Uno de los sectores profesionales más innovadoras, creativas y apasionantes, es el área del diseño gráfico y el diseño web. Aunque a menudo es frecuente que se hable de ellas como si de una única disciplina se tratase, no es así. Diseño gráfico y diseño web son cosas diferentes, aunque es difícil imaginar la existencia del diseño web sin el diseño gráfico.
Tanto el diseño gráfico como el diseño web hunden sus raíces en la esfera de las artes, y se encuentran estrechamente vinculadas con la comunicación. En el caso del diseño gráfico, su misión final es la de transmitir un mensaje de la forma más directa y eficaz posible, empleando para ello la combinación de diferentes elementos (figuras, ilustraciones, tipografías, colores…). Todo ello es fundamental en el diseño de páginas web, las cuales también deben resultar atractivas para el usuario con el fin de cumplir con su cometido final: comunicar.
En ambos casos, tanto el diseño gráfico como el diseño web, constituyen disciplinas creativas fuertemente vinculadas al desarrollo y evolución de las nuevas tecnologías y a la aparición de nuevas herramientas que abren aún más el abanico de posibilidades. Además, con la proliferación de los dispositivos móviles, surgen nuevos espacios y fórmulas donde plasmar esa creatividad.
Su vertiente artística y comunicativa, unida a su vinculación con la tecnología, hace que el diseño gráfico y el diseño web, como otras tantas disciplinas y como la propia sociedad, estén sujetos a cambios, evoluciones y tendencias que varían con el paso del tiempo.
En 2017 se recuperarán tendencias que ya habían aparecido un par de años atrás y que, durante el pasado año, habían cobrado un protagonismo. En el caso del diseño web, gran parte de estas tendencias responden también a la necesidad de un menor consumo de datos móviles y una mayor velocidad de carga, al tiempo que los contenidos presentan una calidad visual cada vez mayor y, por lo tanto, también más pesada.
En este sentido, es imposible no mencionar el Material Design del que Google ha sido y es el máximo responsable y valedor, un diseño en el que los bordes, las sombras, las superficies, los colores y la profundidad cobran una importancia mayúscula. Además, los brillos, las texturas, los degradados continuarán en esa evolución en la que se fusionan con el Flat Design. Así, el Diseño Orgánico y ese “diseño plano”, en principio opuestos, han alcanzado a lo largo de 2016 un punto de encuentro que ha dado lugar a algo totalmente original, novedoso, que continuará perfeccionándose en 2017.
Junto a ello, también van a continuar ganando protagonismo todo tipo de elementos y formas tridimensionales y, por supuesto, la profundidad unida a las animaciones y a ese efecto Parallax que aporta ritmo al tiempo que potencia los contenidos.
El ligero apagado de la paleta de colores, originada por la fusión de vivos colores con tonos grises, y una mayor importancia de la tipografía, ahora entendida de modo expresivo, más como forma que como medio para comunicar, son otras de las principales tendencias en diseño gráfico y web que continuarán a lo largo de 2017.