Estar preparados ante cualquier eventualidad que signifique la pérdida de empleo o la falta de éste, es necesario para que cuando llegue el momento, se mire con tranquilidad el futuro y se pueda pensar con mayor claridad lo que se va a hacer para sobrellevar la situación
«Lo único seguro en la vida es la muerte», reza un dicho popular que resulta ser 100% verdadero. En nuestras sociedades, tan complejas y aveces tan extrañas, el tener un empleo no significa que nuestro futuro esté totalmente claro. En cualquier momento nos pueden dar la noticia que la empresa en donde laboramos está en un proceso de reestructuración o en un periodo de crisis, y por ende la gerencia a tomado la decisión de prescindir de nuestro trabajo.
Qué hacer ante dicha situación?, Cómo prepararnos ante el futuro incierto que nos espera?. Trataremos de contestar dichas preguntas, exponiendo algunos métodos o tácticas que nos serán de ayuda si en algún momento nos quedamos sin empleo o si la escasez de éste se presenta en forma alarmante.
En la mayoría de casos de personas que han sido retirados de sus puestos de trabajo, se presenta la situación en donde no se tiene un «plan de contingencia» ante lo sucedido, y mucho menos, una estrategia que permita sobrevivir económicamente mientras se consigue un nuevo empleo para llevar una vida normal nuevamente.
Por tal razón, es prudente tener siempre algunas «reservas» cuando el momento se presente (lo ideal es que nunca llegue). Pueden ser en dinero, en otros negocios, etc., de modo que se soporte con mayor calma y tranquilidad la temporada de dificultad laboral. Esto debe planearse así creamos que nuestro trabajo es estable o que nunca seremos despedidos.
Una de las recomendaciones es tener siempre una hoja de vida totalmente actualizada y con todas las especificaciones requeridas para su buena presentación. Si en el transcurso del trabajo se han adquirido nuevos conocimientos ya sea realizando cursos, seminarios, talleres, etc., deben anotarse todos estos logros que enriquecerán considerablemente la hoja de vida, convirtiéndola en algo muy valioso al momento de presentarla si se busca una nueva oportunidad de trabajo.
También es de suma importancia tener un listado de las posibles personas que nos pueden ayudar a conseguir un empleo si somos despedidos de nuestro sitio de trabajo. Conocer y determinar qué contactos pueden ser útiles para desarrollar una actividad, es necesario ya que esto puede ser un «salvavidas» en el momento que quedemos cesantes y no contemos con una estrategia sólida para salir adelante.
Guardar lo que se tiene ahora para aprovecharlo cuando haga falta, es una de las premisas principales ante cualquier situación de desempleo
Pensar en qué podríamos trabajar independientemente, es otro método para enfrentar una época de desempleo. Qué talentos tenemos que pudieran servir para ganar algún dinero deben ser explotados para lograr un beneficio que nos permita ver con mayor claridad el futuro, sin tanta desesperación.
Uno de los puntos más relevantes es el que tiene que ver con el ahorro de dinero. Siempre es bueno guardar una cantidad de éste para evitar dificultades cuando no nos llegue un sueldo al no trabajar más. Esto nos permitirá responder por las necesidades básicas que tengamos por algún tiempo, mientras conseguimos un empleo.
Claro está que no todo el que se queda sin trabajo, tiene un «plan de contingencia». Para aquellas personas que no alcanzaron a contemplar dicha posibilidad, existen unos mecanismos para afrontar de la mejor manera esta circunstancia. Por ejemplo, se puede diseñar una «publicidad propia» en donde se de a conocer por medio de avisos, visitas, etc., nuestro ofrecimiento para realizar determinada labor o, que buscamos trabajar en un lugar donde podamos desarrollar nuestros conocimientos.
Así mismo, podemos llevar nuestra hoja de vida a empresas donde requieran personal, revisar constantemente los avisos clasificados de los diarios, revistas, etc., mantener contacto con personas que puedan ayudarnos a conseguir un trabajo, ingresar nuestros datos a Internet en los sitios de oferta de empleos, o trabajar en cualquier actividad que nos reporte ingresos, así no tenga nada que ver con nuestra profesión.
Desafortunadamente, el alto desempleo es un cáncer que consume la gran mayoría de nuestras sociedades. Nadie está exento de perder su trabajo en cualquier momento. Por tal razón, lo más importante es buscar soluciones prácticas que nos permitan llevar con mayor calma y optimismo este trance que se espera, sea momentáneo.