El fin de semana pasado me topé con una Gerente de una gran multinacional, la cual unos meses atrás me había entrevistado para una vacante en un nuevo departamento. Durante la entrevista creo que ambos nos dimos cuenta que yo no cumplía con el perfil que ellos buscan, tanto por línea de negocio, como también un poco por mi juventud, sin mencionar que yo no estaba totalmente seguro de querer un cambio de trabajo.
De vuelta a la actualidad, le saludé luego de reconocerla y ante su leve cara de incomodidad le comente que no había ningún resentimiento y que dentro de todo estuve halagado por la oportunidad de ser considerado por una empresa de semejante importancia y por haberla conocido (previo a la entrevista investigue un poco sobre ella y vi que fue directora de varios proyectos de mucha importancia). Les hago esta pequeña introducción porque mucho de lo que conversamos en aquella entrevista está relacionado a esta publicación.
Durante la entrevista, al ver mi CV, ella me identificó como un profesional del sector logístico con algo de experiencia en ejecución de proyectos y calidad. Posteriormente paso a explicarme que la vacante “no era nada de contenedores y que allá la línea era otro mundo”. Yo traté de explicarle que había hecho mis últimos esfuerzos de formación para convertirme en un director de proyectos y en un ingeniero mayormente enfocado al desarrollo de cadenas de suministro, por lo que el puesto no se alejaba totalmente de mi perfil. Un simple “bueno, pero es lo mismo, aquí nada es contenedores” fue su respuesta a mis comentarios y es lo que hoy, diez meses más tarde sirve de “background” a este post.
Nunca pensé en la profundidad de sus comentarios, pero la realidad es que existen muchas personas que creen que la logística se limita a un simple contenedor, y aun peor, tienen la idea que logística y cadena de suministro es lo mismo. Este es un error muy común que consideró no debería ocurrir en países como Panamá, en los que tenemos áreas como las zonas francas, puertos de los más grandes de la región, nuevas multinacionales llegando a operar todos los días y una economía de servicios de la cual el sector logístico forma gran parte.
La logística es la planificación, ejecución y control de la entrega de productos a los clientes en cantidad, forma y tiempo correctos. Para conseguir realizar esto la logística típicamente involucra a la gestión del transporte y el almacenamiento. En este sentido, el término cadena de suministro es un concepto mucho más evolucionado, al incluir elementos adicionales a la logística, desde la obtención y compra de materiales, la fabricación del producto y la entrega al cliente. Este orden deja en claro que la logística es solo un componente más dentro de la cadena de suministros. Definitivamente un componente importante en el que se pueden originar ahorros y muchas optimizaciones, pero lejos de ser el todo de la cadena de suministro.
Pensando en esto, desarrollemos un ejemplo fácil donde veamos en práctica algunos de estos conceptos:
Tengo un cliente que me pidió que entregará tres cajetas rojas en su local del centro de la ciudad antes del viernes. Desde un plano de vista de logística esto significa que debo proceder a buscar las tres cajetas rojas en mi bodega, planificar el movimiento de mi flota de transporte para hacer la entrega, cargar las cajetas en un camión y posteriormente asegurarme de que se entreguen las tres cajetas en buen estado y cumpliendo con el tiempo de entrega prometido.
¿Qué pasa con las tres cajetas rojas solicitadas en la cadena de suministro?:
Bueno, si necesito tres cajetas rojas entonces debo asegurarme de conseguir el material de las tres cajetas, en cantidad y calidad. Si no son naturalmente rojas, debo conseguir pintura roja para cumplir con uno de los requisitos de mi cliente. El material es llevado a mi fábrica donde se construyen y pintan las cajetas. Las cajetas son almacenadas hasta que se procesa el pedido y se procede al desarrollo de las actividades de logística para hacer la entrega.
Obviamente durante todos estos pasos en ambos ejemplos se necesitaron recursos, como personas, infraestructura y apoyo de IT. En ambos pudieron haber existido procesos subcontratados y debió de existir dinero de por medio para los pagos a proveedores, colaboradores, arrendadores, compra de materiales, camiones y cualquier gasto relacionado, sin olvidar el pago de nuestro cliente por el producto & servicio brindado.
Las cadenas de suministro funcionan en 3 canales; El canal físico, el canal de información y el canal financiero. La realidad es que podríamos decir que la logística también presenta los mismos canales, (típicamente la logística suele ser limitada al canal físico de la cadena de suministro), pero con objetivos muy distintos. Mientras que la logística busca ofrecer un servicio de calidad al entregar productos a los clientes al menor costo; la cadena de suministros quiere asegurarse que todos los costos en la cadena se mantienen controlados para lo que es necesario desde un inicio encontrar las mejores materias primas a un buen precio.
El seguir refiriéndonos a un concepto de logística como un todo, no nos permite ver las actividades que realiza una empresa bajo una gestión por procesos; encerrándonos en un silo y matando el flujo de los tres canales que mencionaba anteriormente. La realidad es que ni la logística, ni la cadena de suministro se limitan a “un contenedor”, no son una única actividad. Ambas necesitan que se completen varias actividades que deben ser diseñadas teniendo en consideración los requisitos del cliente para lograr su cometido.
Me gustaría conocer que opinan ustedes, ¿Cómo creen que la cadena de suministro y logística ayudan al desarrollo de un negocio? Nuevamente su “feedback” es muy apreciado.