Bolívar centraba su visión geoestratégica desde sus pensamientos y posiciones políticas que debía emprender una y otra vez, en su lucha por defender los intereses de la patria y los ideales respecto a lo que debía ser un correcto y oportuno sistema de gobierno que pudiese equilibrar en un gran sentido, el amplio grado de anarquía que se presentaba en ciertos períodos de tiempos, en especial durante el que en esta oportunidad se hace mención, tal como la Carta de Jamaica, escrita por el Libertador en 1815.
Pues el documento en mención responde a una serie de inquietudes y preocupaciones que Simón Bolívar venía manifestando en torno a su idea de la instauración en primer lugar de una República que pudiese controlar y dirigir los destinos de las naciones de Sudamérica, lejos de las pretensiones imperialistas que mantenían al territorio en un estado de desolación y abandono.
Expresa por consiguiente su visión de absoluta división y aislamiento entre América y España, pues considera que gracias a las barbaries de las que una y otra vez fuimos víctimas, se podía observar para aquel entonces un sentimiento más de odio entre la monarquía española y nuestras tierras, que llevaron a manifestar una lucha constante entre los dos extremos, a pesar de haberse alcanzado la independencia, pues como lo señala textualmente el heroico venezolano: “Se han roto las cadenas; ya hemos sido libres, y nuestros enemigos pretenden de nuevo esclavizarnos”.
En tal sentido, Bolívar al observar el grado de destrucción y abandono por el cual habían quedado la mayor parte de las naciones latinoamericanas, eleva una reflexión que indica su dolor por el estado en el que las mismas se encuentran, proponiendo así un sistema de gobierno en el que se pueda enfrentar al imperio y despojarnos del dominio y la explotación a la cual habían sido sometidas las sociedades latinoamericanas, por los abusos de los españoles, marginamiento de los criollos, y más aún por la ignorancia a la cual habían sido sometidos nuestros pueblos.
Visión geopolítica de la unión sudamericana:
Por todo lo anterior, y al resaltar los principales valores y virtudes propias de la región sudamericana, Bolívar asoma la idea de la integración de estas naciones, que comprendía desde Chile hasta México, planteando que esta última nación, podía ser la Metrópolis, por su capacidad y poder intrínseco, resaltando el régimen virtuoso con el que contaba Chile, la cual por su posición geográfica y sus claras convicciones se mantendría aislada de los vicios europeos, que nunca llegarían a corromperlos.
En el tipo de integración planteada, se manejaría con cuidado el sistema de gobierno que los dirigiera, argumentando que en las condiciones existentes, se manifestaba una política nula, queriendo expresar con esto, que la misma debía manejarse con el mayor cuidado posible, argumentado entre otros aspectos que la conformación de una República, debía venir acompañada de la preparación y educación de sus ciudadanos, pues no podemos hablar de un sistema político perfecto si sus habitantes se encuentran sumergidos en una total ignorancia.
El libertador consideraba además, que a partir de la unión, en la América se crearían 17 naciones con un interés dirigido al imperio de la libertad, esta división se daba, debido a que los Estados demasiados extensos al final caían en la decadencia y convertían su formas libres en tiránicas.
Los estados ubicados desde el istmo de Panamá hasta Guatemala formarían, según el Libertador, por su ubicación estratégica una asociación que sería el emporio del universo, se estrecharían los lazos comerciales, se acortarían las distancias, entre América, Asia, y Europa llevando esta integración a darle felicidad al globo.
Aquí vemos una clara expresión de la visión del libertador, al plantear una integración sólida entre las naciones de la región, resaltando los elementos comunes de cada una de ellas, y los beneficios económicos de las transacciones comerciales, que se derivarían del acortamiento de las distancias, no sólo entre los países sudamericanos, sino también con otros continentes del mundo, y este ejemplo ha sido tomado en la actualidad por el gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, al proponer un tipo de integración de carácter hemisférico, donde se cuente no solo con la unificación de los pueblos de Sudamérica, sino también se cuente con la colaboración de ciertas naciones extranjeras que vayan en la misma dirección de cooperación y solidaridad.
Al identificar a los españoles que habían azotado el territorio sudamericano, como invasores, Bolívar destaca los privilegios con los que contamos en América para enfrentar los intentos de dominación, pues a pesar de ser un pequeño género humano; “poseemos un mundo aparte, cercado por dilatados mares; nuevos en casi todas las artes y ciencias, aunque en cierto modo viejos en los usos de la sociedad civil”, queriendo expresar con ello nuestras fortalezas con las que contamos al momento de querer unirnos de manera legítima y con un solo gobierno que nos dirija, pero que también existían ciertas deficiencias que debían ser superadas, tales como la preparación de los ciudadanos, pues “los Estados son esclavos por la naturaleza de su constitución o por el abuso de ella; luego un pueblo es esclavo, cuando el gobierno por su esencia o por sus vicios, holla usurpa los derechos del ciudadano o súbdito”.
Estas ideas, han sido tomadas muy en cuenta por el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, pues el mismo considera, al igual que el Libertador Simón Bolívar que la educación del pueblo constituye un aspecto fundamental necesario y que debe ser acatadas al momento de instaurar un sistema político, tales expresiones se encuentran reflejadas en un gran sentido en los planes educativos instaurados en la actualidad, como la Misión Robinsón, Misión Ribas, Misión Sucre, expansión y creación de nuevos centros educativos, así como la inclusión de la misma en uno de los motores que nos llevan a la efectiva consolidación del Socialismo del Siglo XXI, entre otros, que tienen como fin último, liberar al pueblo de las cadenas de la ignorancia.