¿Utopia o ficción en el discurso revolucionario de Venezuela?

Venezuela ha sido reconocida como un país petrolero y por ende productivo, cuyo sistema económico está fundamentado en la renta petrolera, alude Villalobos (2002), “De 1933 hasta 1978-1980 existe un primer período de crecimiento en el cual el gasto público, financiado por la renta petrolera, conduce el crecimiento, mediante continuas ampliaciones del mercado interno, financiamiento de la expansión de la inversión y aumentos en el salario real, mientras que de esos últimos años hasta hoy ocurre una caída del PIB por habitante, a la vez que la renta por habitante, la tasa de inversión y el salario real muestran una tendencia a la baja.” Es oportuna esta disertación de este economista, pues la situación dolosa que nos presentan personeros del gobierno con sus falacias han perdido credibilidad.

Ante la inercia gubernativa para evitar el debacle económico, político y social que impera en la nación a causa de la incompetencia de las autoridades, el presidente Nicolás Maduro en su discurso en la presentación de credenciales ante la ANC, declara: «No puedo aquí engañar a nadie, (las sanciones) nos van a crear graves dificultades, dolorosas dificultades que vamos a enfrentar paulatinamente y las vamos a superar y las vamos a derrotar». Francia (2018), hace mención de seis líneas de acción para contrarrestar estas “dolorosas dificultades”, la primera de ella alude al “Diálogo y la Pasificación”, pero acaso puede existir un diálogo racional con los irracionales, se dice irracionales porque para las cúpulas gubernamentales no existe el atolladero económico en que han sumergido a la nación, no reconocen la incontrolable crisis económica y humanitaria que padecemos todos los venezolanos, en un panorama como este es inadmisible lograr la conciliación.

La segunda línea de acción infiere que hay «Avanzar hacia un acuerdo económico productivo para lograr la estabilización de la economía…” para así impulsar el crecimiento y recuperación del sistema económico venezolano, como mencioné en el primer parágrafo estén de acuerdo o no, las cimentaciones de la economía venezolana están sustentados en la renta petrolera, principal industria venezolana productiva, que desde el 1999 vino presentado cambios profundos hasta su implosión en el 2002, y su actual declive, para 1999 PDVSA tenía “Un incremento de aproximadamente 4,50 dólares por barril que sufrieran los crudos en los últimos meses, de todas manera representa para los productores un éxito significativo. Para Venezuela, este repunte significa un incremento de aproximadamente 2,6 mil millones de dólares en el ingreso nacional. No obstante, a un promedio de US$ 15 por barril durante el año 1999” Analítica (2000).

Actualmente, la producción petrolera venezolana volvió a caer en mayo, cuando bombeó una media 1.436 millones de barriles diarios (mb/d), 41.700 barriles diarios menos que en el mes de marzo, señala el informe mensual de la OPEP. El precio del petróleo venezolano cayo y cerró la semana en $ 65.18 (09 de junio de 2018). El Nacional, p. 3. Hay que resaltar que nuestra industria petrolera es dirigida por la gerencia impuesta por gobierno, con cifras como estas como pueden los dirigentes de estado realizar un llamado de estabilización económica, si paradójicamente son los responsables de la crisis que padecemos.

La tercera línea de acción: «Una lucha renovada y frontal contra todas las formas de corrupción y por el surgimiento de una nueva ética» Francia (2018) apunta que es “muy difícil erradicar las prácticas delictivas” sobre todo cuando dejamos a la deriva y sin ningún tipo de control todos los procesos productivos, ostensible, a partir de este situado surge una interrogante, están los altos jerarcas del gobierno en desconocimiento de este patrón atípico o es que ellos son los protagonistas de este escenario. A propósito de la ética, ella delinea las buenas costumbres y conducta del comportamiento humano, bajo el signo de las acciones estimadas como buenas, en base a esta premisa y a lo disertado por Maduro en su discurso indagamos que es lo que realmente demandamos el “surgimiento de una nueva ética” o absolutamente la praxis de la ética.

La cuarta línea de acción: “se refiere a medidas sociales necesarias, que buscan ayudar al pueblo a sobrellevar la carga de las dificultades, como el Carnet de la Patria y el programa Hogares de la Patria.” reitero, ante la presencia de la acentuada crisis económica y humanitaria que vive el venezolano los sistemas impuestos por el gobierno como el Carnet de la Patria y el programa Hogares de la Patria, no forman parte de la solución de las demandas y exigencia del ciudadano, sino que forman parte del volumen aglutinador, de una carga cada vez más pesada y difícil de soportar para el sistema dominante, ininteligible en la mayoría de los casos.

La quinta línea de acción: “es la Defensa de Venezuela” hace referencia de la independencia de la nación, defensa de la patria, pero hasta ahora esta ha sido solo una frase popular, sin ningún efecto, lamentablemente la burocracia predominante sobre lo sublegal ha propiciado la indefensión de nuestra nación.

La sexta línea: “se refiere a buscar el socialismo para consolidar la paz del pueblo.” Para lograr una mejor comprensión de ésta línea de acción es necesario dilucidar ¿qué es el socialismo?  Según Adolphe Held, citado por Bolsillo (1987) esboza “el socialismo consiste en una estrecha subordinación del individuo a la colectividad, podemos definir como socialista dice Adolphe Held, toda tendencia que reclama la subordinación del bien individual a la comunidad. “(p.22), por otra parte, el ser humano desde que entró en su condición pecaminosa comenzó a engendrar sentimiento negativos o contrarios a la naturaleza para lo cual fue originalmente creado, concibiendo en sí mismo el egoísmo, odio, ira, rencor, lujuria, y una serie de aberraciones carnales e individualistas, con características como estas será fácil concebir el socialismo en una cultura tan corrompida como la actual, y la utopía monumental jerarca oficialista pretender que sea la raíz para implementar la paz.

Sintetizando señalo que estas líneas de acción no más que las actuaciones insidiosas maquilladas de ambages para soslayar la realidad hostigadora que victimiza y vive el venezolano indefenso.

En este mismo orden de ideas, se tiene que el término utopía está formado a partir de palabra griegas, “οὐ” que quiere decir “no” y “τόπος” o “topos” que significa lugar, por lo tanto, etimológicamente la palabra utopía hace alusión a aquel lugar que no existe. Según el diccionario de la real academia española el vocablo quiere decir “doctrina, plan, proyecto o sistema optimista que se muestra como irrealizable en el momento que es formulado”. Se puede decir que utopía hace referencia a la ideología, simbolismo o representación de una dada civilización imaginaria, inmaterial, sublime, perfecta, fantástica, aludiendo a una ciudad o a un universo paralelo al mundo en que se vive. Definista (2014).

Por otra parte, la ficción es una cosa, hecho o suceso fingido o inventado, que es producto de la imaginación, según el diccionario de la real academia española. Una vez interpretados estos términos, en mi opinión particular las seis líneas de acción propuesta por el presidente Nicolás Maduro son más una utopía que ficción, más sin embargo es bueno aclarar que las disertaciones realizadas por personeros del gobierno hacen referencia a ficción, pues esos hechos o sucesos son fingidos o inventados producto su imaginación, gestas capciosas, en efecto, la praxis así lo demuestra. La gestión pública venezolana ha desembocado una serie de desatinos, hasta ahora abstruso por los especialistas.

Asimismo, la obsolescencia de los argumentos empleados en los procesos administrativos y demás gestiones en administración pública, hechos fraudulentos, estoicos, han incoado la crisis económica y humanitaria, suscitando el languidecer del aparato productivo venezolano, es por ello que el presidente Maduro fija esas líneas de acción, cuya retórica y pensamientos inicuos son empleados en la coacción como elementos coercitivos ante el colectivo inerme.

Pues ir de lo dogmático a lo pragmático involucra una serie procesos inverosímiles para este gobierno, cercenando la voluntad popular y propiciando el recular de la nación, forjando la improductividad y la dependencia hacia un sistema a ha perpetrado los valores morales, éticos y el libre albedrío del “soberano”, fraguando e intimidando conductas versátiles en los venezolanos, desde la perspectiva de la psiquiatría generando una enfermedad o trastorno en el venezolano común, denominada el Síndrome de Estocolmo, cuyas causas principales son:

  1. La situación que lo desencadena requiere un rehén retenido (de manera excepcional podría darse en pequeños colectivos secuestrados). En nuestro caso todos los venezolanos.
  2. Es preciso un aislamiento de estímulos, donde se introduce a la víctima en un entorno mínimo donde el secuestrador sea el referente de emergencia. En nuestro caso desmotivación, frustración, restricción de las capacidades creativas e innovadoras, ambientes insalubres, …
  3. Corpus ideológico, entendido como valores y cogniciones recubierto de un argumento concreto bien político, religioso o social que fundamenta la acción que llevan a cabo los secuestradores. En nuestro caso es el poder para el pueblo, el soberano, actitud protagónica y participativa del pueblo, proceso revolucionario, el empoderamiento por parte del pueblo, rumbo al socialismo,

Cuanto más elaborado y preparado estén los argumentos por parte del secuestrador, más probabilidad hay de que se ejerza una influencia sobre el rehén y se propicie el Síndrome de Estocolmo.

  1. Que haya contacto entre secuestrador y víctima, de manera que ésta última perciba la motivación del secuestrador y se pueda abrir el proceso de identificación con él. Las alocuciones de aló presidente, misiones educativas, disertaciones en los transportes públicos, grafitis, Chávez vive la lucha sigue, …
  2. Depende de los recursos de los que disponga la víctima, dado que no se desarrollará el síndrome si dispone de referentes de control interno bien asentados o de estrategias de afrontamiento o resolución de problemas adecuadas. Necesitan de la voluntad popular, sufragio, voto, para la permanencia en el poder, …
  3. Por lo general, si tiene lugar la violencia por parte del secuestrador, la aparición del Síndrome de Estocolmo será menos probable. Disertaciones sobre la paz, Carnet de la Patria, el programa Hogares de la Patria, el CLAP, …
  4. La víctima, por otra parte, debe percibir expectativas iniciales de que hay riesgo para su vida, que van decayendo de manera progresiva según avanza a un contacto que percibe más seguro con el secuestrador. Vulnerabilidad económica, ausencia de los servicios básicos para la supervivencia, escasez de alimentos y medicamentos, …

Las víctimas se colocan en una situación de incertidumbre que causa angustia, ansiedad y temor. Las someten a su dependencia y condicionan su vida en todos los sentidos. Las reacciones que forman parte de dicho síndrome se consideran una de las múltiples respuestas emocionales que un individuo puede presentar a raíz de la vulnerabilidad e indefensión producida durante el cautiverio.

Para de este modo, producir en la víctima una modificación cognitiva que le sirve para adaptarse y aceptar su estado de sumisión, se establece un modelo mediante el cual se produce el cambio o evolución del estado psicológico de las víctimas, a tal punto de sentirse identificadas con el agresor, generar empatía, se solidarizan con los ideales del captor y con los objetivos que le motivaron a realizar esa situación, haciéndolos copartícipes; el estado psicológico que sucede tras situaciones de secuestro es que la víctima acaba desarrollando un estado afectivo hacia el captor. De modo tentativo, podemos argumentar que la víctima desarrolla un modelo mental cognitivo y un anclaje al contexto que le permite sobreponerse de esa situación, recuperar su equilibrio y poder protegerse ante la situación que ha experimentado (su integridad psicológica). Bellver (2001).

Para finalizar, ante estas políticas poco ortodoxas, arcaicas y flageladoras, que  han generado más estancamiento que desarrollo, incrementando de manera incontrolable la proliferación de enfermedades, cuadros de desnutrición en todos los niveles, decadencia del poder adquisitivo para accesar a los servicios y productos básicos, coadyuvando un ambiente insalubre tanto psicológico como físico, impidiendo un desarrollo armónico del venezolano en todas sus áreas, repercutiendo este comportamiento directamente sobre el proceso productivo de la nación; en circunstancias como esta se recomienda: que las víctimas del Síndrome de Estocolmo (venezolanos) demanden asistencia psicológica y psiquiátrica para poder recordar y reelaborar la situación vivida, las consecuencias que hayan podido derivarse de esa experiencia, así como trabajar con los distintos mecanismos de defensa que la persona ha puesto en práctica. Bellver (2001), para así recuperar la estabilidad psicológica y emocional de la víctima.

Referencias electrónicas

Villalobos, C. L. (2002). Venezuela: la crisis del rentismo petrolero y las opciones de política económica. Revista de Ciencias Sociales (Ve), 8(2). Documento disponible en:  http://www.redalyc.org/html/280/28080204/

Francia, N. (2018). Discurso de Maduro y gran viraje revolucionario.  Documento disponible en: https://www.aporrea.org/internacionales/a263944.html

Analítica (2000), Informe de PDVSA. Documento disponible en:

http://www.analitica.com/economia/informe-petrolero-1999-2000/

Bolsillo, A. (1987). Durkheim, El socialismo (Vol. 175). Ediciones Akal. Madrid, España. Documento disponible en:

https://books.google.co.ve/books?id=sGnbl858ISwC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_ge_summary_r&cad=0#v=onepage&q&f=false

Definista,       (2014).      Definición      de      Utopía.       Documento       disponible en:

http://conceptodefinicion.de/utopia/

Bellver, R. (2001). Síndrome de Estocolmo: Síntomas, Causas y Tratamientos.

Documento disponible en: https://www.lifeder.com/sindrome-de-estocolmo/

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Ybañez Maglys. (2018, junio 28). ¿Utopia o ficción en el discurso revolucionario de Venezuela?. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/utopia-o-ficcion-en-el-discurso-revolucionario-de-venezuela/
Ybañez Maglys. "¿Utopia o ficción en el discurso revolucionario de Venezuela?". gestiopolis. 28 junio 2018. Web. <https://www.gestiopolis.com/utopia-o-ficcion-en-el-discurso-revolucionario-de-venezuela/>.
Ybañez Maglys. "¿Utopia o ficción en el discurso revolucionario de Venezuela?". gestiopolis. junio 28, 2018. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/utopia-o-ficcion-en-el-discurso-revolucionario-de-venezuela/.
Ybañez Maglys. ¿Utopia o ficción en el discurso revolucionario de Venezuela? [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/utopia-o-ficcion-en-el-discurso-revolucionario-de-venezuela/> [Citado el ].
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