Microemprendimientos e ideas de negocios

Para un verdadero microemprendimiento la idea es el pilar básico en su creación, en ocasiones es el aspecto más difícil de determinar, ya que para gestar una idea es fundamental observar el entorno para descubrir una necesidad no cubierta en el mercado, entre parientes, amigos y vecinos, en algún segmento del quehacer socio económico, o bien, alguna idea ya existente que pueda ser mejorada con una mayor calidad en el servicio, con nuevas prestaciones…puede ser un producto o servicio que funciona en otros lugares o países (por caso si alguien viaja al exterior y observa algo que aquí no tenemos…) Se trata también de conocer el sector que interesa en el que posteriormente vamos a adentrarnos detectando una oportunidad para un microemprendimiento, un nicho de mercado como se le llama más técnicamente.

La franquicia es una opción cada vez más atractiva, para un emprendedor más precavido que prefiere conocer a priori los detalles de un negocio de éxito garantizado, del que tiene mayor información y corre menores riesgos respecto a sus posibilidades y viabilidad.

Es importantísimo concretar la idea por escrito, ya que supone iniciarse en el diseño de la empresa, el producto o servicio. También es fundamental al redactarla, transmitir la ilusión y la firmeza de que la idea es viable, puesto que en un microemprendimiento lo importante son las personas que la van a poner en marcha. Una buena idea con unos promotores poco emprendedores difícilmente podrá llevarse satisfactoriamente a la práctica, mientras que en el caso contrario, cualquier obstáculo podrá ser superado con más facilidad y empuje, y aún, aunque la idea no fuera del todo innovadora me atrevo a sostener.

Crear un microemprendimiento en serio, duradero, supone muchos cambios en el ámbito personal, por lo que resulta conveniente hacer una auto evaluación que permita determinar realmente si se está en condiciones de asumir esa responsabilidad, ese riesgo, y si se tiene capacidad o adaptabilidad para afrontar los obstáculos que puedan ir surgiendo durante el proceso de creación y puesta en marcha del microemprendimiento, de esta pequeña empresa rompiendo el cascarón.

Además de la idea entonces, el análisis del entorno socioeconómico resulta imprescindible para conocer el sector en el que nos introduciremos, su funcionamiento, tendencia actual (si está en crecimiento, estancado, o evolucionando), barreras de entrad o de salida, cómo se trabajo, si existe alguna normativa o legislación que imponga algún tipo de requisitos o impedimentos al desarrollo de dicha actividad, si existe alguna ONG`s que pueda asesorarnos, capacitarnos, micro financiarnos y/o a la que se deba pertenecer.

Las circunstancias socioeconómicas del lugar en donde se instale el microemprendimiento también influirán en la actividad (población activa, desocupados, tipos de interés, nivel de precios, costo de vida, apoyo general e infraestructura microempresaria estatal, etc.).-

Otro ítem a tener en cuenta es la evaluación de la demanda y la eventual clientela, es decir, detectar una necesidad en el mercado o una necesidad que el microemprendimiento puede satisfacer con mejor calidad, menor precio, mayor disponibilidad, artesanalmente, envíos a domicilio, etc., para determinar concretamente qué necesidad se pretende cubrir, de manera que la demanda detectada quede mejor satisfecha.

Asimismo, para conocer la posible clientela se debe segmentar el mercado, delimitar el perfil concreto del cliente potencial (edad, poder adquisitivo, nivel cultural, gustos, hábitos de compras, preferencias actuales…)

Las técnicas de sondeo, encuestas o entrevistas, en definitiva, un pequeño estudio de mercado va a permitir conocer detalles para el diseño final del producto o servicio; originariamente sólo una simple idea que ha ido madurando para adaptase lo más perfectamente a las necesidades del mercado potencial del microemprendimiento.

Estudiar la competencia, es también interesante aunque no fácil. Quizás sirva observar aquellas empresas que tengan una mayor cuota de mercado, aquellas que puedan condicionar nuestra actividad microempresaria, ya que lo que así se logre, va a permitir conocer cómo funciona el propio sector, su capacidad de reacción, etc.

Conocer cómo trabaja una posible competencia, cuáles son sus precios, sus plazos de entrega, las facilidades de pago que ofrecen…en definitiva analizar en lo posible, todos los puntos fuertes y débiles comparándolo con nuestro producto o servicio en gestación, adecuándolo a las necesidades y tendencias e innovando en la medida de lo posible para diferenciarnos y para depurar la idea inicial. Para estudiar la competencia podemos recurrir a la táctica de simulación, hacernos pasar por clientes de la empresa sin mencionar que podemos ser su futura competencia dentro del mismo sector o actividad económica.

Otro requisito importante, será el de determinar qué necesidades de materias primas, productos y servicios a tener en cuenta para el normal desarrollo del microemprendimiento aconseja confeccionar una lista junto con la frecuencia y volumen de compras de dichos insumos.

Elaborada esta lista, comenzar con el estudio de probables proveedores, sus características de funcionamiento si bien, inicialmente el principal problema que se planteará como empresa en vía de creación será la liquidez, por lo que, además de interesarnos en precios competitivos será relevante conocer la política de pagos de cada uno, consignaciones, garantías que ofrecen en cuanto al producto o servicio –y que solicitan- el plazo de entrega, la ubicación, transporte, tamaño, prestigio…

Ahora bien, para la fabricación del producto o la realización del servicio, será útil desarrollar concretamente y por escrito todo el proceso implicado en la fabricación o realización del producto o servicio…cómo se va a desarrollar ? Con qué materias primas ? Cuales serán insumos críticos o problemáticos ? Qué posibilidad de subcontratar ? Cómo realizar un control de calidad ? Qué plan de producción tenemos ?

Con relación al análisis de localización, la elección del lugar vendrá determinada por una serie de circunstancias que habrían permitido detectar las ventajas de dicha elección, así como solventar los posibles inconvenientes del lugar elegido (cercanía de clientes y proveedores, de los servicios en general, ubicación de la competencia, costos de transporte, nivel de precios, pros y contrahaz del arrendamiento o de la compra, posibilidad de leasing, facilidad de obtención de suministros de luz, agua, desechos pluviales, teléfono, Internet, fácil acceso y comunicaciones, posibilidad de ampliación, necesidades de obras o acondicionamientos, nivel de tasas e impuestos, de promoción industrial, etc.

Los recursos humanos son otro de los factores más importantes para el buen desarrollo microempresarial. Actitudes emprendedoras, olfato empresarial, optimismo, diligencia, relaciones, entre otras, son fundamentales, casi decisivas podríamos anticipar. Determinar funciones a desarrollar, agruparlas en puestos de trabajo y cubrirlo por los micro emprendedores que más se acerquen al perfil requerido, responsabilidades y funciones, horario, escala gradual y paulatina de salarios, modalidades de contratación teniendo en cuenta los incentivos a la contratación (planes oficiales de empleo, de promoción industrial, etc.)

Respecto de los objetivos, se trata de definirlos al menos los inmediatos, desde una perspectiva cuantitativa, es decir, las previsiones de venta para los próximos tres años. Para que el margen de error de estas previsiones sea mínimo, resulta conveniente determinarlas primero mes a mes (sin olvidar que durante la etapa inicial de actividad, las ventas por regla general suelen ser menores como consecuencia de encontrarse el microemprendimiento en fase de introducción en el mercado. Un factor a tener en cuenta es si el producto o servicio es de carácter estacional para que, en tal caso, analizar con detalle las posibilidades de venta. Definidas las previsiones mensuales es más fácil establecer las previsiones de venta para el primer año, determinando los próximos dos años con unas perspectivas de ventas en ascenso.

Los objetivos cuantitativos delimitaran las posibilidades de crecimiento de la microempresa, las medidas a adoptar de acuerdo con la evolución que está siguiendo la actividad (tanto si se están cumpliendo las previsiones como si requieren un cambio o ajuste de política y programación.).

En lo atinente al precio del producto o servicio, se deberán detallar los elementos que van a contribuir a su fijación, puesto que éste se determinara en función de distintos factores que con carácter general se pueden englobar en dos grandes grupos:

  • factores externos: consumidores finales, miembros del canal de distribución, la competencia y el marco legal, bromatológico, etc.
  • factores internos: los objetivos de la empresa, los costos de producción y la estrategia global de comercialización e inteligencia de mercados.

Analizados y tenidos en consideración estos factores podremos llegar a fijar un precio al menos aproximado para productos y/o servicios.-

En cuanto a la distribución, esta representa el canal a través del cual se pueden hacer llegar la producción microempresaria a los clientes o consumidores, estableciendo quiénes y cuántos serán vuestros intermediarios, las áreas de distribución, rutas óptimas, costos de transporte, etc.

Sobre la comunicación, para dar a conocer el producto o servicio a la eventual clientela, se tendrá que utilizar una serie de herramientas o medios de comunicación, respecto a los que deberemos conocer los que resulten más rentables, de mayos y mejor llegada. Analizar no solo el precio sino también su impacto sobre el publico objetivo (puede que un anuncio en un boletín barrial, radio local, páginas amarillas sean baratos, pero, los posibles clientes a captar a través de este medio serán escasos, sus resultados habrá que esperarlos a más largo plazo.

Es preciso sobre el particular, establecer qué imagen de la empresa quieren ofrecer a los posibles clientes, si quieren diferenciarse a través de un logotipo o anagrama, marca, nombre o denominación social. /

Asimismo conviene tratar la posibilidad de planes de promoción (ofertas, descuentos, regalos, etc.) y definir qué tipo de publicidad se va a llevar a cabo, en qué medios, qué continuidad y ya más concretamente el tipo de lenguaje a utilizar, forma, slogan, etc.

La forma jurídica por su parte, amerita un análisis de las distintas formas jurídicas posibles lo que ayudará a optar por aquella que mejor se adapte a las características del microemprendimiento, resaltando especialmente las ventajas y la conveniencia que ofrece tal o cual elección.

Para ver qué posibilidades ofrece una u otra, comenzar centrándonos en el número de socios, qué aportes efectuará cada uno, el tipo de responsabilidad ante terceros, trámites y obligaciones de constitución, fiscales, laborales y contables.

Finalmente, un plan económico-financiero deberá reflejar mínimamente la inversión inicial prevista, que consiste en delimitar todas las necesidades para comenzar la actividad, inmueble, garaje, terreno, instalaciones, alquileres, maquinaria, mobiliario, material de oficina, suministros, impuestos, etc.

Una vez fijadas las necesidades, cada microempresario debe analizar cómo se va a llevar a cabo la financiación, de qué recursos propios se dispone (aportes dinerarios o en especie), y cuáles van a ser las fuentes externas: crédito oficial, municipal, subvenciones, sociedades de garantía recíproca, etc.

A partir de este momento, estaremos en mejores condiciones de visualizar la viabilidad de la idea, del proyecto, puesto que cualquier idea, por maravillosa que sea, debe traducirse en números que, aunque no inicialmente, al menos sí, una vez transcurrido un tiempo prudencial, permita llegar a un equilibrio en el que los gastos queden compensados con los ingresos y progresivamente puedan superarlos, generando beneficios genuinos.

Para todo ello, habrá que diseñar un balance inicial elemental, uno semestral y uno final (anual) que refleje las inversiones y los recursos propios y ajenos necesarios al inicio y a los tres años de actividad, y una cuenta de resultados provisional que refleje los ingresos por las ventas y los gastos o pagos que el microemprendimiento debe afrontar para los próximos tres años de la manera de alcanzar los objetivos propuestos para este corto plazo con la máxima eficiencia posible.

A modo conclusivo, y poniendo de relevancia el rol de la capacitación, el crédito, la reconversión y la inteligencia de mercados, mucho se habla de microemprendimientos, hasta existen dos leyes que se refieren a ellos –las Nros. 24.467 y 25.300-mucho se promete, mucho se publica y publicita pero, en realidad, es muy poco lo que se dice y menos lo que se hace, concretamente.

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Bertossi Roberto F.. (2003, noviembre 11). Microemprendimientos e ideas de negocios. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/microemprendimientos-ideas-negocios/
Bertossi Roberto F.. "Microemprendimientos e ideas de negocios". gestiopolis. 11 noviembre 2003. Web. <https://www.gestiopolis.com/microemprendimientos-ideas-negocios/>.
Bertossi Roberto F.. "Microemprendimientos e ideas de negocios". gestiopolis. noviembre 11, 2003. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/microemprendimientos-ideas-negocios/.
Bertossi Roberto F.. Microemprendimientos e ideas de negocios [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/microemprendimientos-ideas-negocios/> [Citado el ].
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