Cómo mantener el balance entre las emociones positivas y negativas

Los seres humanos somos seres emocionales con una naturaleza altamente sensible; por lo tanto nuestra “vida emocional” es sumamente importante, compleja  y a veces puede ser difícil de entender y de manejar.  En su libro “Positivity’ La Dra. Barbara Frederickson  nos afirma que la gente positiva tiene un desempeño superior en la vida y también nos habla de las características y del papel que  tienen las emociones en nuestro funcionamiento, así como del  balance ideal  3:1 (tres emociones positivas por cada emoción negativa) que debemos procurar  para lograr funcionar de manera óptima y cultivar nuestro bienestar.

Las emociones negativas

Los científicos han descubierto que las emociones negativas disparan ciertas tendencias en nuestras acciones que nos han permitido sobrevivir como especie: el miedo está ligado con la urgencia de escapar, el enojo con la urgencia de atacar y el desagrado con la urgencia de expulsar, y así sucesivamente.  Desde el tiempo de las cavernas, estas emociones han  desencadenado a nivel biológico ciertas reacciones  -como la producción de adrenalina- que nos mantienen alertas y nos impulsan a  “correr” cuando detectamos un peligro de vida o muerte.

Las emociones negativas son naturales,  funcionan como la luz que se enciende en el tablero del coche y que nos “avisa” cuando algo no marcha bien.   El problema es que si no les hacemos caso, la negatividad nos puede entorpecer, por eso hay que aprender a reconocerlas, a aceptarlas y  a hacer algo al respecto cuando se presentan.  Nunca es sano suprimir  las emociones negativas, pero definitivamente hay que mantenerlas reguladas  porque sus efectos pueden llegar a  nublar nuestra perspectiva,  a desconectarnos del mundo y de los demás,  y  a disminuir nuestra capacidad para resolver nuestros problemas.

Las emociones positivas

Las emociones positivas no sólo incrementan nuestra felicidad, sino que además favorecen nuestro  “florecimiento” al ser el estado emocional ideal para desarrollar nuestro potencial.  La positividad nos expande, abre nuestra mente y nuestro corazón haciéndonos más creativos -nos vuelve mejores porque nos permite construir y descubrir nuevas habilidades, conocimientos, y maneras de ser-.  Las emociones positivas nos llenan de energía, nos conectan con el mundo, estrechan nuestros lazos con los demás y nos permiten crecer  y visualizar nuevas posibilidades.

Es más fácil afrontar los problemas y las situaciones adversas procurándonos elevar a la altura de los retos con “esperanza” que,  paralizarnos y encogernos en el  “miedo”.   Invertir nuestro tiempo y energía en las cosas y actividades que nos producen emociones positivas es invertir en nuestro futuro.

El balance ideal entre la negatividad y la positividad

Al ser las emociones negativas naturales y al contribuir con nuestra supervivencia, debemos entender que su naturaleza es mucho más intensa que la de las emociones positivas (generalmente efímeras); las experiencias negativas también tienen una duración mucho más larga que las positivas.  Por tal razón si deseamos  mantener un balance cuando se presenta la negatividad  y lograr nuestro mejor condición para  afrontar las adversidades lo mejor es  mantener la proporción adecuada de 3 a 1: tres emociones positivas por cada emoción negativa.

Para entender cómo funciona este principio usaremos la analogía de un barco: las emociones negativas por ser naturales y necesarias, serían el casco del barco que nos mantiene a flote y las emociones positivas serían entonces  las velas que nos ayudan a moverlo.  Por ejemplo si tengo «miedo» puedo  trabajarlo al enfocarme en mis emociones positivas de «esperanza» en el futuro y las posibilidades, de «inspiración» para encontrar una solución creativa y de «orgullo» en mis historia personal y en como mis fortalezas me han ayudado a afrontar otros grandes retos de mi vida.

El estar a cargo de nuestras emociones y el aprender a generar  nuestra positividad son habilidades que nos permitirán  «navegar» por la vida con éxito.

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Fuente:

Positivity- Barbara Frederickson.

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Taboada Nora. (2013, diciembre 4). Cómo mantener el balance entre las emociones positivas y negativas. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/como-mantener-el-balance-entre-las-emociones-positivas-y-negativas/
Taboada Nora. "Cómo mantener el balance entre las emociones positivas y negativas". gestiopolis. 4 diciembre 2013. Web. <https://www.gestiopolis.com/como-mantener-el-balance-entre-las-emociones-positivas-y-negativas/>.
Taboada Nora. "Cómo mantener el balance entre las emociones positivas y negativas". gestiopolis. diciembre 4, 2013. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/como-mantener-el-balance-entre-las-emociones-positivas-y-negativas/.
Taboada Nora. Cómo mantener el balance entre las emociones positivas y negativas [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/como-mantener-el-balance-entre-las-emociones-positivas-y-negativas/> [Citado el ].
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