Mediante el conocimiento de la conducta propia es posible, poder evaluar y predecir la de terceros. El análisis transaccional nos brinda una herramienta que permite reconocer las oportunidades de sociabilidad que tenemos en un entorno determinado. Las caricias como necesidad biológica son parte de la vida humana, pero la utilización de las mismas como estrategia social puede desarrollarse mediante el estudio a conciencia de lo que conviene al individuo o grupo de ellos. Dentro de la empresa, como pareja, amigo, padre, madre, o familia en general. En este artículo desarrollaremos esta idea, como elemento de liderazgo dentro del comportamiento organizacional.
Definiciones
- Caricias (en Análisis Transaccional): Es el estímulo intencional dirigido de persona a persona que puede ser: gestual, verbal, escrito, físico y simbólico y que tiene posibilidad de ser respondido por parte de quien lo recibe.
- Descuento: Es la falta de atención o atención negativa que ocasiona el daño emocional o físico. Acompaña a la caricia como efecto revisionista desgravándola de todo o parte de su significado y transformándolo en un mensaje de menor cuantía.
Antecedentes
- Berne (1961) Aportación acerca del contacto social y las hambres básicas bio-psicológicas: estimulación, reconocimiento, y estructuración del tiempo y el papel de las caricias para su satisfacción.
- Steiner (1974) Planteamiento psico social y poético con la aportación de la “Economía de Caricias y el cuento de Pelusas”
- Kertesz (1985) Aporte de un análisis clasificatorio de los distintos tipos de caricias.
Alcance: Caricias en el análisis transaccional, con el comportamiento organizacional.
Las caricias y su impacto en el comportamiento organizacional
Las caricias producen sensaciones y emociones, reacciones pues de las personas que las reciben. Pudiendo ser éstas agradables o desagradables y por eso las caricias, visto desde el sentir del receptor, se pueden clasificar en positivas y negativas en el sentido de agradable o desagradable, no en el sentido de valor u oportunidad relacional.
Dentro de un contexto cultural, las personas podemos comunicar mutuamente nuestros deseos, preferencias y matices en relación con las caricias que deseamos recibir, asumiendo la responsabilidad de pedir lo que deseamos o rechazar lo que no queremos.
Dentro de las organizaciones es fundamental, el dar y aceptar caricias asertivamente, partiendo de la verdad humana de la necesidad de aceptación, reconocimiento y satisfacción dentro del marco profesional y social. Es prudente evaluar nuestro entorno y conocer con que elementos actitudinales contamos, es decir, que podemos dar o recibir de nuestro grupo de trabajo, que “descuentos” automáticos conseguiremos ante ciertas acciones, si estamos en presencia de un grupo muy nutrido de caricias (positivas o negativas) o quizás tenemos un grupo lleno de hambre de ellas. Es acá donde nuestra asertividad es clave para hacer uso de ellas, y convertirlo en una oportunidad, y ganar ventaja en el liderazgo.
El liderazgo sólo puede ser asertivo cuando logra dictar pautas, y transmitir objetivos claros, que no perturban la tranquilidad de las personas, esto incluye el respeto y el análisis transaccional de las caricias puede prestar una herramienta clave para el manejo e incluso la administración de las emociones de grupos, o del individuo.
En nuestro país por ejemplo, es claro como muchos valores están distorsionados. Los niños en muchos casos tornan hacia conductas negativas para llamar la atención y conseguir al menos de esta forma algún tipo de caricia que cubra su necesidad humana, y esto forma la conducta humana adulta. La conducta en la empresa nos da un reflejo de las caricias familiares de nuestra sociedad actual.
Podemos entender mediante este análisis el porqué de las conductas de nuestro entorno, y más aún el comportamiento propio en nuestras vidas, quizás con un grado mayor de dificultad para ser objetivo. El conocimiento de esta herramienta nos puede ser de gran utilidad para el manejo de las actitudes y el pronóstico del comportamiento de los individuos ante ciertos planteamientos.
Conclusiones
Se requiere asertividad, para el manejo de las caricias y descuentos ajenos y propios, dentro y fuera de la organización. Como humanos tenemos una necesidad biológica de reconocimiento y sociabilidad, en tal sentido somos el reflejo de esta condición. La vida en la empresa es un reflejo de nuestra cultura de caricias y descuentos como sociedad y familia.
Bibliografía
- bernecomunicacion.net.
- xing.com
- galeón.com
- monografías.com