Esta ideología puede parecer en diferentes aspectos una utopía, pero en realidad creo, que es necesario un cambio sobre la política educativa que dé más importancia a la inteligencia emocional, pues esta, puede ayudar a encontrar camino a aquellos que por la vía académica y tradicional no lo encuentran.
Metiéndonos un poco en política, antes que nada me gustaría aclarar que este proyecto está más bien orientado al ámbito de la Filosofía política que al de la Ciencia política.
Platón, definía como política, una guía para la acción. Como bien he dicho, GUÍA para la acción. ¿Por qué la pedagogía y la educación emocional no son consideradas como tal?
La política educativa, debería dar más importancia a la influencia de las emociones en los educandos, pues éstas, serán las que los muevan y modifiquen en el transcurso de su vida.
Analizando nuestro contexto, podemos observar, que estamos rodeados de un mundo lleno de personas dormidas y apagadas por haber pasado a otro plano sus emociones y priorizando aspectos cotidianos mucho menos relevantes.
Para evitar esto, debemos hacer que la cultura escolar fomente el arte, y que con éste, se consiga salvar de una vez, la casi ya nula humanidad que queda.
Hay que conseguir incrementar los valores del yo, y que con estos, se forme un sistemas de valores propio de cada persona.
Este sistema de valores, es el que debe componer su política individual.
Y esto, es lo que este proyecto intenta crear en su primera parte. Esa política individual que partirá de la transmisión de los valores de superación y motivación, además, de las capacidades de resolución de conflictos y vencimiento de miedos, consiguiendo con estos, un desarrollo personal transmitido a través del arte de la pintura acompañado de actividades.
Debemos tener más en cuenta las teorías criticas en el desarrollo de nuestro trabajo para que con éstas, logremos un mayor grado de humanización en las personas.
Esta humanización, debe ir acompañada y sustentada en una libertad basada en la igualdad de oportunidades con respecto al desarrollo personal.
“Los individuos con un nivel igualitario en su desarrollo personal, obtendrán, sin lugar a dudas, un mayor grado de libertad en su vida”.
Muchas personas están carentes de autonomía moral y libertad, pues, la heteronomía moral, hace mella en ellas mucho antes de que sean conscientes de la importancia real que tienen su autonomía y su libertad en su desarrollo como persona.
Personas que se pierden por el camino de la buscada de su identidad. Como dijo el fisiócrata Jean-Claude Marie Vicent de Gournay:
“Laissez faire et laissez, le monde va de lui même”.
(Dejen hacer, dejen pasar, el mundo va solo)
¡Hagámoslo!
Dejemos un poco de paso a las emociones.
Dejemos un poco de paso al desarrollo personal y natural.
Y por supuesto, dejemos un poco de paso a la emoción de y por la vida.
Consigamos una educación tuitiva que ampare, proteja y defienda a sus receptores de todo aquello externo que no hará más que afectarles negativamente en su vida.
Consigamos, una educación humana.
