Uno de los temas de mayor debate en el ámbito académico, empresarial y político en los países emergentes es el crecimiento del empleo formal, y es que las tasas de informalidad del empleo son todavía muy altas, pese al crecimiento económico de muchos de éstos países en las últimas décadas. Para efectos de analizar este tema voy a tomar como modelo el caso peruano.
El Perú Urbano registró una variación anual del empleo en empresas privadas formales de 10 y más trabajadores de -1% en diciembre de 2017, respecto a similar mes de 2016. En tanto, en todo el 2017 se alcanzó una variación promedio anual del empleo de -0.1%, reportó recientemente el Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).
El MTPE indico que este resultado se alcanzó producto del comportamiento negativo de cuatro ramas de actividad económica: industria manufacturera (-4.1%), comercio (-1.2%), transporte, almacenamiento y comunicaciones (-0.6%) y servicios (-0.3%).
Las cuatro caídas no pudieron ser revertidas por el resultado positivo de la rama extractiva (5.5%).
En cuanto al tamaño de empresa, las que presentaron la mayor variación negativa del empleo fueron las empresas de 10 a 49 trabajadores (-1.6%), respecto a las empresas de 50 y más trabajadores (-0.8%).
En la rama de Industria Manufacturera, la variación anual negativa del empleo fue producto de la menor elaboración de conservas y congelados de frutas, legumbres y productos a base de pescado; además influyó la reducción de la fabricación de tejidos, artículos de punto, estructuras metálicas, bebidas malteadas y de malta, productos textiles, productos de cacao, confitería, pinturas, prendas de vestir, calzados, barnices, transformadores eléctricos, cerámicas, artículos de acero y madera.
En tal sentido, considerando los últimos acontecimientos en el contexto económico y geopolítico externo e interno y sus proyecciones, en el ámbito económico, la economía de la zona Euro – que genera casi un 20% de la producción mundial – se estima según el Fondo Monetario Internacional (FMI) que tenga un crecimiento de 2.1%, por otro lado la economía de EE.UU se estima crecerá un 2% cifras aún preocupantes por lo que todavía no hay señales claras de que la recuperación económica de la Eurozona y EE.UU sea real y sostenible en el tiempo. En cuanto a la economía de China se estima un crecimiento estable de alrededor del 6.5% anual. En general se estima según el FMI un crecimiento global del 3.6% para el 2018.
Asimismo, en el ámbito geopolítico, la agudización de las diferencias entre Rusia, China, Irán, Siria y sus aliados, frente a Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), la ofensiva de Turquía sobre las milicias Kurdas, los continuos enfrentamientos entre Israel y Palestina, a raíz de la colonización de territorios palestinos ocupados y por el reconocimiento de Estados Unidos a Jerusalén como capital de Israel, hecho condenado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), el reciente bombardeo de instalaciones militares en Siria por parte de la aviación israelí que tuvo una inmediata respuesta de Siria con el derribo o daño de un número indeterminado de aeronaves israelíes, la prolongación de la intervención militar en Yemen por parte de Arabia Saudita y sus aliados, así como la presencia aun significativa del autodenominado Estado Islámico en Afganistán y el África, luego de su derrota en Oriente Medio.
En el frente interno, es el panorama político el que genera mayores expectativas, luego de la recomposición de fuerzas en el parlamento por renuncias y expulsiones en diversas bancadas, pero también el mantenimiento de niveles altos de inseguridad ciudadana y de denuncias de corrupción en diversos niveles y sectores del Estado, en el tema de corrupción no se puede dejar de mencionar al caso Odebrecht, el cual ha impactado en la credibilidad de la clase política en general, al haberse denunciado que varios ex presidentes y candidatos a la presidencia recibieron dinero para sus campañas y otros se vieron favorecidos directamente de manera ilícita, asimismo el polémico indulto al ex presidente Fujimori ha polarizado más al país y generado inestabilidad política.
Por lo tanto, si bien las cifras brindadas por el MTPE indican una caída del empleo formal en el Perú en el año 2017 no tan significativa, considero poco prudente afirmar que el empleo formal crecerá en el país en el 2018, revirtiendo la tendencia del año 2017, por el complejo panorama económico y geopolítico externo e interno expuesto, lo cual puede influir negativamente en el clima de negocios en el Perú.