La importancia de la argumentación jurídica en la política

A través del presente trabajo, trato de explicar la importancia de la argumentación en la actualidad, específicamente en la política además de vincularlo con la parte jurídica, así también el menester de hablar con elocuencia, es decir, el hablar bien, con los argumentos necesarios para poder persuadir a la gente.

Señalemos que la argumentación se puede dar de diferentes formas: verbal o escrita. Pero dentro de este ensayo de argumentación nos enfocaremos desde el rubro oral, es decir, verbal, en el cual, en la mayoría de las veces, el emisor hace uso de la lengua para expresar de una manera más práctica para con los receptores una idea, y de que estos, mediante métodos de expresión, se posicionen en la misma idea de lo que se quiere dar a conocer; en pocas palabras, convencer al público de que tus argumentos están en lo correcto.

Durante el desarrollo de este ensayo, expresaré la forma en que el medio político se ve envuelto por argumentación jurídica, y que uno sin el otro no pueden concebirse, hablando meramente desde el punto racional, lógico y en epistemológico, es decir, con bases de conocimiento y no simplemente argumentos burdos o que solo la gente falta de cultura pueda apreciar.

Comencemos pues en el estudio según mi perspectiva de la argumentación, y no desde el estudio doctrinal, porque podríamos hacer alusión a demasiados esquemas y conceptos que componen a la argumentación, sino desde el plano realista, desde la realidad social, desde los hechos sociales y la forma en que un discurso con buenos argumentos o una buena argumentación en coadyuvancia con una buena técnica de disertación, pueden penetrar la atención de las personas y cambiar su perspectiva adecuando la de ellas en nuestra posición.

La importancia de la argumentación en la política

La argumentación

Desde los inicios de las civilizaciones humanas, el hombre siempre ha hecho uso de la argumentación en cualquiera de sus enfoques (política, jurídica o filosófica); Aristóteles fue el creador de uno de los métodos más conocidos en las sociedades actuales, la Mayéutica, que por medio de preguntas hacia el receptor, se procuraba en alcanzar la verdad. Cicerón utilizaba un lenguaje connotativo (argumentos jurídicos) y denotativo (inducción al sentimiento) con el objeto de ganar los juicios que tenía asignados. En México, el Doctor Belisario Domínguez, con el argumento jurídico que emanaba de la Constitución Política de la Nación, hacía que se opusieran los Senadores de la República en contra de la usurpación Huertista, que le hizo pagar con su vida el costo de la libertad de expresión. Pero todas estas técnicas que se han utilizado y se utilizan en estos tiempos aún, tienen una sola finalidad: persuadir al público.

Es menester señalar el grado de dificultad que puede llegar a alcanzar un discurso, sobre todo, que la audiencia quede convencida de la idea que estas tratando de darles a conocer, toda vez que los criterios varían de persona a persona, y estos en la mayoría de los casos no tendrán el mismo punto de vista del que tu tienes; pero de ello se deriva la importancia de la argumentación, el saber hablar con buenos argumentos, es decir, que lo que digas tengan cimientos para que cuando se presente un argumento en contra, no se derrumbe la postura que tienes y puedas sostener la idea con buenas bases.

La argumentación política-jurídica

En la definición doctrinal, la argumentación es un diálogo en el que un sujeto presenta una serie de argumentos con los que pretende modificar la conducta de otro sujeto, de forma que éste último acepte la tesis propuesta por el primero; en virtud de lo anterior, desde un enfoque político, los candidatos que deseen ocupar cargos de elección popular, deben de persuadir a miles de personas para que éstos queden totalmente convencidos de sus propuestas, y de esta forma, puedan conseguir el voto del electorado. Los fundamentos con los que un político debe de hablar, deben de encontrar su bases en las necesidades sociales, en las exigencias del colectivo popular y en lo que la gente realmente quiere escuchar, por lo menos en nuestro país, el público se convence fácilmente de los argumentos de los políticos que mencionan lo que ocurre en la realidad y las soluciones rápidas que consideran que pueden aplicarse para resolver los problemas generales, aunque no sea cierto, pero es una buena estrategia para convencer y obtener buenos resultados en las elecciones. Pero lo que trato de exponer no es la verdadera forma en que debe de demostrarse una buena argumentación, porque podemos encontrarnos con el mejor actor de teatro del mundo y mediante gesticulaciones, ademanes y lenguajes rebuscados podría llegar a convencernos, pero de fondo, el contenido académico o cultural sería demasiado pobre, y únicamente nos dejaríamos llevar por el impacto de la forma de pronunciar las palabras, pero lo que realmente importa en la argumentación, dejando a un lado las técnicas de disertación, es lo que el contexto contenga para poder fundamentar los argumentos que se estén expresando, y conseguir que el receptor del discurso a parte de que se adecue a la misma postura que tienes, durante el análisis que haga de tu discurso, no pueda encontrar fundamentos para contradecir tus argumentos. En este esquema me gustaría agregar una crítica a las personas que por falta de conocimientos se dejan llevar por los burdos discursos políticos de los mismos políticos que cuando ostenten los cargos de elección popular, el fundamento jurídico se impondrá sobre sus argumentos sin sentido y sin bases consagradas en los ordenamientos escritos.

Manuel Ovilla Mandujano, jurista chiapaneco, en su libro “El Lenguaje de los Abogados” describía como en la nueva era de los juicios orales, los argumentos darían la verdadera importancia a las decisiones que al final daría el juez sobre el caso, y de esta forma, se desecharían todas las palabras que se dieran sin fundamentos jurídicos, no importando la manera de decir los argumentos, retomando lo que mencionaba de ser un excelente actor, si no que lo importante sería el contenido y la forma en poder persuadir al juez; en este sentido retomo lo de que se podría ser un excelente actor, como los políticos, que en una de sus muchas dimensiones, dentro del arte de la política, se supone lo mismo, que son actores capaces de presentar sus ideas públicamente y las defienden con razones que todos podrían llegar a aceptar. Pero del grado de conocimiento, o dependiendo del sector de la población que se trate, la discusión pública puede fortalecerse o debilitarse a partir de cómo se presenten esas razones.

Enfocándonos dentro de la argumentación política o pública, debemos de destacar que podemos encontrar dentro de estos fundamentos vicios y virtudes, los primeros haciendo alusión a la ética profesional, y el segundo, a los conocimientos que se tienen. Esto quiere decir que en los discursos cuando se encuentran vicios, nos demuestra que el emisor no cuenta con la preparación necesario para poder defender sus argumentos y sus ideas no podrán persuadir al los escuchas; cuando realmente los receptores logran adecuarse a la postura del que emite el discurso, estos argumentos cuentan realmente con virtudes que enriquecen el contenido que se quiere expresar.

Para que la argumentación logre cumplir con el ciclo que le corresponde, y pueda alcanzar los objetivos que se requieren, y los argumentos puedan considerarse como comunicación efectiva, debe de elaborarse previo al pronunciamiento del discurso, un ensayo argumentativo considerado como un escrito en el que se toma posición sobre una temática, y de esta forma delimitar el campo en el que se habrá de tratar de persuadir a la audiencia, para efectos de no confundir y desviar la atención de los mismos, sino continuar hablando de un solo tema, y agrandarlo con buenos argumentos para solidificar las decisiones y conjeturas finales. Dentro del ensayo argumentativo, se deben considerar los silogismos, es decir, premisa mayor, premisa menos y conjeturas, y mediante el método de investigación deductivo, poder obtener un argumento establecido y bien estructurado de tal forma que logre persuadir al sector humano objeto del discurso.

Responde esta encuesta sobre consumo de redes sociales. Nos ayudará a brindarte mejor información.

¿Usas sitios de redes sociales para encontrar información académica o laboral?*

¿Usas sitios de redes sociales para encontrar información académica o laboral?*

¿Qué sitios de redes sociales utilizas para investigación académica o laboral*

¿Qué sitios de redes sociales utilizas para investigación académica o laboral*

Puedes seleccionar las opciones que quieras.

Que tipo de dispositivo usas al utilizar redes sociales*

Que tipo de dispositivo usas al utilizar redes sociales*

¿Cuántas cuentas de redes sociales tienes?*

¿Cuántas cuentas de redes sociales tienes?*

¿Cuántas horas a la semana le dedicas a las redes sociales?*

¿Cuántas horas a la semana le dedicas a las redes sociales?*

En lo sistemas jurídicos que utilizan los juicios orales, es decir, en el common law, los juristas suelen utilizar como principal herramienta argumentativa, el método Socrático, que a través de la dialéctica, logran encontrarse verdades y conceptos claves para el razonamiento jurídico, y así, lograr obtener resultados positivos y en su caso, ganar los juicios mediante premisas que permitan el pleno desenvolvimiento de los fundamentos lógicos jurídicos. En este contexto, lo que trato de expresar no es lo que doctrinalmente se enseña como herramientas de ayuda para la argumentación, sino el demostrar que el contenido argumentativo, acompañado de una buena estrategia, siempre logran obtener los resultados deseados.

¿Podría imaginarse una argumentación política aunada a una argumentación jurídica? De hecho si, en el momento de que la argumentación se utiliza como forma de razonamiento para las partes que conforman el proceso enseñanza-aprendizaje, y desde el momento en que un discurso comprendido como sucesión de palabras extensas o cortas, que sirven para expresar lo que se piensa, en conjunto, conforman una práctica, y observando que la política es una práctica cotidiana según Aristóteles en la que todos participamos en ella, los fundamentos lógicos basados en los ordenamientos jurídicos, refuercen nuestra dialéctica y la forma de ejercer nuestra libertad de expresión. Los argumentos jurídicos no son más que un tipo de juego de lenguajes, tienen determinadas reglas y procedimientos que lo guían y que le son propicias a su naturaleza de discurso. Con esto, puedo decir que los argumentos jurídicos, nunca podrán ser concebidos método de tratar de persuadir, sino dependiendo de la forma de decirlo, siempre deberán de hacer entrar en razonamiento a la audiencia, de ahí, la importancia de la argumentación jurídica como base de todo razonamiento político y como base de toda conversación en la que se traten de dar argumentos. Lo jurídico, es el fundamento principal de toda la conducta externa del conglomerado social.

Consideración

Así, podemos considerar que en un contexto argumentativo en el que se examina, critica o discute un problema, siempre se deberá de contar con fundamentos que tengan base en situaciones u ordenamientos jurídicos ya estipulados hasta antes de expresar los argumentos; en este ensayo detallé la forma en que dependiendo del sector social al cual se le va a emitir un discurso, deberá ser preparado para poder llegar hasta el criterio de las personas y de esta forma, siendo teórico o no, poder enmarcar en sus perspectivas una crítica positiva.

La estructura del texto argumentativo, es bastante variable, ya que depende del tipo de fundamentos que estemos utilizando, y como ya he mencionado en este ensayo, aún más, del fundamento jurídico, que es el irrefutable en la mayoría de los casos, de los argumentos que se emitan. Asimismo, los muchos factores que están relacionados con los textos argumentativos, contienen características como estilísticas tanto como estructurales y léxicas, dependiendo del tópico que se quiera hablar, y me refiero a textos porque debemos recordar que dentro de este ensayo propongo la realización de un esquema argumentativo previo a mencionar el discurso, para que de manera sistemática, puedan alcanzarse los objetivos estipulados, concluyendo que el principal objetivo estipulado en cualquier emisión de argumentos es la persuasión de la contraparte.

Hemos visto también la forma en que en la praxis se da este tipo de situaciones mediante el uso de la argumentación, lo ha sido desde la antigüedad, y lo será por siempre, las conductas sociales cambian, pero el arte de hablar bien, de redactar bien, de argumentar con buenos fundamentos, y aún más que sean fundamentos jurídicos, no cambiará debido al impacto social y personal que adquiere desde la forma que salen las palabras bien estructuradas de nuestra boca por medio de la lengua, la principal herramienta de comunicación efectiva aunado a un buen método de expresión de ideas y buenos argumentos.

Bibliografía

Ovilla Mandujano, Manuel. El lenguaje de los Abogados. México, ediciones del autor, 1992.

Alonso, Martín. Ciencia del lenguaje y arte del estilo. Tomos I y II. México, Aguilar, 1990.

Schreckenberger, Waldemar. Semiótica del discurso jurídico. México, Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, 1987.

Cita esta página

Morales Ovando Ana Laura. (2009, septiembre 10). La importancia de la argumentación jurídica en la política. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/la-importancia-de-la-argumentacion-juridica-en-la-politica/
Morales Ovando Ana Laura. "La importancia de la argumentación jurídica en la política". gestiopolis. 10 septiembre 2009. Web. <https://www.gestiopolis.com/la-importancia-de-la-argumentacion-juridica-en-la-politica/>.
Morales Ovando Ana Laura. "La importancia de la argumentación jurídica en la política". gestiopolis. septiembre 10, 2009. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/la-importancia-de-la-argumentacion-juridica-en-la-politica/.
Morales Ovando Ana Laura. La importancia de la argumentación jurídica en la política [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/la-importancia-de-la-argumentacion-juridica-en-la-politica/> [Citado el ].
Copiar

Escrito por:

Imagen del encabezado cortesía de boston_public_library en Flickr