1. Introducción
Por la consigna a desarrollar cabe mostrar en principio cuál es el «enfoque de Michel Piore y Charles Sabel».
En su libro «The Second Industrial Divide» (1986) indican que en la evolución del desarrollo económico mundial en la historia reciente de la humanidad hubo dos momentos de fractura:
Primer momento – siglo xix con aparición tecnologías de producción en masa ® limitó crecimiento de manufacturas menos rígidas (tipo artesanal).
Segundo momento – finales década 1960 a 1980, por:
- descontento social
- abandono de USA del respaldo en oro del dólar e internacionalización de las tasas de cambio flexibles
- la primera y segunda crisis del petróleo (suba precio petróleo – falta de suministro de alimento)
- recesión económica mundial por sostenimiento de tasas de interés alta.
Esta «segunda fractura» provocó, dicen éstos autores, el desmembramiento de las instituciones reguladoras de la economía que se habían creado anteriormente, y observan dos estrategias para salir de la crisis:
- 1 modelo keynesiano multinacional
2 especialización flexible – determina reaparición de técnicas de producción artesanal cualquiera sea el estado particular del desarrollo tecnológico.
Piore y Sabel, plantean la necesidad de un nuevo enfoque en el análisis, y en la toma de decisión respecto al modelo de desarrollo industrial a adoptar. Dejando sentando que no se puede ser concluyente en cuanto a la conveniencia o de la intervención del Estado en la economía.
Proponen las dos opciones supra mencionadas para el logro del desarrollo industrial, dejando claro que al momento de elegir cualquiera de ellas son posibles, pero no implica que sean necesarias, y que su aplicación depende de las posibilidades de cada país de adptarse a los requisitos de la producción en masa, agregando que cabría una tercera opción, un Modelo Híbrido que para Piore y Sabel podría ser la opción para la industrialización al «mundo subdesarrollado».
2. Modelos de Industrialización aplicados: América Latina – Sudeste Asiático
Países de Latinoamérica y del Sudeste Asiático sobre todo a los que suelen llamárselos los «Cuatro Tigres» (Hong Kong, Taiwan, Singapur y Corea del Sur), llamaron la atención por su industrialización prominente que llegó a ser significativa en su participación mundial en la producción y exportación de mercadería manufacturadas, permitiéndoles penetrar mercados de países industriales avanzados y rivalizar por el dominio global.
Los NICs latinoamericanos, profundizaron su industrialización, alrededor de 1950, aunque algunos (Argentina, Brasil) tomaron primeras medidas de industrialización en reemplazo de importación en ya en 1930, 1940, como respuesta a la desarticulación económica mundial originadas por la Gran Depresión y la Segunda Guerra Mundial. Tradicionalmente exportaban recursos naturales del área de la minería, aceite y agricultura, luego, en la época de postguerra se produjo mayor reemplazo de importaciones en industrias manufacturada (automóviles, químicos, maquinarias y productos farmacéuticos) destinándose sus resultados para los mercados internos.
Los NICs del sudeste asiático recién tuvieron su escalada de crecimiento económico en la década de 1960, pues estuvieron colonizados por Japón (del cual aprendieron y luego aplicaron parte de su estrategia). Una vez independizados recibieron ayuda de USA. El crecimiento industrial se fundó en industrias livianas, intensivas en mano de obra como textiles, vestimentas y electrónicas; posteriormente avanzaron hacia industrias más pesadas (acero, petroquímicas, construcción naviera, vehículos y computadoras).
Estos países que empezaron su proceso de desarrollo en forma tardía, no experimentaron ninguna desventaja respecto a los países altamente industrializados, por el contrario, pudieron adquirir de Estados Unidos y Europa las tecnologías más recientes y sin la carga de una infraestructura vieja e ineficiente, lograron convertirse, en una o dos generaciones, en competitivos en alta Las empresas multinacionales occidentales hacian uso de la mano de obra barata en Asia a cambio mercado, capital, tecnología y por tanto fueron el medio para la difusión de tecnología que luego permitió que las economías locales asiáticas sostuvieran su propio crecimiento. Mientras los países latinoamericanos son ricos en recursos naturales, los del sudeste asiáticos los son en recursos humanos, capitalizaron este factor, proveyendo de mano de obra, y así, con la tecnología y la educación lograda mientras los países europeos y Estados Unidos abusaban de la mano de obra barata que éstos les brindaban, ellos, obtuvieron el conocimiento, tecnología, es decir las herramientas para su desarrollo, buscado o no, fue un éxito para éstos. El grado de crecimiento económico alcanzado por estos modernizadores tardíos fue asombroso.
Latinoamericanos y asiáticos siguieron diferentes procesos de industrialización
Países como Argentina, Brasil y México por ejemplo, se ven con primacía por su desarrollo orientado hacia el reemplazo de importación, mientras que los del Este Asiático se orientan a promover la exportación. Así varían tanto en su regulación y trayectorias de industrialización como en las formas que se vinculan al sistema mundial.
Los NICs (tigres) del sudeste asiático surgieron en durante la Guerra Fría y de otras libradas en Asia entre 1945 y 1990. En ese marco, USA buscó mostrar las ventajas del capitalismo, en comparación con el comunismo, con el fin de abrir el mercado asiático a sus exportaciones. También los benefició la guerra que por diez años que libró USA en Indochina dado los contratos con el Ejército y concesiones comerciales que obtuvieron con ese país. Con la caída del comunismo, los norteamericanos recién vieron en estos países asiáticos competidores en potencia, cada vez menos sometidos a su tutela.
Los países Latinoamericanos en sus primeras etapas de industrialización se asemejan a las asiáticas, por la exportación de productos básicos e ISI primaria (manufactura, de vestimenta, papel, calzados, papel, cemento, hierro, productos químicos), pero en Latinoamérica comenzó antes y duró mas tiempo y fue más populista. Se diferencia de los países del Este Asiático, por cuanto estos comenzaron sus exportaciones manufacturados durante un período de dinamismo en la economía mundial.(1960 y 1973). Pero en 1973, cuando la economía comienza a entrar en una fase critica, los países del Este Asiático emplearon estrategias alternativas, para maximizar sus beneficios, y mientras se orientaban hacia las exportaciones, seguir haciéndolo hacia adentro con la industrialización flexible.
Cabe hacer notar, por cuanto los países latinoamericanos, más allá que optaron por una estrategia, que adelanto mi opinión en el sentido de que es Keynesiana Multinacional (con mínima intervención estatal, orientada hacia adentro, y netamente liberal), que es justo establecer la siguiente diferencia, los países del Este Asiático poseen Estado fuerte y una sociedad débil, lo cual permitió el accionar interventor del Estado y de liderazgo por parte de éste, que no es posible en los países Latinoamericanos que mirando siempre hacia Estados Unidos y Europa, buscando ese estilo de vida, tiene un Estado débil, con una sociedad, un rol popular fuerte.
Entiendo que desde el enfoque de Piore y Sabel que:
Los países del Sudeste Asiático, con una política de apertura hacia la exportación de bienes manufacturados, encuadran dentro de la especialización flexible, con una gran intervención estatal, no solo apoyando la industria, la iniciativa privada, la asociación con empresas extranjeras y siguiendo una política para la captación de capital extranjero, con un neto rol de liderazgo.
Los empresarios privados operan en economías relativamente abiertas, pero el Estado no deja de ser activo participante del mercado, en condiciones de influir en el uso de recursos públicos y privados acorde a una visión de «como» debe evolucionar la estructura industrial del país. Así, pasaron por políticas industriales con restricciones leves, que permitieron capturar capitales y tecnología, con lo cual pudieron financiar emprendimientos, a solo modo de ejemplo: Taiwan y Corea del Sur que por 1960 obtenían licencia de fabricación de Nissan con la instalación por parte de ésta de planta de ensamblaje, luego, Corea del Sur consigue acuerdos con nueva tecnología con Toyota, en la industria automotriz; en electrónica, apoyando las iniciativas privadas, para la producción de semiconductores para obtener la tecnología, estudiarla para luego asociarse con empresas extranjeras bajo la forma de joint ventures alrededor de 1980 con empresas como AT&T, Goldstar, Northern Telecom, etc., y similares pasos siguió Taiwan.
Los NICs del Este Asiático orientan su estrategia a largo plazo hacia asuntos económicos con tendencia hacia niveles alto de economía, y buscando conquistar mercados internacionales, con un nivel relativamente alto de integración social, priorizando la educación en el sistema.
Los NICs Latinoamericanos, entiendo, han seguido el modelo Keynesiano Multinacional, con poca intervención estatal, pues el Estado interviene para intentar regular el mercado y financiar emprendimientos en búsqueda de integrarse con capitales extranjeros. Recurriendo frecuentemente al FMI por auxilio económico.-
Una política del Estado con una orientación obviamente ultraliberal (como explica Gereffi), la ISI primera y secundaria es hacia adentro, y resultó en desindustrialización y conflictos financieros. Los rasgos del patrón de los países Latinoamericanos en general son, participación en el mercado internacional casi exclusivamente en la exportación de recursos naturales (agricultura, energía y), déficit comercial sistemático en el sector de la industria manufacturera; estructura industrial diseñada para servir al mercado interno (orientada hacia adentro); aspiración a reproducir el modo de vida de los países industrializados (sobre todo de USA); limitada valoración social de la función empresarial y poco liderazgo de los empresarios nacionales, público y privado, en los sectores cuyo dinamismo y contenido definen el perfil industrial de cada uno de los países; poco desarrollo de la base científico-tecnológica, enseñanza superior centrada en las carreras de heterogénea calidad y orientada hacia funciones de integración cultural de masas. Las empresas nacionales, son débiles dentro de la estructura industrial de los países latinoamericanos, en tanto que las empresas más fuertes son multinacionales que operan través de diversas formas y ponen poco interés en labores de industrialización y desarrollo, importan tecnología y conocimientos, los problemas más interesantes (de los cuales se aprende) los enfrentan con sus equipos matrices de investigación y desarrollo experimental fuera del país.
El Estado intenta emprender el desarrollo industrial, pero las ideas dominantes de los gobiernos de los países latinoamericanos sobre industrialización, tanto a nivel central como local, corresponden a modelos de etapas anteriores y superadas del desarrollo del sistema capitalista. La promoción de inversiones, sobre todo de origen extranjero, en industrias tradicionales es el denominador común de casi todos los discursos y deseos de los dirigentes de la región. La financiación de las pocas iniciativas provinieron del Estado. Temen o directamente ignoran el capital de riesgo de forma institucional, por lo que las pocas empresas innovadoras no fueron provistas con capital. Aunque ello es comprensible dado que no se puede hacer demasiado por las limitaciones impuestas por las deudas nacionales y las crisis económicas de estos países.
3. Conclusión
Pareciera ostensible que los casos de desarrollo económico exitoso se dieron con la intervención del Estado con rol de liderazgo y una estrategia industrial flexible, adaptable a los escenarios cambiantes del mercado global, sin embargo, no hay que dejar de tener presente que los modelos económicos, las medidas estratégicas, que resultan exitosas en un lugar y momento dado, porque hayan obtenido resultados positivos no aseguran que vayan a resultar aplicables a todos los países, pues debe tenerse en cuenta la posibilidad efectiva de la aplicación a la sociedad, recursos y condiciones de ese país, por una parta, y por otra, que el contexto no es dos veces el mismo, y lo que resulta hoy, puede no hacerlo mañana, e incluso lo que funciona dando exitosos resultados en un momento deja de hacerlo. Entonces es momento de adaptarse, innovar, crear o incluso re-crear lo ya conocido, transformarlo, en pos de nuevas soluciones.
4. Fuentes de Consulta
Piore & Sabel – «La Segunda Ruptura Industrial»
Empresas con base tecnológica – L. Martínez – publicado en www.gestiopolis.com
Los Tigres Asiáticos – Catalina Arango Gómez – Universidad Central – mayo 2001 – www.gestiopolis.com
Helen Shapiro & Lance Taylor – «El estado y la Estrategia Industrial»
Gary Gereffi – «Pasos de Industrialización: una visión» Robert Wade – «Política
Nilda Gladys Fretes
gladysfretes@ciudad.com.ar
«Entorno Económico de los Negocios»
1er año – MBA -Administración Estratégica
Escuela de Economía y Negocios Internacionales