Un error muy común en las Instituciones de Microfinanzas es evaluar los créditos a pequeñas empresas, como si fueran créditos a microempresas.
Así encontramos que en ambos casos, se mide la capacidad de pago en función del ratio:
Cuota del Crédito Propuesto / Excedente mensual de la unidad económico – familiar.
Esto es, se traslada la tecnología crediticia, que nació para evaluar micro – negocios (léase: pequeñas bodegas, puestos de mercado, ambulantes, informales, etc.), a clientes que comparten características con las medianas empresas.
Se olvida que las pequeñas empresas registran una mayor escala de operaciones, ya sea en términos de facturación, número de empleados o activos totales; al igual que las medianas empresas.
Por lo que, resulta insuficiente aplicar únicamente la tecnología de microfinanzas en la evaluación de los créditos de pequeña empresa. Es necesario complementarla con la tecnología crediticia aplicable a los créditos no minoristas (mediana empresa).
La actual práctica de elaborar los Estados Financieros del cliente, en base a la información que se levanta en el negocio, resulta poco confiable, por más buenas intenciones que tenga el Asesor de Negocios. No se debe perder la perspectiva de que no es lo mismo evaluar un pequeño puesto de mercado, que una tienda de abarrotes; asimismo, que no está prestando $.100, sino montos que pueden llegar a superar los $.100,000 (según los parámetros que definen los créditos de pequeña empresa).
No olvidemos que es común encontrar errores en el cálculo de los inventarios, así como sobreestimación en los niveles de ventas netas y márgenes de rentabilidad del negocio, que distorsionan la capacidad del pago del cliente. No en vano las entidades de microfinanzas empiezan a registran mayores ratios de mora en el rubro de pequeñas empresas.
Lo apropiado sería solicitar los Estados Financieros – EE.FF al cliente y centrar la atención del Asesor de Negocios en su evaluación y contrastación de la información que se señala, utilizando las herramientas de microfinanzas.
Otro cambio importante es respetar la aplicación de los Principios de Contabilidad Generalmente Aceptados – PCGA y dejar de considerar los Gastos Familiares dentro del Estado de Pérdidas y Ganancias y utilizarlo como parte integrante de un nuevo concepto de medición de la capacidad de pago.
Asimismo, considerar únicamente los Gastos Familiares en las personas naturales con negocio y en las Empresas Individuales de Responsabilidad Limitada – EIRL. Siempre y cuando no tengan un sueldo asignado dentro del negocio.
El nuevo concepto de medición de pago, al que hago referencia, utiliza como componentes, además del gasto familiar, el Flujo de Caja Neto (FCN) mensual.
El FCN mensual es una variantedel FCN anual, utilizado en la evaluación de créditos no minoristas.
El FCN mensual es el saldo disponible, luego de cubrir todos los costos y gastos; y se utiliza para medir la capacidad de pago del cliente para asumir nuevos financiamientos de activo fijo y capital de trabajo (de ser el caso).
FCN mensual = EBITDA promedio mensual – (A + I)
Donde:
EBITDA promedio mensual =
(Utilidad Operativa + Depreciación – Impuesto a la Renta) promedio mensual
A + I=
Cuotas mensuales de los préstamos vigentes otorgados paraactivo fijo + Interés mensual promedio delas cuotas de los préstamos vigentes otorgados para capital de trabajo
Nota:
Si el monto del préstamo destinado para capital de trabajo supera el Capital de Trabajo Neto (Activo Corriente – Pasivo Corriente), se deberá considerar la totalidad de la cuota (capital + intereses) en el cálculo del FCN mensual
Lo interesante en este punto, es que en la determinación del FCN mensual no se considera la totalidad de las cuotas mensuales de los préstamos para capital de trabajo, sino sólo los gastos financieros promedio, a menos que la deuda de capital de trabajo (a corto plazo y/o mayor a 12 meses) supere el Capital de Trabajo Neto (Activos Corrientes – Pasivos Corrientes), en cuyo caso se considerar la cuota completa.
El motivo por el que no se considera la totalidad de la cuota cuándo el monto del préstamo solicitado es menor al Capital de Trabajo Neto, obedece a que la empresa cuenta con los Activos Corrientes (mercaderías y cuentas por cobrar comerciales) que se liquidan mes a mes, suficientes para cubrir el monto solicitado. Por lo que es innecesario afectar su flujo futuro.
Finalmente, el nuevo ratio de medición de los créditos de pequeña empresa sería el siguiente:
Relación (Cuota/SD) = Cuota del Crédito Propuesto / Saldo Disponible
Donde:
Saldo Disponible = FCN mensual – Gastos Familiares
Como se puede apreciar, es la misma relación que se aplica en microfinanzas, pero con algunas variantes, como el reemplazo del Excedente mensual de la unidad económico – familiar por el Saldo Disponible, que considera el FCN mensual.
Los parámetros de éste indicador, dependerán del apetito de riesgos de cada Institución.
Definitivamente, esto exige un cambio de paradigmas.