Cada día es más difícil para nosotros como habitantes de este planeta lograr conservarlo, debido a la falta de concientización e información de muchos.
Es por ello que surgió el movimiento Zero waste (Basura cero) que no es otra cosa que disminuir la mayor cantidad de residuos o basura que cotidianamente vamos acumulando sin ningún fin, y que, no solo afecta a nuestro ya destruido hogar llamado tierra, sino que también afecta nuestra salud y calidad de vida.
Es por ello que necesitamos como ciudadanos seguir los siguientes ejes para lograr este objetivo:
1.- RECHAZAR:
Renunciar a todos aquellos artículos que no necesitamos.
Por Ejemplo:
- Las pajitas (pitillos, popotes) de refresco que no son para nada necesarios y que sí causan muchos problemas ya que la mayoría de estos residuos caen a los ríos y mares matando a los seres que allí habitan.
- Las toallas sanitarias no reutilizables.
2.- REDUCIR:
Evitar al máximo todo aquello que utilizamos y no necesitamos; en esté podemos mencionar:
- Bolsas plásticas.
- Botellas plásticas.
- Envases de shampoo, cremas, fragancias, cosméticos; entre otros.
- Aerosoles o ambientadores.
3.- REUTILIZAR:
Cuando hablamos de reutilizar nos damos cuenta que es quizá la forma más fácil de contribuir con este objetivo; ya que, son muchas las cosas que podemos reutilizar.
Por Ejemplo:
- Botellas de vidrio, que podemos reutilizarlas transformándolas en floreros, o bien para almacenar agua, granos, sal etc.
- Bolsas plásticas que podremos sustituirlas por bolsas de tela.
- Cuchillas de afeitar desechables, pueden ser sustituidas por máquinas eléctricas.
- Vasos para llevar el café de bambú.
- Toallas ecológicas de tela, Entre muchos más.
4. – RECICLAR:
En la actualidad hay muchas maneras de reciclar los diferentes residuos que pueden ser actos para dicho objetivo; en este sentido, podemos reciclar el vidrio, el papel, el aluminio y por supuesto el plástico.
5. – REINCORPORAR:
Está quizá es la opción que menos es utilizada en los hogares, se trata de la creación de compost (abonos orgánicos) que sirven para ser utilizados en la jardinería y otros.
Se puede hacer abono orgánico con hojas frescas, césped, estiércol de animales, cáscaras de frutas y verduras, paja vieja, virutas de madera, setos, restos de plantas entre otros.
Esta es una manera muy práctica y sencilla para empezar a practicar este nuevo movimiento y así llevar una vida más plena y feliz. El planeta te lo agradecerá.