En épocas tan difíciles como las actuales, en donde nadie tiene asegurado nada, siempre debe existir apoyo familiar ante cualquier situación de desempleo. Buscar y perseverar son las claves para salir adelante sin desfallecer, contando siempre con la colaboración del núcleo familiar
No tener trabajo causa una sensación tan desagradable que nos hace pensar en múltiples posibilidades que nos permitan tener una entrada financiera para poder subsistir y vivir tranquilamente. Cuando se ve afectado nuestro entorno familiar por esta situación, el apoyo que tengamos de éste, es fundamental para poder salir del problema.
Para nadie es un secreto que dentro de una familia, la persona que trabaja se le trata diferente, se le ve con respeto y se busca que siempre esté bien, ya que es la directamente responsable que en la casa no falte nada, se pueda vivir decentemente y no existan afugias o inconvenientes por falta de dinero.
Lamentablemente, si la suerte de esa persona cambia totalmente, y repentinamente pierde su trabajo, el buen trato por parte de su familia se esfumará. Empezarán los reproches, los comentarios mal intencionados, las exigencias, etc., ya que esta persona no está colaborando en el hogar y se le mira como una carga más.
Así mismo, la persona que se enfrenta a esta situación, tendrá su estima y moral por el piso y sentirá desesperación al no conseguir de nuevo trabajo, sobre todo en sociedades como las nuestras, donde el desempleo es uno de los problemas más graves y sin pronta salida a futuro.
Lo importante por lo tanto es que al miembro de la familia que le ocurre esta situación, no se le abandone, critique o se le haga aun lado. Todo lo contrario, se le debe proteger, no dejar sólo, hacerle saber que sigue siendo importante en el entorno familiar y que tendrá la ayuda y apoyo necesarios para salir adelante, encontrar de nuevo trabajo y ser igual o más importante de lo que era cuando estaba laborando en el pasado.
Si el individuo encuentra esta colaboración, se esmerará por tratar de conseguir trabajo más rápido, al estar motivado y sentir que se le valora a pesar de todo. El apoyo familiar es imprescindible para que una persona no sienta desesperación y luche por salir adelante, labore y le haga entender a su familia que a pesar de todo, el futuro será mejor.
Apoyar, en vez de juzgar o reprochar, es la actitud a tomar cuando algún familiar se queda sin empleo
Todos deben poner de su parte. Si la situación es muy difícil deben encontrarse mecanismos para superar la crisis. Se deben evaluar alternativas, estudiar posibles salidas que conduzcan a una situación mejor, buscar la forma de generar ingresos con los recursos tanto humanos como físicos con que se cuenta, en una sola frase: no quedarse estancados, esperando que ocurra algo.
Es aquí cuando cada miembro familiar debe poner de su parte y explotar sus capacidades para beneficio de todos, encontrando una actividad que pueda reportar ingresos y bien común para el grupo y pueda ser la tabla de salvación ante una situación crítica de desempleo o crisis financiera.
Lo importante es comprender que nadie sale a flote sólo. Así como cualquier equipo, el trabajo en grupo es fundamental para encontrar los mejores métodos para lograr resultados u objetivos y, más, si el bienestar del grupo es el nuestro y viceversa.
Siempre existirá temor por enfrentar nuevos retos, ya que no se sabe a ciencia cierta cuáles serán los resultados. Lo importante es que se tenga plena convicción de hacer bien las cosas y sobre todo, perseverancia y paciencia si las cosas no salen como se quiere. No se deben esperar soluciones caídas del cielo, es necesario buscar y seguro se encontrará.
Ya como conclusión final, podemos decir que lo más importante ya sea trabajando o no, es tratar de hacer bien las cosas. Esforzarnos por tratar de hacer algo productivo, siendo perseverantes y teniendo confianza que los resultados serán los mejores. Es necesario que siempre exista colaboración y se busquen soluciones y no se genere problema donde realmente, no vale la pena hacerlo.