el comercio de bienes y servicios como la estabilidad de los tipos de cambio. El FMI inició sus actividades en diciembre de 1945 con la firma del Convenio Constitutivo por los primeros 29 países.

Los fines estatuidos del FMI son hoy los mismos que se formularon en 1944.

Desde entonces, el mundo ha registrado un crecimiento sin precedentes del ingreso real. Y aunque los beneficios del crecimiento no se han repartido por igual en los propios países o entre naciones, en la mayoría de los casos se ha conseguido un aumento de la prosperidad que contrasta vivamente sobre todo con el período interbélico.

Parte de la explicación se encuentra en el desempeño de la política económica, comprendidas las medidas que alentaron el crecimiento del comercio internacional y que contribuyeron a allanar los altibajos del ciclo económico. El FMI se siente orgulloso de su aporte a esta evolución. En las décadas transcurridas desde la segunda guerra mundial, aparte de la creciente prosperidad, la economía mundial y  el sistema monetario han experimentado otras transformaciones de importancia, cambios que han dado más relieve y pertinencia a los fines que persigue el FMI, pero que también han exigido que el propio FMI se adapte y reforme. El rápido avance de la tecnología y las comunicaciones ha contribuido a la creciente integración internacional de los mercados y a vínculos más estrechos entre las economías nacionales.

En consecuencia, las crisis financieras, cuando surgen, tienden ahora a extenderse más rápidamente de un país a otro. En un mundo cada vez más integrado e interdependiente, la prosperidad de todos los países depende más que nunca de los resultados económicos que obtengan otros países y de que las condiciones económicas mundiales sean abiertas y estables. De igual forma, las medidas económicas y financieras que toma un país influyen en la evolución, ya sea positiva o negativa, del comercio mundial y el sistema de pagos. Así pues, la globalización exige que la cooperación internacional sea más intensa y esto, a su vez, ha expandido las obligaciones que competen a las instituciones internacionales que organizan esa cooperación, entre ellas el FMI. Los fines del FMI también han cobrado importancia debido al simple hecho de que ha crecido el número de países miembros.

ESTRUCRURA DEL FMI

  • Altos funcionarios del Fondo Monetario Internacional (29 de junio de 2005 )
CARGO EN EL FMI NOMBRE DEL FUNCIONARIO
Director Gerente Rodrigo de Rato Figaredo
Primera Subdirectora Gerente Anne O. Krueger
Subdirector Gerente                                Agustín Carstens
Subdirector Gerente Takatoshi Kato
Consejero Gerd Häusler
Consejero Económico Raghuram G. Rajan
Departamento de África (Director) Abdoulaye Bio-Tchané
Departamento de Asia y el Pacífico (Director) David Burton
Departamento de Europa (Director) Michael C. Deppler
Departamento de Relaciones Externas (Director) Thomas C. Dawson
II Departamento financiero (Director) Michael G. Kuhn
Departamento de Finanzas Públicas (Director) Teresa M. Ter-Minassian
Departamento de Recursos Humanos (Director) Jorge R. Márquez-Ruarte
Instituto del FMI (Director) Leslie Lipschitz
Departamento de Mercados Internacionales de Capital (Director) Gerd Häusler
Departamento Jurídico Consejero Jurídico Sean Hagan
Departamento del Oriente Medio y Asia Central (Director) Mohsin S. Khan
Departamento de Sistemas Monetarios y Financieros (Director) Stefan Ingves
Departamento de Elaboración y Examen de Políticas (Director) Mark Allen
Departamento de Estudios (Director) Raghuram G. Rajan
Departamento de Secretaría Secretario Shailendra J. Anjaria
Departamento de Estadística Director Carol S. Carson
Departamento de Tecnología y Servicios Generales Director Brian C. Stuart

 

CARGO EN EL FMI NOMBRE DEL FUNCIONARIO
Departamento del Hemisferio Occidental Director Anoop Singh
Oficina de Presupuesto y Planificación Director Barry Potter
Oficina de Auditoria e Inspección Internas Director Alain Coune
Unidad de Administración de Asistencia Técnica (Director) Claire Liuksila
Oficina Regional para Asia y el Pacífico (Director) Hiroyuki Hino
Oficina de Europea (Director) Saleh M. Nsouli
Oficina del FMI en las Naciones Unidas Representante Especial ante
las Naciones Unidas
Reinhard Munzberg
Oficina de Evaluación Independiente (Director) Thomas A. Bernes

¿Quién decide en el FMI?

El FMI rinde cuentas a sus países miembros y esta responsabilidad es esencial para la eficacia de la institución. La labor cotidiana de gestión en el FMI corresponde al Directorio Ejecutivo, en representación de los 184 países miembros del FMI, y al personal contratado internacionalmente que está a las órdenes del Director Gerente y tres Subdirectores Gerentes; el equipo de alta gerencia procede de regiones diferentes del mundo.

Las facultades del Directorio Ejecutivo para la gestión del FMI han sido delegadas por la Junta de Gobernadores, en quien descansa la supervisión final.

  • La Junta de Gobernadores, en la que están representados todos los países miembros, es la autoridad máxima de la institución. Suele reunirse una vez al año con ocasión de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial. Los países miembros nombran a un gobernador para que les represente —distinción que suele recaer en el ministro de Hacienda o el gobernador del banco central del país— y a un gobernador suplente. La Junta de Gobernadores decide sobre todas las cuestiones importantes de política pero, como se ha dicho, delega la gestión cotidiana en el Directorio Ejecutivo.

Los aspectos clave de política relacionados con el sistema monetario internacional se analizan dos veces al año en un comité de los gobernadores denominado Comité Monetario y Financiero Internacional o CMFI (que hasta septiembre de 1999 fue conocido por Comité Provisional). Un comité conjunto de las Juntas de Gobernadores del FMI y el Banco Mundial, que recibe el nombre de:

  • Comité para el Desarrollo asesora e informa a los gobernadores sobre temas de política de desarrollo y otras cuestiones de interés para los países en desarrollo
  • Directorio Ejecutivo: El Directorio Ejecutivo selecciona al Director Gerente quien, además de presidir el Directorio, es el jefe de todo el personal del FMI y dirige las actividades del FMI orientado por el Directorio Ejecutivo. Nombrado por un período renovable de cinco años, el Director Gerente recibe la colaboración de un Primer Subdirector Gerente y dos Subdirectores Gerentes más.

Los empleados del FMI son funcionarios civiles internacionales cuya obligación se debe al FMI, no a las autoridades de ningún país. El organismo cuenta con aproximadamente 2.800 empleados contratados en 141 países. En torno a los dos tercios del personal profesional son economistas. Los 26 departamentos del FMI están encabezados por directores, bajo las órdenes del Director Gerente. La mayor parte del personal del FMI trabaja en Washington, aunque unos 90 representantes residentes están asignados en países miembros para contribuir al asesoramiento en temas de política económica.  El FMI tiene oficinas en París y Tokio encargadas del enlace con otras instituciones internacionales y regionales y con organizaciones de la sociedad civil; también cuenta con oficinas en Nueva York y Ginebra, principalmente con fines de enlace con otras instituciones del sistema de las Naciones Unidas.

Está formado por 24 directores ejecutivos y presidido por el Director Gerente del FMI. Se reúne habitualmente tres veces por semana en sesiones que se prolongan mañana y tarde, y con más frecuencia si hace falta, en la sede de la organización en Washington.

Los cinco países miembros accionistas más grandes  del FMI —Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia y Reino Unido— más China, Rusia y Arabia Saudita tienen escaño propio en el Directorio.

Los 16 directores ejecutivos restantes son elegidos por períodos de dos años por grupos de países, a los que se llama jurisdicciones. La documentación que sirve de base para las deliberaciones en el Directorio corre por cuenta sobre todo del personal del FMI, algunas veces en colaboración con el Banco Mundial, y se somete al Directorio previa aprobación de la gerencia; sin embargo, algunos documentos los presentan los propios directores ejecutivos. En los últimos años, una proporción creciente de la documentación del Directorio Ejecutivo del FMI se da a conocer al público en el sitio del FMI en Internet (www.imf.org).

A diferencia de algunos organismos internacionales cuyo sistema de votación sigue el principio de “un país, un voto” (por ejemplo, la Asamblea General de las Naciones Unidas), en el FMI se utiliza un sistema de votación ponderado: cuanto mayor es la cuota de un país en el FMI —determinada en términos generales por la magnitud de la economía— más votos tiene ese país. No obstante, el Directorio rara vez toma una decisión por votación formal; la mayor parte de las decisiones se basan en el consenso alcanzado por los países miembros y reciben respaldo unánime.

FUNCIONAMIENTO DEL FMI

El FMI funciona con su propia moneda, los Derechos Especiales de Giro (DEG). El DEG ha sido asignado a los países miembros (en forma de asentamientos contables) proporcionalmente a las cuotas aportadas por cada uno. El DEG, aparte de utilizarse en las operaciones del Fondo, es la unidad de cuenta del FMI (y de otros organismos internacionales). El Valor del DEG se fija diariamente en función de cuatro monedas: euro, yen japonés, libra esterlina y dólar de EEUU. Esta moneda nunca ha llegado a ser un instrumento importante en el sistema monetario internacional (como pretendía el FMI) y representa menos del 3% de las reservas mundiales de divisas.

MECANISMOS DE PRESTAMOS:

  • «El FMI no es un organismo de ayuda ni un banco de desarrollo. Por lo tanto, sólo concede préstamos a países con problemas de balanza de pagos. Las divisas libradas, en cantidades determinadas por la cuota del país en el FMI, se depositan en el banco central del país para complementar las reservas internacionales de éste y, así, conseguir un apoyo a la balanza de pagos. El FMI no financia proyectos o actividades específicas.
  • El crédito del FMI es siempre de carácter condicional y depende de que el país prestatario adopte las medidas contempladas para corregir los problemas de la balanza de pagos (condicionalidad). El FMI desembolsa los recursos de forma escalonada, vinculando los desembolsos al cumplimiento de los compromisos de la política programada.
  • El crédito del FMI es temporal. Según el servicio, los préstamos pueden desembolsarse en períodos cortos de seis meses o más largos de hasta 4 años. Los períodos de reembolso (retorno del crédito) genéricos son de 3 a 5 años para los préstamos a corto plazo o de 4 y medio a 10 para el financiamiento a largo plazo.
  • El FMI espera que el país prestatario conceda prioridad al reembolso del préstamo otorgado y el país está obligado a reembolsarlo puntualmente. El FMI dispone de mecanismos para disuadir la acumulación de retardos o de reembolsos e intereses vencidos. Hay un acuerdo en la comunidad internacional para que el FMI goce del estatus de creditor preferent
  • Todos los países que no estén clasificados como «en desarrollo de bajos ingresos» y que obtienen un préstamo del FMI (en la ventana regular no concesionaria), pagan tasas de interés y cargos por servicio en condiciones de mercado, más un recargo por compromiso que es reembolsable. Los países de bajos ingresos obtienen financiación a una tasa de interés fija concesionaria del 0,5 % anual.
  • El FMI establece el requisito de una evaluación del cumplimento por parte de los bancos centrales de las prácticas deseables en materia de procedimientos internos de control, informes financieros y mecanismos de auditoria.
  • En la mayoría de los casos, el FMI desembolsa sólo una pequeña parte de las necesidades de financiación de la balanza de pagos de un país. No obstante, la aprobación del FMI es señal de que la política económica del prestatario se orienta por buen camino, se da confianza a los inversores y a la comunidad oficial y se contribuye a generar financiación adicional en otras fuentes. El efecto catalizador del FMI se da por la confianza que otros prestamistas tienen en esta institución y sobre todo en la credibilidad de la condicionalidad que acompaña al préstamo.»

¿DE DÓNDE SALE EL DINERO DEL FMI?

Los recursos del FMI proceden sobre todo de la suscripción de cuotas (capital) que pagan los países miembros cuando ingresan en el FMI, o tras una revisión periódica que lleve a un aumento de las cuotas. Los países pagan el 25% de la suscripción de la cuota en derechos especiales de giro o en monedas principales como el dólar de EE.UU. o el yen japonés; el FMI puede exigir el pago del resto, en la moneda del propio país miembro, si lo necesita para efectuar un préstamo. Las cuotas determinan no solo el pago de la suscripción que aporta el país miembro, sino también la magnitud del financiamiento que puede recibir del FMI y la participación que le corresponde en las asignaciones de DEG.

Las cuotas también son el principal factor para determinar el número de votos de un país. Las cuotas se fijan para que, a grandes rasgos, reflejen el tamaño relativo del país miembro en la economía mundial: cuanto mayor sea la economía en función del producto y mayor y más variado su comercio exterior, la cuota tiende también a ser mayor.

A Estados Unidos de América, la economía más grande del mundo, le corresponde el mayor aporte al FMI, el 17,5% del total de las cuotas. Palau, la economía más pequeña del mundo, contribuye el 0,001%. La revisión más reciente de las cuotas (la undécima) entró en vigor en enero de 1999 y elevó el total (que no había sido modificado desde 1990) en aproximadamente un 45%; las cuotas del FMI ascienden ahora a DEG 212.000 millones (unos US$300.000 millones). Si hace falta, el FMI puede obtener préstamos para complementar los recursos de las cuotas. El FMI cuenta con dos tipos de acuerdos permanentes para la obtención de préstamos a los que puede recurrir si necesita hacer frente a cualquier tipo de amenaza en el sistema monetario internacional:

  • Los Acuerdos Generales para la Obtención de Préstamos (AGP), establecidos en 1962, que abarcan a 11 participantes (los gobiernos o bancos centrales del Grupo de los Diez países industrializados y Suiza).
  • Los Nuevos Acuerdos para la Obtención de Préstamos (NAP), establecidos en 1997, con 25 países e instituciones participantes. Conforme a estos dos acuerdos, el FMI dispone de un total de DEG 34.000 millones (unos US$50.000 millones) de recursos en préstamo.

¿QUÉ ES UN DEG?

El DEG, o derecho especial de giro, es un activo internacional de reserva creado por el FMI en 1969 (en virtud de la primera enmienda del Convenio Constitutivo) debido al temor de los países miembros de que el total entonces existente y el crecimiento previsto de las reservas internacionales fuera insuficiente a los fines de la expansión del comercio mundial.

Los principales activos de reserva eran el oro y el dólar de EE.UU., y los países miembros no querían que las reservas mundiales tuvieran que depender de la producción de oro, que presentaba incertidumbres inherentes, ni de los repetidos déficit de la balanza de pagos de Estados Unidos que se necesitarían para que continuaran creciendo las reservas en dólares de EE.UU. El DEG se creó como activo complementario de reserva que el FMI “asignaría” periódicamente a los países miembros en caso de necesidad, y que podría cancelarse en la medida que hiciera falta. El DEG —que a veces recibe el nombre de “papel oro” aunque no tiene existencia física— ha sido asignado a los países miembros (en forma de asientos contables) en cantidades proporcionales a las cuotas. Hasta la fecha, el FMI ha asignado un total de DEG 21.400 millones (unos US$32.000 millones) a los países miembros. La última asignación se produjo en 1981, año en que asignaron DEG 4.100 millones a los 141 países que en ese momento eran miembros del FMI. Desde 1981, el conjunto de los países miembros no ha considerado que hiciera falta una nueva asignación general de DEG, en parte debido al crecimiento experimentado por los mercados internacionales de capital. Sin embargo, en septiembre de 1997 y a la luz del incremento habido en el número de países miembros —entre ellos países que no han recibido una asignación— la Junta de Gobernadores propuso la cuarta enmienda del Convenio Constitutivo.

Cuando la apruebe la mayoría de países miembros fijada con ese fin, quedará autorizada una asignación especial única “equitativa” de DEG 21.400 millones que se distribuirá de manera que la proporción de asignaciones acumulativas netas de todos los países miembros en relación con la cuota se eleve a un nivel común de referencia.

Los países miembros del FMI pueden utilizar el DEG en transacciones entre sí, con 16 tenedores “institucionales” de DEG y con el propio FMI. El DEG es también la unidad de cuenta del FMI. Hay varios organismos internacionales y regionales, además de convenciones internacionales, que utilizan el DEG como unidad de cuenta o como base para determinar una unidad de cuenta.

El valor del DEG se fija diariamente en función de una cesta de cuatro monedas principales: euro, yen japonés, libra esterlina y dólar de EE.UU. Al 1 de julio de 2004, un DEG valía 1,48 dólares de EE.UU.

La composición de la cesta se revisa cada cinco años para comprobar que sigue siendo representativa de las monedas utilizadas en las transacciones internacionales y que la ponderación asignada a las monedas es reflejo de su importancia relativa en los sistemas de comercio y financiero mundiales.

¿QUÉ SERVICIOS PRESTA EL FMI A  LOS PAÍSES MIEMBROS?

El FMI asiste a los países miembros de la siguiente manera:

  • Examina y supervisa la evolución económica y financiera nacional y mundial y asesora a los países miembros sobre las medidas económicas que implementan.
  • Les presta divisas duras en respaldo a la política de ajuste y reforma que sirva para corregir problemas de balanza de pagos y que fomente el crecimiento sostenible.
  • Ofrece una amplia gama de asistencia técnica, y capacitación a funcionarios públicos y de los bancos centrales, en los campos de su especialidad.

a) Asesoramiento sobre Medidas de Política y Supervisión Mundial:

El Convenio Constitutivo dispone que la institución se encargue de vigilar el sistema monetario internacional, comprendida la tarea de ejercer una “supervisión” firme, es decir, el seguimiento, de la política cambiaria de los países miembros. Conforme a lo dispuesto en el Convenio Constitutivo, un país miembro se compromete a colaborar con el FMI en la labor de asegurar regímenes cambiarios ordenados y de fomentar un sistema estable de tipos de cambio. Concretamente, los países miembros convienen en orientar las medidas de política hacia el objetivo de un crecimiento económico ordenado con estabilidad razonable de los precios, además de promover condiciones económicas y financieras fundamentales ordenadas y de evitar la manipulación del tipo de cambio a los fines de obtener ventajas competitivas desleales.

Asimismo, los países miembros se comprometen a facilitar al FMI la información que haga falta para que pueda realizar su labor de seguimiento. Los países miembros han convenido que la supervisión de la política cambiaria nacional por parte del FMI debe realizarse en el marco de un análisis completo de la situación económica general y de la estrategia de cada país miembro para su política económica.

Gracias al seguimiento continuo de las economías y al asesoramiento en materia de política que la supervisión del FMI entraña, se detectan las señales de peligro, y los países pueden intervenir a tiempo para evitar problemas.

Hay tres modalidades de seguimiento que utiliza el FMI:

  1. La supervisión de la política económica nacional: en forma nacional, en forma de consultas regulares y completas (habitualmente, una vez al año) con los países miembros para examinar las medidas económicas, pudiendo celebrarse consultas en cualquier momento si hace falta. El FMI complementa las consultas, generalmente anuales, que celebra con los países con visitas adicionales del personal a los países miembros siempre que hace falta. El Directorio Ejecutivo organiza reuniones frecuentes, de carácter oficioso, para pasar revista a la evolución económica y financiera de determinados países miembros y regiones.
  2. La supervisión mundial: que entraña el examen que realiza el Directorio Ejecutivo del FMI sobre tendencia y evolución de la economía mundial. El examen principal de este tipo se basa en los informes titulados Perspectivas de la economía mundial y Global Financial Stability Report elaborados por el personal del FMI, normalmente dos veces al año, para las reuniones semi-anuales del Comité Monetario y Financiero Internacional. Estos informes se publican en su totalidad antes de dichas reuniones, junto con el resumen tras las deliberaciones del Directorio Ejecutivo que prepara el presidente. El Directorio Ejecutivo celebra asimismo reuniones oficiosas más frecuentes sobre la evolución de la economía y los mercados mundiales.
  3. La supervisión regional: en virtud de la cual el FMI examina las medidas de política que se siguen en relación con los acuerdos regionales. En estos aspectos se incluye, por ejemplo, las deliberaciones del Directorio Ejecutivo sobre evolución de la Unión Europea, la zona del euro, la Unión Económica y Monetaria del África Occidental, la Comunidad Económica y Monetaria de África Central y la Unión Monetaria del Caribe Oriental. La gerencia y el personal técnico del FMI participan también en las sesiones de supervisión que organizan grupos de países como el G–7 (el Grupo de los Siete países industriales principales) y el APEC (Consejo de la Cooperación Económica en Asia y el Pacífico).

b) Financiamiento De Respaldo A Los Países Que Atraviesan Dificultades

El FMI presta divisas a los países que atraviesan dificultades de balanza de pagos. Un préstamo del FMI hace más llevadero el ajuste que tiene que realizar el país para que el nivel de gasto sea más acorde con el ingreso y pueda así corregir el problema de balanza de pagos que enfrenta. El crédito del FMI también sirve el propósito de respaldar las medidas de política, comprendida la reforma estructural, que mejoren en forma perdurable la situación de los pagos de un país y las perspectivas de crecimiento.

Todos los países miembros pueden recurrir al FMI para solicitar financiamiento si existe la necesidad por motivos de balanza de pagos, es decir, si necesitan un crédito oficial para poder efectuar pagos y mantener un nivel apropiado de reservas sin tomar “medidas perniciosas para la prosperidad nacional o internacional”. Ese tipo de medidas podrían ser restricciones sobre el comercio exterior y los pagos, fuerte compresión de la demanda en la economía interna o fuerte depreciación de la moneda nacional. Sin el financiamiento del FMI, un país que enfrentase dificultades de balanza de pagos podría verse obligado a un ajuste más abrupto o a tomar otras medidas que pudieran ser perniciosas para la prosperidad nacional o internacional.

¿Qué es un Programa Respaldado por el FMI?

Cuando un país recurre al FMI en solicitud de financiamiento puede estar atravesando una crisis económica o encontrarse en ciernes de una, la moneda podría estar bajo ataque en los mercados extranjeros de divisas y estar agotadas las reservas internacionales, la actividad económica podría haberse estancado o estar en caída, o registrarse un aumento de las situaciones de quiebra. Para que el país pueda regresar a una posición sólida de los pagos y restablecer las condiciones para el crecimiento sostenido de la economía, hará falta combinar el ajuste económico con el financiamiento oficial o privado, o con ambos.

El FMI ofrece asesoramiento a las autoridades del país para la implementación de medidas que podrían contribuir a superar los problemas de la manera más eficiente. Pero, para que el FMI pueda conceder financiamiento, tiene primero que convenir con las autoridades en un programa de medidas destinadas a alcanzar metas específicas y cuantificadas sobre viabilidad externa, estabilidad monetaria y financiera y crecimiento sostenible. Los detalles de un programa de esta índole se explicitan en un documento llamado “carta de intención” que el gobierno del país

envía al Director Gerente del FMI. El programa respaldado por el financiamiento del FMI está elaborado por las autoridades nacionales en estrecha colaboración con el personal del FMI y se adapta a las necesidades especiales y circunstancias del país interesado.

Este es un aspecto esencial para la eficacia del programa y para que el gobierno reciba el apoyo del país al programa; sin esta condición de “autoría propia”, el programa difícilmente tendrá éxito. Los programas se elaboran también de forma flexible para que, durante la implementación, puedan reevaluarse y revisarse si las circunstancias cambian. De hecho, muchos programas se revisan durante el período de su ejecución.

d) Instrumentos de Crédito del FMI y Evolución

El FMI ofrece financiamiento en virtud de una serie de políticas establecidas que reciben el nombre de “servicios” y que han ido evolucionando con los años al objeto de satisfacer las necesidades de los países miembros. Los plazos, condiciones de reembolso y estipulaciones del préstamo en los diferentes servicios varían en función del tipo de problema de balanza de pagos y de las circunstancias que se quieren superar El grueso del financiamiento del FMI se facilita al amparo de tres tipos diferentes de política de crédito:

  1. Los acuerdos de derecho de giro: forman el núcleo de la política de crédito del FMI. Utilizados por primera vez en 1952, su objeto es solucionar principalmente un problema de balanza de pagos a corto plazo.
  2. Los acuerdos ampliados: a mediano plazo, conforme al servicio ampliado del FMI, se orientan a los países cuyos problemas de balanza de pagos guardan relación con aspectos estructurales que pueden llevar más tiempo para corregir que las deficiencias macroeconómicas.
  3. Las medidas de carácter estructural: vinculadas a los acuerdos ampliados incluyen las medidas de reforma cuyo objeto sea mejorar el funcionamiento de las economías, como reforma del sector tributario y financiero, privatización de empresas públicas y medidas para dar más flexibilidad a los mercados laborales. Desde finales de los años setenta, el FMI ha estado facilitando financiamiento concesionario para ayudar a los países miembros más pobres a alcanzar la viabilidad de los pagos, el crecimiento económico sostenido y la mejora de los niveles de vida. El servicio concesionario actualmente en vigor, llamado servicio para el crecimiento y la lucha contra la pobreza (SCLP), reemplazó al servicio reforzado de ajuste estructural (SRAE) en noviembre de 1999 con el propósito de fijar la lucha contra la pobreza y el crecimiento económico como objetivos centrales de los programas de política en los países interesados.

PRINCIPALES SERVICIOS FINANCIEROS DEL FMI

  • Acuerdos de Derecho de Giro: forman el núcleo de la política de crédito del FMI. Permite girar (desembolsar) en el país prestatario una cantidad determinada en un período de 12 a 18 meses, para hacer frente a problemas de la balanza de pagos a corto plazo. Préstamos a corto plazo no concesionales.
  • Servicio ampliado del FMI: Permite girar al país prestatario una cantidad determinada por un período de tres a cuatro años, para ayudar a solucionar problemas económicos de tipo estructural que estén causando deficiencias en la balanza de pagaos. Préstamos a medio plazo no concesionales.
  • Servicio para el Crecimiento y la Lucha contra la Pobreza (reemplazó al Servicio Reforzado de Ajuste Estructural -ESAF- en noviembre de 1999): Servicio concesional para ayudar a los países más empobrecidos que se enfrentan con problemas persistentes de balanza de pagos. El coste que pagan los prestatarios está subvencionado por los recursos obtenidos de la venta del oro del FMI, más préstamos y donaciones que los países miembros conceden al FMI con esta finalidad.
  • Servicio de complementación de reservas: ofrece a los países miembros financiación adicional a corto plazo si experimentan dificultades excepcionales de balanza de pagos debido a una pérdida repentina y amenazadora de la confianza del mercado que pueda conducir a una huída de capitales. La tasa de interés tiene un recargo sobre el nivel habitual del crédito del FMI.
  • Línea de crédito contingente: ofrece financiación a corto plazo a los países que ejecutan medidas de política económica «acertadas» y que encaran una pérdida repentina y amenazadora de la confianza del mercado debido al contagio de las dificultades de otros países miembros.
  • Asistencia de emergencia: Ventana abierta en 1962 para ayudar a los países miembros a superar problemas de la balanza de pagos debido a catástrofes naturales. El servicio se amplió en 1995 para tener en cuenta situaciones surgidas en un país miembro tras un conflicto, que haya alterado su capacidad institucional administrativa.

REFORZAR EL SISTEMA MONETARIO Y FINANCIERO INTERNACIONAL

La globalización ha creado nuevos desafíos para el FMI. Dos de los más importantes y difíciles consisten en cómo reforzar el sistema financiero mundial para que sea menos propenso a las crisis financieras y pueda hacerles frente mejor cuando surgen y cómo avanzar en la lucha contra la pobreza en los países de bajo ingreso  La globalización ha significado grandes beneficios para muchos países y muchas personas en todo el mundo. La integración en la economía mundial es parte esencial de toda estrategia que pretenda el aumento de los niveles de vida en un país. Pero la globalización, que fomenta el volumen y acelera la rapidez de las corrientes internacionales de capital, también aumenta el riesgo de crisis financieras. Al mismo tiempo, también surge la amenaza de que los países de bajo ingreso, que no se han beneficiado mucho todavía de la globalización, se queden rezagados mientras los niveles de vida suben en otros lugares.

LOGRAR UN SISTEMA FINANCIERO MUNDIAL MÁS FUERTE

Las crisis financieras que surgieron en los mercados emergentes a mediados y finales de los años noventa sirvieron para recordar los riesgos que lleva consigo la globalización, incluso en las economías que han aprovechado en sumo grado esta transformación y que, en muchos aspectos, están bien gestionadas. Las economías afectadas durante la crisis en Asia en 1997–98, en particular, han avanzado enormemente durante varias décadas gracias al comercio exterior, la inversión extranjera directa y el acceso a mercados financieros internacionales cada vez más integrados.

Las crisis pusieron de manifiesto no solo aspectos vulnerables de política en los propios países afectados, sino también deficiencias del sistema financiero internacional, dejando constancia de dos hechos incuestionables:

  • Los inversores pueden abandonar rápida y masivamente un país si presienten deficiencias en las medidas de política interna. Una vez que los inversores, ya sean nacionales o extranjeros, pierden confianza, las entradas de capital pueden evaporarse y la salida neta de capital en grandes cantidades puede precipitar una crisis financiera.
  • La crisis que surja en un país o región puede extenderse rápidamente a otras economías. Para reducir el riesgo de futuras crisis financieras y fomentar la pronta resolución de las que surjan, el FMI ha estado colaborando con los gobiernos de los países miembros y con otros organismos internacionales, entidades reguladoras y el sector privado a los fines de reforzar el sistema monetario y financiero internacional.

Las reformas que están en marcha abarcan los siguientes campos:

  1. Consolidación de los sectores financieros: En 1999, el FMI y el Banco Mundial iniciaron la evaluación conjunta de los sectores financieros de los países miembros para poder identificar los puntos débiles efectivos o potenciales. Equipos del FMI y del Banco Mundial, generalmente con ayuda de expertos de los bancos centrales y las entidades financieras reguladoras, han estado evaluando la solidez de los sistemas financieros de varios países miembros. Estas evaluaciones se presentan al país para que sirvan de orientación en las medidas que haga falta tomar.

El personal del FMI está colaborando también con los gobiernos nacionales y otras instituciones internacionales para:

  • Reforzar los marcos jurídicos, regulatorio y supervisor de los bancos.
  • Examinar los requisitos mínimos de capitalización de los bancos y las

instituciones financieras.

  • Elaborar un conjunto central de normas internacionales de contabilidad.
  • Finalizar una serie de principios básicos sobre buena gestión empresarial.
  • Evitar los regímenes cambiarios vulnerables a los ataques.
  • Asegurar un flujo más libre hacia el mercado de datos financieros actualizados.

Asimismo, el FMI está colaborando con el Comité de Basilea de Supervisión Bancaria para mejorar las normas reguladoras.

  1. Transparencia y rendición de cuentas en el FMI: La comunicación más amplia de información a los mercados y al público en general constituye un elemento central de la reforma del sistema financiero internacional. También es piedra angular de la reforma reciente y continua del propio FMI La transparencia, por parte de los países miembros del FMI y de la propia institución, contribuye a fomentar la obtención de mejores resultados económicos en diversas formas. La mayor apertura en los países miembros alienta a que el público pueda realizar un análisis más amplio y mejor informado de las medidas económicas que se toman, fomenta la rendición de cuentas por parte de los formuladores de dichas medidas y la credibilidad de las mismas, además de mantener informados a los mercados financieros para que su funcionamiento sea más ordenado y eficiente. La mayor apertura y claridad dispuestas por el FMI para sus actividades y el asesoramiento que ofrece a los países miembros contribuyen a que el debate sobre las medidas de política sea más informado y a que se comprendan mejor la función y las operaciones del FMI. El examen y debate público del asesoramiento que brinda el FMI también contribuye a elevar el nivel de sus análisis.
  2. Participación del sector privado en la prevención y solución de las crisis: La mayor parte de las corrientes financieras internacionales corresponde a movimientos del sector privado. Este aspecto señala la importancia del papel que puede desempeñar el sector privado para ayudar a evitar y resolver las crisis financieras. Se pueden evitar las crisis y también reducir la volatilidad de las corrientes privadas si se mejora la evaluación de riesgos y se establece un diálogo más estrecho y frecuente entre los países y los inversores privados. Este tipo de diálogo fomentará también la mayor participación del sector privado en la solución de las crisis cuando éstas surjan, comprendidos los aspectos de reestructuración de la deuda privada. Tanto acreedores como deudores pueden beneficiarse de un diálogo de este tipo. Y la participación del sector privado en la prevención y resolución de las crisis debería también contribuir a limitar el llamado “riesgo moral”, es decir, la posibilidad de que el sector privado se sienta tentado a conceder créditos arriesgados si confía en que las operaciones oficiales de rescate, incluidas las del FMI, limitarán las pérdidas en que se incurran.
  3. Colaboración con otras instituciones: El FMI colabora activamente con el Banco Mundial, los bancos regionales de desarrollo, la Organización Mundial del Comercio, los organismos de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales. Cada una de las instituciones tiene un campo de especialización propio y realiza un aporte específico a la economía mundial. La colaboración con el Banco Mundial en temas relacionados con la lucha contra la pobreza es especialmente estrecha porque es el Banco, más que el FMI, quien cuenta con los conocimientos para ayudar a los países a mejorar sus medidas de política social.

Otro campo en el que el FMI y el Banco Mundial están trabajando estrechamente es la evaluación del sector financiero de los países miembros con el propósito de identificar puntos vulnerables, luchar contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo, elaborar normas y códigos y mejorar la calidad, disponibilidad y cobertura de los datos sobre deuda externa. El FMI es miembro del Foro sobre Estabilidad Financiera, que reúne a las autoridades nacionales encargadas de la estabilidad financiera en importantes centros financieros internacionales, entidades reguladoras y supervisoras internacionales, comités de expertos en banca central e instituciones financieras internacionales.

UN NUEVO ENFOQUE EN LA LUCHA  CONTRA LA POBREZA

El FMI es una institución monetaria, no de desarrollo, pero le compete un papel importante a la hora de reducir la pobreza en los países miembros: el crecimiento económico sostenible, que es esencial para que disminuya la pobreza, exige medidas macroeconómicas acertadas y éstas constituyen el núcleo mismo del mandato del FMI. Desde hace muchos años, por medio de su asesoramiento, asistencia técnica y respaldo financiero, el FMI ha prestado ayuda a los países de bajo ingreso para que implementen medidas de política que fomenten el crecimiento y eleven el nivel de vida. Entre 1986 y 1999, 56 países, con una población total que asciende a 3.200 millones de personas, obtuvieron préstamos a bajo interés al amparo del servicio de ajuste estructural (SAE) (1986–87) y su sucesor el servicio reforzado de ajuste estructural (SRAE) (1987–89)  cuyo propósito era ayudar a los países miembros más pobres del FMI a conseguir un crecimiento económico más firme y la mejora sostenida de la balanza de pagos.

Estos servicios han significado un aporte considerable al esfuerzo de desarrollo realizado por los países de bajo ingreso pero, pese a la importante asistencia del FMI y de la comunidad de donantes en general, muchos de esos países no han alcanzado el progreso necesario para una reducción perdurable de la pobreza. La situación ha llevado a que gobiernos, organismos internacionales y otras partes interesadas, realicen en los últimos años un intenso reexamen de las estrategias de desarrollo y endeudamiento. La conclusión ha sido que es necesario hacer mucho más.

En las Reuniones Anuales conjuntas del FMI y el Banco Mundial celebradas en 1999, los ministros de los países miembros dieron su respaldo a un nuevo enfoque.

Decidieron que la base para todo el crédito de carácter concesionario y el alivio de la deuda concedidos por el FMI y el Banco Mundial será la estrategia de lucha contra la pobreza que determine el propio país. De esta manera, se daba paso en la elaboración de los programas a un enfoque configurado mucho más que antes por los propios países interesados.

  • El nuevo enfoque: Centrarse en las necesidades de los pobres: Una

estrategia de lucha contra la pobreza mucho más focalizada puede asegurar que el debate sobre medidas de política concede la prioridad más urgente a atender las necesidades de los pobres, sobre todo si, en la formulación de la estrategia, se consigue una participación amplia que incluya a la sociedad civil. Más aún, la estrategia de lucha contra la pobreza significa que los países pueden colocarse “al mando” de su propio desarrollo, con una visión claramente vertebrada de su futuro y un plan sistemático para alcanzar las metas que se persiguen.

Como fundamento del nuevo enfoque se ha elaborado una serie de principios, que sirven de orientación para la planificación de la estrategia de lucha contra la pobreza. Dicha serie de principios comprende:

  • Enfoque integral del desarrollo y concepto amplio de la pobreza como aspectos esenciales.
  • El crecimiento económico más rápido es vital para que la reducción de la pobreza no se detenga; la mayor participación de los pobres puede fomentar el potencial de crecimiento de un país.
  • Es imprescindible que la “autoría” de las metas, de la estrategia y del rumbo del desarrollo y de la lucha contra la pobreza sean del propio país.
  • La comunidad que se ocupa de los temas de desarrollo tiene que colaborar estrechamente.
  • El enfoque debe recaer claramente en los resultados.

Una transformación de la magnitud que se desea entraña la reforma de instituciones para que puedan rendir cuentas públicamente, sin olvidar a los pobres, y el desarrollo de la capacidad del país para responder a las necesidades de los ciudadanos.

Los resultados se obtendrán únicamente si gobiernos y colaboradores se comprometen a largo plazo. Para conseguirlo, los países participantes elaboran un plan maestro que se conoce como documento de estrategia de lucha contra la pobreza (DELP). Este plan general para reducir la pobreza facilita que la comunidad internacional, comprendido el FMI, pueda prestar el apoyo más eficaz posible.

  • El papel del FMI y el Banco Mundial: El Banco Mundial y el FMI dan

apoyo a los gobiernos para la elaboración de las estrategias, pero sin determinar las conclusiones. Las gerencias del Banco Mundial y el FMI reconocen que para ello hace falta un cambio en la cultura y la actitud organizativas de ambas instituciones y de otras instituciones colaboradoras. Ese cambio se está produciendo. Coordinando la tarea desde un principio y manteniendo líneas de comunicación abiertas con las autoridades nacionales, sobre todo facilitando la información de tipo diagnóstico que está disponible, el Banco Mundial y el FMI pueden asegurarse de que ayudan a los países de forma oportuna y completa. Una y otra institución se centrará en los campos de su especialidad.

Así, el personal del Banco Mundial marcará el camino con el asesoramiento en aspectos de las medidas sociales que hacen falta para reducir la pobreza, comprendida la labor necesaria de diagnóstico. El FMI asesora a los gobiernos en cuestiones relacionadas con sus atribuciones tradicionales, comprendido el fomento de medidas macroeconómicas prudentes. En los campos que entran en la especialidad de ambas instituciones, por ejemplo, gestión fiscal, ejecución presupuestaria, transparencia del presupuesto y gestión tributaria y aduanera, el Banco Mundial y el FMI coordinan estrechamente su trabajo.

Como el DELP establece el contexto para el crédito concesionario y el alivio de la deuda del FMI y el Banco Mundial, la estrategia fijada es de importancia crítica para ambas instituciones. Los países participantes envían la estrategia decidida a los directorios ejecutivos del FMI y el Banco Mundial para su respaldo. Los directorios de ambas instituciones reciben también una evaluación preparada por el personal del Banco Mundial y el FMI en la que se analiza la estrategia y se incluyen recomendaciones para el respaldo. Para conseguir éste no es necesario que la estrategia se ajuste totalmente a las recomendaciones del personal. Este procedimiento asegura a los directorios ejecutivos y a la comunidad internacional que la estrategia, aunque reciba quizá amplio apoyo nacional, también tiene en cuenta de manera efectiva las cuestiones que pueden ser difíciles o crear divisiones.

  • Reducción de la carga de la deuda : En 1996, el Banco Mundial y el FMI

pusieron en marcha la Iniciativa para los PPME con el objeto de reducir la carga

de la deuda de los países más pobres del mundo. Esta Iniciativa ha sido vista como un medio para ayudar a los países interesados a conseguir el crecimiento económico y a reducir la pobreza. Aunque varios países resultaron habilitados para acogerse a la iniciativa y, al mes de septiembre de 1999, se había comprometido alivio de la deuda en valores nominales por un total de más de US$6.000 millones para siete países, se ha expresado el temor de que la Iniciativa no va lo bastante lejos ni tampoco con suficiente rapidez.

En consecuencia, con ocasión del nuevo enfoque dado a la lucha contra la pobreza a partir de 1999, se incorporaron a la Iniciativa algunos elementos de refuerzo:

  • Alivio de la deuda más amplio y profundo, reduciéndose los parámetros de deuda para la habilitación; así, el número de países habilitados para recibir alivio en virtud de la Iniciativa reforzada está ahora en torno a los 38, frente a los 29 anteriores.
  • Alivio de la deuda más rápido, gracias al financiamiento facilitado en etapas más tempranas de un programa de medidas de política, con lo que se pueden liberar recursos para el gasto que reduzca la pobreza, por ejemplo en áreas de salud y educación.

En combinación con el alivio de la deuda en fuentes fuera de la Iniciativa para los PPME, cabe esperar que los países consigan una reducción media de la masa de su deuda de aproximadamente dos tercios, lo que liberará recursos para el gasto social. Al mes de julio de 2004, 27 países de bajo ingreso, 23 de ellos en África Subsahariana, comenzaron a recibir alivio de la deuda en virtud de la Iniciativa para los PPME. Los países habilitados son países de bajo ingreso en los que la carga de la deuda presenta niveles insostenibles; la mayoría se encuentra en África. Para estos países, incluso el recurso pleno a los mecanismos tradicionales de reestructuración y reducción de la deuda, más la ayuda, préstamos concesionarios e implementación de las medidas acertadas, resultan insuficientes para poder alcanzar un nivel “sostenible” de deuda externa, es decir, un endeudamiento cuyo servicio pueda ser atendido sin problemas contando con los ingresos de la exportación, la ayuda y la entrada de capital, al tiempo que se mantiene un nivel adecuado de importaciones.

Conforme a la Iniciativa para los PPME, se facilita la reducción de la deuda en apoyo de las medidas que fomenten el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.

Parte de la labor del FMI, en colaboración con el Banco Mundial, es asegurar que los recursos facilitados para reducción de la deuda no se desperdician: la reducción de la deuda, sin las medidas adecuadas, no entrañaría ningún beneficio desde el punto de vista de la lucha contra la pobreza. Las medidas de política para reducir la pobreza tienen que estar respaldadas no solo por el alivio de la deuda sino también por una mayor corriente de ayuda de los países más ricos y por mejor acceso de los países en desarrollo a los mercados de los países industriales.

El éxito que tenga el estímulo de un crecimiento ampliamente compartido y, especialmente, el apoyo para asegurar que los pobres no se quedan cada vez más rezagados, compete colectivamente a la totalidad de la comunidad internacional. El FMI se ha propuesto hacer lo que pueda como parte del esfuerzo más amplio de conseguir que las ventajas de la globalización alcancen a todos.

CONCLUSIONES

El ambiente para el que fueron creados el Banco Mundial y el FMI ya no existe. En cierta medida, ambas instituciones han demostrado una extraordinaria capacidad de cambio. Pero en algunas situaciones se puede llegar a  pensar que el Banco se ha olvidado de la reconstrucción europea y el FMI ha hecho lo propio con su papel de apoyo a los países industrializados con problemas temporales en su balanza de pagos.

Las propuestas de reforma, integradas en las discusiones en torno a la “Nueva Arquitectura Financiera Internacional” (impulsada por las recientes crisis financieras), abarcan una amplia diversidad de posiciones, que van desde la desaparición total de las Instituciones existentes a la creación de unas nuevas. A nuestro modo de ver, el proceso actual de globalización hace más necesaria la existencia de unas reglas del juego globales que marquen hasta dónde se puede llegar y, desde luego, la existencia y buen funcionamiento de unos árbitros suficientemente preparados e independientes como para hacerlas imponer de una manera neutral.

En este sentido, se hace claramente necesaria una transformación radical de los organismos existentes, que abarque desde su composición y funcionamiento (incluyendo la inmediata revisión de la distribución de poderes e incrementando notablemente la participación de los países pobres en la toma de decisiones).

Se hace necesario replantear la relación entre los fines y los medios, para reconocer la preeminencia de los objetivos de desarrollo sobre las medidas de todo tipo, cuya eficacia debe medirse en función de los resultados y no al revés.

Las propuestas están encima de la mesa. Coincidimos en que los más de mil millones de pobres que habitan el planeta no pueden esperar más.

BIBLIOGRAFIA

  • Libro: Las Finanzas En Las Empresas Multinacionales

      Autor: David k. Eitman, Arthur Stonehill, Michel H. Moffett

Editorial: Pearson Educación

Nº de Paginas: 1- 855

 

  • Enciclopedia Encarta 2005

En su calidad de Ministro de Economía, el Sr. de Rato desempeñó también la función de Gobernador por España en las Juntas de Gobernadores del FMI, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo, el Banco Europeo de Inversiones y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo. Asistió regularmente a las reuniones de ministros de Economía y Hacienda de la Unión Europea y representó a ésta en la reunión de ministros de Hacienda del Grupo de los Siete celebrada en Ottawa (Canadá) en 2002, año en el que España ocupaba la Presidencia de la Unión Europea.  Fue asimismo el ministro encargado de las relaciones comerciales internacionales del gobierno español y representó a España en las reuniones ministeriales de la Organización Mundial del Comercio celebradas en Seattle (Estados Unidos) en 1999, Doha (Qatar) en 2001 y en Cancún (México) en 2003. Fue diputado del parlamento español desde 1982 hasta 2004. El Sr. de Rato obtuvo su Licenciatura en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1971, y un Máster en Administración de Empresas por la Universidad de California en Berkeley en 1974. En 2003, obtuvo el Doctorado en Economía por la Universidad Complutense.

Antecesores:

  • Horst Köhler, quien renunció a su cargo el 4 de marzo de 2004
  • Camille Gutt (Bélgica, 1946-51)
  • Ivar Rooth (Suecia, 1951-56)
  • Per Jacobsson (Suecia, 1956-63)
  • Pierre-Paul Schweitzer (Francia, 1963-73)
  • Johannes Witteveen (Países Bajos, 1973-78)
  • Jacques de Larosière (Francia, 1978-87)
  • Michel Camdessus (Francia, 1987-2000).

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Linares Dora. (2005, septiembre 14). Fondo Monetario Internacional, qué es y qué hace. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/fondo-monetario-internacional-que-es-y-que-hace/
Linares Dora. "Fondo Monetario Internacional, qué es y qué hace". gestiopolis. 14 septiembre 2005. Web. <https://www.gestiopolis.com/fondo-monetario-internacional-que-es-y-que-hace/>.
Linares Dora. "Fondo Monetario Internacional, qué es y qué hace". gestiopolis. septiembre 14, 2005. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/fondo-monetario-internacional-que-es-y-que-hace/.
Linares Dora. Fondo Monetario Internacional, qué es y qué hace [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/fondo-monetario-internacional-que-es-y-que-hace/> [Citado el ].
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