Tras la universidad, cuando me matriculé en un curso de italiano para profesores extranjeros, todo se volvió una pesadilla: la plataforma tenía constantes problemas técnicos, los perfiles de los participantes eran muy diferentes entre sí y las actividades del curso podía hacerlas mi hermano de quince años. Dos meses después, dejé el curso.
Según la Comisión Europea, este es el ‘uso de las nuevas tecnologías multimedia e Internet para mejorar la calidad del aprendizaje, facilitando el acceso a recursos y servicios e intercambios y colaboraciones’. “El trimestre se ha sobrecargado”, asiente Joe Hegarty, director ejecutivo de Intel Innovación. “La tecnología está ahora claramente ligada a dar soluciones en el aprendizaje moderno”.
Aprendizaje virtual en contexto
Las primeras iniciativas de aprendizaje en internet pueden remontarse al principio de los años ochenta, a medida que los ordenadores personales se fueron introduciendo en la vida diaria, se expandía el chat y la mensajería instantánea. Con el tiempo, el avance de la tecnología fue haciendo posible este tipo de aprendizaje virtual (y con ella el desarrollo de nuevas plataformas y estándares en los sistemas informáticos de dirección del aprendizaje) en el que el alumno encuentra una metodología y didáctica distintas. El entorno del aprendizaje se vio claramente influenciado por el proceso de desarrollo: los alumnos ya no estaban sentados juntos en una burbuja y asistidos de cerca por sus profesores, sino que tenían que arreglárselas solos enfrentándose a sus propias competencias.
Con estos elementos en auge, las redes sociales y el boom de las aplicaciones en la web 2.0 son avances a tener en cuenta. La investigación contemporánea ha intentado maximizar el potencial “colectivo” del aprendizaje en línea, sin dejar de lado la creatividad social y la inspiración que la interacción y el trabajo en equipo puede producir. Anna Kirah se educó entre Taiwán, Japón, China y EE UU, y es muy consciente de lo que es tratar de ver el mundo desde otra perspectiva. “Ambientes de estudio personalizado pueden ser eficaces modos de tomar juegos de herramientas, pero no a menos que puedan ser flexibles a la combinación de trabajo reflexivo y en grupo. Mi miedo es que matamos la creatividad cuando limitamos la colaboración”.
Alemania frente al espejo
En Bochum, una plataforma de aprendizaje online en la Universidad de Ruhr permite a los profesores establecer nuevos cursos, subir ejercicios a la web y otros materiales en diferentes formatos, incluyendo audio y vídeo. Los alumnos también pueden publicar sus palabras escritas o habladas en una pizarra académica y discutir sobre ellas con otros. Por ejemplo, al principio del curso de alemán, los usuarios crean una simple página de entrada en la que se presentan a los demás compañeros. Esta página se ampliará con otras tareas.
También los errores son corregidos en línea –los usuarios pueden mejorar sus habilidades consiguiendo pistas y guiando a otros compañeros en línea. «La comunicación virtual no puede reemplazar el contacto real, ya que reduce las posibilidades de transmitir emociones»
“La gran ventaja es la flexibilidad temporal que estos cursos permiten, el intercambio con otros estudiantes y profesores y la diversidad de medios en la plataforma”, comenta Nicola Jordan, profesor de sueco en la Universidad de Ruhr. Aun así, afirma: “Ni el mejor curso online puede reemplazar el complejo proceso de la comunicación cara a cara; todavía juega un papel primordial en nuestra vida diaria. A estos cursos les falta una parte importante del estudio de una lengua”. Su colega alemán Hendrik Neukäter añade: “la comunicación virtual no puede reemplazar el contacto real, ya que reduce las posibilidades de transmitir emociones, muy importantes en el aprendizaje de una lengua”. La enseñanza virtual consigue adeptos por la flexibilidad que permite. “Una herramienta virtual es eficaz si varía de una situación en clase; por ejemplo, escuchar mi propia voz y decidir si los demás estudiantes también deben escuchar esa expresión”, explica Neukäter.
El profesor Michael Kerres, jefe de Educación virtual y Dirección del aprendizaje en la Universidad de Duisburg-Essen, prevé un crecimiento acentuado de la enseñanza por Internet. “El uso del e-learning se expande cada vez más, incluso si es más lento de lo que muchos predijeron”, afirma. “La enseñanza virtual juega papel cada vez más importante”.
“Yo uso Internet para comprobar los últimos avances en este campo de trabajo, para intercambiar opiniones con colegas o incluso para bloguear. Hoy en día, el uso de los medios digitales se traduce en información, comunicación, aprendizaje y educación”, explica el profesor.
Conscientes de nuestras posibilidades
La motivación es un factor clave para tener éxito en este tipo de aprendizaje. Tener un profesor carismático, loco y enérgico, emanado de la disciplina china, que garabatea furiosamente toneladas de caracteres en una gran pizarra enfrente de nosotros sin duda es muy estimulante. El aprendizaje virtual aplicado a los idiomas es un bien de recursos infinitos. Solo se necesita tiempo y familiaridad con la red para obtener los mejores resultados.