“Nada es tan difícil como tomar una decisión” Napoleón Bonaparte.
Decisión es sin duda una palabra popular y frecuentemente utilizada. Cualquier persona conoce perfectamente el significado ya que es un acto íntimamente ligado a la naturaleza humana. Se dice que decidir significa adoptar una posición. Implica dos o más alternativas bajo consideración y la persona que decide tendrá que elegir entre ellas.
Para implementar una decisión es necesario que confiemos en la decisión y en nosotros mismos, ya que ello se reflejará en los demás. Asimismo debemos delegar, es decir, conceder autoridad y responsabilidad a los subordinados. Esto nos permitirá dedicarnos a las actividades de más importancia, en tanto que las funciones detalladas y rutinarias se delegan, la responsabilidad se comparte, haciéndose más significativa, se motiva a los subordinados al hacerlos partícipes del logro de los objetivos y se les capacita en ciertas decisiones importantes. Habrá que tener mucho cuidado en qué es lo que se delega, por lo que hay que delimitar claramente la autoridad y responsabilidad delegada, preferentemente por escrito, a fin de evitar conflictos, duplicidad de funciones, fuga de autoridad; especificar claramente metas y objetivos de la función delegada; capacitar al personal en quien se va a delegar; establecer estándares de actuación de tal manera que se fomente la iniciativa, creatividad y lealtad hacia la organización; mostrar interés en el desempeño del empleado, en relación con la función delegada y reconocer el buen desempeño y confiar en los subordinados.
Un aspecto importante para la toma de una decisión es la comunicación, que debe ser clara; para ello el lenguaje en que se exprese y la manera de transmitirla deben ser accesibles para quien va dirigida; debe servir como lazo integrador entre los miembros de la empresa para lograr el mantenimiento de la cooperación necesaria con el fin de alcanzar los objetivos.
La claridad y la fidelidad en la comunicación dependen del estado en que se encuentre el ambiente y las relaciones entre la fuente y el receptor. Las personas no advierten el hecho de que sus acciones comunican tanto como sus palabras. El mensaje que transmiten las acciones es con frecuencia más vigoroso que el verbal. La comunicación no verbal es parte de prácticamente todo lo que efectúa un supervisor o un gerente. También forma parte de lo que no efectúa, porque la falta de acción también es comunicante. Otra parte de la comunicación no verbal es el lenguaje corporal, que consiste en la emisión de mensajes de gran precisión sobre su verdadero estado de ánimo, sus intenciones y sus problemas.
Por otro lado, la motivación es una labor muy importante pues a través de ella se logra la ejecución del trabajo. El deseo de todo ser humano es realizarse a través del desarrollo de su propia potencialidad y sentirse identificado con un grupo de trabajo para lograr fines comunes; al conseguir esto, aumenta su productividad. Habrá que lograr que el trabajador se integre emocional y mentalmente a la situación del grupo de trabajo y a los objetivos de la empresa mediante su participación activa en las decisiones.
Cuando se implementa una decisión siempre hay que tener caminos alternativos, un plan de contingencias por si algo no sale como se esperaba, esto asegurará el éxito de la decisión y no detener la marcha y alcanzar los objetivos trazados.
Se debe contar con una visión anticipada de lo que pudiera llegar a suceder, ya que esto nos permitirá tomar decisiones futuras, medir los riesgos y conseguir nuestras metas. Se dice que todo líder debe ser un visionario ya que de él depende el rumbo de empresas, recursos y personas. Sin el liderazgo, por último, una organización sería una confusión de personas y máquinas, de la misma manera que una orquesta sin director sólo son músicos e instrumentos.