Reconocimiento Cultural y administración:
La base para desarrollo de cualquier organización (ONG’s, empresas, instituciones, gobiernos, etc.) es el reconocimiento de sus necesidades.
Cuando las organizaciones entienden sus necesidades tienen la posibilidad de redefinir su camino y mejorar sus resultados.
En nuestro país y en muchos de este continente parece estar de moda “revolucionarias prácticas de management”, las cuales han sido pensadas y diseñadas dentro de un entorno distinto al latinoamericano, concretamente al mexicano.
Pareciera que toda práctica del “management” busca articular las finalidades y los objetivos que pretenden alcanzar las organizaciones, sin tomar en cuenta las distintas miradas filosóficas complejas y heterogéneas que caracterizan la concepción del trabajo en cada país o región.
Por supuesto que cualquier organización necesita ser administrada, sin embargo los resultados de esta no solo se basan en el adecuado diseño de la “planeación, organización, dirección y control” o en el “planear, hacer, verificar y actuar” (P-H-V-A), los resultados de las organizaciones son consecuencia de la coordinación del trabajo de todos; es la búsqueda y conservación del esfuerzo de todos, así como del permanente análisis de los procesos culturales, las necesidades y aspiraciones de la comunidad y de su entorno, es el resultado de las percepciones y actitudes hacia la vida, hacia sus sucesos y hacia los aspiraciones laborales de las personas y de la organización.
Ejemplo del manejo del conflicto en dos culturas:
Entendemos a la cultura como la expresión de un grupo social, caracterizado, identificado a diferencia de otros por sus valores, creencias, lenguajes, conductas, tecnologías, etc.
Podríamos incluso enumerar diferencias culturales entre los mexicanos, japoneses, coreanos o chinos, en las que a unos o a otros no nos queda claro el por qué de las conductas de los otros; ejemplo de ello es el concepto de “conflicto”, aquel suceso que emerge dentro de las organizaciones y que para los mexicanos puedes ser normal, ya que de él emergen nuevas propuestas o nuevos caminos para la organización. A diferencia de una cultura oriental donde el “conflicto” evidentemente rompe con la armonía de la organización y con su funcionamiento.
“Pequeños detalles” como este, son de suma relevancia dentro de las organizaciones, ya que permiten avanzar de manera mas ágil oportuna e incluso generan motivación o frustración en las personas que trabajan dentro de ellas.
Dentro del idioma español existen dos palabras, quizás las más humildes pero las pronunciamos, innumerable número e veces. Son las palabras SI y NO. Detrás de ellas está la historia de cada vida humana, al hablar como dijeran los “gringos” “face to face” o en español “uno a uno”, lo hacemos pero en realidad nunca es de esta manera, ¿por que lo decimos?, porque atrás de cada uno de nosotros o con nosotros existe todo un bagaje cultural, es decir una historia personal así como la historia y el desarrollo de nuestra cultura, tanto para occidentales como para orientales.
Hemos aprendido que las diferencias entre las culturas no sólo se basan en el lenguaje, si no en el pensamiento, paradigmas y percepciones que se tienen sobre la vida misma, sobre el concepto de hombre y visión del mundo, sobre lo ético y lo moral.
La necesidad del autoconocimiento y del reconocimiento de los otros:
“El camino para la unir el yo y el espíritu con armonía” o “el camino de la unión con el todo”, pueden ser definiciones muy abstractas o muy pobres para identificar al milenario arte marcial del AIKIDO, sin embargo, a través de su filosofía podemos ejemplificar el sentido, el desarrollo y encuentro de la cultura organizacional en las organizaciones. Es a partir del entendimiento de nuestras culturas, del conocimiento de las personas, del compartimiento de nuestras experiencias y motivaciones, como hacemos crecer a nuestras organizaciones con mayor armonía.
Japoneses, coreanos, chinos, mexicanos, guatemaltecos o ecuatorianos, tenemos culturas fuertes y con una historia propia como naciones, ya que hemos forjado nuestro desarrollo cultural basándonos en el conocimiento del hombre como parte de un gran sistema y no como el rey o amo del planeta.
Por ello el estudio, conocimiento y entendimiento de las culturas en las que se instalan las empresas trasnacionales es hoy en día de suma relevancia. Es la cultura y el entendimiento entre las personas lo que permite: la instalación de nuevas tecnologías, el acceso a nuevos mercados, el despliegue de estrategias distintas, el éxito o fracaso de un negocio, en fin; es el autoconocimiento y el reconocimiento del otro como igual pero distinto lo que generará el éxito en las organizaciones y la felicidad entre los hombres.
¿Cómo crear una cultura organizacional?, ¿Cómo apalancar el cambio a través de la cultura de la organización? ¿Cuáles son los elementos de la cultura?, ¿Es necesario desarrollar una cultura organizacional en una pequeña o mediana empresa? ¿Cuáles son los beneficios de desarrollar una cultura organizacional? Algunas de estas preguntas las iremos respondiendo a través de próximas publicaciones. Agradecemos sus preguntas o inquietudes o comentarios al siguiente correo alberto70_4arrobahotmail.com