La sociedad cubana tiene como objetivo fundamental y principio esencial la formación integral de la personalidad de las nuevas generaciones. Por lo que esta investigación tiene como objeto de estudio la orientación profesional pedagógica.
Al aporte es práctico consiste en la propuesta de acciones dirigida a los coordinadores de los Cursos de Superación Integral para Jóvenes para elevar la preparación en cuanto a la atención de la orientación profesional pedagógica. Se aplicaron diferentes métodos del nivel empíricos tales como la observación, la entrevista, el análisis documental y el experimento pedagógico y se proponen recomendaciones que contribuyan a la preparación de los coordinadores municipales de la Enseñanza de Adultos.
La bibliografía consultada permitió desarrollar el fundamento teórico del trabajo, pues se pudo fichar los contenidos con mayor facilidad y claridad, reflejando la connotación del tema que se desarrolla.
Introducción
La formación integral de la personalidad de las nuevas generaciones es objetivo fundamental de nuestra sociedad y principio esencial de nuestra profesión. Un aspecto de esta misión es la formación de la vocación de los estudiantes y su orientación hacia las profesiones que requiere el país.
Los retos de la práctica pedagógica actual nos sitúa de esta manera ante la necesidad de una concepción de orientación profesional que trascienda los sistemas informativos, para propiciar la participación del sujeto actual, consciente, interactivo e intencional; el compromiso del sujeto encontrará su expresión real en los espacios fundamentalmente educativos en los que se desenvuelve, condición que define el peso que le damos a una concepción de orientación profesional.
En nuestra enseñanza, hasta la creación de los CSIJ, no se daba continuidad de estudios por lo que no se hacía la orientación profesional a los estudiantes. A partir del surgimiento de los CSIJ, como uno de los Programas de la Revolución, el cual ha implicado brindarle una especial atención a todos los jóvenes de 18 a 30 años que han permanecido desvinculados del estudio y el trabajo por más de 1 año con el objetivo de convertir el aprendizaje de los mismos en la formación de una cultura general integral que garantice su permanencia en el curso, les permita la adquisición de sólidos argumentos políticos, una mayor preparación para su reinserción a la vida laboral y su compromiso de incorporación a carreras priorizadas con énfasis en las carreras pedagógicas.
La investigación educativa tiene el encargo social de buscar soluciones científicas que contribuyan a dar una respuesta a los grandes desafíos que impone el desarrollo de la sociedad. . En el diagnóstico se descubre una los directivos de la educación de Adultos carecen de preparación para la orientación profesional, no poseen conocimiento acerca del carácter científico de la orientación profesional, sus vías de instrumentación y control, no tienen habilidades en la demostración hacia la orientación profesional en los CSIJ, situación no resuelta en nuestros días . Esto ha permitido identificar la problemática de cómo hacer más eficiente el proceso de preparación de los coordinadores municipales de adultos para la orientación profesional en los Cursos de Superación Integral para Jóvenes.
En función de dar respuesta esta problemática guió la actividad científica el objetivo de diseñar acciones que contribuya a elevar la preparación de los coordinadores municipales de adultos en la orientación profesional de los Cursos de Superación Integral para Jóvenes.
La ejecución de todo el quehacer investigativo exigió el empleo de métodos científicos, tanto del nivel empírico como teórico. Los primeros son muy útiles para la obtención de datos imprescindibles que permiten la caracterización del fenómeno objeto de estudio. Estos métodos son complementados con el uso de técnicas tales como: la entrevista y la encuesta que permite diagnosticar el nivel de conocimiento sobre orientación profesional de los coordinadores de adultos acerca de las bases pedagógicas y psicológicas de la orientación del individuo, con énfasis en carreras pedagógicas.
Esta experiencia se realizó con los coordinadores municipales de la enseñanza de Adulto en la provincia de Sancti Spíritus.
Desarrollo
El ser humano requiere de orientación para afrontar situaciones que se le presentan a diario. Esta necesidad está presente en todas las etapas de formación de la personalidad y constituye un requerimiento imprescindible para su desarrollo. En la educación cubana este criterio adquiere un gran valor, que tiende no sólo al desarrollo como tal de la personalidad, sino para que este sea armónico, integral y consciente. Esta razón impone abordar cada vez más esta problemática, sobre todo en estos tiempos en que los desafíos del nuevo siglo que vivimos y el contexto social, hacen la vida más compleja. Estas circunstancias recaban de una acción orientadora que dote al individuo de preparación para salir sin grandes frustraciones, de los conflictos que deberá afrontar.
El desarrollo histórico de este proceso de orientación ha hecho que muchos estudiosos se cuestionen cómo concebirla, y en esa búsqueda ha quedado revelado de manera tangible su vínculo con la educación.
En Cuba, el problema de la orientación educacional ha sido abordado desde diferentes ángulos y, desde todos ellos, es planteada como una fuerza indiscutible para la realización del ser humano tanto en lo general como en lo particularmente profesional, partiendo siempre de los objetivos estatales que se expresan en el modelo social cubano.
Es casi imposible abordar el concepto de orientación sin relacionarlo con la tarea educativa, y en este sentido, la escuela se reafirma como la institución esencial para encauzarla de acuerdo con propósitos y fines socialmente determinados.
Con el de cursar del tiempo, la actividad de orientación ha alcanzado un desarrollo ascendente, toda vez que ha sido demostrado su valor en la atención a las necesidades del hombre. Esta acción puede dirigirse hacia el tratamiento de casos, a la prevención, al desarrollo personal, a la familia, a los grupos escolares, etcétera. Sucede entonces que, sea cual sea su objetivo, este proceso exige tender al desarrollo adecuado de formaciones psicológicas integrantes de la personalidad o a la solución de fallas que puedan estar entorpeciendo el desenvolvimiento de estas.
Desde nuestra perspectiva profesional se considera a la actividad orientadora como un hecho esencial, imprescindible del proceso pedagógico dado que institucionaliza el desarrollo integral de la personalidad a partir de las posibilidades que ofrece el proceso de educación.
El problema de la orientación educacional en nuestro país deviene en estos tiempos respuesta teórica y metodológica ante la necesidad de potenciar el desarrollo profesional y humano.
En los últimos años la influencia del pensamiento marxista, las nuevas concepciones pedagógicas, la psicología humanista, las teorías de dirección de la escuela y otras tendencias contemporáneas han traído como resultado el surgimiento de prácticas más abarcadoras que buscan mayor fusión entre la institución escolar y otros factores sociales que se implican directamente en el proceso de orientación educacional.
El proceso de orientación transita por momentos, cuya violación puede conducir a fallas en su concepción y desarrollo. Se señalan como los más generales: el diagnóstico, determinación de técnicas y alternativas mediante las cuales se desarrollará el proceso como tal y el seguimiento de los resultados o cambios que se van operando.
La sistematización induce al establecimiento de una interrelación entre los procesos de orientación de la personalidad y motivación de su conducta, condicionada la primera por un sistema de relaciones e interacciones con los demás y con él mismo. Ello significa que el resultado de cualquier influencia no es directo, sino que se personaliza e individualiza, hasta configurarse subjetivamente y entonces conducir a una motivación paulatina, ascendente, autodeterminada.
Este proceso, por la descripción hecha parece fácil, pero es sumamente complejo, y no podrá ser despreciado al concebirse un sistema, cuyo propósito sea la educación de la personalidad en un determinado sentido. No es posible afrontar el proceso de educación de la personalidad de manera fragmentada.
Lo referenciado anteriormente, declara por sí solo el carácter integrado de las fuentes de desarrollo de las potencialidades del individuo, lo cual indica caminos seguros en el sentido de que cualquier orientación que no provoque un significado relevante, sólo adquiere valor informativo y por tanto no motiva ni moviliza al sujeto.
El problema de la orientación profesional de los individuos y la ineficiencia de los sistemas educativos en este sentido, ha motivado severas críticas y por tanto también profundos estudios al respecto. En el camino recorrido se han seguido criterios sustentados teórica y metodológicamente de formas diferentes. Se habla de enfoque de rasgos y factores, psicoanálisis, psicología marxista, etcétera.
Según los estudiosos cubanos consultados, la mayoría de ellas han estado centradas en dos aspectos esenciales: el problema de la selección profesional y el planteamiento de la motivación como aspecto determinante en la calidad de esa selección. Desde esta postura, se propone concebir la orientación profesional, reconociendo el papel activo del sujeto, por tanto no puede limitarse esta tarea a la mera información y mucho menos lograrse sólo a partir de esta.
Para abordar esta temática se hace necesario retomar ideas esenciales en torno a la relación entre conceptos vitales como educación y orientación y en tal sentido, hacer énfasis en la actividad del maestro como orientador profesional por excelencia. La ayuda parte y se ejecuta sobre la problematización personalizada y mediatizada de la relación profesor – alumno.
La orientación profesional de la personalidad no es innata ni espontánea, sino que se logran a partir de las influencias e interdependencias del complejo sistema integrado por la familia, la escuela, la sociedad, aunque no se descartan algunas predisposiciones favorables que poseen los individuos para desempeñar determinadas profesiones, pero estas por sí solas no determina una orientación profesional específica.
La relación de ayuda que se establece con el estudiante para facilitar el proceso de desarrollo de la identidad profesional del mismo a través de diferentes técnicas y vías integradas al proceso educativo general, según la etapa evolutiva y situación específica en que se encuentre.
El proceso de la orientación profesional como tarea: graduar a un bachiller con una preparación adecuada general, pero con una orientación profesional adecuada. Evidencia cuanto se realice con propósitos de orientar profesionalmente al estudiante, requiere dinamizar y transformar la actividad de este. Por ello, las acciones que se ejecuten, por su contenido y forma, se proponen activar los procesos psíquicos, de manera que estos se constituyan en impulsos que los conduzcan hacia el desarrollo de intereses profesionales fuertes, significativos y estables, regulando la intensidad y dirección de su comportamiento con respecto a la profesión.
En este quehacer se emplean dos vías esenciales: el proceso docente educativo y el trabajo metodológico, y es obvio que así sea, por cuanto todo el conjunto de actividades se organizan desde el proceso docente y tiene su base en la sólida preparación de los docentes. De hecho, ambos componentes interactúan mutuamente en lo docente y extradocente y se enriquece en el ciclo que se reformula y cambia, en dependencia de los resultados que se van obteniendo.
El desarrollo constante de la sociedad, el papel cada vez más importante que desempeña la educación en el mismo, plantea ante la escuela la necesidad de perfeccionar, dentro del sistema de orientación profesional, la orientación profesional pedagógica.
La orientación profesional pedagógica está llamada a coadyuvar en la elección correcta de la profesión de maestro y en el mejoramiento, sobre esta base, de la calidad de la preparación.
En la educación de adultos, como en los niveles precedentes, resulta, importante el lugar que se le otorga al alumno en la enseñanza. Debe tenerse presente que, por su grado de desarrollo, estos pueden participar de forma mucho más activa y consciente en este proceso, lo que incluye la realización más cabal de las funciones de autoaprendizaje y auto educación.
La realidad espirituana plantea cada vez más a la escuela la necesidad de perfeccionar su función educativa y dentro de esta, la relacionada con la certera orientación de la personalidad en la esfera motivacional con respecto a esta profesión. Por ello, dentro del sistema, la de carácter pedagógico debe estar dirigida a lograr que mejores estudiantes seleccionen esta carrera como opción para continuar estudios superiores.
La orientación profesional pedagógica presenta en la actualidad dificultades porque no se ha logrado la total incorporación de todos los factores del territorio al trabajo, falta de sistematicidad en las acciones que se acometen, ha faltado efectividad en las acciones de control que se ejecutan, el protagonismo de los estudiantes y sus organizaciones no es el esperado, información profesional pedagógica limitada y con bajo nivel de argumentación, insuficiente diálogo y poca reflexión con los estudiantes con el tema, débil trabajo con la familia y la comunidad, insuficiente trabajo metodológico vinculado a la orientación profesional pedagógica, en los órganos técnicos y de dirección no siempre se analiza el trabajo como proceso y como producto, limitadas acciones de capacitación en este campo. Nuestra enseñanza no está exenta de estos problemas.
Conclusiones
• La sistematización realizada acerca de los antecedentes del tema objeto de estudio evidencia que no existen estudios realizados acerca de cómo prepara a los coordinadores de la enseñanza de adultos en la orientación profesional pedagógica en los Cursos de Superación Integral para Jóvenes.
• El estudio diagnóstico realizado arrojó que existe escasa preparación de los coordinadores de la enseñanza de adultos en la orientación profesional pedagógica en los Cursos de Superación Integral para Jóvenes.
• La propuesta realizada se caracteriza por acciones que propician la preparación de los coordinadores de adultos a partir del trabajo metodológico, la autosuperación y la participación de los docentes en la orientación profesional pedagógica.
• La aplicación de las acciones a través del preexperimento permitió valorar la preparación de los coordinadores de adultos para la orientación profesional pedagógica.
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