La revolución tecno-económica que aún se está desplegando en los actuales momentos es producto de un sin número de acontecimientos, actores, instituciones, investigaciones y pruebas llevadas a cabo en conexión, en alianzas y cooperación entre empresas, gobiernos y profesionales de la ciencia y de la tecnología. En igual forma, un nuevo esquema de organización y armonización de esfuerzos va acompañando este proceso en el que las tecnologías de la información y comunicación, están continuamente exigiendo como mecanismos de articulación y organización en su gestión. Ello no es más sino un trabajo mancomunado, conectado y en sinergia que lo caracteriza, como es el trabajo en red; llámese redes de aprendizaje, de estudios, de cooperación, de investigación o redes de innovación, ello conlleva a unas exigencias en las estructuras, en la gente y en los procesos.
En virtud de lo anterior, el objetivo del presente trabajo es el de exponer una aproximación del aporte de la teoría de la organización al trabajo en red, desde la perspectiva de modelos de comportamiento que sustentan el trabajo en redes de cooperación y de innovación. Por ello, en primer lugar, este trabajo se inicia con las implicaciones y características del trabajo en red; luego, caracteriza las dimensiones de la nueva economía en el pensamiento y en los valores, describiendo las organizaciones abiertas e interconectadas en la sociedad red en el campo de la teoría de la organización sus distintos modelos de comportamiento; luego inserta el trabajo en red en la nueva economía en el esquema de un modelo social de organizaciones en el contexto de los sistemas nacionales de innovación como propuesta de una estrategia de desarrollo que da cabida al trabajo en red en un modelo de gestión social de las organizaciones, actores e instituciones asociadas a la ciencia, tecnología e innovación.
“La tierra no pertenece al hombre, sino que el hombre pertenece a la tierra. El hombre no ha tejido la red de la tierra, es solo una hebra de ella.
Todo lo que haga a la red se lo hará a sí mismo. Lo que le ocurre a la tierra les ocurrirá a los hijos de la tierra.
Lo sabemos. Todas las cosas están relacionadas como la sangre que une a la familia[1].
Fragmentos de la carta del Jefe de la Tribu Sewanish, dirigida al Presidente de los Estados Unidos, hace ciento veinte años.
1.- El trabajo en red
En el contexto tecno-económico actual de la revolución de las tecnologías de la información y de las telecomunicaciones a decir de Tapscott (1999), Pérez (2004), y Castells (2006), la interconexión, integración, las relaciones de cooperación, las alianzas entre las organizaciones (públicas o privadas), países y comunidades, ha impactado en el trabajo, visto en el marco de un ambiente en red ha tenido su sus implicaciones de cambio. Precisamente, el trabajo en red está asociado básicamente a una modalidad de interactuar en forma cooperativa; de crear puentes, flujos de información y comunicación compartidos hacia un propósito común. Esta concepción se enmarca en la intención principal del creador de la web, Berners –lee (2000), para quien la web era más una creación social que técnica y afirmaba ..”yo lo diseñé por su efecto social – para ayudar a que la gente trabajase junta- y no como un juguete técnico. El objetivo único del web es apoyar y mejorar nuestra entretejida existencia en el mundo” (Berners-Lee, 2000: 115)
Adicionalmente, de acuerdo al autor Kwant (1969) en el ámbito del trabajo, el ser-junto-con-otros es el valor fundamental de nuestra existencia social.
Tapscott (1999) sostiene que, con el impacto de los cambios en las relaciones de carácter político, económico con la era de la postguerra y el derrumbamiento continuo de las barreras económicas, políticas y sociales, las concepciones y paradigmas tradicionales de pensamiento mantienen su curso de derrumbe y críticas; lo cual ha hecho emerger una concientización creciente de la interdependencia de las naciones, la restauración de los equilibrios ecológicos y ambientales. La metáfora emergente: la del ecosistema, Texier (1999); Capra (1996), Ventocilla (1999); Largo (2008) ha permitido que los países no actúen aisladamente si quieren sobrevivir y prosperar. En este ambiente, la información y el conocimiento se encuentran en el centro de la apertura y está emergiendo una conceptualización ajustada, cónsona y derivada del ambiente tecnoeconómico y su repercusión en el ámbito de la teoría de la organización, tal como lo sostiene la profesora Pérez (2004), toda revolución tecnológica trae consigo una exigencia de organización para su despliegue y articulación.
Para el autor Cornella (2003), cada vez más se amplía el sector de las organizaciones cuyo objetivo es generar, distribuir o utilizar el conocimiento. Ello coloca en un ambiente de reflexión los sistemas de funcionamiento empresarial y los modelos de organización social. En este sentido, la teoría de la organización debe estar en consonancia con la gestión del conocimiento en un ambiente de trabajo en red; en el cual el conocimiento sea accesible y apropiable. Por ello, el buen funcionamiento de la sociedad del futuro dependerá, aparte de la dinámica del mercado, la participación del estado, sector académico y empresarial que regulen la accesibilidad y la funcionalidad de la red.
Más adelante, el autor sostiene que la Internet ha dejado la herencia de que lo importante ya no son los elementos o nodos, sino las conexiones entre ellos. El mundo, las organizaciones, las personas, funcionan ya, y van a funcionar cada vez más en red. La novedad es que se empiece a interesar en la construcción de la teoría general de redes que nos ayude a entender los comportamientos de los nodos y de sus interacciones, independiente del tipo de red de que se trate.-El énfasis se centra en utilizar la red para generar mayor eficiencia y coordinación y ordenar información.
El reconocimiento de la noción y articulación de las redes ha cobrado un inmenso interés debido a los beneficios que se derivan de las mismas, dado que la existencia de relaciones de cooperación propicia una reducción de los costes de transacción inter-empresarial y en la economía. Este enfoque se entrelaza con los planteamientos del Premio Nobel de Economía, North (1995), para quien las instituciones afectan el desempeño de la economía: ya que el desempeño de las diferentes economías a lo largo del tiempo está influido fundamentalmente por el modo en que evolucionan las instituciones que afectan el desempeño de la economía debido a su efecto sobre los costos del cambio de la producción y junto con la tecnología empleada, determinan los costos de transacción y transformación (producción) que constituyen los costos totales.
Para Cornella (2003), la empresa se convierte en un nodo de red compleja con los siguientes componentes:
– Una red de agentes (las empresas que participan coordinadamente en la red.
– Una red de clientes (que especifican lo que desean) y la red de productos (las empresas que pasan de gestionar el mercado en el que adquieren productos a servir redes de productos que sus clientes utilizan).
Las dimensiones de este modelo consideran la empresa red; la innovación; la gestión del conocimiento y el e-learning.
En cuanto al orden social: No tomar lo que no es tuyo; el límite en los mandatos políticos; la poca generación de ideas por parte de los miembros del equipo, debido a la supremacía de la gerencia sobre los empleados. La idea sería cada empleado una idea.
Luego de los aspectos señalados anteriormente, para los efectos de este trabajo se presenta una aproximación a una definición de la noción de red “una red es una conjunción de esfuerzos de personas que actúan en calidad individual o en representación de una organización para apoyar el desarrollo de una actividad particular .De León. (2006)
Caracterización de las redes de trabajo:
a.- Existen diversos criterios considerados que caracterizan a las redes: la motivación y la lógica que sustenta la conformación de las redes y el tipo de agentes o instituciones que intervienen en la misma.
b.- Como base de sustentación de la lógica de las redes se encuentra las relaciones a establecer entre los agentes e instituciones; la lógica de mercado entendida como la utilización institucional de los medios o mecanismos públicos de información (publicaciones, convenciones, congresos, seminarios, foros, conversa torios y otros), y
c.- La lógica institucional que implica que una organización invite a los futuros miembros y responsables de la cooperación a participar en la conformación y operación de la red Valencia (2005).
Para el autor Cornella (2003), los siguientes aspectos son clave para solventar en un esquema de trabajo en red por parte de las organizaciones:
– La ausencia de confianza en el desarrollo de intercambio en la red.
– En cuanto a la innovación se presenta el aumento de la ansiedad por la
Supervivencia: pérdida de trabajo e incertidumbre.
– En cuanto al e-learning se presenta la dificultad del acceso al conocimiento en la
Internet; así como al conocimiento de las bondades y el alejamiento de la
Presencia física por la virtualidad.
Su perspectiva sobre las redes es un enfoque centrado en los componentes de la red: nodos, conexiones y su impacto en la empresa, en la innovación y en el aprendizaje; mostrando su experiencia en la creación de www.infonomia.com como expresión del funcionamiento en red.
Ahora bien, en el ámbito de la teoría de la organización, los avances están aún emergiendo de mera progresiva; sin embargo, existen diversos enfoques de comprensión. Veamos:
Para los autores Walsh y Meyer (2006), consideran que los estudios sobre Teoría de la organización se encuentran a la deriva; sostiene que cincuenta (50) años de historia y ante el contexto actual considera que los aportes de la teoría de la organización no son relevantes. A pesar de su posición, presenta pistas para su entendimiento. Su perspectiva sobre las organizaciones es que la vivencia organizacional se da en los siguientes planos:
A) Viviendo EN las organizaciones del siglo XXI:
-Las organizaciones están llegando al límite de los seres humanos. Lo global de las organizaciones y la desaparición de sus fronteras hace que la horizontalidad, la flexibilidad y la resiliencia en la capacidad de respuesta y de organizarse, sean pautas de acción, ya el autor Charan (2007) en su libro The starfish and the spider, indica los patrones emergentes de las organizaciones tipo estrellas de mar.
Consideró este autor, a partir de determinados rasgos de las organizaciones hoy en día, algunos criterios de organización y gestión, acudiendo a la antropología y haciendo una comparación entre lo sucedido con la civilización Maya y los Apaches en los Estados Unidos y contrastándolo con las organizaciones hoy en día. En resumen, trata la dimensión de la centralización – descentralización de las organizaciones actuales.
B) Viviendo CON las organizaciones del siglo XXI:
– Énfasis en el bienestar humano, la relación de la gente con el negocio es clave en la convivencia y la cooperación. Se inicia así el surgimiento de la metáfora del ecosistema humano en las organizaciones, la restauración de los equilibrios que sostiene Ventocilla (2006)
– La agenda para las organizaciones: – Reconectar la Teoría de la organización a los problemas críticos que enfrenta el mundo.
– Reflexionar y cuestionar nuestros valores como investigadores, académicos y profesionales.
– Estudiar cómo las organizaciones alivian los problemas globales; lo cual nos hará retar y abandonar métodos de investigación.
Los elementos de su enfoque son: El cambio organizacional, el contexto organizacional y las prácticas de la gerencia.
La problemática que plantea en el campo de la teoría de la organización hace referencia al impacto de la tecnología de comunicación e información, la automatización de procesos; así como el surgimiento de nuevos sectores: biotecnología, nanotecnología, energías alternativas-
El entendimiento organizacional entonces, amerita comprender (grasp) la conexión entre la creatividad y su materialización en las organizaciones.
Un segundo enfoque es el de los autores Grandori y Soda (2006), quienes elaboran una propuesta discreta de organización para solventar problemas y entiende a las organizaciones como un conjunto de actividades, se fundamenta en la experiencia observada antes que el desarrollo de criterios.
Su enfoque es de tipo económico – racional, considerando el criterio de la escogencia o decisiones basadas en la reducción de costos de información. Uno de los problemas clave es la escasez de recursos y el grado de incertidumbre organizacional.
Las redes son entonces para estos autores, intereses y capacidades de los nodos organizacionales, en el que se materializa el análisis relacional que parte de la metodología de diseño de organización “base cero”, con una combinación relacional y generativa.
Para Mullins y Rhodes (2007), la teoría de la organización debe proveer una propuesta basada en las redes de trabajo. Se basaron específicamente en la solución de problemas de vivienda. Todo ello les sirvió de base para la investigación que realizaron para la Red Europea de Investigación de la Vivienda.
Consideran estos autores que el accionar organizacional se fundamenta en el comportamiento de sus actores; siendo la organización una red de relaciones. Las cuales tienen implicaciones causales en el resultado de su comportamiento. Concluye así que la organización es una red social.
Es necesario que se acoten y clarifiquen los siguientes elementos en el marco de las redes:
– La política de redes de trabajo.
– El gobierno o dirección de redes de trabajo.
– Cadenas de suministro de redes.
– Campos organizacionales.
Por ello, la estructura y la dinámica de las redes afecta los resultados de política; su estudio, de índole estructural es limitado; por lo que es necesario analizar el gobierno o dirección de las redes.
Las redes, sostienen, es una forma de dirección dirigida a promover la solución conjunta de problemas o desarrollo de políticas, tomando en consideración las dimensiones de: Multiformidad, cercanía e interdependencia.
Para Castells (2006), las organizaciones han sido impactadas por la nueva revolución de la tecnología de información y comunicación. Existe un tránsito, un desplazamiento de la sociedad postindustrial a la sociedad informacional; sosteniendo que el capitalismo ha sufrido un proceso de reestructuración caracterizado por una mayor flexibilidad en la gestión; la descentralización e interconexión de las empresas, tanto interna como en su relación con los otros; un aumento del capital frente al trabajo con el declive del movimiento sindical.
La organización es un sistema específico de recursos que se orientan a la realización de metas específicas. Por lo que las instituciones son las organizaciones envestidas con la autoridad necesaria para realizar ciertas tareas específicas en nombre del conjunto de la sociedad.
La tesis del autor es que el ascenso de la economía informacional se caracteriza por el desarrollo de una nueva lógica organizativa que está relacionada con el proceso actual de cambio tecnológico, pero que no depende de él.
Existen tres (3) trayectorias fundamentales en el modelo del autor:
a.- El cambio tecnológico ha sucedido en las siguientes etapas:
– El fordismo,
– El industrialismo,
– El postindustrialismo y
– La sociedad informacional.
Mullins y Rhodes (2007) definen la red como un conjunto de nodos interconectados, lo que un nodo es concretamente depende del tipo de redes. Por ejemplo:
– Los mercados de la bolsa,
– El Consejo Nacional de Ministro y otros por el estilo.
En consecuencia, la empresa red es aquella forma específica de empresa cuyo sistema de medios está constituido por la interacción de segmentos autónomos de sistemas de fines.
Observa las siguientes tendencias:
– La transición de la producción en serie a la producción flexible
– Crisis del modelo de organización tradicional basada en la integración vertical y la gestión funcional jerárquica
Precisamente, su concepción es que la nueva lógica de la interconexión y la consistencia o el grado de interés entre los fines de la red y sus componentes es lo que define la empresa red.
2.- Claves de la nueva economía y su alcance en las redes
Autores como, Drucker (1989), Omahe (1991), Martínez (1993), Cornella (1994), Lanz (1992), Capra (1996), Castells (2006), apuntaban al necesario emerger de un nuevo paradigma, fundamentalmente a un nuevo enfoque y a una nueva manera de pensar para abordar las nuevas realidades. De acuerdo al derribamiento / apertura de los mercados, la intensificación de la utilización de la tecnología y de la información en todos los aspectos de la producción; en consecuencia, la información y el conocimiento se han convertido en un bien de capital y similar a la mano de obra, los materiales y los recursos financieros. Más aún, el trabajo intelectual es entonces, uno de los principales generadores de bien estar en el mundo actuar y labores como el saber, el enseñar y el aprender son actividades clave en el mundo actual.
Productividad de los trabajadores del conocimiento:
La TIC es la herramienta principal para obtener las ganancias sustanciales y progresivas de la productividad que modelarán los líderes del siglo XXI (Drucker, 1986). Las empresas revisarán sus estructuras de costos utilizando: captura de datos en la fuente; procesamiento integrado de transacciones, intercambio electrónico de datos, los sistemas en tiempo real, el apoyo para la toma de decisiones en línea, los sistemas de administración de documentos. Los sistemas expertos y la simulación dinámica en ambientes interactivos.
Calidad:
La calida en la distribución y entrega de los productos y servicios es clave debido a la naturaleza integrada al proceso de producción. Los programas de calidad están dirigidos a los trabajadores del conocimiento. La calidad incluye nociones de consistencia, motivación al empleado, compromiso del proveedor, incorporación del canal emocional en hacerlo siempre mejor.
Agilidad / Resilencia:
Otro desafío organizacional es la capacidad de reaccionar / responder con rapidez a las condiciones cambiantes del mercado global; así como a la conservación del ambiente y exigencia de los clientes. El tiempo de innovación para entregar nuevos productos y servicios se ha reducido de una manera drástica.
Globalización:
Esto ha implicado la realización de fusiones, adquisiciones y alianzas para obtener conocimiento y presencia en el mercado. También una disminución en la capacidad de los gobiernos nacionales para proteger industrias ineficientes.
Suministro Externo:
Se está vivenciando el resurgimiento por el suministro externo de ciertos aspectos de la producción, ventas, servicios y funciones de apoyo. El interés se centra en los recursos de una organización para suministrar valor agregado, y no en disipar la atención de estas áreas sobrecargando sus capacidades de organización.
Responsabilidad social y ambiental:
Las organizaciones en la actualidad deben actuar con responsabilidad en cuanto a sus relaciones con los demás; así como en la comunidad en la cual desarrolla sus operaciones, Méndez (2004), Gómez (2005), Guédez (2006). Hay una tendencia en auge en que los clientes desean adquirir bienes y servicios de aquellas organizaciones y empresas que sean éticas, moralmente, ecológicamente y socialmente responsable con una orientación más bien hacia el compromiso social Frances. (2008)
Asociación:
La organización se extiende, con base a nuevos tipos de relaciones con los proveedores, clientes, grupos afines e incluso competidores. Es el concepto del trabajo en redes en el intercambio y transacciones del conocimiento; así como las redes de innovación. Es así que la autora Carosio y Valera (2008) definen a la red como una estructura abierta compuesta por un conjunto de interconexiones y relaciones entre entidades que pueden ser sociales o de otra naturaleza.
En igual forma en el conocimiento de los mecanismos intercambio entre distintos actores clave que participan en los procesos de generación de nuevos conocimientos; así como en los que participan en los proceso de innovación, tanto en las empresas, como en el conjunto de actores presentes y que forman parte del sector de ciencia y tecnología, enmarcados en el enfoque de los Sistemas Nacionales de Innovación (Freeman, 1995; Pérez, 2008; Lundvall, 2005; Dhanaraj y Parkhe, 2006; Centro de Estudios Tomillo, 2002)
Resumiendo el enfoque del autor Tapscott (1995), la nueva empresa que propone este autor es la denominada “Organización Abierta e Interconectada” (OAI), como un conjunto de características, condiciones y factores a considerar desde un antes y un después. Son como los criterios guías propuestos por la autora Pérez (2000), entre los que destacan como dimensiones y factores de un modelo tradicional y uno que está emergiendo, como por ejemplo, ka superioridad moderna de la organización en redes flexibles en la que las diversas instituciones la irán adoptando, una tras otra e irán adaptando sus especificidades.
Es así que el Tapscott (1995) propuso sus criterios guías con las siguientes características: (Ver figura 2)
Figura 2: Cuadro comparativo de las Organizaciones Abiertas e Interconectadas:
OAI | ANTES | AHORA |
1.- Estructura | Jerarquía | Interconectada |
2.- Alcance | Interna / cerrada | Externa / abierta |
3.- Recurso principal | Capital | Personas/información |
4.- Estado | Estable | Dinámico |
5.- Personas | Directores | Profesionales |
7.- Dirección | Control | Autoadministración |
8.- Bases de acción | Control | Facultamiento |
9.- Motivación individual | Satisfacer superiores | Logros en equipo |
10.- Aprendizaje | Específico | Multihabilidades |
11.- Base de compensación | Cargo / jerarquía | Compromiso |
12.- Relación | Competitiva | Cooperativa |
13.- Actitud | Indiferencia | Identificación |
14.- Exigencias principales | Administración dominante | Liderazgo |
15.- Motivador clave | Premio-castigo | Compromiso |
Orientado bajo este esquema de pensamiento, el autor Capra (1996) plantea el enfoque del paradigma de la visión holística del mundo, llamada también, la visión ecológica que incluye la conexión de los sistemas vivos con el entorno natural.
Esta aproximación se basa en la línea de pensamiento de la ecología profunda; la cual ve al mundo como una red de fenómenos interconectados e interdependientes. Este autor afirma que este cambio de paradigma requiere una expansión de nuestras percepciones y valores, entre los que caben destacar: (Ver figura 3)
Figura 3. Cuadro de características en el pensamiento y valores
PENSAMIENTO | VALORES | ||
Asertivo | Integrativo | Asertivo | Integrativo |
Lineal | No lineal | Dominación | Asociación |
Racional | Intuitivo | Expansión | Conservación |
Analítico | Sintético | Competencia | Cooperación |
Reduccionista | Holístico | Continuidad | Calidad |
Estructural social | Jerarquía | Alianza | Red |
Nótese que en cuanto a los valores se observa una mayor inclusión, participación, cooperación entre los actores profesionales en el marco de una estructura marcada por la red, tanto en lo social (redes sociales, redes de aprendizaje), en el ámbito de lo tecno-social, las redes de innovación. De acuerdo a la autora Perozo (2006: 201), ..”las redes de investigación e innovación constituyen usualmente una modalidad de complementariedad de las redes de cooperación, las cuales se pueden definir atendiendo a la asociación de grupos de investigación, para la realización de actividades conjuntas, por lo que generalmente la constituyen proyectos de investigación y desarrollo. Al participar diversos grupos de investigación confiere una dimensión de amplitud a dichas modalidades”.
El estudio de redes ha sido analizado desde las ciencias exactas como la biología, la física y las matemáticas; así como también desde lo social (incluyéndola como ciencia). En el marco de la sociología moderna las autoras Cejas y Jácome (2008) afirman que desde el enfoque estructural de la sociología se ha venido analizando la teoría de redes, la cual se interesa por el estudio metodológico, riguroso, empírico, matemático, de los diferentes tipos de redes; siendo su objeto de estudio las pautas de los lazos que vinculan a los miembros de la sociedad.
Cada vez que se observa con mayor intensidad, en la dinámica del mundo contemporáneo, ciertos estados de situaciones caracterizados por: interconexión global, transitoriedad, velocidad y movilidad, rasgos de la economía y en el contexto de la dinámica de las organizaciones, Malavé (1999), Pérez (2002), Regnosco (1999).
Para el autor Malavé (1999), los problemas de los agentes (ayer como hoy) consiste en estar conectados a alguna red.
El concepto de red no es, de ninguna manera un concepto novedoso para los científicos sociales ni de las ciencias exactas como se mencionaba al principio; desde comienzos de siglo ha sido utilizado para diseñar, formular y explicar problemas de organización social. En este sentido, acota Malavé (1999), es posible distinguir dos (2) tradiciones en el estudio de las redes: la tradición social, de psicólogos, sociólogos y antropólogos y la tradición técnica de los físicos, biólogos, ingenieros y profesionales de la gerencia científica.
- La tradición social:
Jacob Moreno (1890 – 1974) fue autor pionero en el uso de la red para el análisis de los fenómenos sociales. Planteó en su libro “Who Shall Survive?”. (1934), la problemática de cuáles son las leyes sociales de la selección natural.
Para ello, utilizó el dato sociométrico: mediciones de atracción, de indiferencia, de rechazo y distribuciones de riqueza. Sus diagramas mostraban las conexiones entre los individuos. Aquellos fenómenos parecían responder a una Ley aún no conocida y el concepto de red dio una pista en este campo.
Para Malavé (1999), las relaciones en cadena permiten comprender porqué los procesos sociales mostraban cierta independencia de las motivaciones de los individuos y de cualquier división geográfica o política. Por ello consideraba que era necesario comenzar con un trazado de su geografía física para luego graficar un mapa de relaciones sociales.
Es así, que desde este punto de vista, las funciones de la red serían:
– Una función de soporte en los procesos psicológicos, que brindan consistencia a la organización social.
– La función arquitectónica, que ofrece una particular forma de moldear la opinión pública dentro de la red.
Adicionalmente, las redes contemplan unas propiedades estructurales las cuales son originadas en un espacio particular (una comunidad), se independizan de él, adquieren formas distintas llegando a disolver la percepción de unidad en ese espacio, sin alterarlo en sentido físico.
La historia posterior de la aplicación del concepto de red en la ciencia social revela una tensión entre el intento de representar movimientos o procesos sociales en marcha y la limitación de mantener la representación dentro de un marco estático, un conjunto de líneas y puntos susceptibles de medición.
De acuerdo a Malavé (1999) la estrategia dominante en la aplicación del concepto de red en las ciencias sociales puede inferirse del planteamiento que toma de Marsden (1990). “El concepto de red social se ha desplazado a ser una herramienta de investigación, si intenta describir la estructura social como una red e interpretar el comportamiento de los autores a la luz de sus cambiantes posiciones dentro de ella. El énfasis se pone en las restricciones impuestas por la estructura social a la acción individual y en las diferentes oportunidades – conocidas como recursos sociales, capital social o apoyo- a los que tienen acceso los actores” Pág. 48.
Otro de los enfoques mas difundidos del análisis de redes en las ciencias sociales se encuentra en los estudios de Rogers (1983); para este autor, su concepto de red permite analizar las influencias de los flujos de comunicación sobre el comportamiento humano.
Define a las redes como las “rutas invisibles a través de las cuales los individuos hacen que sucedan las cosas. Esta concepción deriva en que la red implica una herramienta para el control de la conducta individual dentro las organizaciones.
Esta autor elabora un concepto de organización como un “sistema estable de individuos que trabajan juntos para alcanzar metas comunes mediante una jerarquía de rangos y una división del trabajo…su eficiencia para organizar los esfuerzos humanos se debe en parte para su estabilidad, la cual se deriva del grado de estructura que impone sobre los patrones de comunicación” (Rogers, 1983:349).
En este marco conceptual, organizar posee una connotación de manejo de estructuras de comunicaciones. Por ello, en este tipo de análisis de redes organizacionales se mantiene el enfoque de las organizaciones como sistemas y se utiliza el concepto de redes para definir los nexos que le permiten a la organización adaptarse a su ambiente y controlar su medio interno.
b) La tradición técnica:
Bajo esta tradición, el mapeo o trazado de redes sociales implica identificar quienes están conectadas con quienes. El término clave es conexión; siendo el criterio para contextualizar y definir las fronteras de la red. De la misma manera que se utiliza el de PERTENENCIA para definir el sistema social.
El criterio operacional de acuerdo a Malavé (1999) exige determinar conexiones en términos de actividades y las fronteras por `puntos o nodos de inicio y fin.
En este sentido, el análisis y estudio de las redes es una metodología aplicada en el campo de la gerencia científica. Desde Taylor, Stafford Beer, las técnicas del PERT/CPM y VERT.
De acuerdo con los distintos autores, el análisis de redes constituye, actualmente, el campo de trabajo de un grupo relativamente más pequeño de investigadores, debido al alto grado de especialización y sofisticación matemática. Opina el autor que si lo anterior se añade la separación entre disciplinas académicas, es posible entender por qué la tradición técnica ha tenido poco impacto en la evolución de la teoría de la organización, donde ha predominado la tradición social.
Contexto de la teoría organizacional
3.- Perspectivas de la Teoría Organizacional. Enmarcando el trabajo en red
En el campo de la teoría organizacional se han generado diversos enfoques desde el estudio de los clásicos que se inician desde 1900; el enfoque moderno desde los años 50; el enfoque simbólico –interpretativo y los corrientes postmoderno. Este es el planteamiento de la autora Jo Hatch (1997) y lo refleja como las fuentes de inspiración de la teoría organizacional y las cuatro (4) perspectivas que utilizó para darle contexto y ubicación histórica a los distintos enfoques organizacionales. Nótese que uno de los principales autores en el ámbito de la tradición social (Moreno), publica su obra en un momento que para la autora lo enmarca en la perspectiva tradicional.
Con la finalidad de enmarcar el modelo de comportamiento organizacional bajo el cual operaría la concepción de red se considerará al autor Pfeffer (2000), quien sostiene que la pregunta fundamental que han abordado los estudios de la organización ha sido la de cómo entender qué causa el comportamiento; ya que la manera de cómo se responda, la atención se centrará en diversos factores.
Durante buena parte de la historia, los estudios de la organización, sostiene, estuvieron dominados por una perspectiva de las situaciones, en las que las causas de la conducta se buscaban en el ambiente del individuo. Es la época de las teorías del aprendizaje y condicionamiento aplicadas a la organización Luthaus y Kreitner (1975), Nord (1969) así como en el diseño de los puestos, Hackman y Oldham (1980).
También existen pruebas de que otro de los factores del comportamiento en las organizaciones es el estudio e influencia de las normas y los valores culturales. Morris y Peng (1994). Por otro lado, Schein (1988) estudió las normas, los valores, la comunicación, sosteniendo que la cultura organizacional es creada por líderes y una de las funciones clave del liderzazo puede ser la creación, conducción y hasta destrucción de una cultura.
Para los años 90 resurge el interés por las diferencias individuales como una manera importante de comprender la conducta organizacional. Surge así la corriente caracterológica en el estudio de las organizaciones, emergiendo autores como Barrick y Mount (1991), Digman (1990), citados por Pfeffer (2000) quienes llegaron a establecer los cinco grandes factores: extroversión, simpatía, escrupulosidad, estabilidad emocional y apertura hacia la experiencia. No obstante, estas iniciativas estuvieron envueltas en severas discusiones al incorporarse la dimensión interacción y adaptación entre la persona y la situación, abriendo paso a la perspectiva situacional.
Chatman y Coldwell y O’Reilly (1995); Chatman y Coldwell (1991), citados por Pfeffer (2000), incorporaron lo económico en el estudio de las organizaciones; siendo North (1993) quien obtuvo el premio Nobel en ese año con su libro “Instituciones, cambio institucional y desempeño económico” En el que estudia la teoría general de cartas de negociación en la estabilidad y cambio institucional y su influencia en los actores clave organizacionales.
En vista de las lecciones aprendidas es así que Pfeffer (2000) propone sus modelos de estudios organizacionales:
A.- Modelo Económico del Comportamiento Organizacional
Este enfoque presupone que la conducta y la gestión en las organizaciones se eligen de manera racional, intencional, en función de una óptima información elaborada o a disposición al momento de maximizar la utilidad o preferencias del individuo. Es el principio de la racionalidad de la gestión en las organizaciones.
Asimismo, amplía en su consideración que la racionalidad también está presente en los pactos o acuerdos sociales en lo referente al logro de la máxima eficiencia y que, con el devenir del tiempo, los que no son eficientes desaparecen. La selección natural y no las decisiones deliberadas, planificadas y conscientes por parte del sistema gerencial, ofrece la garantía que los actos individuales, la gestión administrativa logren la racionalidad requerida.
En segundo lugar, parte de un piso teórico en el que se invoca al individualismo metodológico. Es decir, que las instituciones son agregados de máxima preferencia de sus participantes, así como sus actos individuales.
Como referente a este enfoque se relaciona la teoría de la agencia, la cual aborda el tema de los contratos: el diseño de sistemas eficientes que alineen los intereses de los actores o agentes en virtud de su tolerancia al riesgo; por lo que su compensación estaría planteada en su desempeño. Eisenhardt (1989).
Entre las principales limitaciones de este enfoque es que su nivel de análisis se moviliza en el plano conceptual y poco en los resultados empíricos, tomando en cuenta la desviación presente entre lo calculado y lo obtenido debido a variables o dimensiones ausentes en el análisis racional. Por otro lado, obvia el problema fundamental de la cooperación en la utilidad individual y los conflictos entre ambos intereses; así como la dimensión incertidumbre. Por último, evita el control social como variable interviniente en un proceso de feedback de información para corregir o evaluar la gestión organizacional. Po lo que en general este modelo excluye el contexto social o las relaciones sociales casi por completo, excepto cuando es tratado en forma indirecta o tangencialmente.
B.- El Modelo de Racionalidad Retrospectiva de Comportamiento
Esta vertiente conceptual indica que los individuos y las organizaciones adoptan medidas que van de acuerdo o son congruentes con sus elecciones o decisiones anteriores.
Entre las premisas que destaca, primero, que el comportamiento es mecánico, habitual o automático, Langer (1983); o producido por otras influencias notables. No siempre se decide de manera prospectiva en que el comportamiento es congruente con las preferencias; por lo que una de las consecuencias esperadas de participar en alguna actividad es descubrir cuales son nuestras verdaderas preferencias March (1978).
En segundo lugar, los individuos cuando se les pregunta o insta a explicar su conducta, prefieren parecer sensatos, lógicos y congruentes, aunque no sea más que como parte de una estrategia de auto presentación, Alexander y Knight (1971).
Tercero, cuando se les pregunta respecto a sus actitudes o comportamientos, los individuos recurren a sus propias manifestaciones y actos pasados y al ambiente externo para encontrar explicaciones del origen o las causas de tales actitudes.
Es así que Pfeffer (2000) denomina a este proceso autopercepción. Beam (1972) o racionalidad retrospectiva Staw (1980). En este sentido, la valoración social de la congruencia hace que un comportamiento sea coherente con actitudes y creencias pasadas. Por los que los individuos, a fin de mantener o conservar su propia identidad; dar la impresión a otros y así mismos de actuar con congruencia, conseguir que sus decisiones pasada parezcan sensatas o resulten bien, evitar costos políticos, asociados al error que puedan cometer- mantendrán una determinada actividad y probablemente aumente su compromiso con la actividad o con la organización. Los incentivos son más bien internos de las personas; antes que incentivos externos como lo propone el modelo racional económico.
Ahora, veamos una breve caracterización del modelo moral del comportamiento en las organizaciones.
C.- El Modelo Moral de Comportamiento
Uno de los principales autores de este enfoque es el autor Etzioni (1972), quien sustenta este modelo basado en los siguientes supuestos:
En primer lugar, el modelo postula que los individuos están orientados no sólo al placer desde una dimensión utilitaria, sino más bien buscan la moralidad o el deber moral.
En segundo lugar, supone que los individuos escogen no solamente los fines sino también los medios y que éstos se seleccionan con base a sus emociones y escala de valores que posea el individuo. En este sentido, afirma Etzioni (1988:36) que el individuo obtiene un “sentido de afirmación…cuando la persona se rige por sus compromisos morales”.
En tercer lugar, emerge una modificación en cuanto a la primacía en las organizaciones; ya no es aquí el individuo sino que las colectividades sociales, incluyendo a las organizaciones, comunidades vecinales y étnicas, son unidades importantes en la toma de decisiones. Es así que, para este modelo, los valores sociales e individuales son claves para la comprensión del comportamiento organizacional y constituyen pronosticadores contundentes, más que los incentivos extrínsecos que propone el modelo racional o el comportamiento retrospectivo. Por lo que la parición o análisis desde las normas y conceptos morales y su impacto en la organización son elementos vitales para su comprensión.
D.- El Modelo Cognoscitivo de Organización
Cabe destacar que la cognición está presente en forma explicita en la mayoría de los modelos de comportamientos organizacionales. Por lo que Pfeffer (2000) propone el modelo cognoscitivo con foco en los procesos de percepción y comprensión, así como el grado hasta el que los investigadores que se sirven de este modelo separan, en ocasiones, la cognición de la realidad.
Dada esta distinción, se propugna desde este modelo, un relativismo que lo hace atractivo a los teóricos críticos y otras concepciones postmodernas de la ciencia de las organizaciones; que lamentan la cualidad mecanicista de gran parte de las ciencias sociales y del campo de la investigación organizacional. Entre las distinciones del modelo se tiene:
En primer lugar, hace énfasis en la comprensión retrospectiva basada en procesos de compromiso por lo que se identifica con los modelos de racionalización de la conducta por lo que las conductas y los resultados se entienden mejor si se centran en los procesos cognoscitivos que influyen en tales comportamientos y resultados.
En segundo lugar, este modelo considera las creencias de los individuos acerca de las relaciones causales en el contexto organizacional son representada en un mapa de causas y se forman patrones de conocimientos personales. Ello es denominado mapa cognoscitivo.
En tercer lugar y tomando como referencia a Weick (1969) para este modelo, el compromiso de comportamiento es un proceso crucial que subyace a la cognición en las organizaciones; es un estímulo para formular visiones coherentes del mundo a partir de cualesquiera recursos de los que se disponga. Las organizaciones comienzan a materializarse cuando se articula el razonamiento que fundamenta el compromiso.
E.- El modelo Social de Comportamiento
Este modelo destaca la premisa básica del comportamiento de las personas en su interacción con otros en el contexto de una estructura organizacional, así como las distintas posiciones Blau (1984); Granovetter (1995).
Como primera característica destaca que, nuestros comportamientos se explican al hacer referencia a otros efectos anteriores y persistentes de pautas de interacción con otros. Es así que, el comportamiento organizacional está inmerso en sistemas concretos y continuos de relaciones sociales.
Una segunda característica es que los modelos sociales consideran el contexto de la organización y su vinculación y las redes y posiciones de los actores sociales como explicaciones causales y de entendimiento en este sentido Pfeffer (2000) sostiene que la influencia social afecta no sólo las respuestas afectivas, sino también las estructuras cognitivas.
En tercer lugar, en condiciones de incertidumbre, las relaciones sociales personales se hacen más necesarias, porque son más eficaces que los mecanismos impersonales en cuanto a resolver tal incertidumbre. En este sentido, emerge otra forma de capital ya referenciado por Burt (1992), como capital social, que es una función de la posición que uno ocupa en la estructura social y sólo puede evaluarse en referencia a tal estructura.
Cabe destacar que el modelo social de comportamiento permite entender a las organizaciones como unidades; debido a que se ven afectadas de manera muy significativa por quienes se relacionan y lo que hacen. Galaskiewing y Wasserman (1989) observaron que los lazos entre el personal que expande los lazos de las fronteras de la organización, actúan como medio para diseminar ideas e innovaciones por todo su campo organizacional.
Por otro lado, los vínculos establecidos por medio de redes de contacto no sólo afectan el comportamiento a través de los procesos de modelado y contagio social, sino que, adicionalmente influyen en el flujo de recursos y legitimidad a las organizaciones.
En cuarto lugar y derivado de los estudios de este modelo se comprende que el comportamiento intraorganizacional e interorganizacional como provechosos para prestar atención explicita a las influencias sociales activadas a través de las estructuras de las redes.
Ello abre así, el marco de la investigación y del aporte conceptual del estudio de las redes. De ello, se tienen los aportes de Gerlach (1992) quien investigó a los grupos Kereitsu en Japón, concluyendo que las redes inter organizacionales desempeñaron funciones muy importantes de reasignación de recursos y riesgos.
Por último, Pfeffer (2000) sostiene que el modelo de comportamiento social organizacional en una forma útil y productiva de comprender la forma en que la información, las estructuras, las decisiones y otras políticas, y prácticas se difunden entre los actores sociales.
4.- Las Redes de Innovación en el marco de los Sistemas Nacionales de Innovación
La concepción de los Sistemas Nacionales de Innovación (SNI), emerge con moderada profusión en los años noventa, cuando aparece un conjunto de obras, artículos en la literatura en la cual se hace énfasis en el rol de los factores particulares de una nación o región para promover el cambio tecnológico, en el cual se destaca el aprendizaje por interrelación e interacción Cervilla (2001), donde usuarios, proveedores, competidores, y la infraestructura.
En este sentido, surge la noción de SNI como un modelo interactivo de creación y uso del conocimiento en el cual participan diferentes agentes relacionados con la producción y desarrollo tecnológico.
El término fue utilizado por primera vez por Lundvall (1992). De esta manera, los procesos de innovación no se reducen a la capacidad que posean las empresas, los laboratorios, el sector público, sino que necesitan de un SNI, por cuanto se requiere de un conjunto de agentes involucrados y sus relaciones mutuas.
Cabe destacar que en esta modalidad, la información, el conocimiento y su utilización está dirigido a proyectos de colaboración, que se enmarcan en un proceso de investigación, desarrollo y aplicaciones con miras a una apropiación social de los usos de la ciencia y tecnología Ávalos, Bifano, et. all. (2004)
Para ese entonces que las exigencias que tienden a un desarrollo independiente no implican, necesariamente, ni la autarquía, ni el aislamiento, ni el cierre de fronteras, sino la búsqueda de formas de articulación con el exterior sobre la base de mecanismos nacionales y regionales que garanticen el proceso de crecimiento con justicia distributiva y alta participación popular en las decisiones.
Desde el punto de vista de la política científica, tecnológica y de innovación, la alternativa de otro desarrollo requiere no sólo de priorizar la producción de conocimientos científicos sobre nuestros recursos naturales y sobre nuestro ambiente sino que requiere, igualmente, la producción de conocimientos sobre nuestros grupos humanos, sobre nuestras instituciones, sobre nuestro pasado histórico reciente y mediato. Dicha política debe estar igualmente preocupada por estimular la creación de técnicas nuevas, de sistemas operacionales y de organización del trabajo adaptado a nuestras necesidades y según objetivos nacionales y regionales.
El primer autor que utilizó la expresión “Sistema Nacional de Innovación fue Lundvall en su libro con el mismo título publicado en 1992. Sin embargo, el término, según Lundvall y Freeman (1995), vino del autor Friedrich List de su concepción sobre el Sistema Nacional de Política Económica de 1841, el cual pudo haberse llamado “El Sistema Nacional de Innovación”.
List estuvo interesado en la posición competitiva de Alemanaza en comparación con Inglaterra, proponiendo una política de protección para las nuevas empresas diseñada para hacer posible la industrialización el crecimiento económico. La mayoría de estas políticas estuvieron relacionadas con el aprendizaje y aplicación de nuevas tecnologías. Asimismo, reconoció la interdependencia de la inversión tangible e intangible; así como la vinculación de las industrias con las instituciones educativas. En igual forma también dio un importante rol al estado en el diseño, coordinación y ejecución de las políticas públicas de largo plazo para la industria y la economía a pesar de los avances y novedades de List en materia del concepto del SNI, no le era posible para su época, prever aspectos tales como, el acelerado desarrollo interno de los países en materia de investigación y desarrollo; el surgimiento de las multinacionales y el proceso de globalización.
Una dimensión clave en SNI hace referencia al surgimiento de la investigación y desarrollo especializado de las instituciones como una fuente clave de progreso tecnológico. En ello, los autores Lundvall (1992), Jonson (1992) y Freeman (1995) hacen referencia y describen como, por ejemplo, en los países industrializados fue un factor de ventajas competitivas: los laboratorios de I&D de las empresas químicas en Alemania; la combinación de I&D en la maquinaria y los trenes en Inglaterra, Alemania y los Estados Unidos de Norteamérica.
Sin embargo, en los años 50 y 60 se produjo una importante fuente acumulada de información que el índice de progreso tecnológico y crecimiento económico dependía más y más de una más eficiente difusión de conocimiento dirigida ala innovación social antes que la innovación tecnológica.
Durante los años 70 y 80 la evidencia empírica sobre los SNI indicaba que el éxito de las innovaciones, su rata de difusión y la productividad asociada obtenida, dependía de otras influencias tales como, la innovación incremental proveniente de la ingeniería de producción, técnicos y obreros; así como todo lo relacionado con las distintas formas de organización. Mucho de las mejoras en los productos eran derivadas de una interacción con el mercado y empresas relacionadas: subcontratistas; ello hace referencia de los vínculos externos con sistemas tecnológicos de menos alcance. Ejemplo de ello se observó en los adelantos de Japón y otros países asiáticos como Sur Corea en el anillo asiático.
Continuando con la dimensión comparativa en el ámbito internacional, el autor Freeman (1995), hace referencia a las diferencias en los desarrollos de los SNI en Japón y Corea en contraste con los Estados Unidos. El desarrollo tecnológico iniciado por estos países en los años 70 hizo que se consideraran otros factores de tipo cualitativo, aparte de los cuantitativos que, combinadamente trajo como consecuencias este avance importante. Por ejemplo, que invertir grandes recursos en I&D en si mismo, no garantizaba el éxito en innovación, difusión y productividad: mayor calidad en nuevos productos y procesos, tiempos de entrega más cortos, mayor rapidez en la difusión de nuevas tecnologías. Para los efectos del siguiente artículo, es pertinente destacar la perspectiva de uno de los principales autores de referencia en el campo de los SNI, así como en las distintas propuestas y sugerencias en la formulación e instrumentación de guías de políticas de desarrollo científico y tecnológico que ha reflexionado sobre Latinoamérica; así como los autores Arocena y Sutz (2006).
Freeman (1995) destacaba las diferencias entre los países asiáticos y Latinoamérica:
Asia Oriental | Latinoamérica |
-Expansión de la educación universal con alta participación en educación universitaria con alta proporción de ingenieros graduados. | -Deterioro en el sistema educativo con menor proporción de ingenieros graduados. |
-Importación de tecnología usualmente con iniciativas locales en cambios tecnológicos y en etapas avanzadas en I&D. | -Alta transferencia de tecnología especialmente de los EEUU con una débil I&D a nivel de empresas y poca integración y transferencia de tecnología. |
-Inversión en I&D mayor del 50 % | -Inversión en I&D por debajo del 25% |
-Desarrollo de una fuerte infraestructura de I&D y en su etapa avanzada con una buena relación con la I&D industrial. | -Débil desarrollo de la infraestructura tecnológica y pobre relación con la I&D industrial. |
-Altos niveles de inversión y mayor flujo de inversión y tecnología japonesa con un yen fuerte en 1980 con una alta influencia de los modelos de gerencia japonesa con las redes organizacionales (empresariales). | -Declinación de la inversión extranjera (principalmente de EEUU). Bajo nivel de networking tecnológico internacional. |
-Fuerte inversión en infraestructura avanzada en las telecomunicaciones. | -Bajo desarrollo en telecomunicaciones. |
-Crecimiento rápido y sostenido de la industria electrónica y uso extensivo del feedback de los mercado internacionales. | -Industrias electrónicas débiles con baja exportación y poco aprendizaje tecnológico internacional. |
La dimensión de la globalización es referenciada por este autor bajo un enfoque de análisis y desarrollo previo de la infraestructura de aprovechamiento de lo tecnológico en la globalización, ya que en su mayoría, la I&D básica de las empresas globales se realiza en sus países de origen y poco o nada en los países en que se instalan o desarrollan sus operaciones. A pesar de que están en posición de realizar acuerdos de transferencia de tecnología de equipos especializados, así como habilidades a sus nuevas locaciones para estimular y organizar el aprendizaje necesario; razón por la cual muchos de los gobiernos de los países en desarrollo y Europa han estado interesados en ofrecer incentivos para atraer el flujo de inversión y transferencia de tecnología asociada de empresas trasnacionales radicadas en Japón, EEUU y China.
Sin embargo, tales esfuerzos serán de poco o ningún éxito a menos que sean acompañados de una variedad de cambios institucionales diseñados para fortalecer capacidades tecnológicas internas en los países en vías de desarrollo.
En este contexto, de oportunidad para Latinoamérica, los autores Arocena y Sutz (2006), destacan y proponen las siguientes facetas para iniciar, en forma ajustada a los países del sur, guías para su desarrollo:
- El desarrollo humano, en tanto mejora de la calidad de vida de la gente, sin lo cual no hay real expansión de libertades.
- El desarrollo sustentable, en tanto preservación en el presente de los recursos que permitirán a las generaciones futuras atender a su propia calidad de vida;
- El desarrollo económico, en tanto elevación no sólo cuantitativa sino también y fundamentalmente cualitativa de los niveles de producción, lo que es condición necesaria pero no suficiente para el desarrollo humano sustentable;
- La construcción de las bases materiales y sobre todo de las condiciones y capacidades sociales que garanticen la auto sustentabilidad del Desarrollo de cara al porvenir.
Ahora bien, en atención a la caracterización presentada hasta ahora, los factores específicos de una nación o región para promover el cambio tecnológico; así como plantear un esquema de desarrollo bajo una visión sistémica, deriva del diseño, formulación, apoyo en políticas públicas de sustento a la ciencia, tecnología e innovación (CTI), es precisamente el enfoque de lo que se tratado como Sistema Nacional de innovación (SNI), como modelo interactivo de generación y uso del conocimiento y en el cual participan las diferentes articulaciones, expertos, agentes e instituciones asociados a la CTI.
En virtud de ello, la innovación y el desarrollo en CTI son el producto de la compleja red de relaciones de los actores mencionados anteriormente; por lo que el desempeño innovador de un país, tal como se ha mencionado, dependerá en gran medida de la manera o el cómo dichos actores e instituciones se relacionan como parte del sistema colectivo de creación de conocimientos Cervilla (2001).
De acuerdo a la Organización para el Desarrollo y Cooperación Económica, los actores e instituciones de un SNI están conformados principalmente por las empresas privadas, las universidades, los institutos públicos de investigaciones; así como las personas que se desenvuelven en este marco de actuación.
Los vínculos pueden tomar la forma de investigación conjunta, intercambio de personal, elaboración y registro de patentes cruzadas, compra de equipos y una gran variedad de canales.
A pesar de que no haya una simple definición universalmente aceptada sobre los SNI, lo que es más importante es la red de interacción o el sistema, que se refleja en los diferentes enfoques, tal como se despliega en el escrito de la OECD citado por Cervilla (1997):
- Una red de instituciones públicas y privadas, cuyas actividades e interacciones inician, importan, modifican y difunden nuevas tecnologías (Freeman).
- Los elementos y relaciones que interactúan en la producción, difusión y uso de conocimiento nuevo y útil desde el punto de vista económico.. que están localizados en una región determinada (Lundvall).
- Una serie de instituciones cuya interacción determina el desempeño innovador de las empresas de un país o región (Nelson).
- Las instituciones nacionales, su estructura de incentivos y sus competencias, que determinan la tasa y la dirección del aprendizaje tecnológico o el volumen y la composición de las actividades generadoras de cambios en un país o región (Pattel y Pavitt).
- Una serie de instituciones que, tanto a nivel individual como conjuntamente, contribuyen al desarrollo y la difusión de nuevas tecnologías, y proveen el marco dentro del cual los gobiernos deben diseñar e implementar políticas dirigidas a estimular los procesos de innovación. Es un sistema de instituciones conectadas para crear, almacenar y transferir los conocimientos, destrezas y desarrollos que definen nuevas tecnologías (Metcalfe).
La medición y evaluación del SNI se ha enfocado en cuatro (4) tipos de flujo de conocimientos e información:
1.- Interacciones entre las empresas, principalmente actividades de investigación conjunta y otras colaboraciones técnicas.
2.- Interacción entre empresas, universidades e institutos públicos de investigación, incluyendo investigación conjunta, patentes en conjunto, co publicación y otros vínculos de tipo informal.
3.- Difusión de conocimientos y tecnología hacia las empresas, incluyendo el índice o rata de adopción y difusión de nuevas tecnologías,
4.- Movilidad de personal enfocado al intercambio y movimientos de personal técnico dentro y entre los sectores público y privado.
Los intentos para vincular los flujos de conocimiento e información hacia las organizaciones redundaría en altos niveles de colaboración técnica, difusión tecnológica y movilidad de personal que contribuirán al mejoramiento de la capacidad innovativa de las empresas en términos de productos, patentes y productividad.
Cabe destacar que en el contexto de la formulación de desarrollo como país, el enfoque de los SNIs, constituye un marco de actuación basado en la interacción, debiéndose considerar la innovación tecnológica y social en el marco de una estructura industrial y en un contexto nacional con sus factores constituyentes: educación, cultura, niveles de empleo, claridad y estabilidad de sus políticas industriales, educativas y de apoyo social; por lo que el entendimiento de l enfoque presentado permite guiar y orientar; así como servir de marco al diseño y formulación de la política científica, tecnológica y de innovación OCDE (1997).
En este sentido, para la autora Pérez (2006), el acento de las políticas de desarrollo y en las políticas de tecnológicas han de promover la interacción innovativa.
Ahora bien, en el ámbito de los SNIs, la noción de red emerge como uno de los tipos de arreglos institucionales enmarcado en el enfoque del autor Tushman (1998) y Tushman y Nadler (1999) basado en el análisis de congruencia en su Modelo de Arquitectura Organizacional en sus dimensiones: Tareas cruciales, la cultura organizacional, la organización formal y gente; por lo cual, las redes de innovación se combinan y complementan en función de un interés y objetivos propios. Sostienen que las redes son un elemento crítico en la formación de mercados, mediante su contribución al aprendizaje, especialmente en la generación de conocimientos relacionados con los bienes de capital.
En este sentido, las redes de innovación constituyen un esquema de organización en la cual interactúan y participan los distintos factores y agentes del SNI con objetivos e intereses comunes o que se intersectan en determinada área de atención para las partes; ya sea en el desarrollo o aplicación del conocimiento para un propósito específico de tipo científico, de desarrollo tecnológico o de mejoramiento de procesos productivos o de nuevos servicios. Casas (2001).
Como esquema de organización, las redes de innovación han sido objeto de estudio desde metodologías y criterios guías universales; así como en programas coordinados desde la Unión Europea y América Latina (Sabastían, 2003: 102-190). En este sentido se han adoptado criterios para su estudio; por ejemplo: Flexibilidad, tamaño, diversidad, liderazgo, competencias, financiero, lucro, temática y complementariedad. Una propuesta sugerente y en proceso de inicio es complementar y combinar criterios como los señalados y utilizados con un modelo propio desde la construcción en espacios de investigación y proposiciones a los organismos, expertos, agentes e instituciones pertenecientes al SNI de las distintas regiones con sus particularidades. Cabe entonces plantearse el reto de continuar, empecinadamanente a identificar, descubrir y develar los hitos y alternativas válidas que redunden en un camino de éxito en el desarrollo de una opción de incremento real de la capacidad innovativa de país.
5.- Conclusiones: Hacia un camino construido compartidamente
El trabajo en red como esquema de organización y acción colectiva está en una fase de consolidación progresiva. Grandes corporaciones, empresas, comunidades y como metodología de gestión en instituciones públicas. La interconexión, integración y resultados en red es un estímulo hacia un trabajo cooperativo sinérgico en el campo de la creatividad e innovación para mejoramientos incrementales, radicales o sencillamente de mejoras en servicios o productos actuales.
Sus exigencias van más allá de lo tecnológico, recursos o políticas de ciencia, tecnología e innovación, tiene implicaciones desde lo educativo y social de los países desarrollados o en vías de desarrollo. Ciertamente, existen ejemplos miles en Latinoamérica sobre la forma equivocada de transitar hacia la desinnovación, lo asistemático o descuido de la CTI. No obstante, se presentan oportunidades de organizarse, de transferir el trabajo desde campos cercanos a la CTI científica, como desde lo social, desde las redes sociales, comunitarias; de formación, capacitación y aplicación de competencias esenciales de investigar, de observar, de registrar, de creatividad en una continua formación para hacer, saber y vivir en alianzas productivas. Ello va desde las familias hasta las escuelas. Es decir, lo educativo es un área de inversión y modelaje que sustente la presente generación de innovadores con impacto en lo socio científico. Ciencia, tecnología, innovación y sociedad es un corredor natural para la concreción de resultados.
Por otro lado, es necesario asumir y reconciliarse con una economía tecno económica sustentada esencialmente en la revolución de la tecnología de la información y de las telecomunicaciones y sus implicaciones a la población, a los actores e instituciones públicas o privadas en el marco del Sistema Nacional de Innovación en la que los ciudadanos participen y contribuyan en aprender a servirse de las nuevas tendencias de la CTI para crecer como personas, como ciudadanos y parte de la red nacional de innovación. Ello quiere decir que tanto la sociedad red, como las organizaciones abiertas e interconectadas exigen excelencia en el saber como aplicación de conocimiento, en la enseñanza como instruir en la aplicación o servirse de la CTI y en el aprendizaje como cambio de comportamiento como ciudadanos en red. En un pensamiento alineal, intuitivo, sintético, holístico en un ambiente de valores de asociación, conservación, cooperación y calidad. En materia de tradiciones, es el encuentro entre la tradición técnica y social.
Desde el campo de la teoría de la organización, hay un tramo en construcción para la comprensión y acción de la organización basada en redes, en un modelo social de las organizaciones que considere dimensiones de la cultura organizacional, de la gente, estructura o un enfoque amplio de arquitectura organizacional, los comportamientos y procesos humanos adecuados para recibir, asimilar e instilar patrones conductuales orientados al éxito en materia de redes de innovación, en la poderosidad de los resultados en las condiciones sociales y materiales de la gente y en los productos y servicios como país. En ello, la comunicación interactiva virtual, on line y en vivo, son parte de la estrategia comunicacional de información y seguimiento de la CTI. Hoy, más que nunca, la mirada multimétodo y multinivel en el campo de la teoría organizacional es vital como marco de reflexión, de opciones y de entendimiento. Es necesario incrementar los niveles de comprensión de las redes desde lo organizacional.
En cuanto a la estrategia de desarrollo como país, como nación y parte del concierto de países latinoamericanos, las opciones propuesta por los profesores Arocena y Sutz (2006) están más vigentes que nunca: Empezar a superar la dependencia en el plano de las ideas que hoy nos quejan como parte de los países subdesarrollados. Con especial atención a las especificidades del subdesarrollo, aprender de los errores como sociedad y la necesaria complementación entre la educación y desarrollo.
Sierva entonces este documento como grano de arena de una propuesta en consolidar e instilar un trabajo orientado en redes en donde la creatividad e innovación sean puntos de partida y orientación a un bienestar como país y ciudadanía en la ecología social, educativa y organizacional.
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