Antes de ser nombrada Ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Beatriz Uribe Botero se desempeñó como presidenta de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol); durante el Gobierno anterior fue viceministra de Vivienda entre los años 2003 – 2005, entre otros cargos importantes. Es economista de la Universidad del Rosario de Bogotá, con maestrías en Política Social y Planeación, del London School of Economics and Political Science; y en Estudios de Desarrollo de University of Bath, en el Reino Unido.
Actualmente afronta el reto de dirigir la cartera ambiental en Colombia hacia la “Prosperidad Democrática”, en los frentes: agricultura, minero-energético, infraestructura, vivienda e innovación, que conforman la estrategia de crecimiento económico sostenible y competitividad planteada por el Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos Calderón, como estrategia base hacia el desarrollo sostenible de Colombia.
Los objetivos del nuevo Gobierno, la importancia de la responsabilidad social empresarial, cambio climático, mercados verdes y normatividad son algunos de los temas a los que responde en esta entrevista la actual ministra de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial, Beatriz Uribe Botero.
¿Considera usted el Desarrollo Sostenible modelo de desarrollo viable en Latinoamérica?
El principio 4 de la Cumbre de Río de Janeiro de 1992 señala que para alcanzar el desarrollo sostenible, la protección del medio ambiente deberá constituir parte integrante del proceso de desarrollo y no podrá considerarse en forma aislada.
En tal sentido y considerando que la mayoría de Estados de América Latina han desarrollado su política ambiental tomando como referente los acuerdos y resultados de esta Cumbre, el desarrollo sostenible es viable en la región, en la medida en que es el fundamento de la gestión ambiental nacional y supranacional.
¿Cuáles cree que son las potencialidades ambientales que la región puede ofrecer al mercado mundial y cuál sería el impacto económico?
El reporte de la Comunidad Andina titulado “El agua de los Andes un recurso clave para el desarrollo e integración de la región”, menciona que en los países de la Comunidad Andina, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia, se concentra el 10% del agua dulce del planeta. Adicionalmente, el reporte afirma que la región andina es rica en agua, como consecuencia de la interacción de la atmósfera, el océano, la Amazonía y los Andes que marca el origen de un ciclo hidrológico dinámico y abundante, por lo que el agua puede convertirse en uno de los principales factores de desarrollo y de bienestar social de la región.
¿En qué se basa la política ambiental del nuevo Gobierno, y cuáles serán sus principales metas?
Colombia, en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 busca avanzar hacia la Prosperidad Democrática impulsada por cinco locomotoras: agricultura, minero-energética, infraestructura, vivienda e innovación, que conforman la estrategia de crecimiento económico sostenible y competitividad como estrategia fundamental para alcanzar un mayor bienestar de la población. La efectividad y eficacia de estas estrategias depende de iniciativas entre otras, como la estrategia de Gestión Ambiental, fundamentada en asegurar que este crecimiento sea sostenible.
Biodiversidad y servicios ecosistémicos
a) 100% de ecosistemas de páramo y humedales delimitados a escala adecuada, 100% de reservas forestales de Ley Segunda redelimitadas, ordenadas y zonificadas ambiental y territorialmente;
b) 1.000.000 de hectáreas incorporadas al SINAP517 (Sistema Nacional de Áreas Protegidas) que contemplen prioritariamente ecosistemas típicos de la cuenca del Orinoco, bosques secos, marino-costeros y oceánicos;
c) las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales mejoran la efectividad de su manejo;
d) Mapa de Ecosistemas Continentales, Costeros y Marinos actualizado;
e) 90.000 hectáreas restauradas o rehabilitadas con fines de protección, incluyendo corredores biológicos de conectividad, así como deforestación evitada, con el fin de llegar a 400.000 hectáreas restauradas o rehabilitadas y;
f) mecanismo de compensación ambiental a partir de los instrumentos de comando y control diseñado y en implementación.
Bosques: Delimitación de los páramos y humedales, zonificación y ordenación de reservas forestales nacionales y adoptar e implementar el Plan Nacional de Restauración, Recuperación y Rehabilitación de Ecosistemas, formulando programas de bosques como la estrategia nacional REDD con cobeneficios, lo cual posibilita el desarrollo económico de las comunidades y grupos étnicos al acceder al mercado global de carbono e impulsando la implementación del pacto intersectorial por la madera legal. También se formula una estrategia de corresponsabilidad social en la lucha contra incendios forestales.
Gestión Integral del Recurso Hídrico
a) Esquema institucional y mecanismos de articulación acordados en el marco de la “Misión Agua”;
b) estrategia institucional y financiera de la red hidrometeorológica, aprobado por Conpes;
c) 50 planes de ordenación y manejo de cuencas bajo el nuevo esquema legal de ordenamiento de cuencas;
d) programa nacional de legalización y registro de los usuarios del recurso hídrico implementado en el 50% de las cuencas priorizadas y;
e) programas de uso eficiente y ahorro del agua formulados en el 50% de las empresas de acueducto y alcantarillado, distritos de riego y producción hidroeléctrica.
Gestión Ambiental Sectorial y Urbana
a) política nacional de construcción y urbanismo sostenible adoptada;
b) norma técnica colombiana en la categoría de construcción sostenible para el otorgamiento del Sello Ambiental Colombiano expedida;
c) vehículos que ingresan al parque automotor a 2014 con tecnologías acordes con los combustibles disponibles;
d) 90% de las estaciones de medición reportan cumplimiento de los estándares de calidad del aire;
e) 3% de reducción de la intensidad energética (consumo nacional de energía total/PIB) y del consumo de agua total/PIB;
f) 10% de las compras estatales verde;
g) política para el control de la extracción ilícita de minerales formulada y adoptada.
Cambio climático, adaptación y oportunidad para el desarrollo
a) Política Nacional de Cambio Climático en implementación;
b) Sistema Nacional de Cambio Climático creado;
c) Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático formulado con su estrategia financiera; y
d) estrategia colombiana de desarrollo bajo en carbono formulada mediante planes sectoriales de mitigación.
Licenciamiento: mejoramiento de los procesos de licenciamiento, en los diferentes sectores de la economía: hidrocarburos, minero, energético, infraestructura y agroquímicos. En este sentido, se favorece de forma equilibrada los esfuerzos productivos hacia la competitividad del sector privado y las prioridades de protección.
Además, se procura la racionalización de trámites y eficiencia, generando una cultura de la legalidad por parte de los regulados y mayor credibilidad en la Autoridad Ambiental.
¿Qué incidencia tiene la industria sobre la contaminación en Colombia?
La mayor parte de la población y de la actividad industrial del país se localiza en los centros urbanos, sin dejar de lado igualmente las actividades agroindustriales y los enclaves industriales localizados por fuera de ellos. Lo anterior implica que los problemas ambientales generados por contaminación, ya sea esta del agua, del aire o del suelo, igualmente se concentran y se vuelven mucho más complejos.
Colombia no es un país industrializado, sin embargo las actividades productivas que mueven la economía del país y atienden las necesidades de la población, pueden tener una seria incidencia sobre la calidad del medio ambiente y la salud humana, si son desarrolladas sin tomar en consideración los impactos ambientales.
No se debe desconocer la importancia que tiene el crecimiento del sector productivo en el desarrollo del país pero este crecimiento y consolidación debe ir de la mano con la protección y conservación del medio ambiente. De allí que los esfuerzos que se hagan desde la institucionalidad para mejorar la calidad ambiental, deben ser respaldados y apoyados por el sector productivo, empoderándose acerca del papel que tiene frente al cuidado del medio ambiente.
¿Cuáles son los sectores industriales más contaminantes y qué estrategias se tiene desde lo público para propiciar cambios?
En términos generales, todo proceso industrial que no cuente con sistemas adecuados de control ambiental genera problemas de contaminación. Por citar un ejemplo, sectores que emplean combustibles fósiles con alto contenido de azufre y cenizas, como el carbón, y que no cuentan con sistemas de control para reducir las emisiones, o dichos sistemas son ineficientes, son sectores problemáticos en términos de contaminación del aire.
Asimismo, sectores de la producción que emplean grandes cantidades de agua y utilizan materia orgánica dentro de sus procesos, pero que tienen sistemas deficientes para el tratamiento de sus vertimientos, son sectores proclives a generar desequilibrios en materia ambiental.
Como estrategias para propiciar cambios, el Gobierno viene actualizando la regulación existente, que en algunos casos tiene más de 25 años de haber sido expedida, como es el caso de la reglamentación en tema de aire, incluyendo parámetros de control para nuevas actividades industriales, nuevos combustibles y contaminantes que no estaban contemplados en la legislación anterior. Una acción similar se está adelantando para el tema de agua.
Adicionalmente, a través de la Política Nacional de Producción Más Limpia y recientemente con la Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible, el Gobierno ha venido introduciendo la dimensión ambiental en los sectores productivos como un desafío a largo plazo, buscando prevenir y minimizar eficientemente los impactos y riesgos al medio ambiente y a la salud humana, a fin de garantizar la protección ambiental, el crecimiento económico, el bienestar social y la competitividad empresarial.
¿Son más contaminantes las mipymes o las grandes empresas?
Los parámetros establecidos en las normas ambientales como límites permisibles de emisión o descarga aplican de manera similar tanto para las mipymes como para las grandes industrias y el grado de incumplimiento determina su nivel responsabilidad frente a la contaminación del medio ambiente y al posible agotamiento de los recursos naturales.
En tal sentido, señalar que una u otra son más contaminantes es algo complejo, en la medida en que el comportamiento individual de cada unidad productiva, determina su calificación en términos de contaminación. No obstante, es preciso señalar que las Mipymes por su bajo nivel tecnológico, limitada formación de recurso humano, altos niveles de informalidad, bajos niveles de asociatividad, baja capacidad de innovación, escaso uso de tecnologías de información y comunicación y su limitado acceso al financiamiento, tienen un nivel de desempeño ambiental menor que las grandes empresas.
En su opinión, ¿cómo ha venido evolucionando la gestión ambiental de la industria en Colombia?
Las políticas de control de la contaminación han evolucionado de los métodos conocidos como de tratamiento al final del tubo, hacia modelos basados en el principio de prevención, que cambian cuestionamientos como “qué hacemos con los residuos”, por el de “qué podemos hacer para no generar residuos” y que es en esencia el principio básico de la producción más limpia.
La producción más limpia es una estrategia de gestión ambiental, que busca prevenir la contaminación y optimizar la eficiencia de los procesos productivos a partir de la introducción de buenas prácticas de manufactura y la adaptación de tecnologías más limpias.
Ahora, se debe avanzar hacia un enfoque integrador, que vaya más allá de considerar en la ecuación solamente al productor e involucrar al consumidor como actor decisivo en la búsqueda del desarrollo sostenible.
De allí que el Ministerio reformuló la Política Nacional de Producción Más Limpia hacia una Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible, que orienta el cambio de los patrones de producción y consumo de la sociedad colombiana hacia la sostenibilidad ambiental, contribuyendo igualmente a la competitividad de las empresas y al bienestar de la población.
¿Qué propone el Gobierno en lo referente a beneficios tributarios para el sector ambiental? ¿Cuáles son y cómo funcionan? ¿En qué extensión y quienes están usando los incentivos tributarios ambientales?
Durante el periodo 2002-2009, el Ministerio certificó incentivos tributarios por 232.300 millones de pesos, lo que ha representado inversiones en materia ambiental por más de un billón de pesos.
Estos incentivos han beneficiado a empresas que han adquirido maquinaria y equipo destinados a la construcción, instalación, montaje y operación de sistemas de control y monitoreo ambiental, maquinaria y equipos importados destinados a proyectos de reducción de gases de efecto invernadero que generen certificados de reducción de emisiones de carbono, maquinaria importada destinada a sistemas de reciclaje e inversiones realizadas en mejoramiento del medio ambiente.
Existen usuarios frecuentes como son las corporaciones autónomas regionales (CAR) para todo el tema de monitoreo ambiental, empresas de prestación del servicio de aseo, las empresas que están haciendo inversiones en el saneamiento ambiental, es decir, colectores e interceptores de aguas residuales; también han aplicado las industrias que debido a las exigencias de la normatividad ambiental, deben hacer inversiones para controlar o mejorar las emisiones, vertimientos y la generación de residuos sólidos y peligrosos.
En su opinión ¿los incentivos tributarios han funcionado?
Las cifras muestran que sí han funcionado, toda vez que su objetivo es facilitar inversiones en el tema ambiental para disminuir el impacto que las diferentes actividades generan. En la gestión del recurso agua se han logrado inversiones por más de 448.000 millones de pesos (cerca de 220 millones de dólares), que permitirán a futuro remover de los vertimientos cerca de 182.000 toneladas de carga orgánica por año, esto es equivalente a la carga producida por 10 millones de personas en un año.
En el tema de calidad del aire, se han logrado inversiones cerca de 238.000 millones de pesos (cerca de 120 millones de dólares), lo que significa que actualmente se está evitando que 1.990 toneladas de material particulado sean emitidas al año, esta cifra equivale a cerca de 1.5 veces el material particulado que se genera en Bogotá.
En el área de gestión de los residuos sólidos, las inversiones logradas son por más de 105.000 millones de pesos (cerca de 50 millones de dólares), se han destinado tanto a la operación adecuada de rellenos sanitarios como al tema de valorización de residuos, lo que ha permitido que más del 1% de todos los residuos generados en el país puedan ser vinculados nuevamente al ciclo productivo.
¿Qué estadísticas maneja el MAVDT sobre el cumplimiento de los empresarios con las normas ambientales? Expectativas sobre la Resolución 2086 de 2010.
En ejercicio de la autoridad ambiental, el Ministerio pasó de imponer 50 sanciones por valor de 1.162 millones de pesos en el 2006, a 77 sanciones en el 2009 por valor de 11.375 millones de pesos. Durante lo corrido del 2010, se han impuesto sanciones por más de 6.900 millones. Así las cosas, el acumulado de este periodo asciende a más de 240 sanciones a empresas que han incumplido con la normatividad ambiental por un valor estimado de 18.000 millones de pesos (nueve millones de dólares aproximadamente).
Sin embargo, y a pesar del volumen de sanciones impuestas, se considera que el sector regulado en Colombia demuestra su preocupación por el cumplimiento de las normas, en particular las de carácter ambiental, implementando acciones de control y en muchos casos adoptando estándares de cumplimiento superiores a los establecidos, así como estrategias de autocontrol y autorregulación.
En muchos de los casos, se ha comprobado la efectividad de la imposición de las sanciones, evidenciando cambios en el comportamiento de los regulados y la internalización de la preocupación y la responsabilidad ambiental en el proceso de toma de decisiones.
¿Cómo está funcionando el reciclaje en Colombia?
En términos generales, se pueden identificar dos tendencias, una demanda clara sobre subproductos procedentes de residuos posindustriales y otra situación en los residuos posconsumo de origen domiciliario, que presenta limitaciones especialmente relacionadas con la calidad del insumo recogido sin separación en la fuente, lo que afecta la adecuación, los procesos para incorporar valor agregado y por supuesto el mercado.
Sin embargo, el comportamiento del mercado de los productos reciclados no se conoce en su totalidad, especialmente por la informalidad persistente en algunas cadenas que impide establecer los datos de oferta.
Las fuentes disponibles son el Sistema Único de Información de Servicios Públicos de la Superintendencia de Servicios Públicos (SUI), información reportada por los prestadores del servicio de aseo, la Bolsa de Residuos y Subproductos Industriales (Borsi) y los reportados por la industria a través de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), dentro de los cuales, la industria del vidrio es la que reintegra la mayor cantidad de material.
¿Qué cifras se tienen?
Del total de residuos sólidos que se generan en Colombia, del orden de 13% son recuperadas y reincorporadas en el ciclo productivo; aproximadamente 7% son recuperados y comercializados por los denominados recicladores o recuperadores y 6% son reincorporadas al ciclo productivo a través de convenios directos entre el comercio y la industria.
¿Qué ejemplos de ciudades se destacan en Colombia en el tema de reciclaje?
No se han establecido cifras totales, sin embargo de acuerdo a un estudio realizado por el Ministerio de Ambiente en 2007, se establecieron las siguientes tendencias:
En Bogotá se destacan buenos precios de compra en plásticos, poliestireno, aluminio y cobre.
En Antioquia se presentan los mayores precios de compra para el vidrio y poliestireno.
El Meta presenta los mayores precios de compra para antimonio y cobre.
En la regional con los departamentos de Cesar, Sucre, Atlántico y Magdalena son importantes los precios de compra por papel y cartón, PVC, polietileno de alta densidad, polietileno de baja densidad, PET, otros (plásticos).
¿Cómo percibe el trabajo del sector que presta consultoría y servicios ambientales a las industrias?
Los servicios de consultoría y para el caso particular, las empresas consultoras que atienden los aspectos ambientales de la industria nacional, han demostrado responsabilidad y seriedad en su trabajo y su labor de apoyo al sector empresarial es importante y determinante para que la gestión ambiental empresarial sea efectiva y logre los resultados esperados.
¿Qué recomendaciones tiene para ellos?
La recomendación más importante es que mantengan un proceso constante de capacitación del talento humano y establezcan metas de mejoramiento continuo de su desempeño, de tal manera que los clientes tengan la certeza de contar con empresas de consultoría que aplican eficazmente y eficientemente su conocimiento y experticia, en beneficio de la empresa y del medio ambiente.
¿Qué se está haciendo desde el MAVDT para promover la investigación, el desarrollo y la innovación para brindar soluciones ambientales al sector empresarial?
La Política Nacional de Producción y Consumo Sostenible reconoce la importancia que tiene para el país ampliar y fortalecer la capacitación y la investigación en prácticas, tecnologías y negocios sostenibles, como elementos básicos para avanzar en la innovación y difusión de patrones de producción y consumo sostenible y para ello.
¿Se tienen logros para mostrar al respecto?
Efectivamente, con el fin de promover el desarrollo sostenible y mejorar la gestión ambiental sectorial el Ministerio, con recursos del crédito BID-SINA II (Banco Interamericano de Desarrollo – Sistema Nacional Ambiental), y con el apoyo técnico y financiero de autoridades ambientales locales y regionales, cofinanció entre 2004 y 2008 la ejecución de 24 proyectos piloto en producción más limpia y mercados verdes, que demandó una inversión del orden de los 7.300 millones de pesos.
Estos proyectos, que en su diseño han incorporado estrategias de replicabilidad, se han convertido en ejemplo a seguir por otras autoridades ambientales, para mejorar el desempeño ambiental del sector productivo de su jurisdicción.
¿En qué mercados y/o sectores podemos proyectarnos como una potencia económica verde?
Por su posición geográfica y su condición de país tropical, Colombia tiene un potencial inmenso en materia de uso y aprovechamiento sostenible de bienes y servicios que le brinda la biodiversidad.
Colombia tiene posibilidades para proyectarse en los mercados internacionales del carbono existentes bajo el Protocolo de Kyoto y los mercados voluntarios, especialmente con proyectos hidroeléctricos, eficiencia energética y en rellenos sanitarios. Además, el país podría identificar nuevos potenciales de participación en los mercados del carbono emergentes que resulten de las negociaciones internacionales de cambio climático, enmarcadas en la Convención Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
Dependiendo de las decisiones tomadas en dichas negociaciones y la estructuración de los nuevos mercados, Colombia podría proyectarse en sectores como el forestal, transporte y agricultura.
¿Qué expectativas se tienen referentes al tema de biocomercio en Colombia?
La diversidad biológica es fuente de vida y de desarrollo económico y social para Colombia, y es indispensable para generar bienestar, crecimiento y desarrollo para los colombianos. En este sentido, este Ministerio viene liderando el proceso de formulación del Programa Nacional de Biocomercio Sostenible, que tiene como objetivo desarrollar negocios innovadores y competitivos, basados en el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad, a través de lineamientos claros y una estructura institucional fuerte que promueva los tres objetivos del Convenio de Diversidad Biológica.
En este contexto y con el apoyo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y el Departamento Nacional de Planeación, se viene trabajando en el marco del Programa de Transformación Productiva para que los sectores de talla mundial de cosméticos y artículos de aseo, de textiles, confecciones, diseño y moda, y turismo de salud, puedan encontrar posibilidades en el aprovechamiento sostenible de la biodiversidad para su desarrollo.
En su concepto ¿qué se puede hacer para construir una Latinoamérica Sostenible?
Según un informe sobre el cambio climático en la región, elaborado en marzo del 2006 por iniciativa de México y de la oficina regional para América Latina y el Caribe del PNUMA, se espera que para el 2050 la contribución latinoamericana a las emisiones globales sea del 9%.
El esfuerzo que se haga para reducir esa cifra y con ello minimizar los impactos negativos sobre el medio ambiente es una tarea común, que trasciende límites geopolíticos y que se construye con los aportes individuales y colectivos, públicos y privados de cada nación.
En esta tarea, la definición de políticas públicas para promover el desarrollo sostenible en América Latina debe converger hacia un mismo fin e integrar factores económicos, sociales, políticos, ecológicos y culturales, para que bajo un enfoque sistémico se puedan generar los cambios esperados por la región.