Hay muchas personas que se sienten obligadas a seguir adelante, pero solo una realmente quiere ser un líder. El problema, es cuando algunas personas piensan que no pueden convertirse en líderes porque consideran que ellos están destinados en su camino. Es cierto que muchos líderes tienen la misma brújula, son personajes carismáticos, son buscavidas, pero algunas de ellas en el pasado, fueron humildes, tímidos y tenían la tranquilidad que necesitaban para convertirse en líderes. Todo se relaciona con la cuestión de saber qué es lo que quiere la gente y saber cómo motivarlas. La última parte, es sin embargo, el trabajo más difícil para asumir como líder.
Motivar a la gente no es ciertamente una tarea fácil, dado que la capacidad de una persona para sentirse motivado se relaciona con la personalidad. Cuando se comienza a trabajar con un grupo de personas, habrá ciertas peculiaridades con las cuales se debe aprender a equilibrar como las personalidades opuestas y la idiosincrasia del grupo, ya que las personas son diferentes en sus gustos y actitudes. Quizás tengas que hacer malabares con tareas diferentes. En tu afán de complacer a cada persona, puedes terminar no agradando a los demás. Entonces, ¿Cómo se puede trabajar con diversas personalidades y ser capaz de motivar a la gente?
En primer lugar, evita tratar de demostrar a todos, que tú puedes satisfacer todas las necesidades individuales del grupo. Aunque esto te parezca contradictorio, esto te favorecerá porque si no darás la impresión de que solo te interesa complacerlos y que crean que para sobrevivir a tu puesto necesitas la aprobación de ellos. ¿Alguna vez te enojaste cuando viste a alguien tratando de rebajarse frente a los demás para que sea aceptado? Entonces, piensa si tú lo haces como líder, como lo verían los demás. ¿Te beneficia este comportamiento?
Ten presente que no se puede complacer a todos. Esto se relaciona con lo anterior, no importa cuánto te esfuerces, siempre será poco, no importa la manera de como tú lo quieres, nunca se puede obtener un producto impecable.
Esto significa que debes mantener un buen ritmo como líder, no pienses demasiado en tus errores, sino que aprende a través de ellos. No se puede seguir adelante sin dejar atrás el pasado, en vez de gastar tu tiempo pensando y reflexionando sobre todo lo que hiciste mal en ese informe o lo que dijiste mal en esa reunión, lo mejor que puedes hacer es seguir en movimiento.
No tengas miedo de demostrar tus emociones. Eres humano. No puedes sonreír todo el tiempo, pensarán que eres un ridículo, o que te ríes todo el tiempo por cualquier cosa. Si estás enojado con tu equipo porque se desempeñaron mal, se firme, no tengas miedo de demostrar que ellos hicieron mal su trabajo y que te sientes decepcionado. Se fiel a ti mismo y puedes ver que tu equipo será fiel a ti, pero no exageres tus actitudes. Ten actitudes coherentes de acuerdo a tu propia esencia como persona.
Prepara algunas recompensas para los miembros de tu equipo. No te detengas a comparar simples llaveros o remeras, como si estuviera actuando como un portavoz de una corporación. Sera más interesante como recompensa, si los invitas a todos a ir a comer a un buen restaurante si cumplen con las metas del grupo. Así podrán celebrar todos juntos la victoria de que trabajar en un mismo objetivo, tiene un gran valor para ti y para todos ellos.