Hablar de impuestos es un tema muy complicado. Y no es más que por falta de cultura fiscal en la sociedad, el lenguaje específico y técnico que se utiliza, el poco conocimiento de la generalidad de los impuestos o el desconocimiento total de las leyes fiscales además de la falta de claridad sobre la existencia y objetivos de las diferentes contribuciones que existen.
Hoy en día aún no hemos logrado desarrollar una cultura fiscal; como ciudadanos aun no entendemos la importancia de pagar impuestos y lo necesario que es para lograr un buen desempeño de las funciones del estado.
Esto demuestra que al comprender los objetivos y el proceso que lleva a cabo el gobierno de recaudación de impuestos podemos integrarnos al mundo en que vivimos y que se mantiene en constante cambio, las relaciones de trabajo son cada vez más complejas y nuestras leyes fiscales tienen que irse adecuando a las nuevas circunstancias.
Este es el motivo por el cual se implementan impuestos en México, para solventar el gasto público.
También es cierto que cada vez surgen nuevos impuestos, esto es provocado por nosotros mismos ya que por nuestra falta de cultura como ya lo mencionaba lo que recauda el gobierno no es suficiente para solventar el gasto público. Con tanta evasión fiscal que existen y por qué no mencionar también el mal manejo de los recursos.
Las causas que provocan el surgimiento de un impuesto en un país son susceptibles de ser analizadas, bien desde un punto de vista predominante jurídico, bien en su aspecto fundamentalmente económico.
Clarificar quienes son los que llevan a cabo este proceso también nos permite a nosotros como mexicanos ejercer nuestro derecho de transparencia por parte de quienes manejan el recurso en este caso nuestros gobiernos.
Por otra parte, nosotros como ciudadanos, solo nos acercamos a las autoridades fiscales en el momento en que tenemos que hacer un pago, una declaración, o responder por una demanda, un requerimiento o a una solicitud.
Esto es porque nos da miedo pregunta, pedir información pedir asesorías, y porque no tenemos la voluntad de contribuir para nuestro pueblo.
Partimos de la idea de que el conocer y estar informados acerca de los medios que el gobierno tiene para obtener los ingresos, nos habla mucho sobre la relación entre el pueblo y su gobierno, pues describe que sectores de la sociedad lo financian y la forma en que lo hacen.
La carta magna establece “es obligación de todos los mexicanos contribuir con el gasto público” así de la federación como el estado o municipio en que se resida, de manera proporcional y equitativa que dispongan las leyes.
Los impuestos han existido desde siempre de hace cientos de años y ha sido el principal medio de recaudación de dinero para cubrir las necesidades del pueblo.
Siempre se han criticado ya sea por abusos cometidos por nuestros gobernantes, o porque afectan a solo una parte de la sociedad. La forma de gobierno existente debe aplicar políticas y estrategias impositivas coherentes, y dar a conocer al pueblo cual es el uso que se les da al dinero que pagamos por medio de los impuestos; para que el pueblo a su vez los respete y no los vea como una pérdida de dinero; ya que a veces el mal manejo de los recursos es lo que permite a que la sociedad se niegue a pagar dichos impuestos.
La mayoría de la sociedad sabemos, la Secretaria de Hacienda y Crédito Publico es el órgano que se encarga de implementar medidas que permitan el pago dentro del sistema tributario de los Estados Unidos Mexicanos, facilitando el cumplimiento de las obligaciones fiscales de los ciudadanos.
Ahora veamos, ¿cuáles son las causas que generan a los impuestos?
En nuestro país, el sistema de impuestos es muy sofisticado y es modificado de manera permanente. Si bien la mayor parte de las reglas impositivas está diseñada para no interferir en la asignación de factores, existen diversos estudios que sugieren que nuestro sistema continua afectando su administración.
Por ejemplo el IVA y el ISR, en el caso del Impuesto al Valor Agregado es un impuesto al consumo y se paga por el valor que agreguemos a los productos y servicios que adquiramos.
En lo que el Impuesto Sobre la Renta se le asigna ese nombre porque es una utilidad que se obtiene por la realización de una actividad jurídica, es decir renta a la utilidad obtenida.
Este impuesto acepta en la mayoría de los casos si no es que en todos, que de los ingresos obtenidos se resten los gastos e inversiones que se realicen para la obtención de dicho ingreso lo que fiscalmente le conocemos “deducciones autorizadas”.
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos nos dice que los mexicanos tenemos obligaciones como la de contribuir con el gasto público, también tenemos derechos ya que con lo que contribuimos es precisamente para poder gozar de estos derechos,
Los gastos realizados por el gobierno son de naturaleza diversa. Van desde cumplir con sus obligaciones inmediatas como la compra de un bien o servicio hasta cumplir con las obligaciones incurridas en años fiscales anteriores.
Que la sociedad esté enterada en que se gasta el presupuesto público resulta indispensable y sano, pues a través de este gasto se conoce a quienes se ayuda en forma directa e indirecta.
A manera de conclusión, un país existe cuando es capaz de recaudar, por lo tanto los impuestos son el sustento básico del presupuesto gubernamental.
Debido a la escasa recaudación en México tenemos pocos recursos disponibles y una proporción importante de lo recaudado está sujeto a deudas pasadas, y sin tomar en cuenta que México no utiliza el presupuesto de manera debida., es por eso que debemos estar informados y actualizados de las leyes sobre impuestos y cumplir con la establecidas en la ley de ingresos.
Los contribuyentes deben poder apreciar que sus impuestos sirven para mejorar el nivel de vida de todos los mexicanos. Conviene retomar dos conceptos esenciales el de la transparencia, que implica claridad en la asignación y uso de los recursos públicos; y el de la rendición de cuentas que sugiere que para pagar a gusto los impuestos, debe abatirse la impunidad.