Existen veinte reglas que nos enriquecen internamente, podemos hacer lo posible para lograr el cumplimiento de todas ellas, son veinte reglas de vida que con seguridad le ayudarán a vivir con calidad interna, ya que desde dentro mostramos al exterior lo que tenemos, lo que somos y cómo nos sentimos, recuerde que su cuerpo es una proyección exterior de su interior.
- Haga una pausa de 5 minutos por cada 2 horas de trabajo, a lo máximo, repita también estas pausas en su vida diaria, en su cotidianidad, pero dedique estos instantes a pensar en usted, analice sus actitudes, sus potencialidades y en cómo mejorar. Eso le brindará una sensación positiva y gratificante.
- Aprenda a decir no, pero no lo lleve al extremo, no necesita sentirse culpable en ningún momento de ser como es, de pensar y de tener autonomía sobre sus decisiones, no piense que los demás se van a lastimar por un simple no, recuerde que todos podemos aceptar los puntos de vista de los demás, pero no se pueden compartir muchos de ellos. Algo importante, cuando buscamos agradar nos desgastamos, y observemos que muchas veces es un gasto innecesario de energía que nos aleja a cada instante de nuestro trabajo personal.
- Planee, todos los días, todas la semanas y todos los años, pero considere un buen tiempo dentro de esos planes para los imprevistos, ya que parte de la estabilidad y la construcción de la calidad de vida depende de la forma cómo nos preparamos para enfrentarnos a los acontecimientos, además, sólo superar estas adversidades toma tiempo.
- Concéntrese, pero sólo en una tarea a la vez, cuando estamos dispersos mas no concentrados tenemos más probabilidades de errar, por eso es muy importante dedicarnos a afrontar una situación a la vez, ya que por más ágiles y diestras que sean sus potencialidades mentales o físicas, se cansa, por eso caminamos dando un paso a la vez. Recuerde que no todo lo podemos hacer al mismo tiempo.
- Olvídese de una vez por todas que usted es indispensable, nadie lo es, sin embargo, su fortaleza interna le garantizará su indispensabilidad una vez haya trabajado lo suficiente para merecerla, mientras tanto, no debe pensar en ello, se lo recuerdo porque la angustia que nos genera este sentimiento de grandeza innecesario nos dispersará y agotará mentalmente, recuerde una vez más que la calidad de vida se trabaja desde adentro.
- Deje de sentirse responsable por el placer o la felicidad de los demás. Usted no es el genio de la lámpara, ni Merlín el mago, para que mágicamente su alrededor se nutra con esa felicidad que todos anhelamos, cada uno es capaz de construir su propia felicidad, por eso, esto no lo debe estresar, debe concentrarse en su tranquilidad.
- Pida ayuda, ya que cuando nos negamos la posibilidad de que nos ayuden por creernos autosuficientes tardamos mucho mas en culminar o alcanzar nuestro éxito, además, a cualquiera que lo ayude le gratificará el hecho de que ayudo a un triunfador en la vida, a usted y no al que no solicitó la ayuda y está aún sumido en el fracaso.
- Separe los problemas reales de los imaginarios, ya que si especulamos sobre las consecuencias posibles de un problema real, disminuiremos la posibilidad de encontrar soluciones rápidas y definitivas a los mismos. Así que, elimínelos definitivamente y concéntrese en lo tangible, en lo real y dele soluciones reales.
- Intente descubrir siempre el placer o la gratificación ya sea física o espiritual de las cosas que conforman el maravilloso mundo de lo cotidiano, pero algo importante, no se conforme con ello.
- Evite mezclarse en ansiedades, problemas y tensiones ajenas, preocúpese por lo suyo y aléjese de las personas agobiantes, recuerde que usted está primero que nada, y sobre todo el trabajo por su calidad de vida interior.
- Su entorno no es usted, lo acompaña, le brinda afecto pero tenga claro que la componen personas muy diferentes a usted, respetemos las cualidades de los demás, cultivemos, no destruyamos, ya que ejerciendo dominio motivamos a lo indebido.
- Comprenda que no podemos ser inflexibles, así que si nos juzgamos con demasiada dureza veremos que nuestro estado tomará un aspecto depresivo y lúgubre, producto de los reproches que se da permanentemente, así que permítase algunas veces un pequeño exceso.
- Es necesario que tenga siempre cerca una persona a la cual le pueda confiar sus sentimientos, pensamientos o ideas, pero recuerde siempre que esa persona con la cual hará catarsis frecuentemente, debe ser reservada, motivadora y feliz, eso garantizará que se pueda desahogar con facilidad y no desista de continuar enfrentando los problemas de la vida.
- Conozca su entorno, haga como los invidentes, memorizan su espacio y por lo tanto disminuyen la posibilidad de accidentes, y además le servirá para medir su tiempo, sus posibilidades dentro de su espacio vital y así empezará a darle valor a lo sencillo.
- No espere jamás saber o conocer si en algún momento están hablando mal de usted, a esto se le llama “parásitos mentales” o “cucarachas” que poco a poco y sin darse cuenta lo agotará, además es innecesario, ya que si usted hace las cosas bien y las planificó no tendrá problemas, recuerde que la crítica destructiva es producto de la envidia.
- Competir ya que la competencia ejerce un sentido de perfección y mejoramiento continuo, pero sepa competir, sea leal a los principios o reglas a seguir, y sobre todo no compita innecesariamente contra otros, hágalo con usted mismo.
- La rigidez es magnífica en las construcciones, pero en los seres humanos no es garantía de éxito o tranquilidad, por eso las líneas rectas son tan difíciles de plasmar o de dibujar, debemos recurrir a elementos externos como escuadras o reglas para hacerlas, démonos cuenta que la rigidez no es una virtud de los seres humanos, es una manifestación de personas que se sienten inferiorizadas, y recurren a su rigidez para darse importancia en un momento dado.
- Una hora de inmenso placer es muy capaz de sustituir el displacer más intenso, así que no se niegue la posibilidad de disfrutar lo que se le presente. Cualquier momento de diversión, sea imprevisto o planeado, a nivel físico o espiritual debe ser una recompensa, ya que se lo merece.
- Tenga presente siempre que existen tres facultades que son inherentes a la capacidad de soñar de los seres humanos, la intuición, la inocencia y la fe, si las ocultamos, ocultamos la posibilidad de construir los mundos imaginarios que son necesarios para diseñar y realizar los reales.
- Entienda definitivamente que usted es producto de su permisividad, de sus decisiones y de su “berraquera”, usted se construye diariamente si quiere, y también se destruye voluntariamente.