Sobre Liderazgo
“No tengo miedo de un ejército de leones liderado por una oveja, sino de un ejército de ovejas liderado por un león” – Alejandro Magno.Por siglos el liderazgo ha sido digno de estudio. Si nos remontamos a tiempos prehistóricos, los líderes tenían que ser “entes independientes y fuertes, capaces de defender la soberanía de sus seguidores de los merodeadores y de los desastres naturales”(Lipman-Blumen, 1996).
Conforme los años pasaron y la sociedad cambiaba, de igual modo lo hacía el liderazgo. Y se encontró que “aunque una sociedad no cuente con un regente o jefe institucionalizado, siempre hay líderes que inician las acciones y que toman un papel central en la toma de decisiones grupales” (Lewis, 1974). Inclusive se encontró que el liderazgo es intrínseco al clima social de una comunidad.
Bernard Bass comenta la en su libro El manual del Liderazgo; que mientras mayor sea la injusticia socioeconómica en una sociedad, se obtiene una mayor distorsión en la definición del liderazgo en cuanto a poder, moralidad y efectividad; distorsión que es perceptible en muchos ámbitos sociales, inclusive en la mitología o folclor de la misma.
Liderazgo y jerarquía
El liderazgo siempre ha sido visto como una acción jerárquica. El término jerarquía per se, se entiende como “gradación de personas, valores o dignidades” (RAE). El vocablo por sí mismo expone la necesidad de clasificaciones para la definición de subordinaciones.
Sin embargo ¿Es ese el único modo de ser un líder? ¿Es absolutamente indispensable disponer de una clasificación? ¿Dicha clasificación debe de ser indispensablemente jerárquica? ¿Acaso es el modelo ideal para el siglo XXI?
Lo cierto es que vivimos en la era de la información -no hablemos de la calidad de la información por que eso derivaría en otro discurso-, la globalización y los nuevos medios de comunicación y divulgación –como las redes sociales-. Estos generan un flujo de información tan vertiginoso que nos debemos cuestionar ¿Es factible el aprendizaje de toda esa información?
Según menciona Bass, se considera que la era que estamos viviendo necesita una nueva forma de liderazgo para el área organizacional; puesto que en la actualidad, ningún miembro de un grupo –o empresa- tiene todo el expertise y la experiencia para ayudar al grupo a alcanzar sus metas.
¿Cómo obtener esto? Nuevamente Bass nos da una propuesta: Liderazgo compartido.
Liderazgo compartido
Ahora, ¿Acaso el liderazgo se puede compartir? En lo personal, creo que inicialmente, debe existir un sólo líder. Puede escucharse arbitrario, pero si lo analizamos a profundidad, los líderes suelen nacer del caos. Emergen de él para brindar un poco de armonía y orden.
Se necesita una jerarquía al iniciar la estructura futura a seguir, sin embargo ¿La jerarquía debe prevalecer? Y es aquí cuando me permito citar al sabio filósofo Lao Tzu:
«Un líder es mejor cuando la gente apenas sabe que existe, cuando su trabajo está hecho y su meta cumplida, ellos dirán: Lo hicimos nosotros».
Considero que en un inicio siempre es bueno contar con un capitán que oriente a la micro-sociedad, no obstante, una vez que todos los integrantes del grupo tienen claramente visualizado el camino, su imagen se debería empezar a diluir poco a poco –como diría Tzu, que sea apenas perceptible- para lograr una unidad mucho más sólida.
Es en ese preciso instante cuando el líder en las sombras –luminosas, pues siempre debe ser bienintencionado- se puede dedicar de lleno a ser colaborativo (Ibarra – Hansen, 2011), a buscar esas conexiones externas para lograr una mejoría, siempre tomando en cuenta que los talentos diversos constantemente resultan eficaces. A su vez, ayudando a mantener a raya el desorden que genera por sí misma la interacción social, para asegurar la rapidez de toma de decisiones y asegurar la agilidad. ¿Alguna vez acaba la labor del líder colaborativo? En realidad no, el ideal del líder colaborativo es el que se encarga de empoderar a sus compañeros, debe tener la capacidad de formar el equipo idóneo para cada encomienda. O por otro lado, la capacidad de hacer ver a los integrantes del equipo sus virtudes, para que éstos las aprovechen. A partir de aquí la jerarquía debe de dar paso a la redarquía.
Redarquía
La redarquía, según José Cabrera (2017) es el nuevo modelo organizativo para la coordinación de esfuerzos colectivos. Dicho modelo funciona generando iniciativa, creatividad y compromiso de parte de todos los integrantes de la “red”. “La redarquía ayuda a acelerar la estrategia y la necesaria transformación digital […] siendo una estructura natural para la innovación” (2017). Todos son líderes.
Empero, para poder llegar a la redarquía es necesario contar en un principio con un líder -jerárquico- que conforme la red idónea para la respectiva empresa. Es en este instante cuando regreso a la cita inicial de Alejandro Magno: sí, un ejército de ovejas guiados por un león es más atemorizante que uno de leones liderado por una oveja.
Pero, ¿acaso hay equipo más impresionante que el conformado en su totalidad por líderes leones? Lo dudo.
Referencias Bibliográficas
- Bass, Bernard. (2009). The Bass Handbook of leadership: Theory, Research and Managerial Applications. Fourth Edition. New York, USA: Simon and Schuster.
- Lipman-Blumen, Jean. (1996) The connective edge: Leading in an independent world. USA: John Wiley & Sons.
- Cabrera, José. (2017). La Redarquía. España: Publicado Independientemente.
- Ibarra, Herminia. & Hansen, Morten. (2011) Are you a Colaborative Leader?. USA: Harvard Business Review. Recuperado de: hbr.org
- Tzu, Lao. (1979). The Complete Works of Lao Tzu. USA: Sevenstar Communications.