¡Los tiempos han cambiado! Se dice con nostalgia… y siempre es cierto.
Cada día es un nuevo día, cada semana es una nueva semana, el agua que pasa por debajo del puente nunca es la misma. Claro que estamos viviendo tiempos de cambio. Siempre ha habido cambios; pero desde hace treinta años, los cambios se dan con más velocidad y tiempo, impactando más rápido en nuestras sociedades y en nuestras economías.
La buena noticia es que son buenos tiempos, tiempos de crecer, tiempos de mejorar, tiempos de superar nuestros propios límites. Es tiempo de tomar decisiones firmes, es tiempo de tomar acción, es tiempo de seguir el camino que nos lleve hacia donde realmente deseamos llegar.
Se espera que escriba algo pertinente para esta época llena de expectativas, de ilusiones, de esperanzas, de sueños, de reflexión. Pensé ¿Qué puedo agregar a lo que ya se ha dicho? ¿Qué puedo decir diferente de lo que otros digan?
Me corresponde escribirles a tantos suscriptores que nos siguen cada semana.
Debo hacerlo. En FundaPymes estamos representando hombres y mujeres que con espíritu emprendedor hemos tomado la decisión de alcanzar la riqueza, la libertad financiera y la prosperidad siendo dueños de nuestra empresa.
¿En qué es diferente la celebración de estas festividades para un hombre y para una mujer dueños de su propia empresa? Quizás todo y nada.
Somos hombres y mujeres con los mismos anhelos e ilusiones.
Tenemos una familia, tenemos un grupo social, amigos, sueños, metas personales.
Deseamos pasar bien con la gente que amamos.
Deseamos poder decir que valió la pena el esfuerzo realizado. Deseamos poder decir que esas horas dedicadas con tanto esmero a la empresa, a enfrentar problemas tan diversos y a tomar decisiones riesgosas y difíciles, valió la pena. Deseamos poder mirar el próximo año con la claridad de una fuente cristalina.
Sabemos lo que queremos: deseamos construir una empresa sólida, rentable, que genere ganancias, con vida propia. Pero sabemos que, una vez que comience el año, nos debatiremos ante la misma coyuntura del año que recién termina:
¿Cómo equilibrar el tiempo que dedico a mi empresa con el tiempo que dedico a mi familia y las verdaderas riquezas de la vida?
Igual que este año, ese seguirá siendo un reto del próximo año y de los próximos años. ¿Cómo lograr ese equilibrio que tanto deseamos y que tanto deseamos?
Queremos crecer.
La sed de crear es una sed que no termina, que no se llena, que no se colma. Esa adrenalina que genera el estar al frente de batalla, es plena, esa energía ofrece su propio incentivo y estimula a seguir.
¿Sabes cuántos empresarios me han dicho que se quieren retirar? MUCHOS. ¿Sabes cuántos lo han hecho? Los menos.
Quiero decirte que puedes terminar este año con la sensación de que lo estás logrando, con la ilusión de que sí vale la pena el esfuerzo y con la esperanza de que en estos tiempos de cambio cada vez más acelerados se abren oportunidades para crecer, para alcanzar nuestros sueños y esperanzas.
Quiero decirte que estás en el camino correcto. Solo debes conocer el camino probado y seguirlo. El éxito no es una meta, es un camino, cada día y cada semana trae su propio afán y sus propias recompensas.
La próxima semana te enviaré un nuevo artículo con algunos consejos muy puntuales para que el próximo año, sea mucho mejor que este y para que sigas esforzándote en construir una empresa más próspera, más rentable, mas grande.
Mientras tanto, te deseo lo mejor y que en estas fiestas puedas pasar con la gente que amas y aunque algunos de tus seres queridos, puede que estén lejos, siente esa cercanía del amor que tienes por ellos.
