En el reciente debate sobre la integración hemisférica, convocado por GEOSUR (La Paloma ,Uruguay , 22 enero, 2006) donde participaron algunos Miembros del Consejo Consultivo, se logró opinión unánime en cuanto a considerar que el ALCA es un proyecto en discusión, pues las consecuencias políticas y económicas de la integración Europa-América Latina aún no han sido estimadas.
Y ello es evidente pues, pues si analizamos cualquier organismo multilateral de integración en construcción, naturalmente el mismo para su conclusión efectiva, está sujeto imperiosamente a la interacción política.
En el MERCOSUR aun existen controversias entre los Países Miembros -algunas de antaño, otras recientes- como lo es el tema de la salida al mar de Bolivia; la construcción de las papeleras en el límite fluvial del río Uruguay (entre Argentina y Uruguay); lo referido al “cinturón gasífero” desde Venezuela hacia el Cono Sur ; a la formación de un “eje” político económico entre Venezuela-Brasil, Argentina; a los planes del IIRSA que comenté en CRÓNICAS (03/02/06) y otros puntos de menor importancia pero que hacen a mantener esporádicos desacuerdos.
El debate llevó a que los participantes concluyeran en interrogarse, ¿qué es lo que está en juego para el MERCOSUR con la formación del ALCA ¿ Se planteó la necesidad de una respuesta ¿por qué fue creado el MERCOSUR? ¿Por qué los Estados Unidos propusieron el ALCA y, finalmente cuál es la posición de los principales actores en ésta.
El contexto histórico de los procesos de integración
La formación de los bloques supranacionales está íntimamente ligada a las transformaciones económico-tecnológicas que ocurren en la actualidad en el sistema mundial. Andre Luiz Reis Da Silva, consideró que “a partir de las sociedades de economía desarrollada, el mundo asiste desde finales de la década de los ´60 a una crisis profunda y generalizada del modelo de acumulación que había estado vigente hasta ese momento”. … “Esa crisis de manifiesta en un desempleo estructural creciente, en la rearticulación de la división internacional del trabajo, en un cuestionamiento al modelo de sociedad de bienestar, del Estado keynesiano como impulsor de la economía y en la remodelación de las técnicas de organización del trabajo”.
Muchos analistas aceptan que el proceso histórico conocido como Globalización -como señala Immanuel Wallerstein en su libro “El capitalismo histórico” alcanzó una gran velocidad a finales del siglo XX, por las transformaciones estructurales de la economía y por la necesidad de lograr nuevas fronteras de rentabilidad.
En este contexto se inserta también la integración regional. El MERCOSUR procura incrementar el comercio, las inversiones y el desarrollo de la región, que debe ser ampliada, hasta conformar “Comunidad Sudamericana de Naciones”.
Fue opinión compartida en la reunión de “La Paloma” que los fenómenos de globalización y regionalización convergen en un mismo lugar: la creciente apertura de mercados y la mayor movilidad de capital.
Los bloques regionales, aunque tengan un carácter defensivo, no han impedido la ampliación del comercio interregional o global. Los dos fenómenos coexisten.
Sobre este aspecto, Luciano Martins identificó dos tipos de tensiones fundamentales relacionadas con el proceso de globalización/regionalización .
La primera tensión, considera, se deriva de la tensión a limitar los atributos nacionales de soberanía del Estado Nación.
La segunda se basa en los conflictos de intereses de los Estados y que actualmente ocurren en el ámbito regional. “ O sea, ha nacido un nuevo espacio de disputas interestatales: el bloque económico”.
La discusión sobre la solidez del mercosur
Mucho se ha discutido últimamente en Argentina, Uruguay y Paraguay particularmente, si el MERCOSUR continuaría negociado nuevos acuerdos de integración en bloque o si se diluiría.
El MERCOSUR nació en el tratado de Asunción en marzo de 1991, seis años después que Argentina y Brasil crearan las bases para establecer un mercado común entre esos países en un plazo de diez años y en esa instancia se sumaron Paraguay y Uruguay.
El 27 de junio de 1991, desde Washington se lanza la “Iniciativa Bush (padre)” Por esa época Estados Unidos promovió el tratado de Libre Comercio del Norte (Canadá y México).
Para equilibrar una relación de poderes.
la Unión Europa y el MERCOSUR, firmaron en diciembre de 1995 el “Acuerdo Marco de Cooperación Interregional”.
Con el mismo espíritu de contrapartida, en octubre de 1993, Brasil había propuesto la formación de un “Area de Libre Comercio Sudamericana” (ALCSA).
También se buscó un acercamiento con los países de África del Sur, con el propósito de formar una “Zona de Paz y Comercio” del Atlántico Sur (Zopacas)
El MERCOSUR no desalienta ninguna iniciativa de integración. Sigue el ritmo de la actual “polígama” de los bloques económicos. El 25 de junio de 1996, Chile entra como “socio” al MERCOSUR y con la misma fórmula 4 + 1, se suma Bolivia. El 16 de abril de 1998, fue firmado el Acuerdo Marco para la creación de una Zona de Libre Comercio entre el Mercosur y la Comunidad Andina (CAN) y en junio de 1998se firmó otro acuerdo similar con Canadá.
Cuestiones estratégicas e intereses de los actores
El ALCA se ha transformado en u foro de conflicto de intereses de Brasil y los Estados Unidos, junto a otros países latinoamericanos de menor pesos económico y político.
El acercamiento entre Estados Unidos y Argentina suscita algunas consideraciones, perola más evidente es que el gobierno de Washington, busca quebrar la alianza Argentina-Brasil, con la expectativa de no encontrar , resistencia a su proyecto de integración monopólica del hemisferio.
Ya lo había esbozado el presidente Monroe un siglo y medio atrás:
1.- consolidar su influencia en la región e impedir el asedio de otras potencias, no solo la Unión Europea, sino también la proyección acelerada de China, Japón y luego India.
2.- Consolidar en el hemisferio latinoamericano, vínculos de dependencia jurídica, por medio de la adaptación de las leyes de los países del continente a su legislación, de manera que se facilite la actuación de sus empresas y de este modo, hacerlas más competitivas.
3.- En la reunión de GEOSUR que comento en líneas generales, con lo expresado anteriormente, lo dos puntos señalados, implican el riesgo de que los parques industriales e nuestros países sean desmantelados por la competencia del “imperio” industrial-comercial estadounidense.
Europa ¿ Qué Opina?
IRELA (Instituto relaciones Europa-América Latina), en su informe del 19 de junio de 1997, ya preveía:
“Oficialmente, la política estadounidense está estructurada por la convicción de que a largo plazo el interés nacional de los Estados Unidos reside en consolidar los lazos de sus vecinos del sur.
Este deseo deriva de manera inmediata de la rápida globalización de la economía internacional y del interés de otros socios de América Latina, en espacial la Unión Europea y Japón, en obtener acceso a los mercados de América Latina”.
Aun no tenían perfil de potencia económica y comercial China, Indonesia, India.
Más adelante en el Informe se afirma:” Europa no pretende asumir un papel pasivo frente a la integración hemisférica.”
El informe presenta dos escenarios: el primero corresponde a un estancamiento del proceso del ALCA y la necesidad entonces que tendría América Latina de negociar en espacios multilaterales.
El segundo prevé, en caso de que el ALCA avance como se tiene planeado, una rivalidad explícita y creciente entre Estados y Europa con respecto a América Latina.