Como es bien sabido en el 2012 se realizarán elecciones trascendentes en toda la nación, estados y municipios de México, por lo que reviste vital importancia en un país históricamente “mal administrado” como el nuestro, que ahora sí nos tomemos el suficiente tiempo para reflexionar, analizar y tomar las mejores decisiones sobre quien queremos que gobierne, en función a los candidatos que nos presentarán las diferentes opciones en el escenario electoral. Tomando como base la idea de que como ciudadanos necesitamos tomar decisiones razonadas y de manera inteligente, sin dejarnos llevar únicamente por las impresionantes campañas de mercadotecnia que se avecinan o por una filiación o apasionamiento partidista, un buen filtro para ayudarnos a decidir es el siguiente que pongo a su consideración:
1.- Ante todo, la experiencia en la gestión gubernamental es muy importante. Infórmate del currículum de tus candidatos y compara su experiencia y formación en cargos similares al que se postula. ¿Qué licenciatura o estudios posee y en qué áreas? ¿Cuáles son sus competencias para administrar?, ya que es indispensable que en el nivel de gobierno que fuere tenga la adecuada preparación para el cargo por el que compite. Esto te dará una idea de sus habilidades, aptitudes y competencias para el puesto.
2.- Fíjate muy bien de su estilo de vida y estatus social. ¿Es soltero o casado?, ¿Tiene Hijos? ¿Es estable en sus relaciones o se ha divorciado varias veces? ¿Creció en el seno de una familia tradicionalista, funcional o disfuncional? Indaga dónde estudió, en dónde nació y en dónde ha vivido. ¿Quiénes son sus amistades y que círculos sociales frecuenta? ¿Hace o no deporte y/o alguna labor social? ¿Qué religión profesa o cuáles son sus creencias?
Lo anterior te dará mayor conocimiento sobre su filosofía de vida, cultura y valores, así como de cuál será la ideología o línea de su gobierno en caso de resultar electo.
3.- No menos importante es observar su entorno mediático, es decir aquellas gentes que los rodean, ya que es muy probable que éstos personajes formen parte de su gabinete. Aquí incluimos a la gente del partido que lo postula y sus antecedentes, las relaciones con empresarios y su cercanía a la sociedad, ¿Cómo se comporta en diferentes escenarios y ante distintos auditorios?
Si es posible, asiste a algún evento de cada uno de ellos y observa quienes lo siguen, si tiene personal de seguridad, quienes son su gente de logística y apoyo. Así podrás darte cuenta que tan cercano está a la gente y como trata a sus diferentes públicos. Si es paciente y escucha, o es falso y solamente está “posando para la foto”. Así sabrás quien o quienes tendrán injerencia en su toma de decisiones de llegar al poder y que tan auténtico parece.
4.- Igualmente considera su historial como político; si los cargos que ha tenido anteriormente los ha terminado y que resultados ha dado; si ha tenido problemas en su partido o se ha cambiado de un partido a otro. Así podrás darte cuenta si estas ante un candidato confiable y un político de convicciones o simplemente se trata de un “trepador” o “chapulín” que salta de cargo en cargo o de partido en partido, sin importar si cumplió con sus compromisos y encomiendas anteriores. También podrás conocer si se ha manifestado como una persona íntegra, responsable y honesta y, lo más importante, comprometido con la ciudadanía. O bien si sólo se trata de un “figurín” quien ha sido confeccionado por el marketing y la publicidad de los medios.
5.- Por último, tómate el tiempo en analizar realmente su plataforma política. Si sus propuestas de gobierno son innovadoras y originales o es un “copy paste” de otro. Si además estas son viables o simplemente se quedarán, como en su mayoría, en promesas de campaña.
Reúnete con tu círculo de amistades y haz este ejercicio con ellos. Escucha y opina.
Después de haber considerando lo anterior, seguramente el voto que emitas será un voto bien direccionado y con la inteligencia que requerimos los mexicanos para construir un mejor gobierno y una mejor Patria, pero sobre todo y ahora sí, bien administrada.