El dinamismo del entorno global y el desarrollo tecnológico han cambiado la forma de hacer negocios y con ello, la protección de la propiedad intelectual se ha convertido en un elemento vital en la actualidad. Cómo olvidar que en el pasado una persona tenía que acudir a una tienda física para adquirir el material musical de su preferencia; en un entorno en el que los artistas eran reconocidos por el número de discos que vendían. Hoy en día las plataformas de “streaming” para la reproducción musical continúan creciendo a pasos agigantados, desarrollando un entorno en el que sin salir de casa y a través una suscripción es posible tener acceso a un universo inconmensurable de material; y en el que el éxito de un artista ahora se mide por el número de descargas.
Sin embargo, así como es cada vez más fácil tener acceso a música, películas, obras literarias, etc., también es indispensable que todo ese material sea protegido y regulado por la propiedad intelectual. Pero ¿qué se entiende por propiedad intelectual? De acuerdo a lo señalado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), es toda aquella creación de la mente humana, ya sean invenciones, obras literarias, artísticas, así como símbolos, nombres, imágenes o diseños utilizados para el comercio (2017).
La OMPI forma parte del sistema de las Naciones Unidas y es el organismo encargado de regular la propiedad intelectual a nivel global. Fue creada en 1970 con el objetivo de proteger los derechos de los creadores y poseedores de los títulos de propiedad intelectual a nivel mundial y como consecuencia, para reconocer y recompensar el ingenio de los inventores, autores y artistas.
La OMPI constituye un foro en el que los Estados participantes dictan y armonizan las prácticas o normas para proteger los derechos de propiedad intelectual. Adicionalmente, ofrece sus servicios para el registro de marcas, diseños industriales, denominación de origen, solicitudes de patentes y derechos de autor. Cabe señalar que este organismo genera más del 90% de su presupuesto a través de sus servicios de registro global, venta de sus publicaciones y servicios de arbitraje y mediación. El resto de los fondos proviene de lo que los Estados miembros aporten para este fin.
Al equilibrar el interés entre los creadores e innovadores y el público en general, el sistema de propiedad intelectual, favorece la proliferación de un entorno propicio para la creatividad e innovación orientada a los campos de la ciencia y tecnología, la literatura y las artes. En el momento en que se comienza a crear un marco regulador, respaldado por una institución formal y bien posicionada nivel internacional, se incrementa por añadidura la comercialización de bienes y servicios en el mercado global.
Y ¿qué beneficios trae consigo la propiedad intelectual? En primer lugar, impulsa la creación e innovación para desarrollar cosas nuevas incentivando a las personas a seguir desarrollando mejores y más eficaces productos para los consumidores. También funciona como un catalizador del desarrollo económico, social y cultural en los países. Finalmente, regula el mercado global, ofreciendo seguridad a los consumidores al momento de su compra de bienes y servicios, protegiendo las marcas y combatiendo aspectos como la falsificación y la piratería.
Es importante señalar que la propiedad intelectual además de propiciar la creatividad e innovación, exige también que se generen los derechos para hacer uso de una obra, una marca, una invención o un producto. Los derechos de propiedad intelectual permiten al creador o titular aprovechar los beneficios que se originan por el uso de su invención.
La propiedad intelectual se divide en dos categorías:
Propiedad industrial: a diferencia de los derechos de autor, que nacen por mera creación, ésta tiene un carácter exclusivamente comercial y comprende aspectos como: las patentes de invención, las marcas, los diseños industriales y las indicaciones geográficas.
- Las patentes le otorgan al titular la facultad de decidir si la invención puede ser utilizada por terceros.
- La marca es un signo que permite diferenciar los productos o servicios de una empresa.
- El diseño industrial, dibujo o modelo, es el aspecto estético de un artículo.
- Las indicaciones geográficas son un signo utilizado para productos o servicios que tienen un origen geográfico específico y cuyas características se deben al lugar de origen.
Los derechos de autor: se refieren a la protección de las creaciones en las que se plasma la personalidad del creador o autor y comprenden: obras literarias (novelas, poemas, obras de teatro), películas, música, obras artísticas (dibujos, pinturas, fotografías y esculturas) y diseños arquitectónicos.
Para tener una idea cuantitativa del impacto de las patentes y marcas en el mundo, se consultó el informe publicado por la OMPI denominado “Datos y Cifras sobre la PI” (2017), el cual señala que las solicitudes de patentes y marcas han aumentado 8.3% y 13.5% respectivamente, durante el ejercicio 2016.
Cerca de 3.1 millones de solicitudes de patentes fueron computadas en las bases de datos de la OMPI. El mayor porcentaje de éstas lo acaparó China con un 42.8%; del total de solicitudes sólo esta economía recibió un total de 1.3 millones de solicitudes. Después de este porcentaje, los más altos corresponden a las oficinas de E.U.A (19.4%), Japón (10.2%), Corea (6.7%) y la Oficina Europea de Patente (5.1%). En economías como Brasil y México el número de solicitudes recibidas en 2016 fue solamente de 28,010 y 14,413 respectivamente, una cantidad sumamente inferior a la cantidad de solicitudes recibidas por China.
El análisis de las patentes de cada economía permite identificar aquellas áreas en las que cada país posee un mayor conocimiento técnico o grado de especialización. Por ejemplo, China, Japón y Corea presentaron un mayor número de solicitudes relacionadas con aparatos electrónicos, mientras que el país que más solicitudes presentó en materia de transporte fue Alemania, y en el sector de tecnología informática, los E.U.A.
En tema de marcas, de las 9,768,200 solicitudes que fueron presentadas en 2016 a nivel mundial, China (37.9%), E.U.A. (5.6%) y Japón (4.6%) fueron los países que computaron el mayor porcentaje de solicitudes en las bases de la OMPI. En países como Brasil y México se observó una presentación de solicitudes de marcas por debajo del 1% global, 166,368 y 141.726 solicitudes respectivamente. La agricultura es uno de los tres sectores principales para los solicitantes de China en términos de marcas, mientras que el sector salud fue el más importante para las economías de Alemania y E.U.A.
Como se puede apreciar, la globalización y por consiguiente la apertura comercial concede no sólo beneficios a las empresas que participan en la arena global, sino también exige ser sensible a las regulaciones y legislaciones de los productos y servicios en torno al tema de la propiedad intelectual. Éste tiene gran importancia en el desarrollo y competitividad de organizaciones y economías en general, ya que además de promover la innovación y creatividad, recompensa el esfuerzo con ganancias económicas para el inventor; sin olvidar que dicha creación o invención genera beneficios o resuelve problemáticas en la sociedad. Por consiguiente, la propiedad intelectual es una de las herramientas que otorga competitividad a los países y que promueve el crecimiento económico, social y cultural a través de aspectos como la innovación y la creatividad.
Bibliografía:
Divulgación Dinámica (2018). Tipos de Propiedad Intelectual. [Digital]. Recuperado de <https://www.divulgaciondinamica.es/blog/tipos-de-propiedad-intelectual/>.
González, F. (2018). Un vistazo a la propiedad intelectual en el 2018. [Digital]. Recuperado de
<https://www.forbes.com.mx/un-vistazo-a-la-propiedad-intelectual-en-el-2018/>.
OMPI. (2017). Datos y cifras de la OMPI sobre PI 2017. [Digital]. Recuperado de <http://www.wipo.int/edocs/pubdocs/es/wipo_pub_943_2017.pdf>.
OMPI. (2017) ¿Qué es la Propiedad Intelectual? [Digital]. Recuperado de <http://www.wipo.int/edocs/pubdocs/es/intproperty/450/wipo_pub_450.pdf>.