La humildad de corazón para el crecimiento personal

¿Estás listo para pasar al próximo nivel? ¿Quieres lograr cosas aún más grandes? Te daré la clave: comienza a aceptar que te queda mucho por aprender y desmonta tus defensas ante los ataques de los demás.

Estas fueron las conclusiones a las que llegamos en un grupo de personas con las que reflexionaba el tema de la humildad y la mansedumbre. Me impactó una señora que confesó: “luego de esta reflexión me doy cuenta de que, a pesar de los años que tengo trabajando, aún me queda mucho por conocer”.

Y estas palabras me cambiaron para siempre, pero me cambiaron por dentro. No hablo de un cambio intelectual sino un cambio en mi corazón, en mi alma que me hizo descubrir una nueva dimensión de la palabra “humildad”: reconocer de manera sincera que siempre habrá mucho más por aprender y conocer.

No sé por qué pero los seres humanos hemos sido dotados de una especie de “tope” mental que nos indica cuando sabemos suficiente y es como si este tope nos dijera: “ya, deja de aprender”. Quizás éste existe para que nos pongamos en acción cuanto antes y no nos quedemos en la fase del estudio maravillándonos con el conocimiento, pero la verdad es que si aprendemos a soltar de vez en cuando este seguro y plantearnos ignorantes otra vez, pasaremos a otro nivel.

John C. Maxwell habla de estos topes en su libro Las 21 leyes irrefutables del liderazgo y la importancia de las personas que nos ayudan a levantar estos topes a lo largo de nuestra vida. Otros autores les llaman paradigmas, resaltan su importancia al momento de perseguirlos como metas, pero también recomiendan su sustitución por otros paradigmas nuevos que nos planteen nuevos retos.

Por otro lado la mansedumbre nos invita a deponer nuestras armas de defensa, a reconocer que si tenemos un enemigo, está justo dentro de nosotros, en el centro de nuestro pecho. Eso que sentimos cuando admitimos que nos “hierve la sangre”, que nos “subieron y nos bajaron”. Aprender a controlar estos sentimientos y ponerlos a un lado mientras interactuamos con otras personas es fundamental.

Ahora, partiendo del hecho de que estos sentimientos tienen alguna utilidad, el punto es que podamos  re-direccionarlos  y  convertirlos  en  combustible  de  nuestro  valor  y  valentía  para enfrentar nuevos retos, de vencer nuestros miedos que son realmente la causa de nuestra agresividad.

Imagina esto: estás frente a un cliente que te está pidiendo cosas y tú estás pensando en su completa  ignorancia  sobre  lo  que  pide  y  sus  posibilidades  en  el  mundo  real.  Ya  tienes  un argumento para comenzar a contradecirle y explicar por qué lo que pide no es posible y estás listo para bombardear sin piedad a su indefensa falta de conocimientos.

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Mi primo Erickson Matos me dio una lección con respecto a este tema. Me dijo: “no hay que poner restricciones a los requerimientos de los clientes, nuestro trabajo no es este. En lugar de decir que no se puede, es más efectivo decir cómo entendemos nosotros que se puede” y yo le agrego, en la misma idea absurda del argumento de cómo se puede se encontrará la respuesta de por qué no se puede.

De esta manera es el cliente el que toma la decisión y no nosotros quienes tratamos de imponerla. Al fin y al cabo, estos argumentos a la defensiva no son más que un reflejo de nuestros propios miedos. Nuestro pánico a quedar mal, el terror que nos provoca la idea de fracasar y dejar de ser considerados “expertos”.

Ser mansos y humildes de corazón nos abre las puertas a nuevos niveles de experiencia que es en definitiva la madre del conocimiento.

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Tavárez Soriano Juan Dionicio. (2014, enero 20). La humildad de corazón para el crecimiento personal. Recuperado de https://www.gestiopolis.com/la-humildad-de-corazon-para-el-crecimiento-personal/
Tavárez Soriano Juan Dionicio. "La humildad de corazón para el crecimiento personal". gestiopolis. 20 enero 2014. Web. <https://www.gestiopolis.com/la-humildad-de-corazon-para-el-crecimiento-personal/>.
Tavárez Soriano Juan Dionicio. "La humildad de corazón para el crecimiento personal". gestiopolis. enero 20, 2014. Consultado el . https://www.gestiopolis.com/la-humildad-de-corazon-para-el-crecimiento-personal/.
Tavárez Soriano Juan Dionicio. La humildad de corazón para el crecimiento personal [en línea]. <https://www.gestiopolis.com/la-humildad-de-corazon-para-el-crecimiento-personal/> [Citado el ].
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